Tú & Yo. & Él…
Cap 1
Ya no quería seguir en el mismo colegio porque de alguna manera me aburrí de ese Liceo, ya conocía a la gente, sabia como eran, en sí me había aburrido ver a la misma gente todos los días por lo que le pedí a mi Umma que me cámbiese de colegio.
-Anda Umma, me cambias? – me recargue en su hombro mientras hacia un puchero en mis labios.
-No, Zelito, no, además – se aparto de mí dejándome recargado en el mismo aire. – porque te quieres cambiar? – fue hasta la cocina, la seguí por detrás – que yo sepa hiciste muy buenos amigos en este liceo – se agachó al mueble que se encontraba topando con el suelo y saco de este un envase donde almacenaba gasolina – no es así? – solo le quede mirando mientras pasaba de largo mío en dirección a la puerta principal, la cual cruzamos saliendo a la calle
-Si, ya lo sé, pero es que…- la seguía por detrás hasta llegar delante del auto 4x4 recién comprado hace una semana y que mi Umma cuidaba con tanto cariño.
-Pero es que nada niñito, tú no te me cambies de ese liceo, no hasta que tengas un problema o algo parecido vale? – abrió el envase y fue hasta el agujero por donde se introducía la boquilla del envase y así verter su contenido, la gasolina.
-Pero Umma… - estaba a punto de protestar cuando por casualidad mi vista se dirigió hacia más allá por encima del auto de Umma. -…
-Bueno niñito si no tienes más que decir me voy, tengo que ir al trabajo, no quiero te la pases horas y horas delante del computador vale? Ordena tus cosas, cuídate, controla que los enchufes estén conectados solo los que están en uso ok?, ah! Y también quiero que estudies y…- Bla, Bla, Bla, no tenía ni idea que era lo que estaba diciendo mi Umma, solo entendía un poquitín de lo que me decía, aquel ser donde mis ojos se habían posado por casualidad no me dejaba poner atención a lo que me decían.
-Sonido del motor -
-…
-Bye Zelo! ACUERDATE DE ORDENAR TUS COSAS PARA MAÑANA CARIÑO!~ - la despedida de mi Umma fue lo que me había hecho reaccionar, solo alcancé a decir ¨Adiós¨ cuando su auto brillante por lo nuevo que está se alejaba.
-Ah~- me regrese a la entrada principal de la casa y voltee a donde anteriormente veía. –No está…- buscaba con mi mirada al ser que había visto pero no lo encontraba.
Como no lo encontré me adentré a la casa, caminé hasta la sala, me tire sobre el sillón, tome el control remoto y lo encendí.
Cambiaba y cambiaba de canal, no había nada que me interese en los canales así que lo apague, deje el control remoto a un lado y fui hasta la cocina en busca de comida.
Abrí el refrigerador y saque un mini yogurt, mientras lo tomaba de poco a poco caminaba hasta la puerta, la abrí y me senté en el peldaño que se encontraba afuera de la puerta.
-…- miraba hacia mi alrededor, no había persona alguna caminando por la calle.- Que aburrido…
Podía entrar al computador y ver XXX como si no hubiera mañana pero técnicamente me sabia las páginas de memoria por lo que ya no le encontraba el chiste de ver una y otra vez los mismos videos, además que extrañamente que cada vez que veía un video nuevo me provocaba asquerosidad ver a un hombre embistiendo de forma brutal a una mujer, se me estaba haciendo algo repugnante.
-…- Le di el último sorbo a mi yogurt y fui hasta el basurero que se encontraba a la otra cuadra, sé que es muy idiota hacer eso pero era más entretenido caminar hasta la otra esquina que dar unos cuantos pasos hacia el tacho de basura de mi casa.
Sostenía el envase con una mano y la otra la tenía revolviendo mis cabellos que por cierto son de color rubio claro con las puntas celestes.
Mientras caminaba me puse a recordar todos los problemas que pase con mi Umma por haber querido tener el cabello teñido de esta manera.
-Falta poco…
Faltaba poco para llegar al basurero así que hice mi andar más lento, miré hacia el suelo y encontré entretenido tratar de no pisar las líneas.
-Reía por no lograr no pisar las líneas-
Estaba en pleno juego infantil cuando choque con alguien.
-Me quejé-
Me sobe la parte arriba de mi cabeza y mire hacia mi al frente.
-Ya!, ten más cuidado, si? Niñito.- lo último lo había dicho en un tono despreciable cosa que hizo que me sintiera ofendido, la única persona que podía llamarme de esa forma era mi Umma.
-Tsk. – lo mire con rabia en los ojos mientras daba un paso hacia el lado para seguir con mi camino, claro, solo que esta vez no seguiría jugando, menos delante de ese chico que por cierto aparentaba ser un poco más mayor que yo.
-…- el sujeto a la misma vez que yo caminaba hacia el lado donde yo iba, las primeras dos coincidencias se me hicieron un poco graciosas pero después se me había tornado molestoso.
-YA! DEJAME PASAR! – había alzado la voz por la desesperación que había hecho que naciera en mi al no querer dejarme pasar.
-Rió al escucharme alterado-
-Tranquilo, calma la vena – se aparto. – Por cierto, me llamo Him chan – me extendió su mano.
-…- Mire atentamente su mano extendida en busca de algo extraño.
-Tranquilo, no es como si tuviera una bomba en mi mano – rio divertido a lo que yo le mire desconfiado.
-Yo…Yo me llamo Choi Jung Hong – Hice una pequeña reverencia y luego le correspondí con la mano.
-…- cuando estreché mi mano con la del este me quedo mirando extrañado.- Hiciste una reverencia…
-Si, Porque. – aun seguíamos con las manos estrechadas. – doble mi cabeza hacia un lado al igual que un cachorrito.
-…Porque ya nadie lo hace, o por lo menos entre los de la misma edad – me miraba atónito, como si lo que hubiera hecho hace poco hubiera sido muy extraño.
-Ah. – Baje mi mirada hacia nuestras manos que aun seguían en la misma posición.
-Oh! Lo siento – me soltó. – Bueno, lamento haberte hecho detener en tu juego, que por cierto tengo que decir es muy infantil.
-…- esquive su mirada – Déjame, Además que estas equivocado con respecto a mi edad, yo tengo 15 – volví mi mirada a sus ojos.
-Oh~ enserio? Yo tengo 17, eres muy alto – alzo la mano midiendo mi altura - para tu edad – sonrió y bajó su mano.
-… - mantuve mi mirada en sus ojos, son muy lindos, son finos, son algo como los de un felino, son lindos.
-Eh~ bueno, no te interrumpo más, mejor me voy – se giro hacia el lado contrario al que estaba y camino en dirección a la casa que se encontraba al lado de nosotros.
-Bye! – grite agitando mi mano por lo alto aunque él no me viera.