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GEMELOS por HelenKarlray

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Notas del fanfic:

es el primer FanFic JjongKey que hagó. 

dedicado a Katja

Notas del capitulo:

gracias

GEMELOS

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Jonghyun & Key

Shinee

por

Helen Karlray

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CAPITULO 1: Nueva Escuela

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Me puedes decir de nuevo ¿por qué estamos haciendo esto? - se miraba una chica frente al espejo.

 

-Porque el cabello suelto te queda mejor- decía otra a su espalda, mientras le cepillaba el largo cabello castaño que caía hasta un poco más abajo de los hombros.

 

-No hablo del peinado- levantándose -hablo de esto- señalándose a si misma, con los ojos llorosos, mostrando cómo portaba su pulcro uniforme, falda a cuadros café, blusa blanca suéter y moño.

 

-Porque es el primer día y debes de ir presentable- respirado profundo –además, si lloras arruinarás el maquillaje.

 

-No quiero ir maquillado...no tendría porque ir maquillado o con falda...¿Por qué rayos estamos haciendo esto?-

 

-Vamos Taemin, ya hablamos de esto...no tenemos dinero y esa escuela es la única que nuestros padres pueden pagar, lo sabes- abrazándolo

 

-Lo sé Key, pero no soy como tú, no creo poder aguantar...nos descubrirán- escondiendo el rostro entre las manos.

 

-Claro que no. Nadie sospecharía que eres un hombre; te vez increíble.- tomándolo por los hombros -llevo un año en ese lugar, no fue fácil pero te aseguro que con un poco de confianza todo saldrá bien.-

 

-Eso espero...- encogiéndose de hombros.

 

-Confía en mí.

 

******************************

 

La Escuela Superior Hell para señoritas era una escuela pública, sin embargo, su calidad la colocaba como una de las mejores instituciones del país, superando con creces las instituciones particulares.

 

Taemin y Key eran vecinos y amigos de la infancia, los padres del menor habían fallecido hacia años y era cuidado por uno de sus tíos. Key vivía con su madre y su abuela, trabajando medio tiempo en una tienda de comestibles para ayudarles con los gastos.

 

Su situación no era mala, pero tampoco podían darse muchos lujos; por ello es que hacia un año Key tomo la decisión de asistir al instituto para señoritas. Eso lo dejaba con un pequeño problema. Él obviamente era hombre, sin embargo ese detalle no lo detendría.

 

-Vamos Taemin, no te atrases, la ceremonia comenzará pronto- jalándolo de la mano.

 

Había sido difícil convencer a su madre de que lo apoyara, pero al final sus argumentos eran irrefutables.

 

Primero: la escuela estaba localizada a pocos minutos de su casa, podría ahorrar lo del transporte eh ir caminando o en bicicleta, lo cual ayudaba a su salud y a su economía.

Segundo: era un instituto público, por lo que las cuotas eran muy bajas o inexistentes.
Tercero, su fisonomía delgada y delicada ayudaría a pasar desapercibido.

Cuarto y más importante, no era un internado, por lo que no tendría que compartir habitación con nadie, luego entonces...el riesgo de ser descubierto era prácticamente nulo.

 

-No quiero ir...en serio- el pequeño Taemin se resistía a entrar, a pesar de ya estar frente al gran auditorio.

 

-¿Qué crees que pensaría tu tío si abandonas ahora?- Key era realmente bueno manipulando gente, Tae era su amigo de la infancia y no lo chantajeaba por gusto, era por su propio bien; o al menos eso pensaba.

 

Hacia meses la madre de Key había hablando con el tío del pequeño, su situación era igual que la de ellos, por lo que le sugirió lo mismo. Una educación de élite a precio de oferta. No había cómo negarse. Y por eso es que el pequeño Taemin era arrastrado dentro del auditorio donde las voces de cientos de personas se arremolinaban.

 

-Bienvenidos sean a la Escuela Superior Hell, este año esperemos que nuestras metas sean alcanzadas, será difícil pasar por esta transición, pero ustedes son personas educadas que darán orgullo a nuestra institución.

 

-¿Ella se encuentra bien?- preguntaba una chica sentada detrás de Key.

 

-Oh, si...sólo algo nerviosa- sonreía.

 

-Comprendo; yo estoy igual, no sabia que este año sería cuando la escuela se volvería mixta.

 

-¡¿Qué?!- la sorpresa fue tal que soltó un gritillo; afortunadamente, el sonido quedó ahogado en su garganta. Había estado tan ocupado consolando a Taemin que no notó el pequeño hecho de que no había sólo niñas en ese auditorio, por primera vez se veían chicos portando el mismo uniforme. Se encogió en la banca, estaba temblando.

 

Había pasado un año en aquel lugar, se acostumbró a todo, pensaba que esta vez estaba preparado para lo que viniera, pero nunca se espero...esto.

 

Miraba a su alrededor, los chicos cual bestias salivando por las chicas; le asqueaba la forma en que las miraban, él podría soportarlo pero...

 

La ceremonia terminó, ellos se fueron caminando hasta el lugar más apartado del la escuela. Sus pasos eran lentos y pesados, parecía que cargaban el mundo.

 

-Taemin lo siento mucho- sentándose en el pasto, abrazando sus piernas – no sabia...si hubiera sabido-

 

El pequeño estaba perdido, él entraría a segundo grado y todas las chicas lo reconocían como una más de su género, pero si se hubiera enterado que entrarían chicos, Taemin no tendría porque haber pasado por eso

 

-Perdóname- las lágrimas de impotencia recorrían sus mejillas.

 

-No te preocupes- respirando profundo -ya está hecho...no podemos hacer más- arrodillándose a su lado revolviéndole el cabello

 

-¿Chicas, están bien? - la voz de un hombre aparecía a sus espaldas.

 

Key se levantó de inmediato, se enjugó las lágrimas con el suéter y lo vio tan frío como pudo -aléjate entrometido-

 

-Uhhh- dando unos pasos atrás -que seas tan linda no te da derecho a gritarme-

 

-Hago lo que quiero, ahora largo- levantando la voz.

 

-Si te sigues enojando te aparecerán arrugas- reía con superioridad.

 

-Tú...pequeño pedazo de...

 

-¡Jonghyun!- le gritaba otro chico en medio del patio -Jonghyun, nos están esperando- un chico alto lo llamaba moviendo las manos para que se apresurara.

 

-Las salvo la campana- guiñándoles un ojo.

 

-Jonghyun...rápido o me voy sin ti.

 

-Espera Minho...ya voy- gritaba echándose a correr.

 

*****************************

 

No había sido agradable pero los días corrían; Taemin estaba en primer grado e hizo amigos con facilidad, después de todo era un tipo tierno y sencillo.

 

Key se mantuvo dentro de su grupo de amigas, el segundo grado había pasado casi sin cambios, en su salón únicamente había 2 chicos nuevos. Nada que no se pudiera controlar.

 

Fue hasta que un día mientras llegaba a su club de danza cuando su mundo se colapso.

 

-Qué bueno que llega señorita- le decía su tutora -él es Kim Jonghyun, su nuevo compañero-

 

Efectivamente era el mismo chico de cabello rubio que lo había molestado el primer día. Respiró hondo, posiblemente ni siquiera lo recordaría.

 

-Así que bailas- siseó.

 

-Claro que no- respondió él, riendo -yo canto- cruzando los brazos detrás de la cabeza.

 

-Los maestros tuvieron la estupenda idea de juntar clubes o eventos para así armonizar la convivencia entre géneros sin arriesgarse demasiado- explicaba una compañera entre susurros.

 

-Él amenizará tu presentación- aclaraba la encargada.

 

Ensayaron como lo tenían planeado; Key era bueno bailando, pero era aún mejor en teatro, es por eso que estaba en ambos clubes. Taemin llegó a la mitad del ensayo, desde el primer día le habían perdonado los retrasos dado que también tenia que entrenar para deportes.

 

-Bienvenida, mi hada preferida- saludaba la tutora.

 

-Perdón por el retraso- se disculpaba.

 

-No importa, comencemos-

 

Taemin tenía el lugar principal, había demostrado, gracias a que Key lo forzó a ir a las clases de danza, que era el mejor bailarín de todos los tiempos.

 

-Lo haces muy bien- lo felicitaba Jonghyun cuando la sesión termino.

 

-Tu voz también es magnifica- contestaba el halago.

 

-Gracias, lo sé- riendo.

 

-Por eso vino a este lugar.- la voz profunda de un chico aparecía .

 

-Hola Minho- saludaba el chico sin siquiera verlo.

 

-Es tarde, vámonos- abrazándolo por los hombros.

 

-¿Vino por el club de música?- preguntaba Taemin, cortando el avance de los otros dos.

 

-Sí, este es el mejor del país, así que está aquí para perfeccionar esa garganta- el alto respondía revolviéndole el cabello con una sonrisa de medio lado.

 

-Y por las chicas, no olvides a las chicas- decía el más bajo.

 

-Tú vienes por el club de danza ¿no?- le preguntaba a Taemin -eres realmente buena en esto- el menor se sonrojaba encogiéndose de hombros.

 

-Que no te de pena, este tipo...- dándole un codazo a Minho -viene por el entrenador Sasagawa-

 

-Simplemente porque es el mejor entrenador- gruñía, dando por terminada la conversación.

 

-¿Y tú bonita?- decía Jonghyun señalando a Key -¿tú porque estás en esta escuela?-

 

-Porque soy pobre- le dijo malhumorado -Vámonos Tae, aún tenemos teatro- los vieron alejarse -¿y ahora qué hice?- se quejaba el rubio.

 

-Ser tú...sólo eso- le decía su amigo saliendo.

 

*******************************

 

Los días transcurrían con normalidad, el festival escolar se acercaba cada vez más, solo quedaban unos días para perfeccionar las presentaciones, todos los alumnos concentrándose en sus actividades.

 

-Me voy a volver loco- gritaba Key en la parte más alejada de los jardines.

 

-Cálmate- trataba Taemin de animarlo -ya sabes todos tus diálogos y eres tan importante en ese papel que incluso tus partes en el recital de danza se acortaron.

 

-Eso fue porque tú acaparaste todo lo bueno, incluso con todas tus actividades maratónicas estás bailando.

**************

-Me voy a volver loco- La voz de un chico sonaba a unos pasos de donde ellas estaban, era un poco diferente, pero definitivamente era alguien conocido

 

-Cálmate- la voz trémula de otro chico traba de calmar al primero.

 

-¿Cómo quieres que me calme? ¡MI VOZ!- gritaba justo antes de que una tos le impidiera siquiera respirar.

 

-Hyun, eres un idiota, para qué demonios...- la conversación se interrumpió de golpe-¿qué quieren?- continuaba el segundo chico, sólo que ahora el tono cálido y complaciente casi aburrido había cambiado por uno frío y aterrador, realmente amenazante.

 

-No se acerquen a Key, esa hada es nuestra- gruñía un tercer tipo llegando a la escena.

 

Las chicas se asomaron por la esquina cuidando de no ser descubiertas. Desde ahí lograron observar a Jonghyun sentado tranquilamente en el pasto, Minho le daba la espalda mientras una banda de seis gorilas que reclamaban airadamente su postura.

 

-Patético- siseo el alto cruzandose de brazos

 

-¿Quién te crees niño bonito? Somos los más fuertes de tercer grado, si te metes en nuestro camino no saldrás muy bien parado- le gruñía el que parecía el líder de los mafiosos.

 

-¡Así que ni siquiera sabes con quién te estas metiendo!- reía Jonghyun acostándose plácidamente en el pasto -Minho, creo que tu fama no ha llegado hasta esta escuela-llamaba la atención de su compañero que se limitaba a refunfuñar

 

-Me estoy sintiendo ofendido- contestaba el menor con sarcasmo.

 

-Muéstrales entonces por qué te llaman el rey demonio de sangre fría. - lo retaba el cantante

 

-Yo no gasto mi tiempo en seres tan patéticos- dándoles la espalda -mejor vamos a comer...tengo hambre-

 

-¿Se burlan de nosotros?- uno de los seis salió corriendo directo hacia ellos. Antes de que reaccionara salió disparado en dirección contraria.

 

Minho ni siquiera se había movido, seguía mirando a Jjong que se limitaba a ponerse en pie y sacudirse el pasto -creo que te pasaste un poco- regañaba al alto.

 

-A veces no mido mi fuerza- acomodándose el cabello, caminando lento hacia el comedor.

 

Los otros fueron corriendo a ver a su amigo, la marca del zapato de Minho estaba grabado en su estómago -lo mando a volar de una patada- dijo uno de ellos sacudiendo el polvo de la huella.

 

-Malditos- gritaron todos antes de atacarlos.

 

-Puedes apurar...- gruñia el pequeño dino antes de la tos le impidiera seguir hablando.

 

Minho lo miró con dulzura, abrazándolo por los hombros caminando lentamente, sin prestarle atención a los atacantes -vamos a que te tomes tu medicación- le susurraba mientras los cinco gorilas corrían hacia ellos.

 

Fue hasta que el primer golpe paso rozando el rostro del menor que soltp a Jonghyun y los miró con superioridad. -se lo ganaron- preparandose para pelear - pensé en pasar por alto esta ofensa y perdonarles la vida, pero veo que quieren problemas- tronandose los dedos

 

-¡Te destrozaremos la cara!- gritaban.

 

Minho suspiró y esperó a tenerlos cerca, se agachó un poco justo para acortar distancia y cuando los tuvo sobre él, lanzó una serie de golpes tan fuertes y rápidos que apenas y se podían seguir con la mirada.

 

-Vámonos- dijo con pesadez, sacudiéndose la ropa -sucios y patéticos gorilas- gruñía enfadado.

 

-Tienes algo aquí- el pequeño rubio se acercaba hasta él para limpiarle una marca de lodo en el rostro -casi te tocan- se burlaba.

 

-Eso jamás pasará.- se defendia

 

-¿Chicos, están bien?- Onew, su superior de tercero, llegaba corriendo hasta ellos, bueno, literalmente rodando, pues unos pasos antes de la meta tropezó con sus propios pies.

 

-Hyun- saludaban ambos con una reverencia.

 

-¿Están bien?- preguntaba el mayor poniéndose de pie.

 

-Demonios- decía Key desde su escondite -los mandarán a detención o los expulsaran o algo peor...demonios-

 

-¿Te preocupas por ellos?- sonreía cómplice Taemin.

 

-Me preocupa mi música, mi recital es en unos días; ellos se pueden ir al infierno- contestaba sin quitar los ojos del menor.

 

Mientras tanto, Onew se sacudía el polvo y miraba a los seis chicos inconscientes -Minho- lo llamaba acusadoramente -no mataste a nadie, ¿verdad?- el alto negaba con la cabeza -¿huesos rotos?- de nuevo negaban -bien, entonces ya saben lo que pasará ¿cierto?-

 

-No fue su culpa- gritaba de pronto Key caminando lentamente hacia ellos-Esos estúpidos fueron los que los provocaron-señalando a los inconscientes

 

-Hola señorita, que gusto verla- llegaba Jonghyun a su lado.

 

-Ellos no hicieron nada malo, sólo se defendían- trataba de justificarlos mientras Taemin salía lentamente.

 

-Ya lo sé- reía Onew.

 

-Siempre pasa lo mismo- el más alto se encogía de hombrosquitándole importancia al asunto.

 

-¿En verdad eres el rey demonio de sangre fría?- preguntaba Key, llegando a su lado

 

-¿qué es el Rey demonio de...mmm?- preguntaba Taemin apenado

 

-dicen que es el estudiante más fuerte, una leyenda en los colegios -repondia Key mirando incredulo al alto- todo estudiante lo conoce por su fuerza, pero pensé que sólo era eso, un mito-

 

-Desde hace tiempo así me llaman pero...- sonreía Minho -el más fuerte en peleas es Onew- señalando al mayor.

 

-Pero tú eres el mejor en deportes- Taemin lo defendía haciendo un puchero.

 

-Los deportes fueron mi idea- interrumpía Jonghyun -es una forma de canalizar su furia en algo productivo – levantándose el cuello.

 

-Como sea- Minho lo ignoraba.

 

Jonghyun gruñó golpeándolo levemente en el pecho y continuó- Hace algún tiempo, Onew medio mató a los bravucones que se metían con él, por eso lo dejaron de perseguir. Lamentablemente se buscaron un blanco más fácil, en este caso, Minho; es una lástima, porque este pedazo de cabeza dura con ojos de rana es rápido y fuerte.-

 

-Eres increíble- Taemin ponía ojos soñadores, el alto se limitaba a sonreír sensualmente.

 

-Oye Minho- Jjong volvía a llamar la atención -¿nadie te ha dicho que si sigues fingiendo la sonrisa te van a salir arrugas? -señalando todo tu rostro.

 

-¿Nadie te ha dicho que si sigues hablando te darán una paliza?- sentenciaba.

 

-Inténtalo...vamos- provocándolo, colocándose en una absurda posición de pelea -vamos atrevet...- pero no pudo continuar, de nuevo el ataque de tos lo detenía.

 

-Idiota, vamos por tu medicamento- abrazándolo.

 

-No quiero, sabe horrible.

 

-Ya te había dicho que me dejaras inyectarte.

 

-Y arruinar mis hermosas posaderas...jamás. Este trasero es el motivo de los sueños eróticos de medio Seúl y tú quieres arruinarlos-

 

-No querrás fallarle a Key en su presentación ¿verdad?-

 

El pequeño se quedó callado un segundo -bien...serán inyecciones, pero...- mirando a la chica -pero...sólo si después viene ella a reconfortarme con un masaje en mis partes adoloridas.- guiñándole.

 

-Maldito pervertido, vete al infierno- gritó y se fue entre las risas de los demás.

 

**************************

-Lo odio- restregando pisos -juro que lo odio- Key estaba en su trabajo de medio tiempo en la tienda de conveniencia que estaba cerca de su casa. -es un completo imbécil- seguía quejándose.

 

-Espero que no te refieras a mi- llegaba su jefe, un hombre mayor, rechoncho y un poco calvo, con unos lentes de montura dorada y una sonrisa tierna.

 

-No señor Namikawa, me refiero a un compañero- poniéndose de pie y disculpándose con una pequeña reverencia.

 

-Jamás pensé que tú tuvieras algún problema en la escuela. ¿Ese tipo te molesta?- frunciendo el ceño.

 

-No, no, no- poniéndose nervioso -para nada, es sólo que se trata de un entupido egocéntrico, creído, fastidioso, odioso, que cree que porque canta como los ángeles ya todos deben rendirle pleitesía-

 

-Así que es tu amigo- sonreía el señor.

 

-¡No lo es...!- casi gritaba

 

-Sí, si, comprendo...el chico te agrada- cruzándose de brazos -que bueno que encontraste otro amigo- revolviéndole el cabello y retirándose con una sonora carcajada.

 

-No me cae bien- gruñía fastidiado. No habían pasado ni 5 minutos para que el día empeorara.

 

-Hola princesa- saludaban unos chicos mayores, mirándolo lascivamente.

 

-¿Bienvenidos?- gruñía tratando de no morderse la lengua o escupirles en la cara. Después de todo eran clientes regulares y jamás se habían pasado con él ni con ninguno de sus otros clientes.

 

-¿Qué dices?...¿hoy si nos acompañarás a cenar?- uno intento abrazarlo pero Key ágilmente se libró del agarre antes siquiera de ser tocado.

 

-No- dijo cortante.

 

-Bien, como sea- el líder los alejaba con un solo movimiento de cabeza -oye niño- su voz profunda era intimidante -sabes quienes somos ¿verdad?- acercándose mucho.

 

-Invades mi espacio- tratando de separarse, pero estaba atrapado entre el chico y el mostrador.

 

-Somos importantes en esta zona, si quieres dejar de ser una rata, te conviene ser nuestro amigo- guiñando.

 

-Me quedo como roedor, gracias- girando el rostro alejándose -ahora- empujándolo ligeramente -si no comprarán más es mejor que se vayan-

 

Al día siguiente la escena se repitió, al igual que todos los días desde hacía más de un mes, el acoso era constante y desagradable pero nadie podía hacer nada, como los tipos habían dicho, eran unos seres influyentes y por lo mismo nadie se atrevía a hacerles frente.

 

El tiempo corría y esa ocasión en particular se podía declarar como el peor día en la corta vida de Key; primero, Jjong simplemente no se había presentado al ensayo, faltaban un par de días y el niño mimado no se digno a ir. Al principio se preocupó, pero sólo un poco, pensando que quizá era por su enfermedad. Pero Minho le aclaró, por medio de Taemin, que el dinosaurio se escapó de la escuela para ir a pasear con unas niñas.

 

Segundo, su uniforme quedó completamente manchado por la pintura fresca del escenario, donde nadie se tomó la molestia de poner al menos un letrero.

 

Después de eso sus múltiples y contrastantes ocupaciones lo consumieron por completo: una era la vida como el hada favorita de la escuela, donde a propósito su promedio bajo drásticamente, y la otra era la de empleado de medio tiempo, donde tenia que soportar a los tipejos que se creían paridos por Dios.

 

Su ánimo estaba por los suelos, el cansancio por las nubes. Ya no soportaba ni un instante más. Sólo quería llegar a casa y dormir. Fue entonces cuando ocurrió.

 

Las risas invadían el lugar, salió de la bodega donde hacía inventario, para descubrir a unas chicas universitarias riendo felices, era obvio que no eran de la zona puesto que jamás en la vida las había visto.

 

No les dio importancia hasta que sus acosadores llegaron, él sabia perfectamente como controlarlos, pero no se esperó que ellos arremetieran contra las chicas. Sólo un segundo se tardó en reaccionar y lo que había sido risas se convirtieron en gritos. Salió corriendo y se plantó ante ellos cortándoles el paso, quedando con las chicas a su espalda y los matones enfrente.

 

-¿Qué creen que hacen?- gritó agitado.

 

-Volveremos- uno de los chicos miraba furioso a la espalda de Key. Entonces se dio cuenta que había alguien en el piso. Era el líder de los tipos el que se hallaba inconsciente. -nadie le hace esto a nuestro jefe- amenazaban antes de irse.

 

Apenas cruzaron la puerta, la risa de las chicas volvía -lo hiciste bien- decían ellas -eres nuestro héroe- los vitoreos por parte de todos los compradores eran casi ensordecedores.

 

-¿Qué?- el chico seguía mirando a la salida y después al dueño que estaba detrás del mostrador, asintiendo con la cabeza en claro gesto de aprobación y orgullo -¿qué pasó?-

 

-¿Key?- la voz de Jonghyun aparecía a su espalda -¿Key eres tú?

 

El día no podía terminar peor...ahí estaba el motivo de sus corajes, sonriente, en medio de las chicas, con la mano inflamada, obviamente por ser el causante de la inconsciencia del tipo. Y lo más importante...era Jonghyun, su compañero...era ese popular chico que lo conocía como la Diva de la escuela superior Hell.

 

Eso era la gota que derramó el vaso...había sido descubierto.

 

 

********************continuara************


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