Capítulo 9: Sobre el amor, no se puede mentir.
-Ji… ¿qué haces aquí? –preguntó el mayor algo dudoso, nervioso e incluso inquieto.
-¿Crees que el parque es sólo tuyo? Vine a pasear a Gaho, necesita refrescarse, babo.
-Ahh… -no dijo nada más. No sabía que decir, que hacer, ni siquiera si mirarlo.
Ji se dio cuenta de que algo extraño le pasaba a su hyung, lo miró unos segundos. Parecía tan inalcanzable, más que nunca… estaba sumido en sus pensamientos, mirando de frente al piso como si estuviera solo. Gaho se acercó a Seung y comenzó a hacerle cariño en la mano. Seung sólo sonrío, es como si Gaho comprendiera lo que le sucedía, que absurdo.
-Seung, dicen que si miras por más de 30 segundos el piso después verás todo negro –dijo el menor mientras se paraba al frente del peli azul. El mayor siguió mirando el piso y cuando llegó a 30 levanto la vista, nada. Todavía era capaz de ver perfectamente a Ji.
-hehehe… eres un babo Seung.
-Tú… ¿de qué te ríes? –preguntó el mayor, parecía un niño pequeño ahora.
-¡Estabas contando! Jajaja, era mentira y ¡tú te la creíste! –el menor se rió sacándole una sonrisa al mayor, por lo menos lo había hecho reír
-Ji, no seas inmaduro… no estaba haciendo eso… -intentó parecer normal mientras se ponía en pie y comenzaba a caminar al lado de Ji por el parque junto con Gaho.
-Como tú digas, Seung –En ese momento se dio cuenta que el mayor había pisado una línea del pavimento- Choi Seung Hyun, ¡no puedes pisar las líneas!
-¿Por qué no? –dijo algo exaltado el mayor por el grito de Ji.
-Porque eso te traerá mala suerte y entonces te caerá caca de paloma. –El mayor siguió caminando intentado parecer tranquilo, pero se llevaba cada cinco minutos las manos a la cabeza en signo de protección y miraba a cada rato el cielo.
-Pareces un tonto… ¿de verdad crees todo lo que digo? –dijo el menor mientras lo seguía de atrás.
-No, no te creo nada. Sólo finjo hacerlo… De verdad eres un mitómano, Ji. –sonrió el mayor.
-Hey, no te enojes… Tengo toda la vida para seguir diciéndote estas cosas. –Le respondió sonriéndole al suelo.
-¿Toda la vida? –preguntó algo ingenuo el mayor.
-Te pediré un favor, Seung… -comenzó a decir Ji mientras se ponía serio- debes prometerme que estarás a mi lado, acompañándome como siempre lo has hecho.
El peli azul lo pensó un momento, esto se le ponía difícil. –Puede que en el futuro tengas a otra persona que te acompañe, que esté a tu lado… -pensó un segundo, no podía ser mal amigo con Se7en, eso se vería mal…
-¡Pero yo te lo estoy pidiendo a ti! –Sacó un puchero- Eres tú el que me ha estado acompañando desde siempre, lo sabes. Eres mi mejor amigo, Seung… -quiso decir muchas cosas, pero tenía que recordar que él era solo su mejor amigo.
-Sabes que como mejor amigo estaré ahí si necesitas algo, pero no me pidas que te acompañe, no me pidas que me quede a tu lado…
-¡Rayos, Seung! –gritó el mayor asustando a Seung y a Gaho- ¿No puedes sólo por un día, aunque sea por mi cumpleaños ir hacia mí y quedarte a mi lado como si no fueras mi mejor amigo?
El mayor sintió como se le formó un nudo en la garganta, esto lo superaba en muchos sentidos, este había sido un día agotador, y ahora terminaría por ser un día horrendo. –Ji Yong… no me pidas estos tipos de favores… no me hagas prometértelo, no puedo hacerlo… -El peli azul no dijo nada más tenía que llegar a la casa encerrarse en su cuarto y pensar tantas cosas…
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Lo había llamado por teléfono miles de veces y él no respondía. Había llamado directamente al departamento de Big Bang y le dijeron que no había regresado desde la tarde… ¿dónde podía estar? Volvió a llamar y esta vez le contestó.
-Se7en, hyung ¿por qué sigues llamándome? –la voz de Ji sonaba algo apagada.
-Ji Yong, ¡¿Dónde estás?! Te he estado llamando y no apareces –estaba en medio centro, llegando al parque central, a esas horas de la noche no había nadie.
-Voy llegando a casa de omma, voy a colgar…
-¡¿Qué?! –no alcanzó a decirle algo, simplemente colgó y cuando iba a dirigirse a su auto vio a unos pasos más allá a Gaho. No estaba solo… estaba con Ji.
Ji estaba sentado mirando el suelo sin decir nada, sin siquiera pestañear y Gaho a su lado le lamía la mano mientras aullaba despacio. Ya sabía que estaba pasando, acercó lentamente hasta que Ji pude verle.
-Dijiste que ibas donde tu omma, ¿qué haces aquí? –Ji lo miró asombrado y Se7en solo se sentó a su lado, molesto- ¿Eres idiota? ¡Si no puede entender tus sentimientos se supone que debería seguir haciendo lo que haces hasta ahora e intentar olvidarte de ello! ¿Por qué estás aquí como un tonto? –Vio como los ojos de Ji Yong comenzaron a humedecerse.
-Si estar triste es ser un idiota, entonces está bien, soy un idiota- Su voz comenzó a romperse poco a poco.
-¡Dijiste que lo aguantarías! ¡Se supone que lo olvidaras! ¡¿Es que acaso olvidas lo que me dijiste sobre fingir?!
-¡Estoy tan triste que ya no puedo contener esto! –Ji Yong le gritó mientras gruesas lágrimas caían por sus mejillas- ¡¿Qué se supone que debo hacer si ni siquiera decir lo contrario me está funcionando?! –Comenzó a llorar entre sollozos fuertes-… Choi Dong Wook… El amor… no puedes mentir sobre el amor… ¡Esto es tan vergonzoso! -Sus sollozos eran cada vez más fuertes que hasta Gaho se quedó en completo silencio. Ji se tapó la cara con las manos y se agachó hasta llevar su cara a las rodillas intentado calmar el llanto, Se7en sólo se limitó a tocarle el hombro en signo de apoyo. –Seung Hyung… de verdad que no puedo fingir no quererle… -Su llanto era lo más triste que pudo ver alguna vez Se7en después de sus propias lágrimas de la partida de Han Byul a otro país