Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Dias Libres" por A Quick Kiss

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-Wookie,Wookie- dijo alguien dándome empujoncitos.

 

-¿Qué pasa? Es mi día libre, no molestes- le respondí con ojos entrecerrados.

 

-Los chicos me dijeron que te despertara- esa persona era Yesung, mi mejor amigo, al que siempre me encantaba ver pero ahora quería que desapareciera.

 

-¿Y porque? Ellos saben que es mi día libre- me arropé otra vez y lo ignoré.

 

-Lo se chibi-tan, pero tenemos que ir a los ensayos. Los planes cambiaron muy rápido.

 

Me levante de golpe, me restregué los ojos y vi a un Yesung vestido como siempre para los típicos ensayos matutinos con sus pantalones favoritos negros y una camisa sin mangas rojas queriendo parecer muy serio pero para mi esto solo lo hacía ver más blanco.

 

-Pero  es mi día libre. No quiero ir, ellos se la pueden arreglar sin mí. Teníamos los dos día libre, ¿Recuerdas?

 

-No es para tanto, ven te hice el desayuno- me cogió de la mano suavemente para jalarme pero yo bostecé y me volví a acostar. Yesung hizo una mueca de desagrado y me miró con esos ojos negros molestos.

 

-Si sigues así de perezoso también me va a dar pereza a mí.

 

-Entonces durmamos un poco más y además hace frio no quiero hacer nada- cogí las sabanas de nuevo y me envolví como un tamal.

 

Me observo desafiante para luego arrancar de una la sábana de mi frágil y dormido cuerpo.

 

-Ryewook te vas a despertar cueste lo que cueste- di un respingo asustado, me cogió en sus brazos como a un niño y me llevo hasta abajo- ahora a comer.

 

Al verme acorralado solo me limite a quejarme y a hacer pucheros.

 

-Pero era mi día libre- bufé molesto.

 

Los días libres para Super Junior eran muy preciados y los ensayos lo acababan de arruinar todo. No teníamos ni un rato libre, ni un momento de tranquilidad. Me alisté aun quejandone y me fui al departamento de ensayos.

Esas nubes pintadas en la pared no me recordaban el cielo sino más bien el infierno. Estaba hastiado de  practicar tantos pasos si igual nunca hacíamos gran cosa en los vídeos.  Lo único que hacíamos era bailar en cuartos muy raros lo que daba videos muy bizarros que aun así lograba muchas visitas gracias a nuestras ELFs que nos apoyan sin importar nada. (N.A: También los queremos chicos aunque bailen en cuartitos raros xD)

 

-Ryewook, deja de estar en la nebulosa- dijo Kyuhyun sacudiéndome fuertemente trayéndome a la tierra.

 

-Pero si nos sabemos los pasos de Opera demasiado bien. ¿Cuál es el problema?- pregunté algo irritado.

 

-El problema es que Big Bang esta tomando el control de la red. Tenemos que dar un excelente video…además ustedes se lo buscaron- dijo un Lee So Man muy estresado.

 

-Lo sé, pero se supone que tenemos el día libre- recalcé muy molesto.

 

-No es culpa, si tu hubieses puesto más esfuerzo en el baile no tendríamos esta clase de problemas. Tienes que mostrar más cuerpo en los videos también.

 

La idea de mostrar mi cuerpo me escandalizaba mucho y yo no iba a hacer eso ni obligado. Mi ira explotó y no me fijé en lo que dije en ese momento.

 

-Perdóneme, pero yo si puse todo mi esfuerzo en cada  uno de nuestros videos. No es nuestra culpa que nuestros videos sean tan carentes de imaginación- estaba tocando un tema casi vetado en la compañía pero ya no podía quedarme callado asi que proseguí- Es demasiado trabajo nunca tenemos un descanso.

 

Observé a los chicos por unos segundos luego de toda la palabrería que lancé contra media empresa y me miraban entre atónitos y preocupados. 

 

-¡Si no te gusta como trabajamos aquí puedes irte, las puertas están abiertas!- gritó el jefe exasperado y rojo de la ira.

 

-¡Pues bien, igual nunca me gusto estar aquí!- le grité igualmente.

 

Los chicos seguían con la boca abierta, nadie se había atrevido a hablar asi a alguien del alto mando menos  a nuestro jefe.

Pero mi orgullo era demasiado grande que cogí mis cosas y salí del salón. Me encontraba muy adolorido y las lágrimas amenazaban con cubrir mis ojos pero tenía que demostrar que era fuerte.

Escuché a los lejos como le pidieron a Yesung que fuera a buscarme, seguramente era porque todos sabían que él era el único que me tranquilizaba cuando yo entraba en este modo tan molesto. Subí las escaleras y entré a las pequeñas habitaciones que tenía la empresa que usaba cuando nos quedábamos allí para más ensayos.

Me tiré en el colchón realmente agotado emocional y físicamente.

 

-Oh mi Dios ¿Qué hice?- me dije a mismo recién tomando consciencia de mi error, hasta que la puerta se abrió lentamente.

 

-¿Wookie? ¿Estas ahí?- preguntó Yesung mientras lentamente abría la puerta.

 

-Quiero estar solo, además sé que Lee So Man te mandó para que me hagas cambiar de opinión pero no lo haré.

 

-Bueno en parte sí…-se tiro a mi lado- hablemos.

 

La palabra “hablemos” me hizo reaccionar, me encantaba hablar con el, en cambio el si me entendí cosa que nadie hacia, además ya hace unas pocas semanas que no lo veo como antes…ya no de la misma forma yo quería ser mas que un amigo para el.

Era completamente alocado lo sabía pero ¿No hay cosa mejor que enamorarme de mi mejor amigo?

 

-¿Pero no te van a castigar?, deberías estar ensayando- murmure, sabia que nuestras conversaciones eran realmente largas y encantadoras.

 

-No te preocupes por eso, pedí permiso tenemos hasta las 4-miro su reloj de manos- dos horas, ahora cuéntame… ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan enojado?

 

-Porque era mi día libre y además estaría hablando todo el día contigo- le sonreí y le quede viendo por muchos minutos.

 

Él también me sonrió, este era el lugar perfecto he estado en esas “situaciones” con él en donde casi nos besamos pero siempre algo lo arruinaba. A veces era mi indecisión o la llegada de alguno de uno de mis amigos. Estaba vez no lo iba a arruinar.

Me acerque a él pero no pude porque me dolía mucho la espalda.  Solté una mueca de dolor, él se percato de mi molestia; se levanto y alzo mi cuerpo poniéndome adelante de él.

 

-Tranquilo se te va a quitar el dolor- susurro dulcemente en mi oído- Confía.

 

-Lo se, gracias por cuidarme todo el tiempo.

 

 

Comenzó a sobarme los hombros, después se dedicó a darme  pequeños golpecitos cuidando de no hacerme daño y asi paso con su acto tratando de calmar el dolor cosa que lo hizo de forma magistral. Sus cálidas manos hacían que sintiera relajación cada vez se sentía mejor y yo estaba cada vez más nervioso.

 

-No te encorves ven mas acá- agarro mi estomago y lo pegó mas a él.

 

No pude evitar sonrojarme al sentir sus manos en mi cintura abrazándome fuertemente, sentí su cabeza en mi hombro y lágrimas empezaron a salir de su cara.

 

-Ye-Yesung ¿Estas llorando?- murmuré baijto.

 

-T-tu mi pequeño Wookie eres la primera persona que me ha visto llorar, desde que tengo memoria no he llorado en frente de nadie.

 

-¿Por qué lloras?- empezaba a preocuparme. Yesung solía ser muy reservado con sus sentimientos. ¿Por qué yo había tomado ese papel tan importante en su vida?

 

-Ryewook prométeme que no te vas a ir, prométeme que fue solo una simple mentira, prométeme que no me vas a dejar solo nunca.

 

Él no quería que me fuera, yo tampoco quería irme la única razón era él. ¿Acaso el también sentía algo por mi? ¿Por qué me concedió el honor de verlo llorar? Pensar eso me hizo creer que mis sentimientos eran correspondidos.

 

-Pues claro que es  broma- sonreí girando mi cabeza hacia él- si me voy tengo que llevarte conmigo, después ¿Con quién voy a hablar?

 

Su cara fue todo un poema mientras yo le secaba las lágrimas con mis pulgares y acariciaba su fina cara.

El se acercó a mi lentamente temblando con los labios entreabiertos, yo hice lo mismo y en un milisegundo que a mi me pareció eterno. Nuestros labios se encontraron, cerré los ojos y me dejé llevar por el mar de emociones que él me otorgaba. Sin romper aquel beso que me encerraba en un halo mágico me acomodé mas cerca de él. Sus manos finas y suaves empezaron a acariciar mi rostro. Cogió mi cuello y me acercó más a sus labios provocando que abriera mi boca y darle acceso a su lengua, estaba suspirando como un niño bobo lo cual solo hacía el beso más perfecto.

Descendí hasta su cuello repartiendo besos tímidos. Mi cara estaba tan roja que sentía como quemaba. Él lentamente desabrochó mi camisa y yo pensé:

 

<<Voy a perder mi virginidad con él. Nada puede ser más perfecto que esto>>

 

Cogí el borde de su camisa roja y se la quité. Lo quedé mirando por si me impedía seguir haciendo esto pero me afirmó con la cabeza.  Tocó mis labios con su dedo el cual descendió hasta los botones de mi pantalón. Tal vez Yesung era muy tímido como para pedirlo pero tantos años como amigos me habían enseñado a casi leer su mente así que me retiré mi pantalón quedando solo en boxér. Jamás creí que llegaría el día en que me sentiría tranquilo sobre mi cuerpo. Pero aun  me sentía imperfecto a lado de él.

Él me miró expectante por un beso que concedí de inmediato. No había nada que no hiciera por él. Fui descendiendo con aquellos besos tímidos por todo su torso más blanco que la leche. Me topé con su calentador que bajé con su ayuda. Cogí su miembro sin miramientos y me lo metí a la boca saboreando cada parte de él. Sentía como se ponía mas duro y latiente pero no sabía que más hacer en ese momento. Estaba muy nervioso. El empezó a gemir muy fuerte mi nombre una y otra vez. Reclamando mi cuerpo y gritando que me amaba. Que yo era perfecto. Cogió mi mejilla acercándome más a él mientras decía entre gemidos:

 

-Wookie…quiero hacerte el amor.

 

Sonreí por lo directo de su petición tan necesitada. Me coloqué frente a él mientras él retiraba el resto de ropa igual que yo hice con la mía. Cogió mis dedos ahogándolos en su saliva e introduje uno de ellos en mi entrada produciendo un quejido. El me abrazó muy fuerte y susurró cosas hermosas en mi oído, lo cual provocó que siguiera con el acto. Metí otro dedo y este si dolió mucho, tomé su cara besándolo para calmar mi llanto.  El último dedo que introduje me produjo muchas lágrimas que agarre una almohada y la puse contra mi cara para evitar gritar.  En ese instante pensé en todo el placer que le iba a dar mi novio. Así que moví mis dedos en círculos buscando adaptar. Luego de minutos de hacerlo decidí que ya estaba listo.

 

-Estoy listo, hazlo rápido- cogí sus hombros y lo besé.

 

-Hazme saber si te duele- me siguió besando.

 

Lentamente me hundí en él, el dolor fue insoportable que hizo que rompiera el beso entre lágrimas. Apreté los dientes muy fuerte para no gritar. Observé a Yesung y vi que estaba realmente preocupado por mí. Seguí gradualmente descendiendo y el dolor crecía.

 

-Ye…Yesung no puedo, no puedo- dije con copiosas lágrimas en mis ojos. El cogió mi mano y la colocó en su pecho haciéndome sentir como su corazón latía a mil por hora.

 

-Siente como late mi corazón, siente como late cada vez que estoy más dentro de ti…-bajó la cabeza y susurró-Te amo.

 

-Yo también te amo-agarré su cara y lo besé.

 

Mis lágrimas volvían a salir, tomé fuerzas y me hundí con él. Lo seguí besando porque tenía que pensar en sus necesidades, en él. Tenia que perfeccionarme para él.

Para mí él era perfecto a su lado no me sentía intimidado por mi altura. Todo sus ser encajaba a la perfección con el mío. Después de unos minutos empecé a moverme lentamente llenándome de él.

Él no me trataba igual que a los demás. Conmigo no mostraba esa mirada fría. Tenía una mirada cálida y amorosa. Él era sensible conmigo y era todo lo que yo deseaba tener en mí. Era perfección. 

Me miraba sorprendido mientras se movía lento correspondiendo a mis movimientos, pero a medida que los minutos pasaban se empezó a mover más rápido igual que yo que si bien ya no sentía tanto dolor todo esto me estaba produciendo mucho placer. Estaba cansando pero no quería parara así que me agarré a su cabello negro y empecé a moverme con más fuerza. Él agarró mi cadera y las movió como él quería. Oírlo gemir y jadear era como un coro de ángeles. Esa bella garganta sabía como endulzar mis oídos. Sintiendo agotamiento le rogué que se moviera más fuerte y coloqué su mano en mi miembro mientras el me miraba atónito.

 

-Tocamé- le dije con un hilillo de voz.

 

El hizo una afirmación con la cabeza incrementando sus embestidas al mismo tiempo que me masturbaba haciendo que yo gritara muy alto y terminara en su mano. Bajé la mirada y me sonrojé mas de lo que ya estaba yal poco tiempo yo también me llené de su esencia.  Salí de él lentamente y me tiré en la cama arropándome con una fina sábana mientras observaba a Yesung recuperar el aliento.

 

-Prométeme que vamos a hacer esto de nuevo- lo abrazé.

 

-Solo si le pides disculpas al jefe. Esta muy enojado.

 

-Bueno, ya. Está bien, ahora bésame-me acerqué a él saboreando sus labios.

 

Nos vestimos y salimos del cuarto hacia la oficina del jefe. Me dirigí hacia la sala de ensayo atrás de Yesung que parecía muy confiado pero yo temblaba. Al final Yesung si me convenció de pedir disculpas. En esos momentos yo daba mi vida si fuera necesario para él. Llegamos a la oficina y yo temblaba más que una gelatina pero más pudo mi amor por él que los nervios.

 

-Jefe, alguien quiere hablar con usted- le dijo la secretaria mientras observaba atentamente un video de los nuevos pasos para Mr. Simple.

 

-Sr. Lee So Man quiero pedirle disculpas por haberme ido así, no deseo irme del grupo aquí esta mi vida.

 

-Ryewook- se acercó a mí como un padre- sé que son muy duros los ensayos pero tienes que entender que así es como se alcanza la fama. Con esfuerzo.

 

-Lo sé perfectamente jefe, pero no vendría mal unos días libres- miré a Yesung que me sonreía- Por favor, solo dos días.

 

-Ok, esta bien- dijo el jefe sonriente- pero ahora a ensayar.

 

Me sentí realmente de haber logrado esto y abracé fuertemente a Yesung.

 

-¡Que bien!- dijeron los chicos en coro al escuchar la noticia.

 

-Gracias, Wookie. Eres un ángel- intervino Leetuk con su supremacía usual.

 

Después de ensayar un par de horas más, salimos de la empresa y nos dirigimos a casa, me sentía realmente cansado que me tiré en la cama y me quedé dormido. No sé cuanto tiempo dormí pero yo era de noche, cuando sentí unas manos deslizarse por mi torso hasta llegar a mi pantalón lo cual me hizo dar cuenta de que Yesung estaba ahí.

 

-Lo siento no puedo quedarme quieto a tu lado- me sonrió, le cogí de la mejilla y me propuse a disfrutar. Y así pasaron horas reviviendo todos esos actos. Sabía que no podíamos hacerlo todo el tiempo pero después de todo estos eran nuestros días libres.

Notas finales:

Espero que les haya gustado. 

Sigan leyendonos porque aun tenemos mucho que publicar. 

 

Los quiere mucho, 

YuleSaku


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).