Capítulo 3: Haciendo que la persona que amas se valla… ¡eso no es amor!
Seung Ri miró atentamente lo que sucedía, no estaba seguro, pero el ambiente era incomodo por algún motivo. Sintió la mirada de Ji sobre él así que le miró de vuelta, no pudo entender nada, sólo cuando Ji Yong bajó la mirada y sonrió.
-Eso… me lo dijo… Seung Ri… lo que acabas de escuchar me lo dijo Ri –dijo Ji Yong mientras le sonreía a su Hyung.
Seung Ri no sabía que era lo que había dicho ni porque Ji se comportaba así, era algo extraño, pero luego sintió como Seung Hyun le miraba expectante. No le sacó la mirada de encima en ningún momento, ¿de verdad aquel chico que era el menor del grupo sabía cómo era sentirse enamorado? Estaba estupefacto, realmente Ri sabía mucho… casi tanto como él, incluso se podía decir que pensaban lo mismo…
-Y-yo tengo cosas que hacer… -dijo Ri, se había puesto nervioso por la mirada constante del mayor.
Comenzó caminar cuando sintió que un brazo lo detenía, era Seung.
-Esto… Ri, me gustaría conversar contigo –un fuerte dolor en el pecho sintió Ji Yong al ver esa escena… ¿qué se suponía que estaba haciendo? Había entregado en bandeja a la persona que amaba, no había pensado en sus propios sentimientos… estaba loco… estaba equivocado.
-C-claro Hyung… como quieras… -le dijo sintiendo como Seung le soltaba el brazo- juntémonos en el parque… hace calor y… y me gustan los helado je… -no se le había ocurrido nada mejor que eso.
-Está bien, te veo ahí.
El Maknae desapareció del lugar con una gran sonrisa y en el pasillo solo quedaron un Seung Hyun mirando el piso pensando que era lo que pasaba por su mente y un Ji Yong a punto de botar una lágrima.
Seung subió su mirada y observo detenidamente a Ji, siempre tan perfecto… siempre tan hermoso, de verdad le quería de una manera que ni siquiera el mismo Ji se imaginaba. Podía decir que estaba enamorado, pero ji ¿qué sentía él en realidad? Nada, esa era la respuesta, nada. Simplemente lo veía como su mejor amigo, aquel en quien podía confiar, él no era nada más para Ji, pero… ¿qué era para Seung Ri? Últimamente él estaba mostrando mucho interés…
-Deja de dudar y anda… -dijo Ji de repente, suficiente para sacar a Seung de sus pensamientos- creo que Ri siente algo por ti, ¿sabes? Es extraño, son hombres, pero que va… nadie dio reglas sobre el amor… él puede resolver tus dudas sobre el amor Hyung.
¿De verdad le estaba diciendo eso? Su mejor amigo le estaba diciendo que fuera con un hombre… ¿un hombre que no era él? Ahora estaba enojado, le dejaba ir de una manera estúpida, pero tampoco podía quejarse, el único que quería ahí era él, él quería de una manera impresionante a Ji, pero este sólo le veía como amigo nada más, no podía reclamar algo que no era suyo.
-Creo que eso haré.
Dicho esto el peli azul entró de nuevo a su habitación y Ji volvió a la suya donde volvió a soltar una lágrima, pero esta vez con un par de sollozos, realmente le dolía demasiado… ¿sería capaz de aguantar y ver a Seung con otra persona?
Sintió la puerta de su habitación sonar y detrás de ella a un Seung Ri tocando…
-Hyung, ¿estás ahí? –se secó rápidamente las lágrimas y luego abrió la puerta con su mejor sonrisa.
-¿Qué pasa Maknae?
-Dime… esto… ¿helado de que le gusta a Seung? –preguntó algo sonrojado…
Ji lo pensó un momento, hace unos minutos Seung dijo que iría con Ri, debía darse por vencido ahora, ya no podía hacer más.
-Piña… le gusta el helado de piña… -respondió con una sonrisa, la sonrisa más falsa que pudo hacer.
-¿Debería saber algo más?
-No le gustan los gatos, le agradan los niños, dice que son inocentes… -bajó un poco la mirada, realmente le conocía… -le agrada conversar con la gente y hacer el loco siempre, no le gusta hablar cosas personales con cualquier persona- Seung siempre le dijo que él sería la única persona con la que más confianza había tenido, la única persona a la que le podía confiar cualquier cosa en la vida…
Tenía un terrible nudo en la garganta, no podía seguir hablando con Ri…
-No recuerdo nada más ahora…
-Gracias de todas maneras Hyung, ¡no sé qué haría sin ti!
Vio salir al Maknae con una gran sonrisa nuevamente… cada vez pensaba que eso era lo correcto, pero ¿de verdad lo era? Sintió la puerta de la casa cerrarse, se debía de haber ido al parque… “El principio de alguien, es el final para otro…” este sería su fin, ya no podría hacer más. Si Ri se declaraba y Seung creía que le quería todo habría terminado.
¿De verdad lo estaba dejando ir así como así? Era un imbécil, pero si Ri lo descubría seguramente se enojaría mucho con él, después de todo le pidió su ayuda y é acepto. Era la persona que más amaba, pero debía dejarla ir… ¿de verdad la dejaría ir? No! No podía, por más que quisiera no podía dejarlo así. Tomó su chaqueta lo más rápido que pudo y las llaves del auto de su mesa de noche.
“Haciendo que alguien que amas se valla… eso no es amor.” –recordó aquellas palabras que alguna vez lo marcaron…