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Dos vidas, un adiós. por ShinyOdaya

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Notas del capitulo:

Holaaa ;)

¿Como estan?

Perdoneme si tardé demasiado n_n

Muchisimas gracias por esos reviews que me animan a seguir...Les iba a contar algo... ¡A si!

Dos vidas un Adiós ya tiene página oficial ?)

http://www.facebook.com/DosVidasUnAdios (Denle al Like) Y comenten... quiero cotorrear con ustedes xD Compartir las novedades y más cosas.... ^^

Bueno ya me callo ?) Les dejo con el 9º capitulo 

Espero que les guste :D

POV.ONEW

 

La ambulancia tenía que estar por llegar, había algo muy extraño en el ambiente, la tensión se podía palpar con las manos y el nerviosismo característico de los días de turno de urgencias se había vuelto más pesado y difícil de llevar.

Me encontraba junto a Fei, ambos estábamos pensativos, mirando el teléfono que parecía más grande que otras veces, más pesado. Podía oír las respiraciones pesadas de mis internos esperando la acción y el movimiento que se creaba al preparar algunos de los aparatos necesarios para socorrer al paciente.

Me humedecí los labios y apreté mis manos contra la mesada, cuando sonó el teléfono, cerré los ojos y escuché, aunque estaba demasiado nervioso para entender nada. Fei hablaba con rápidas palabras que salían de su boca en medios gritos y apuntaba cosas en una plantilla con un bolígrafo ya para tirar.

Colgó de repente y todo el hospital pareció quedarse en silencio, esperando a que la chica de cabellos castaños hablase. En su lugar, antes de que dijera una sola palabra, me adelanté y cogí aquella plantilla, leí cada vez más horrorizado ese trozo de papel con la tinta azul formando palabras y solté un suspiro sonoro, Fei me miró y yo asentí, empezó el movimiento.

-Preparen el quirófano de inmediato- Mis internos empezaron a moverse como locos en dirección al quirófano- El paciente llega en coma

Sungmin me miró interesado y a la vez extrañado, por no hablar de lo asustado que parecía.

-¿No me has oído? ¡Muévete!-  Cuando se trataba de casos tan graves mi don del mandato, que de normal se encontraba oculto en lo más profundo de mi ser, surgía a la superficie.

 

-La ambulancia ya está aquí, prepárese Doctor Lee- La voz dulce de Fei me alertó y aceleré hacia los quirófanos.

Segundos después se oían las sirenas y algunos gritos, mi mente se aclaró, debía hacer esto bien, tenía que salvar a esa persona, fuese quien fuese. Deje de ser Onew para convertirme en el Doctor Lee, en el que todos depositaban su confianza y sus esperanzas, del que siempre se esperaba más y más. Paré ante la puerta doble azul, arriba, en una gran placa plateada se podía leer perfectamente “Quirófano”  y en una de las dos puertas en un pequeño cartel “Solo personal autorizado”, yo era parte de ese personal.

Sacudí la cabeza y me dispuse a entrar cuando oí algo que no me gustó nada.

Su voz.

La voz de aquel tipo moreno que había interrumpido mi conversación con Kibum aquella mañana. Gritaba cosas sin sentido, o a lo mejor, cosas que yo no quería entender, un nombre extraño, corto pero fuerte. Key ¿Quién era Key?

No dude ni un segundo en dar media vuelta y volver por donde había llegado, sin darme cuenta, había empezado a correr, mi respiración se había acelerado y sentía mucho calor en mi cuerpo.

Los gritos de suplica se oían cada vez más de cerca. Mientras recorría el pasillo para ir al encuentro de aquella voz, una camilla pasó por mi lado y todo pareció discurrir a cámara lenta cuando miré de reojo al chico que se encontraba tumbado en ella, su pelo dorado, que horas antes había piropeado, estaba esparcido desigualmente por la almohada, esa piel blanca machada de rojo ahora, brillaba bajo la luz de los tubos fluorescentes. ¿Era él el que estaba en coma? Pare de seco ante ese pensamiento mientras un dolor que no había conocido nunca se hacía presente en mi cuerpo, de todas maneras tenía que asegurarme. Dudé unos segundos qué dirección tomar, pero mis dudas se aclararon en seguida cuando volví a oír aquella voz, aceleré el paso para girar la esquina del pasillo.

El blanco suelo brillaba por las luces que entraban por la puerta translucida, fuera era de noche y personas vestidas de blanco iban y venían. Paré el recorrido de mi mirada en un bulto que sobre saltaba en medio del blanco suelo, un chico con una camiseta negra y manchado de sangre era sujetado a la fuerza por cuatro hombres mucho más altos que él.

Reconocí su cara de perro al instante y mi alma se rompió en pedacitos muy pequeños que arañaban cada entraña de mi ser.

-¡KEY!- Entonces recordé  a Kibum y como su novio le había llamado Key, esas miradas, llenas de algo que yo aun no había vivido.

Quería empezar a moverme cuando él me miró, su rostro cambió, sus ojos se abrieron formando un perfecto y redondo círculo, seguramente no se esperaba verme allí parado, había dejado de gritar, y su rostro mojado dejo de transportar lágrimas, de repente sus ojos sonrieron  y su boca se abrió poco a poco. Movió sus labios y pude entender las palabras que formaron…

                               “Sálvalo, por favor”

 

Giró su cabeza en otra dirección.

-¡Doctor Lee!- Sungmin gritó y yo me sobresalté- El paciente espera.

-Diagnostico- Le pedí mientras acelerábamos de vuelta al quirófano.

-El paciente tiene la pierna izquierda fracturada en tres zonas-Hizo una pausa para coger aire- Además de numerosos cristales que hay que extraer de inmediato en ambos brazos, pierna derecha y en el pecho.

Me preparé mentalmente para poder atender a Kibum como un profesional, no como su vecino y entré en la sala de operaciones, olía a sangre y la visión de aquella imagen no fue muy alentadora. Me vestí como debía, desinfectándome primero las manos antes de ponerme los guantes, entre en la misma habitación en  la que se encontraba Kibum, un número considerable de hombres y mujeres miraban con lupa todos mis pasos, pero yo solo tenía la vista puesta en todos los cables que provenían de las extremidades de Kibum y su lenta respiración, amenazando con detenerse.

-Vamos a empezar extrayéndole los cristales- Mi voz se oía distorsionada debido a la mascarilla que llevaba tapándome la boca.

Retiré el plástico que le cubría casi por completo y deje  la vista sus piernas, los brazos y parte del pecho.

Respire hondo una vez más, y comencé con la operación.

 

POV.TAEMIN

 

Luz, mucha luz, mucho ruido, muchas manos… Tenía frio y me dolía mucho el cuerpo, no tenía nada pasando por mi cabeza, bueno, en realidad, una cosa, Minho.

No lo sentía a mí alrededor, intenté moverme para buscarle con la mirada pero no llegé muy lejos, en su lugar me encontré a Leeteuk, que me miraba atentamente.

-Minho ya está dentro, enseguida estará contigo- Como si me hubiera leído la mente, intenté hablar pero no pude ni mover mi boca.

Pude notar que estaba tumbado en un suave colchón de sábanas duras y frías. El cielo se movía, podía sentir algunos zarandeos muy fuertes y sonidos metálicos perforándome los oídos. Con un sonido cortante el cielo nocturno dio paso a un golpe de luz más fuerte que los anteriores que me hicieron cerrar los ojos. Cuando los abrí, había un revuelo ante mis ojos, algunas personas iban y venían tomándome el pulso y colocándome algunos parches en el pecho, estaban fríos.

No sé cuánto tiempo llevaba tumbado en aquella camilla, pero las luces pasaban rápidamente sobre mi cabeza, los dolores de mi cuerpo se hacían cada  vez más fuertes, y ya casi no me quedaban fuerzas, quería que me dejaran en paz, estar tranquilo y cerrar los ojos.

Pude ver a Minho segundos después, estaba apoyado en una puerta a un extremo del pasillo, deje caer la cabeza en el almohadón con una gran sensación de alivio en mi piel.

-¿Tae?- Miré su rostro, marcado por la preocupación y la rabia-¿Tienes miedo?-Me acariciaba dulcemente la cabeza, yo asentí lentamente, tenía miedo porque no sabía lo que me iba a pasar, porque aun podía ver el rostro de Kai ante mis ojos y porque no quería que me alejaran de él.

Cerró los ojos fuertemente y una lágrima cayo por su mejilla mientras su mano se aferraba a mis cabellos.

-Perdóname Tae- No, él no tenía la culpa de nada, no soportaba verlo de esa forma- Lo siento mucho… Debí protegerte, debería estar en tu lugar…

Negué como pude con la cabeza, él me miraba atento a mis movimientos, las lágrimas empezaron a salir de mis ojos, mi corazón cada vez me dolía más y más.

Allí nos encontrábamos, en el medio del pasillo de un hospital, llorando, los dos juntos, tal vez porque el dolor era demasiado grande como para poder sobrellevarlo yo solo, o porque a lo mejor, todo esto podría haber acabado peor y tenía que dar las gracias, porque aun estaba vivo.

 

POV.JONGHYUN

 

Se  habían llevado a Key, mi alma se iba apagando poco a poco y podía notar como el aire se escapaba de mi cuerpo por mi nariz.

Estaba allí,  mirando a Onew y me sentía completamente aliviado porque sabía que aquel hombre haría lo que fuese por Key.

Aquellos hombres me empezaban a hacer daño, pero no me quedaban fuerzas para soltarme, le suplique a Onew que le ayudara, que lo salvara, que lo mantuviera vivo por mí, ya que no podía estar a su lado.

Levanté mi mirada y pude ver como Onew se apresuraba en irse, desapareciendo tras la esquina. Las manos se aflojaron y pude ponerme recto, solo quería que las horas pasasen así que podían hacer conmigo lo que quisieran, pero cuando me crucé con sus ojos todo cambió.

El chico de los rizos morenos se encontraba mirándome y su cara de sorpresa me confundió. Respiraba violentamente fuerte, y su pelo estaba pegado a su cara, le temblaban las manos y tenía sus nudillos manchados de sangre. Un sentimiento extraño me amenazo,  quería abrazarlo y decirle que no le pasaría nada, que yo estaría allí para protegerle, que no dejaría que le hicieran daño, no como aquella noche de luna llena en la que nos encontramos.

Iba a caminar hacia a él pero tiraron de mi hacia atrás. Mientras me alejaba pude ver como una camilla con chico castaño pasaba junto a él, como él se daba la vuelta rompiendo nuestro contacto visual, y seguía ese chico.

 

Deje que esos hombres arrastraran mi cuerpo inerte hacia solo dios sabe dónde, me sentía vacio, sin ánimo de seguir luchando, solo quería saber de Key, donde estaba, que le estaban haciendo, si se pondrá bien.

Me arrastraron de los brazos hasta una pequeña consulta, una vez dentro hicieron que me sentara en una camilla. Una mujer vestida con una bata blanca entro por una puerta, miró unas hojas blancas que llevaba en sus manos y ajustándose las gafas se acercó a mí.

-¿Kim Jonghyun?- Asentí sin muchas ganas- Soy la doctora Hwang y voy a tratarle esas heridas- Abarco todo mi cuerpo con un movimiento de su dedo índice- Quítese la camiseta.

Lo hice, intente humedecerme los labios con la lengua pero mi boca estaba completamente seca, dejé mi camiseta a un lado, no me había dado cuenta hasta ahora de que estaba destrozada. La doctora Hwang se acercó y empezó a palparme los brazos y la espalda, sus pequeñas manos estaban calientes y de vez en cuando sus uñas se clavaban en mi piel, me miraba con tristeza y supuse que ella sabía algo de lo que yo no tenía ni idea, pero por encima de todo quería saber.

-¿Cómo esta?- La doctora me miro a los ojos, para después volver a sus quehaceres, empapaba una gasa en alcohol para después colocármela en las heridas, debería haberme dolido, pero el dolor de mi corazón opacaba cualquier otro sufrimiento.

-El Doctor Lee le está tratando en quirófano-No me sorprendió que supiera de quien estaba hablando- Puede estar tranquilo, es una persona muy profesional y se le veía realmente encaprichado en ayudar a ese chico.

Esas palabras me reconfortaron, noté como mis labios se curvaban en una pequeña sonrisa.

-Dios… Me estoy poniendo celoso- La doctora Hwang rió ante mi comentario, solo quería sacarme la preocupación de encima y convencerme de que con Onew junto a él, Key no se iba a ir a ninguna parte.

 

POV.MINHO

               

                                               Flashback

-Eh ¿Te encuentras bien?

 

Las gotas de lluvia de aquel día perforaban mi piel, el frio calaba en mis huesos y el viento hacia volar mi ropa. Me encontraba apoyado en una fría pared, sentado en el suelo encharcado mientras dejaba correr la sangre por mi pecho, no podía oír nada, ni tampoco veía nada. Solo las gotas de lluvia.

 

Una sombra cubrió mi cuerpo y las gotas dejaron de golpearme, no quería esforzarme en mirar hacia arriba y ver qué demonios me había sacado de mi sufrimiento. Pero aun así lo hice cuando vi unos pequeños zapatos ante mis botas, levanté la cabeza lentamente y me encontré con su mirada.

La mirada de aquel niño, mi niño, mi Taemin. Llevaba un paraguas en su mano y tenía el brazo levemente estirado hacia mi dirección evitando que me mojara.

 

-¿Te encuentras bien? Pareces herido- No podía apartar la mirada de su bello rostro, tapado ligeramente por una gran bufanda- ¿Hola?

Bajé la mirada con el rostro sonrojado y me llevé la mano a mi herida, no sabía que podía hacer ese niño por mí en esos momentos pero decidí que tenía que empezar a moverme. No pude. Y caí de nuevo sentado.

Con un chapoteo el paraguas rojo calló al agua y las manos pequeñas de ese niño me rodearon los hombros, me sorprendí, pero conseguí levantarme apoyando mi peso en él.

-Te vas a mojar- Por fin mis cuerdas vocales emitieron sonido. Pero el simplemente me sonrió, iluminando su cara y ese día nublado, lluvioso, que acabo siendo el mejor día de mi vida.

-Por cierto mi nombre es Taemin- Taemin… el nombre más hermoso del mundo.

-El mío es Minho

-Encantado de conocerte Minho

-El gusto es mío- Y tanto que lo era.

                                                               End Flashback

 

 

El sonido de la puerta al abrirse, me borró la sonrisa que me había producido el recuerdo de aquellas primeras palabras, aquella primera mirada, esa sonrisa, que aun me producía un cosquilleo en todo el cuerpo cada vez que la veía dibujada en su rostro.

Vi como Fei salía de la habitación donde habían estado tratando a Taemin durante casi dos horas, me levanté a recibirla y ella me envolvió el cuerpo entre sus brazos, escondí mis lágrimas recientes en su cuello y la abracé con fuerza.

Fei me acariciaba el pelo, peinando mis rizos rebeldes, sabía que intentaba tranquilizarme pero no era capaz de respirar sin que el dolor me inundara las venas.

-¿Cuántos?- Pregunte en su cuello.

-Seis puntos- Aquello me sentó peor de lo que pensaba, aunque ya me lo temía, me dolió como si me viniera de sorpresa.

Me separó de su cuerpo y pude limpiarme las lágrimas que salían a causa de la nueva noticia, me recogió el pelo por detrás de la oreja.

En aquel momento no había nadie por los pasillos y aproveche para liberar todo el dolor que estaba guardando, comencé a sollozar como un niño pequeño que perdió a su madre entre mucha gente, porque así es como me sentía, perdido.

-¡Me odio! ¡Todo ha sido culpa mía!- Sollozaba y gritaba, sentía que no podría parar nunca- ¡Maldito Kai! ¡Juro que te descuartizaré y daré de comer tus intestinos a los perros!- Golpeé la pared con el puño, la ira me quemaba por dentro.

-Minho, no te sirve de nada ponerte así, Taemin te necesita, pero te necesita cuerdo- Se cruzó de brazos- ¿Vale?

-¿Se pondrá bien?- Sus brazos cayeron a los costados de su cuerpo.

-Aún es pronto para decirlo, tenemos que estar vigilándolo, el desgarre tiene que cerrarse- Se rascó la nuca- Eso lleva su tiempo, cuando Onew termine en quirófano se pasará a verle- Onew, confiaba en él por encima de todo, él me había ayudado tantas veces…

-De acuerdo- Sollocé un par de veces más y traté de calmarme, limpié las últimas lágrimas que salían vergonzosas de mis ojos.

Me dirigí a la puerta azul cerrada, con una plaquita en ella donde había un número que en ese momento no me importaba.

-Minho, no es muy buena idea- Fei se interpuso entre la puerta y yo, enarqué una ceja, detrás de esa puerta estaba Taemin y haría lo que fuera para verle- Déjale descansar, será lo mejor, te avisaré cuando puedas entrar a verle.

Asentí, rindiéndome ante Fei y el bienestar de Taemin.

 

POV.KEY

 

Mi cuerpo se sentía ligero, el sol azotaba mi piel, calentándola, me sentía bien, demasiado bien, oía voces, una me resultaba familiar, pero no podía entender lo que decían.

Moví mis manos y algo seco se coló entre mis dedos, pequeños granitos que suavizaban mi piel. Arena.

Abrí los ojos  y un cielo de medio día se expandió ante mis ojos, el sol era fuerte y no había nubes tapando el precioso azul, pero algo andaba mal, estaba todo demasiado…gris.

De repente escuche como una ola rompía en una orilla… Arena… Olas… ¡El mar!

Me incorporé de inmediato y pude ver el agua, infinita, más allá del horizonte, reí con ganas, sintiendo como la adrenalina recorría mis venas y una gran emoción me recorrió el cuerpo.  Empecé a correr en dirección al agua, sentía como levantaba la arena cada vez que me impulsaba con mis pies descalzos, gritaba de alegría y daba grandes saltos.

Cuando mi pie derecho toco el agua me sentí como un niño pequeño sintiendo algo por primera vez, me quede fascinado viendo el agua esconder mis pies para luego retirarse dejándolos mojados, volví a reír mientras me agachaba para jugar con el agua. Las olas me golpeaban las piernas, la temperatura era perfecta.

-¡Corre Jong, el agua está muy bien!- Solo se escuchaban las olas, y mis chapoteos- ¡Ven corre!

Me giré para buscarle con la mirada, pero no le vi.

-¿Jong?- El agua empezaba a molestarme- ¿Dónde estás?- Seguía sin verle por ningún lado.

A la izquierda, la playa se extendía hasta el horizonte y a la derecha… igual…

Salí del agua y empecé a correr en dirección opuesta al mar, gritando su nombre.

-¡JONG! ¿¡DONDE ESTAS?!- Había corrido mucho, pero me sorprendí al darme cuenta de que seguía a la misma distancia del mar, estaba completamente solo- ¿Dónde estoy? No tiene gracia, estoy empezando a asustarme…

Entonces recordé todo, nunca llegamos al mar, recordé el coche, el camión blanco, el olor a humo y a gasolina, la sangre, la ambulancia… Las lágrimas en el rostro de Jonghyun.

Empezó a dolerme el corazón, y una lágrima salió disparada desde mi ojo. Si todo eso era verdad ¿Dónde demonios estaba? ¿Estaba muerto?

                                               “Haz tu trabajo bien, no quiero perderlo”

Esa voz otra vez, venía desde el cielo e inundaba todo el lugar.

                                               “Vamos Kibum, despierta”

Pero, si estaba despierto. Me pasé las manos por el pelo húmedo, recordando la ambulancia, mis gritos y el haberme quedado dormido. ¿Entonces estaba soñando? Cerré los ojos y empecé a pellizcarme las mejillas, abrí los ojos y volví a ver el mar. No lograba despertarme.

                                               “Me dijiste que no aguantarías en un hospital ni una hora y ya llevas tres, despierta y pronto estarás en casa…”

               

Onew… era Onew, mi vecino, las lágrimas volvieron a recorrer mis mejillas cayendo de mi barbilla al suelo.

-¡Onew! ¡Sácame de aquí!- Pero ya no hubo respuesta. Solo quería estar entre los brazos de Jonghyun, que me acariciara el pelo como siempre hacia, y que me dijera que iba a estar todo bien.

Pero temía que iba a quedarme aquí mucho tiempo, tal vez para siempre.

 

 

POV.JONGHYUN

Mucho tiempo, tal vez dos o tres horas, él dentro y yo fuera, desesperado, jugando con mis dedos, mientras la luz roja encima de la puerta seguía encendida.

La Doctora Hwang me había curado las heridas, ahora en algunas partes de mi cuerpo había vendas, gasas y tiritas. La que más molestaba era la de la ceja, no podía controlar el rascarme.

Me levanté y comencé a andar pasillo arriba pasillo abajo. No sabía cuánto tiempo tendría que estar esperando, tiraba de mi pelo hacia atrás, me sentaba y me levantaba, miraba al reloj…. ¿Y si algo había salido mal? Solo de pensarlo mi corazón daba vuelcos retorciéndose  en mi pecho.

-¡Jonghyun!- Me giré, justo para ver como la señora Kim, la madre de Key se acercaba a mí con paso acelerado y el rostro empapado de lagrimas, una vez más la culpa me invadió.

-Señora Kim…

-¿Dónde está? ¿Dónde está mi hijo?- La señora Kim me cogió de los hombros, no llevaba ni trece segundos allí y estaba empezando a desmoronarme.

- Esta en quirófano, tranquilícese- Probablemente no era la persona más indicada para decir eso.

La señora Kim respiró hondo y secó sus lágrimas.

-¿Qué tiene?- Me miraba a los ojos, el maquillaje sobre su cara se había esparcido, dejando manchas desiguales por su rostro.

-No lo sé… Creo que es la pierna- Pause para llevarme las manos a la cara, la madre de mi novio me miraba esperando algo más- Lo siento, ha sido culpa mía…me despiste al volante…

-Tranquilo- La señora Kim me abrazó, pero me alejó en seguida, supuse que ella también me veía como el culpable de todo- ¿Tu como estas?

-Bien señora- Ella me sonrió a duras penas.

Vi como el señor Kim se acercaba a nosotros, desee que la señora Kim no se despegara de mí, pero una enfermera salió de aquellas puertas apagando la luz roja que había encima.

Quería voltearme para poder ver a Key pero su padre me preocupaba más, me miraba con rabia, pensé que era normal su enfado, me había llevado a su hijo de casa y habíamos acabado ambos en el hospital.

Aceleró el paso y cuando estaba a pocos centímetros de mi levantó su mano y estampó su puño en mi cara, caí al suelo de espaldas por la fuerza de aquel puñetazo.

-¡¿Qué le has hecho a mi hijo maldito niño?!- Se agacho y me cogió del cuello de la camiseta- ¡Te voy a matar!- Levantó su puño de nuevo, pero la señora Kim lo paró a tiempo.

Me soltó, unas lágrimas empezaron a recorrer su rostro, y se me pegaron.

-¡Sabia que eras una mala influencia!- La señora Kim lo abrazaba pero él seguía gritando- ¡Nunca debí aprobar lo vuestro!

Yo no sabía que decir, solo me quede allí sentado mientras ellos se alejaban siguiendo la camilla que había salido por la puerta doble.

-¿Estás bien?- Esa voz, tan lejana, llena de dolor- Ha sido un buen gancho

En mi campo de visión apareció una mano, de dedos largos y piel magullada. No dude en aprovecharme de su ayuda, cogí esa mano, levemente caliente y me impulse para levantarme. Solo entonces le miré a los ojos, esos ojos que ya había visto antes.

-Siento que nos volvamos a cruzar en estas circunstancias- Apretó mi mano- Soy Choi Minho…Gracias por salvarme la vida.

Notas finales:

Bueno... ¿Que les parecio?

Contestenme a una pregunta ¿Largo o corto? El fic me refiero... Pregunte en la pagina pero lo pregunto por aqui tambien por si acaso... 

Comenten y denle al like :D


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