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Dos vidas, un adiós. por ShinyOdaya

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo ^^

Siento decir que es el penultimo cap X/ 

Espero que lo disfruten mucho ^^

POV.MINHO

 

-Escúchame Tae…- Él solo miraba mis ojos con miedo

-Fuera, los dos- Simplemente dejé correr a Leeteuk, sin mirar a donde se dirigía con paso lento y seguro.

-Si me necesitas solo avísame- No le golpeé de nuevo, porque la mirada de Taemin me paralizaba.

Para mi sorpresa cerró la puerta a mis espaldas, y nos quedamos casi a oscuras y solos, las ganas de abrazarlo y decirle que todo iría bien volvieron a mí de repente.

-¿Estás bien?- El solo no me quitaba la vista de encima- Tae…

-Vete…

Su voz sonó tan fría que pensé un momento que me había equivocado de casa y que ese chico no era el Taemin que andaba buscando para llevármelo conmigo.

-No me iré a ninguna parte si no vienes conmigo- Entonces su pequeña sonrisita apareció, pero por arte de magia se convirtió en una mueca de burla y sarcasmo.

-¿Te has escapado?

-Taemin, basta de bromas ¿Vale?- No era algo propio de Taemin, es más, nunca lo había llegado a ver completamente enfadado.

- Una broma- Se mordió el labio- ¿¡Una broma?!- Gritó- ¿¡Crees que como lo he pasado fue una estúpida broma?!

-Tae…- Quería calmarlo, pero eso estaba bien, que soltara toda la confusión y el mal sentimiento que llevaba dentro, si quería golpearme, no me protegería.

-¿¡Crees que es una broma?!- Apretó entre sus manos el borde de la camiseta que usaba como pijama, tan ancha, que hasta sus hombros angulosos se perdían en ella.

-Taemin yo solo…- Intentaba acercarme más a él, pero él solo retrocedía por el salón de su propia casa.

-¿Solo qué?- Lloraba, pero intentaba disimularlo y eso me mataba- ¿Sabes? Minho, estoy harto… en todos tus problemas, meteduras de patas e incluso delitos menores- Alzo las manos para formas unas comillas mientras pronunciaba la última palabra- Siempre soy yo el que sale perjudicado, soy yo el único imbécil que llora- Aunque no me miraba a los ojos, su rabia y su dolor llegaban a mí de alguna forma- Y si eso no es suficiente, después del numerito te conviertes en un imbécil violento cegado por la ira que se multiplica en tu cabeza y no haces más que golpear a la gente.

-No sabes los problemas que tengo, no me culpes…

-¡Lo sé! ¡Pero tú te lo mereces!- Sorbió- Yo era una persona normal antes de conocerte, pero me he convertido en el acompañante de un fugitivo ¿Y qué he hecho yo para merecerme esto?- Pauso unos segundos para bajar los brazos que había alzado- Enamorarme de ti, hagas lo que hagas siempre estoy ahí, perdonándote, porque te amo Minho… pero parece que eso no lo entiendes.

Aunque realmente me molestaban sus palabras, me llenaban de dolor y de desprecio por mi vida, sabía que tenía razón, sabía que lo único que había esperado de él era una sonrisa al verle, una sonrisa forzada, pero al fin y al cabo una sonrisa. Pero, él esperaba de mí tal vez algunos fin de semana juntos por la ciudad o en el cine, y yo solo le había podido dar un fin de semana encerrados en mi casa con miedo a salir.

Simplemente no sabía que decirle, ¿Perdón? No, no podía disculparme, no serviría de nada.

-Estoy harto Minho…- Con un movimiento rápido cogió el teléfono inalámbrico que descansaba en la mesita- Sal de mi casa o llamo a la policía…

Escupió esas palabras con tanta sequedad que temí caer inconsciente, dijera lo que dijera o hiciese lo que hiciese, se negaría a la propuesta que había ensayado de camino hacia aquí.

-Mi padre me sacó de allí, tantos años sin ningún ápice de comunicación y por algún motivo quiso ayudarme- El me miraba indiferente y eso me dolía, porque ambos sabíamos que mi padre era un tema delicado- Solo puso una condición…

Aunque no dejaba de llorar, me prestaba atención como si realmente le importase lo que le decía, movió sus labios, pero no salió ninguna palabra de su boca.

-Me voy a América-  Hubieron unos pocos segundos en el aire, suficientes para que Taemin dejara caer el teléfono de sus manos al suelo.

Su rostro se crispo y las lágrimas que caían por su rostro se agrandaron de una manera silenciosa, el ambiente se colapso, ya no pasaba el tiempo, solo estábamos él y yo. Solamente se oían las sonoras respiraciones que se escapaban de su boquita entreabierta, no parpadeaba, y me quedé ahí esperando su reacción que era más que obvia, pero a pesar de todo me acerqué un poco, tomando el teléfono del suelo, cuando volví a levantar la vista, Taemin seguía allí parado en el mismo sitio, en la misma posición, con los ojos igual de abiertos y mojados, dejé el aparato en la mesa de cualquier manera. Ninguno de los dos sabía como reaccionar.

-¿Tae?- Si se quedaba mucho tiempo más sin decirme algo le llevaría de nuevo al hospital.

-No me sorprende- Un hilo de voz débil llegó a mis oídos- ¡Pues vete! ¡¿A qué demonios estas esperando?! ¡Déjame en paz, no quiero volver a verte!

Mi corazón se paró en ese momento, la sangre ya no volvió a correr por mis venas y aunque estaba de pie allí aun, caí muerto muy lejos de ahí, podía soportar que Taemin me gritara y que me hiriera, pero porque me lo merecía, pero el hecho de no volver a verle me destrozaba por dentro. Ya no podía dejar más claro que lo nuestro se había acabado, se había terminado para siempre.

No me lo tuvo que volver a repetir, que me fuera, porque pesaba hacerlo, ya no sería un egoísta, si él estaba mejor sin mi así sería, desaparecería para que él pudiera vivir tranquilo.

-Había reservado dos billetes- Su mirada se escondió tras el flequillo, lo comente sin ánimo de que cambiara de idea, ya no- Quería que te vinieses conmigo

-No…- Solo dijo esa palabra, palabra que me esperaba y que aun así me dolió tanto.

-Lo suponía, está bien… tranquilo- Le sonreí a la nada, me estaba mintiendo, no estaba bien- Adiós Taemin

Me acerqué, aparté su flequillo para poder encontrar sus ojos, esos orbes castaños perlados por las lágrimas, algo triste de ver. Sus mejillas hinchadas y enrojecidas y sus labios gruesos fruncidos en una perfecta línea. Mis manos volaron a sus cachetes bañados y en un movimiento intensamente dulce, bese sus labios.

Ese beso, sabía a despedida, a lágrimas y a dolor, pero eran los labios de Taemin, los echaría de menos, moriría sin ellos.

No me correspondió pero tampoco me aparto, supe que también me echaría de menos. Y así sin más di por terminada la despedida, si se podía llamar así.

-Te quiero, siempre lo hare Tae…- Me di la vuelta dejándolo ahí, en medio del salón, apretando con sus manos el borde de su camiseta, arrugándola.

Cerré la puerta blanca a mis espaldas, no me giré, dejando que el sol quemara mis ojos.

Me vería lamentable, patético, gente que pasaba paseando a sus respectivos perros me veía extrañada, preguntándose porque un tipo como yo estaba apoyado en la puerta de un niño tan agradable, llorando sin esconder mis lágrimas.

 

POV.JONGHYUN

 

El tipo de la película había acabado muerto, y yo llorando, casi a oscuras, tumbado cuan largo era en el sofá, sin la camiseta que había empezado a molestarme a mitad proyección.

Maldije en silencio la programación y la distancia que había entre el mando y yo, además de a mi gusto por el cine clásico y la atención que disponía de mi parte. Asqueroso.

Enterré la cara entre las almohadas, sintiendo la pesadez de nuevo sobre mi cuerpo.

-¿Quieres que te haga un masaje?- Rió, su voz sonaba casi en mi oído pero no iba a levantar la cabeza para verle- Te ves tenso…

-Deja de hacerte el gracioso por favor…

-Eres tu el que se hace el gracioso- Y seguía, simplemente eran las palabras que pasaban por mi cabeza dichas por su voz.

-Callate- Le espeté un poco rudo

-Cállate tu...- No pude soportarlo más y bruscamente me senté en el sofá.

Ahí estaba, delgado, dorado y con esas ropas del hospital, mirándome sentado al otro lado del sofá, arropando sus piernas entre sus brazos, aquel ángel hermoso de solo veinte años de edad.

-Para por favor- Era yo el imbécil que lo mantenía ahí, mi cabeza no dejaba de jugarme malas pasadas y él estaba ahí para recordármelo, pero eso era suficiente, no estaba preparado para dejarlo ir.

-Eres…

-Sí, soy yo, todo es culpa mía- Estaba triste, y eso se reflejaba en el rostro del rubio de ojos felinos- Pero no puedo Key, no puedo empezar así, aun me queda mucho tiempo sin ti y no puedo pudrirme.

-Solo no pienses en mi, deshazte de nuestra unión, déjame ir…- Su voz sonaba monótona y triste, sabia pero adolorida.

-No puedo- Doblé mis piernas imitándole, y enterré mi rostro entre ellas

-Entonces no puedo hacer nada…

-¡Me duele que estés aquí! ¿Sabes?- Intentaba relajarme todo lo que podía, pero me ahogaba ahí dentro, me ahogaba el colgante que colgaba de mi cuello, pero no pensaba quitármelo.

-Es culpa tuya Jonghyun- Le miré paralizado, eso había sonado extraño

-¿Desde cuándo me llamas Jonghyun?- Él frunció el ceño mientras sacudía su cabeza.

Suspiramos los dos a la vez, tan sincronizados que me entraron ganas de seguir llorando, Kibum era una persona viva y escandalosa, la “persona” que estaba frente a mi no era mi novio, no era Kibum, tal vez tenía su apariencia pero se quedaba solamente en eso, en una cáscara, que acabaría por romperse.

-Lo siento…

-¡Deja de disculparte, deja de hablarme!- Estaba gritando sin razón aparente, solo quería que mi hermana entrara por la puerta y pasara la mañana conmigo, distrayéndome- ¡Desaparece Key!- Cubrí mi rostro con las manos- ¿¡No entiendes que contigo aquí no voy a poder vivir en paz?!

Y silencio, agradecí unos segundos que no me contestara, ni que me replicara ni que pusiera las miles de excusas que me pasaban por la cabeza. Levanté la cabeza limpiándome con el dorso de la mano algunas lágrimas que se escurrían serpenteando sobre mis mejillas. Espere ver el rostro lastimoso coronado por el rubio apagado, pero no fue así. Key no estaba ya sentado en el sofá, me gire esperando encontrarle a mis espaldas o apoyado en la puerta, pero tampoco estaba.

-¿Key?- El piso de repente se volvió más sombrío y silencioso que de costumbre.

Sin esperarlo la inseguridad y el miedo se apoderaron de mi cuerpo, empecé a sentirme inquieto, me levante y paseé mi mirada desenfrenada por el salón esperando encontrarlo en algún lugar, pero él no estaba, se había ido.

Giraba bruscamente la cabeza de un lado a otro.

-¿Key?- Me sentí de la misma forma que ese día en la carretera, cuando mi coche desapareció.

Mi respiración se descontrolo, pase las manos por mi pelo tirándolo hacia atrás y empecé a recorrer el pequeño piso, gritando su  nombre esperando a que me contestara o me dijera que dejase de chillar como un loco.

-¡Key!- Me choqué con el mueble del pasillo, inmediatamente noté el dolor en la cadera, pero no dejé de correr.

Después de deshacer las sabanas de mi cama, abrir el armario y tirar toda la ropa de dentro por ahí, solo me quedaba el baño por revolver. Abrí la puerta, pero no estaba, corrí la cortina de la ducha, pero no había nadie ahí.

-Joder, joder, joder…- Intente respirar hondo pero mi nariz estaba taponada por los sollozos- ¿Dónde estás?- Hablé lo suficientemente alto para que me escuchara ahí donde estuviera.

Me acerqué a la pila y abrí el grifo para que corriese agua helada, no dude ni unos segundos en meter las manos bajo el chorro y mojarme la cara abundantemente, no conseguí nada de lo que quería con esa acción, tan solo mojarme y tal vez, helarme la nariz. Me miré al espejo, aun cuando las gotas caían, la imagen era realmente patética, ms ojos rojos e hinchados aun soltaban lagrimillas, mi nariz enrojecida y ahora helada, y mis labios cortados y secos.

-Key…- Observé como mis labios se movían al decir su nombre, no se abrían mucho, un nombre pequeño para una persona tan grande- No puedo, no puedo, no puedo…

Seguía torturándome de aquella manera, entonces otra oleada de lágrimas se acercaron de nuevo, mis piernas temblaron y caí sentado al suelo, solo quería que volviese a molestarme, no estaba seguro de poder vivir en ese estado.

-Vale, tranquilo, estoy aquí…-  Me susurró al oído suavemente

Aunque no noté su presencia, pude ver sus brazos rodeándome el cuello por detrás y sus pequeñas y blancas manos cerrándose en torno al colgante que llevaba atado al cuello.

No pude aferrarme a sus brazos, pero me aferre de la misma manera a la llave de plata.

 

POV.TAEMIN

 

 Me había quedado con las manos apoyadas en la puerta, él había estado apoyado en el otro lado, había sentido el peso de su espalda, pero ya no estaba. Yo simplemente no podía moverme de allí. Se iba y yo había decidido no irme con él.

Nada me haría cambiar de opinión, él había sido un estúpido conmigo, y no podía negarlo, le echaría de menos, pero podría descansar de una vez.

Me erguí dejándole ir para siempre, y me dirigí a las escaleras dispuesto a sentarme en mi cama y planear mi futuro, si lo tenía vamos. Me quedaba verano por delante, tal vez llamaría a algún amigo ¿Qué amigo? Los había perdido a todos por Minho, suspiré tumbándome, tal vez me quedara ahí llorando por el resto de mi vida.

 

 

POV.MINHO

 

-¿Te vas?

-Me lo has preguntado cinco veces…

-Es que aun no me lo creo

-Pues créetelo

-¿Y qué pasa con Taemin?-

La cafetería esta algo llena como de costumbre, camareros y camareras venían de un lado a otro sin parar, el café que había pedido ya había reposado bastante en la mesa, sin tocar y no pensaba hacerlo, no tenía ganas de hacerlo.

-Lo hemos dejado…- Seungho me miró entre sorprendido y triste, nunca se lo hubiera imaginado.

-Vaya, lo siento…- Pegó otro sorbo al café.

-Mejor- Sonreí mintiendo- No dejaba de fastidiarla, me lo dejó bastante claro.

-No te preocupes…

-Además- Le interrumpí- El viaje me servirá para alejarme de mis problemas, cuanto más lejos este, mejor para él.

-Dios…- Escandalizó

-¿Qué?- Le miré mientras golpeaba la mesa con el dedo

-Lo vas a pasar fatal- El hecho de que Seungho fuera así de concreto y analizador me ponía nervioso, pero yo lo había aprendido de él.

-Lo sé- Dije mientras emitía un quejido y apoyaba la cabeza en la mesa.

La verdad es que no habían pasado ni tres horas y ya me sentía marchitado y sin vida, necesitaba a Taemin, solo de pensar que me quedaría tan lejos en solo unas horas me ponía enfermo, dejaría de ser yo, porque sabía desde un principio que Choi Minho se había quedado dentro de esa casa blanca, abrazado a ese chico que se había llorado mientras me iba.

La mano de Seungho alborotó mi pelo, en consecuencia tuve que volver a hacerme la coleta.

-Tengo miedo también…- Necesitaba decírselo a alguien- Necesito aclarar esto antes de irme

-¿Quieres que lo haga yo?- Había dicho muchas veces que Seungho era una gran persona.

-No gracias- Le miré para comprobar si realmente no sabía que lo que había dicho era una estupidez.

-Por lo que me has dicho esta ese tipo que te ha amenazado con no se qué… y Taemin- El hecho de que hubiera escuchado solo la mitad del relato era algo característico de Seungho- ¿Vas a dejarlo solo?

-Te estoy diciendo que quiero arreglarlo antes de irme ¿No me escuchas?

-Vale- Levantó sus manos en signo de defensa- No te alteres…

-¿Cómo quieres que no me altere?- Tenia los nervios a flor de piel, el café daba vueltas en la taza, pero me sabia mal no tomármelo.

-Va a llover- Miré por la ventana, el sol relucía en todo su esplendor.

-¿Qué dices?- Seungho tomó mi café y le pegó un sorbo, sonreí- Acompáñame, tienes coche ¿No?

-¿A dónde?

-A comisaria…- Empecé

-¿Te dejaste algo ahí?- Parecía confundido, su ceja derecha estaba perfectamente enarcada formando una curva hacia abajo cubriendo toda la extensión de su ojo.

-Un par de personas, pero después me tienes que llevar al aeropuerto.

Frunció sus labios en una mueca de molestia para después deshacerla y beberse de un sorbo el café sobrante.

-De acuerdo, así podré despedirme de ti como es debido…

 

POV.JONGHYUN

 

-¡Jongie!- La voz aguda de mi hermana me despertó, aunque no llegé a abrir los ojos, sentí las baldosas frías bajo mis piernas y algo helado mojándome los tobillos, los pasos de tacones se oían cada vez más cerca- ¡Jongie!- Esta vez abrí los ojos, porque noté la corriente de la puerta al abrirse justo en mi cara- ¿Jongie? Me has asustado… - Noté como se acercaba a apagar el grifo de la pila, me lo había dejado abierto.

-¿Tu nueva afición es dormirte en sitios raros?- Woohyun entró después agachándose a mi lado- Aunque aseguro que la bañera es más cómoda ¿Tu qué piensas?- Aun tenia la boca adormecida y seca, no podía ni hablar para decirle que dejara de decir tonterías.

Me ayudaron un poco a levantarme, aun estaba medio confundido.

-¿Qué le ha pasado a la casa? Parece que han entrado a robar…- No quería que culparan a un ladrón de mis ataques de locura extrema.

Hablando de locura

-¿Key?- El ambiente de la casa se paralizo unos segundos, y ambos acompañantes se miraron, veía la tristeza en sus rostros, la pena que sentían por mí.

-Estoy aquí- Mi mirada fue directamente hacia el pasillo, me relajé al saber que seguía aun allí- Recuerda que estoy en tu cabeza, por favor no la líes- Y me sonrió mostrando una de sus sonrisas más dulces, una de las que recordaba.

Asentí a lo que pareció la nada, porque mi hermana se giró a ver el pasillo, y me miró extrañada, solo yo podía verle, genial.

-Necesitas descansar Jongie…

-Tu hermana tiene razón- Woohyun me empujó un poquito por los pasillos, Key nos seguía de cerca, lo sabía, le había visto- ¿Quieres que durmamos juntos como en los viejos tiempos?- Me dio un codazo mientras se acercaba riéndose, Key también se rio a nuestras espaldas, y para su sorpresa yo también lo hice.

-Quita…

 

 

POV.ONEW

 

-El tratamiento a dado su resultado, mañana estará de alta, pero por favor vigílenla- Ambos asintieron acariciando el pelo dorado de Luna, mientras ella sonreía.

 

Salí al pasillo, algo gris, parecía vacío, sin Minho o Taemin incluso sin Jonghyun era diferente mas muerto, el hospital no tenia vida, o más bien era aburrido. Había sentido muchas cosas ese mes, había llegado a un mes o tal vez eran dos, o solo semanas, no quería pensar en ello ahora. Tal vez no volvería a verlos jamás, o tal vez muy pronto y en ambos casos me asustaba.

Llegué al mostrador donde Bora trabajaba tranquila sin mucho estrés, con la única intención de pasar de largo cuando ella levantó la cabeza, llevaba el teléfono negro de recepción pegado al oído, y mientras hablaba con un tono dulce me hizo un gesto para que parase y me acercara y así lo hice.

-Si esta aquí mismo… si enseguida se pone- Y me pasó el auricular.

Lo miré molesto, fuera quien fuese había tenido que detener mi trabajo para atenderle.

-¿Diga?

-¡Doctor Lee! Vera, siento interrumpirle de verdad, lo siento mucho, pero necesito hablar con alguien, si pudiera me gustaría que se pasara por mi casa, solo si puede está claro, no quiero que se sienta obligado ni mucho menos…- Claro, que si era él no me importaba que me interrumpieran.

-Taemin…

-¿Qué?- Dijo algo nervioso.

-Llámame Jinki…

-Vale… Jinki

 

POV.MINHO

 

Bajé de un salto de ese coche ya viejo, y me encaminé con paso firme hacia la entrada de comisaria, había un par de coches de policía aparcados justo en la entrada  y algunos agentes iban y venían con una taza de café en sus manos.

Me acerqué a la mujer que había tras un escritorio tecleando cosas en su ordenador, llevaba el uniforme característico de un policía, pero le faltaba la gorra.

-Perdone, me gustaría hablar con una persona…- La chica morena de pelo corto me miro.

Tal vez tenia la gran suerte del mundo y Luhan estaba aun por ahí.

-¿Está detenido?- Me miraba curiosa, apuesto a que intentando recordar donde me había visto antes.

-Si

-¿Su nombre por favor?- Volvió la vista al ordenador.

-¿El mío o el suyo?- No estaba acostumbrado a que me llamaran de usted.

-El del detenido, joven- Parecía aburrida.

-Luhan…

Tecleó en su ordenador un par de palabras y clicó otras cinco veces.

-Lo siento, aquí no hay ningún Luhan registrado…- Una cosa en la que no había pensado, sus nombres ¿Quién se llamaba G.O?

Mierda, apodos, lo sabia pero pensé que no me haría falta nunca saber sus nombres, chasqueé los dedos asustando a la chica de azul.

Seungri, sí que me sabía su nombre, o eso me habían dicho cuando me lo encontré por primera vez.

-Seunghyun- Sonreí un poco más relajado cuando la chica morena asintió.

-¿Apellido?- Mierda…

-No me lo sé- Intentaba que esto fuera lo más ameno posible.

-Pues hay varios Seunghyun aquí…- Me despeine con la mano los rizos que caían por mi nuca desordenadamente.

La puerta abriéndose hizo que me girara un poco sorprendido, vi como varis agentes entraban terminando su descanso, intente reconocer a alguno, pero no tuve suerte.

-¿Algo más?

-Sí, el agente Siwon ¿Esta?- Negó con la cabeza

-Acabo su turno hace unas horas, no volverá hasta mañana- Yo mañana tendría que estar en América.

Mierda ¿Ahora qué? No podía marcharme así sin más, necesitaba saber que Taemin estaría a salvo de todos

Estuve por preguntar si me dejarían entrar, pero yo sabía que no, porque era básicamente una idea absurda y suicida,  así que salí por la puerta, antes de tener todas las armas estuvieran  apuntando en mi dirección.

-Al B’s Club- Seungho me miró con las cejas enarcadas de nuevo- Por favor…- Y arrancó por fin.

 

El camino fue más corto de lo que me esperaba pero la estancia fue más corta aun, porque el cartel pequeñito de la puerta principal lo decía todo.

-¿¡Cerrado?!- Apaleé la puerta de metal con el puño, no se abría- ¡¿Hay alguien ahí?!

No hubo respuesta.

Corrí lo más rápido que pude, el parking del club estaba completamente vacío, a excepción de un vehículo que juraría que llevaba ahí más de un siglo. Llegué a la puerta trasera con muy pocas esperanzas, salté los cubos de basuras y con la mano en el pomo intente abrir la puerta, fallo.

-¿Qué todo el mundo se ha volatilizado o qué?

Suspiré derrotado y miré la hora en el móvil, faltaba muy poco para que mi avión saliera, tan solo con una mochila en mano, dejando todo atrás.

-¿Nadie?- Negué con la cabeza a pocos centímetros del coche- Vamos te llevo al aeropuerto

-No, tengo que encontrar a Luhan…

-Sube- Aunque quería segur replicando me subí dispuesto a dejarme guiar.

 

Miraba por la ventanilla los coches pasar, hacía calor, y el sol calentaba el coche sin piedad así que alargué la mano y encendí el aire acondicionado del coche. Observé un avión demasiado cerca del suelo, y supe de inmediato que ya era hora de marcharme.

-Al final me has traído- Le miré con cara de asco inminente.

-Claro, me lo pediste- Y su humor no gracioso se le salía por las orejas.

-Pues siento decirte que ha sido en…- Observé mejor la multitud y lo reconocí al instante.

Una gran moto blanca destacaba en la armonía de las idas y venidas de los pasajeros que entraban en el aeropuerto, él se dejaba caer sobre ella como si fuera la persona más cansada del mundo, sus pantalones rasgados se escondían dentro de las botas que calzaban sus pies y en ese preciso momento dejaba la chaqueta sobre el asiento de la moto.

No me paré a observarlo más, estaba seguro de que era él, e iba a oírme.

-¡Adiós eh!- Simplemente le hice un gesto basto con la mano a Seungho mientras cogía mi mochila y me la cargaba al hombro.

Me acerqué más a él ¿Qué demonios hacia en un sitio como este? Paré cuando ya estuve casi encima de él, y me sonreía, pero era diferente, no era una sonrisa altiva ni burlona, sino sincera y adolorida.

-Hola…

-¿Qué haces aquí? ¿Has venido a hincharme las venas? Porque te juro que me encontraras…- Luhan se estremeció un poco apoyándose más en la moto a sus espaldas.

-Sabes, aunque te parezca extraño no soy una mala persona- Estaba a punto de reírme en su cara, pero me preocupaban las miradas de los demás sobre nosotros, así que solo emití una pequeña risilla- He venido a disculparme antes de que te vayas…

-¿Cómo sabes…?- Relajé mis hombros después de observar que no tenía ninguna intención de atacarme.

-El señor Park, ya sabes, nos sacó de comisaria, nos lo contó todo y después nos despidió- Agitaba las manos apoyando su relato, sin enterarme, agrande la distancia entre nosotros- ¿Una tontería verdad? Si nos lo cuentas no nos despidas después, que pedazo de idiota…

-Os lo conto todo…- Me aseguré

-Todo

-¿Todo?- El asintió

-Por eso quiero disculparme- No me creía lo que salía de sus labios, pero el parecía convencido

-Pues empieza, a cada gilipollez te quitare un año de vida-  El solo se rió nervioso, mirando hacia todos lados menos a mí.

Suspiró antes de empezar.

-Quiero disculparme por amenazarte- Pausó unos segundos pensando- Y por ser tan brusco.

Cambié el peso de una pierna a otra esperando alguna palabra más, pero al ver que ni siquiera respiraba hablé yo.

-¿Y Leeteuk?- Luhan arrugó la nariz, y su cara de asco dejaba muy claro que era lo que sentía hacia ese hombre, sus ojos tenían un brillo característico que hubiera tenido yo en ese caso.

-Coleando, besándole el culo a su padre- Escupió con tal desprecio que pensé que temblaría, pero no lo hice.

Bufé, no me gustaba esa idea y aunque era extraño estar hablando así con Luhan por una parte nos entendíamos completamente.

-¿Y qué vas a hacer?- Pregunté con un poco de miedo por la respuesta.

-¿Qué? Mato a Jongin- Alzó las cejas, eso era algo que pasaba de mi alcance

-Exacto, mato a Kai ¿No crees que podrá contigo?

-Mira Minho, si tú no quieres hacer justicia, está bien, pero de mi no va a poder esconderse- Podría perfectamente haberlo dicho yo, y hubiera soñado igual.

-A mi me ha hecho un favor- Me miró enfadado, con sus ojos echando llamas intentando matarme con la mirada.

-¿Qué mierda? Casi te mete en prisión

-Cierto- Asentí

-Por no hablar de Taemin ¿No? No hablamos…- Esta vez fui yo quien le miró mal

-Vale, de acuerdo, no quiero saber nada del tema…

Me fui alejando pero me giré unos segundos para pillarle mirándome, se incorporo y cogió su chaquea.

-Taemin…- Solo le dije ese nombre y él levantó las manos en signo de inocencia- Si me entero de que le has tocado un pelo de la cabeza volveré… y desearas no haber nacido.

-Tranquilo, no es él quien me interesa ahora…

Subió en la moto blanca mientras se ponía el casco, a juego con el color, se despidió con la mano y con un rugido atronador la moto se puso en marcha. Se había ido, y sonreí aliviado, aunque poco importaba ahora, busqué con la mirada a Seungho pero tampoco estaba, me había quedado completamente solo.

Pero, de camino a la terminal miraba hacia atrás de vez en cuando, con la estúpida esperanza de que Taemin llegara a tiempo con un cambio de idea para acompañarme.

Notas finales:

Comenten que les parecio y si quieren el último.

He intentado enrevesarlo mas pero se me seca la cabeza xD

Muchas gracias por sus reviews ^^

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