Capítulo 14: Sentimientos Encontrados.
Hoy se encontraría con ella, pero antes debía resolver esto… él le había llamado temprano, diciéndole que había reconsiderado lo que le había dicho, pero ahora no estaba seguro de lo que haría o de lo que le diría.
Pero si de algo estaba seguro, era que le quería como un amigo demasiado cercano, casi como un hermano, y se había equivocado con él, pensó que le quería de otra forma, pero solo se hizo creer a el mismo que era así porque pensaba que él le podría ayudar a superar lo que había pasado anteriormente con ella. Se había equivocado y ahora Ji no sabía qué hacer, no era su culpa, pero tenía que ayudarle, de la misma forma, que el menor alguna vez lo hizo.
Lo vio sentado en la mesa, a lo lejos se dio cuenta que tenía las mejillas coloradas, seguramente había llorado mientras lo estaba esperando. Le miro, siempre bien vestido y su pelo ordenado, todo en su lugar. Se sentó al frente de él y el menor no dijo nada simplemente le miro, no saludo, simplemente fue al grano.
–Ji Yong…
–Yo… no creo que le pueda seguir mintiéndole a Seung… –una lagrima gruesa cayo por su mejilla– es todo muy complicado, digamos lo que tu dijiste, yo puedo decir que estoy contigo, no me importaría con tal de que el no supiera…
–Ji Yong. –Dijo mientras le miraba y pensaba en todo lo que había pasado últimamente– ¿Sabes que paso en realidad en la historia del rey curro?
–Dijiste que el amigo del rey confesaba el secreto…
–Pues, no es así… –Tomo un poco de aire mientras intentaba respirar calmadamente y sus ojos se cristalizaban– El rey es el que termina confesando el secreto.
La cara de Ji Yong cambio de un momento a otro, ¿Decir todo? ¿Podía realmente hacer eso sin que nadie dijera lo contrario? No había pensado en esa posibilidad, solo pensaba que mintiendo saldría de los problemas, pero la verdad, solo estaba peor que antes.
–¿Y sabes que paso con todos los esclavos del rey y la gente que le rodeaba? –Ji Yong negó con la cabeza– Todos fueron liberados de sus ataduras, ya no tenía que mantenerse sufriendo mientras se mataban trabajando… todos pudieron expresarse libremente y fueron felices.
–Dong Wook…
–Ji Yong… se feliz. –Una lagrima cayo por su cara al levantarse de la mesa y darle la espalda al menor, de todas maneras le quería un poco. –Termina por confesar el secreto y todos los demás dejaremos de sufrir…
No dijo nada más, simplemente se fue. Caminó durante bastante tiempo hasta llegar al lugar donde habían quedado. Era un parque, no había más personas que ellos dos, ese parque hace mucho que no lo visitaba, siempre iban solo los dos.
Se detuvo en seco, la observó. Seguía igual a como la recordaba, igual que en las fotos que tenía de ella, igual que en los comerciales, igual que en los dramas. Ella no le sacó la vista de encima hasta que él se quedó parado en frente.
-Han Byul… ¿cómo va tu vida? –preguntó intentando decir algo que no fuera tan cortante, pero no sabía qué hacer ni que decir.
-Cuando llegué a Japón estuve pensado que todo se puso muy difícil para nosotros dos… -comenzó a decir mientras Se7en no le sacaba la vista de encima- Y me dije a mí misma que si solo esperaba, algún día regresarías a mí. Te prometí que esperaría, pero no creo poder seguir esperando…
Se quedó pensando unos minutos en lo que le había dicho Han Byul… por un momento fue como si hubiese sido ayer cuando terminaron.
Flash – Back
-Que ahora no podemos estar juntos, es lo que debía pasar en algún momento… -dijo Se7en mientras la miraba fijamente- Si seguimos juntos, ¿Qué hay de nuestros sueños? Tú debes ir y seguir con tu carrera y yo con la mía… estarás en otro país, la prensa sería muy molesta si supieran, mi trabajo no me deja tiempo y la verdad… –Tenía que mentir, solo de esa forma Byul se iría y seguiría con su carrera, si no la dejaba ir por sus sueños, se maldeciría por siempre- … necesito a alguien que esté cerca de mío y tú no estarás.
-Está bien si lo quieres así, pero recuerda que tú eres el que lo está decidiendo… -Una pequeña lágrima cayó por su mejilla, si él no estaba a su lado viéndola hacer lo que mejor sabía, no valía de nada. No quería seguir con su carrera sin él. Pero tampoco quería que él dejara sus sueños de cantante por seguirla-. Yo, me iré a Japón… y te esperaré… No importa qué, no puedo dejarte ir. Debes quedarte aquí, cumpliendo tu sueño, como dijiste… Pero después, cuando ya no tengas nada que te ate aquí y te des cuenta que de verdad la persona que necesitabas estaba a tu lado, espero que vayas a mi lado. Te estaré esperando. Algún día irás por mí, ¿cierto?
-La última vez, escuché lo que me dijiste al oído… -recordó cuando ella un día en la noche se abrazó a él… fue la primera vez que le dijo que le amaba, pero él todavía no era capaz de decírselo y sólo se hizo el tonto- … te amo.
Fin del Flash – Back.
La miró, sabía perfectamente a que se refería con “Ya no puedo esperar más”, había vuelto, por él.
-¿Qué hay de tu carrera como actriz? Se suponía que en Japón te iba bien, que te dieron papeles estupendos y es por eso por lo que vives…
-Te equivocas. –Respondió ella mirándolo fijamente, como si estuviera enojada- ¿de qué me vale tener el mejor trabajo, los mejores papeles y mucho dinero si no tengo lo que más amo? No me sirve de nada.
-Byul…
-Por culpa del trabajo, de los miles de kilómetros tú cambiaste, diciendo que necesitabas a alguien que te apoyara, yo te apoyaba, quizás no podía estar tan cerca como deseabas, pero te amaba… -sus lágrimas comenzaron a caer mientras le miraba-. Lo único que hicimos fue mentir y salir lastimados. Después de pensar y ver todas estas cosas, no pienso esperarte más. –Terminó por decirlo y le miró, decisiva. -Sólo te lo preguntaré una vez, y si dices que no, no insistiré. Volveré y juro no regresar, no me interpondré en tus planes… Sólo di que todavía me quieres y todo será más simple… ¿Puedes decírmelo y volver a ser todo como antes?
Él no le dijo nada, simplemente se acercó y la abrazó. Como nunca antes lo había hecho, casi sacándole el aire. En ese momento, las palabras sobraron.
______________________º__________________________________
-Ri… despierta –dijo Taeyang mientras se sacaba a Seung Ri de su hombro. Llevaba días yendo a prácticas solo a la compañía, bailaba por horas y luego llegaba a la casa y entraba a su habitación buscándole. Diciendo que no quería sentirse solo, que solo necesitaba algo de compañía y por último, se quedaba dormido en su hombro.
-¿Ya es de día? –Preguntó algo dormido aún –Tae… no sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mí últimamente.
-Mi madre decía que la razón de la vida, es que fuera interesante. Cosas como las que has pasado son una tortura complicada, pero solo hacen tu vida más interesante. Haz que tu vida sea interesante. Se interesante y haz feliz a los demás.
-¿Cómo puedo hacer eso?
-Yo… puedo hacer tu vida muy interesante… -no le dijo nada más, y sin previo aviso lo tomó de su barbilla y le deposito un beso, lo más tierno y suave que podía ser.