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Rojo sangre. por Alaude Gutierrez

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Notas del fanfic:

GTOP no me pertenece. De lo contrario, no escribiría esto; haría que ellos lo hicieran, lo grabaría y lo subiría a youporn :3 (???)

Notas del capitulo:

Okey. Este fanfic va dedicado a una AMIGA MUY ESPECIAL QUE ESTÁ CUMPLIENDO AÑOS ;w;!! Neko, te re quiero. Sabelo!

Y nada, se lo hice como regalito de cumpleaños ya que a las distancias y con mi pobreza, no puedo darle algo mejor.(?)

La verdad es que el último tramo lo hice a las apuradas, así que acepto críticas acerca del mismo ya que ni a mí me convence del todo.

En fin, está bastante lindo a pesar de todo(?), así que por favor lean. Yeah.~ ♥

– Deberías dejar de teñirte el cabello. – Pronunció una vez más el mayor de los miembros de Big Bang a un molesto líder de cabello multicolor. ¿Cuántas veces le había dicho ya aquello? ¿Cinco, seis…? Tal vez algunas más. Cada vez que Seung Hyun repetía aquella frase, JiYong tan sólo resoplaba y le soltaba alguna palabra bastante impropia de una persona con educación. El líder era bastante malhablado, a decir verdad. En especial si tocaban de él, un punto que consideraba completamente privado. Se podía adivinar que en uno de aquellos se encontraba el tema de su cabello; el cual no era dejado en paz por TOP desde hacía más de tres o cuatro días. Eso comenzaba a ponerse cada vez peor frente a la visión de GD.

Cada vez que G-Dragon y Seung Hyun se cruzaban, algún comentario por parte del segundo siempre tenía que haber. El más pequeño comenzaba a cansarse; su paciencia comenzaba a ser burlada y puesta en juego. No sabía cuánto más aguantaría. Tantas veces como TOP había repetido la frase, JiYong se había visto obligado a pronunciar siempre las mismas palabras: “Déjame en paz. Cierra la boca.” Así de frío, así de directo. Era bien sabido que el líder de BB no soportaba ese tipo de comentarios hacia su pelo; no le agradaba que le ‘ordenaran’ qué hacer con él. En realidad, aquello podría enojarle mucho más que si le dijeran ‘te queda feo’ o ‘se te ve muy mal’. Todos los miembros de la banda lo sabían, por sobre todo el mayor. Entonces, ¿por qué se la pasaba molestando al más pequeño con aquello? El de cabello multicolor se preguntaba eso cada vez que la molestia se le bajaba y su cabeza se ponía en frío una vez más. ¿Por qué?

En las noches y durante los ensayos. En el desayuno e incluso cuando recién despertaban, al cruzarse para ir al baño o algo por el estilo. GD podía pensar que era una broma y que sólo buscaba hacerle enojar, mas no podía descifrar si aquello era de esa forma debido al tono y la seriedad en la que TOP pronunciaba sus palabras. ¿Qué buscaba con aquello? Bien se sabía que las insistencias no eran la debilidad del de menor altura y que el mayor no solía ser de las personas que dicen más de tres veces las cosas si no le hacen caso, como máximo, a la segunda.

 

– ¡Está bien! ¡Me has cansado! – Se escuchó en los camerinos de los integrantes de BB, más concretamente en el que pertenecía al joven líder. TOP había visitado una vez más sus aposentos con quién sabe qué objetivo y había terminado por comentarle ese detalle que GD ya no quería escuchar. – ¡No lo haré! ¡NO! ¿¡Qué no entiendes!? ¡Me tienes cansado! – Exclamaba un exaltado líder bajo la tranquila mirada de Seung, quien se había quedado parado a un lado de la puerta a tan sólo dos segundos de abrirla e irse. Su mano sobre el pomo de la madera, se retiró lentamente. Intentaba ocultar una sonrisa un tanto burlona, pero parecía serle casi imposible. JiYong se dio cuenta. – ¿¡Qué!? ¿¡Ahora te ríes!? ¿¡A qué juegas!? –  El pequeño multicolor realmente se veía molesto. – ¡Dime qué quieres! ¡Maldición! – Decía, mientras las venas de su frente y su cuello comenzaban a notarse. En verdad estaba estresado y cansado de TOP. No daba más y es que no sólo era el mayor, sino que había todo un combo de situaciones que le impedían mantener la calma frente a una tontería tal como la que Seung Hyun planteaba. Le era imposible; desde hacía un corto tiempo, el líder se había mostrado verdaderamente susceptible y sensible a cualquier tipo de imperfección o molestia. A veces parecía que TOP era ajeno a esos cambios que el más pequeño tenía, aquellos que no podían ser ignorados por nadie más.

– Bueno… – Pronunció entonces el mayor, dando un par de pasos hacia el interior del reducido cuarto en el que sólo los dos se encontraban. Realmente se le venían muchas cosas a la cabeza cuando el menor le preguntaba ‘qué era lo que quería’. No podía creer que su líder le preguntara algo así, por más que éste mismo no se lo preguntara con mala intención ni dobles sentidos. Una media sonrisa se formó en los labios de Seung cuando pudo imaginar tan sólo una pequeña escena que era algo así como… una pequeña fantasía que desde hacía poco tiempo había tenido. ¿Estaba dispuesto a expresar algo así frente a su líder? No sabía si sólo causaría las risas de éste o un poco más de enfado de su parte, pero… ¿Por qué no? ¿Qué perdía? En primer lugar, alzó sus hombros con despreocupación, dejando ver en éste gesto un claro “No lo sé”. Sin embargo, esa no era la respuesta que buscaba dar. G-Dragon volvió a quejarse y con aquel sonido tan típico de él, le aventó a la cara una camiseta de color negro. Seguramente la que se iba a poner esa noche, para el concierto en Malasia. La prenda aterrizó justo en el rostro del de cabellos negros, haciendo que parpadeara lenta y perezosamente con cierta sorpresa en el gesto, antes de que se dignara a quitarse la camiseta de la cara. Movió un tanto los labios y arrugó levemente el puente de su nariz, siempre con ese toque lento y calmo que hacía que el de menor altura desesperara todavía más. – Bueno… – Volvió a repetir después de haber carraspeado y llevado una de sus manos hasta su boca, para acompañar el accionar previamente dicho. Ya que el menor le había interrumpido en lo que iba a decir, volvía a empezar de nuevo… con la misma palabra.

– ¿Bueno? ¿Bueno qué? – Preguntaba un curioso JiYong que comenzaba a sentirse cada vez menos molesto. En realidad, el hecho de que tocara ese detalle de su cabello, era algo que no le perturbaba tanto… Qué sabía. Esas últimas semanas le habían tenido bastante mal. Sin embargo, ese tiempo de calma no le duró demasiado tiempo. TOP nuevamente volvía a insistir, haciendo que el líder soltara un chillido considerablemente agudo mientras se acercaba al de mayor altura para sostenerle por el cuello de la camiseta. ¿Realmente era para tanto o estaba exagerando con respecto a las palabras ajenas? GD no lograba sacar una conclusión acerca de eso. Estaba cegado por el estrés, bien él había dicho que no le molestaran hasta nuevo aviso, que no quería malos momentos con ninguna de las personas que conformaban el Alive Galaxy Tour. Realmente no deseaba tener una mala relación de trabajo por culpa de sus malos horarios y el cansancio, tanto de su mente como de su cuerpo. – ¡Déjame en paz! – Se escuchó entonces, mientras los ojos color café se encontraban con los oscuros que no le eran pertenecientes. Las miradas de ambos raperos se encontraron irremediablemente, por un instante el ceño fruncido de JiYong se hizo notar un poco más; TOP parecía no reaccionar al enfado que le estaba haciendo pasar. – Babbo… – Pronunció el más pequeño, antes de empujarlo y frotar con su diestra su brazo izquierdo, movilizándose un par de pasos hacia atrás para volver a la silla en la que en un principio había estado sentado. – Aah… ¿Y mi camiseta? – Se preguntó en voz alta, al darse cuenta de que todavía permanecía con el torso desnudo por culpa de la intromisión ajena.

 

– Ya sé lo que quiero. – Se escuchó entonces por parte de una grave voz que ya todos conocían muy bien. G-Dragon no pareció reaccionar muy bien debido a su distracción, por lo que no dudó en emitir un extraño sonido: “¿Ha?” La confusión se vio en el rostro del de cabello multicolor a través del reflejo del enorme espejo que se encontraba colgado en una de las paredes del cuarto. TOP se acercó al más pequeño desde sus espaldas y apoyó las manos en los hombros del mismo. – Me preguntaste qué quería y te respondo, que ya sé qué quiero. – Le decía mientras miraba al otro por medio del espejo. Ambos tenían sus rostros  en el frente, al menos durante unos segundos hasta que TOP decidió ponerse ‘un poco más cómodo’. Acercó una de las sillas que se encontraban paralelas a la que estaba usando GD y se posicionó a las espaldas del mismo, una vez más. – ¿Sabes? – JiYong le interrumpió con un par de palabras bastante tontas: “No, no sé. ¿Qué?” La molestia podía notarse en su voz, a decir verdad. – Es retórico, por supuesto que no sabes. – Un suspiro se escuchó en el cuarto, Seung Hyun volvió a posar sus manos sobre los hombros del otro aunque en esa ocasión no duraron tanto tiempo en aquella posición. La diestra del de mayor edad se deslizó hasta uno de los pezones del cuerpo que tenía frente a él pero de espaldas. Por supuesto, Ji apartó la mano del otro antes de que pudiera tocar la rojiza zona.

– ¿Qué piensas que estás haciendo? – Por supuesto, las palabras del líder no sonaban ni dudosas, ni avergonzadas, ni mucho menos. Su mirada demostraba todavía más enfado. Era muy obvio que estaba pensando que se burlaba de él. Sin embargo, Seung iba muy en serio en lo que estaba haciendo, por lo que lentamente volvió a intentar el acercamiento. “– Esto es lo que quiero. –“Le había dicho a JiYong y antes de que éste pudiese replicar algo, había atrapado entre su índice y su pulgar, ese rojizo y pequeño botón que significaba el pezón del más pequeño. GD apretó los labios y cerró los ojos. ¿Quién iba a pensar que esa zona era un punto débil para el líder de BB? TOP sonrió de lado al aprovechar que el de cabello multicolor no tenía su mirada fijada en él. “– Siempre sentí curiosidad por saber por qué tus pezones son rojos y no rosados, como los de los demás. –“ Decía el mayor mientras apretaba entre sus dedos la zona nombrada, jugueteando con la misma de una forma muy lenta y aniñada, haciendo que GD se removiera  en su asiento con cierta incomodidad y evidente tensión.  – ¿C-curiosidad…? ¿Estás tonto o qué? – La voz del más pequeño se había escuchado un poco entrecortada en un principio, pero aquel tono arisco que aún conservaba por los seguidos disgustos que había pasado allí estaba, presente y con pocas probabilidades de desaparición. “– ¿Tonto? No. La verdad es que todos nosotros nos preguntamos por qué.  Tae, Dae… incluso el panda. –“ Le informaba el más grande a quien volvía a removerse una vez más mientras abría sus ojos para mostrarse totalmente incrédulo a lo que le estaban diciendo. ¿De verdad? ¿Acaso aquellos cuatro habían tenido una duda tan sumamente estúpida? Resopló un tanto molesto para ahogar un tenue jadeo que de sus labios había escapado por culpa de los movimientos sobre su pezón. Jamás se había puesto a pensar en el color de los mismos, mucho menos en la sensibilidad que podía llegar a tener en ellos.

– Hn… – En el rostro de GD se notaba la incomodidad que sentía al estar siendo tocado por el mayor en aquella zona de su cuerpo que, había descubierto, era tan sensible. Aguantaba la respiración más de una vez, dejando escapar en bruscas exhalaciones todo el aire contenido en sus pulmones. Apretaba los labios para no jadear y se echaba hacia atrás al mismo tiempo, como si de esa forma fuese a lograr que TOP detuviera lo que estaba haciendo. Parecía muy entretenido; tocando con las yemas de sus dedos la piel rojiza que significaba el pequeño pezón del más bajo, acariciando el botón sin pudor alguno en un gesto de total concentración en lo que estaba haciendo. JiYong empezaba a ponerse nervioso, escalofríos recorrían su espalda, haciéndole cerrar los ojos más de una vez. – S-seung… – Jadeó, mordiéndose el labio inferior. En ese instante, la atención del mayor fue obtenida por el de cabello multicolor. La mirada sobre su cuerpo le ponía todavía más nervioso, encogiendo las piernas por esa razón, en un deje de cierta… ‘vergüenza’ o negación a lo que su cuerpo sentía. “– Te escuchaste muy femenino… –“ TOP continuaba ‘analizando’ a su líder a costas del mismo. Esa nueva frase, hizo que su sujeto frunciera bastante el ceño. – ¿¡Cómo qu-!? – Ji no pudo terminar de hablar, puesto que Seung Hyun parecía algo intrigado por lo que él mismo acaba de decir. “– En realidad, siempre te ves y te escuchas muy femenino… –“ GD no entendía a qué venían esas observaciones, sin embargo, ninguna de ellas era de su agrado.

La mano de TOP dejó de torturar el rojizo y, ahora, duro botón perteneciente al menor, para pasar a abarcar una extensión del pecho del mismo… simulando… ¿agarrar un pecho? La expresión de GD demostraba total confusión, mientras que la del mayor continuaba en plena ‘concentración’. “– Tal vez no te crecieron cuando eras pequeña… –“ Decía con total incoherencia, provocando la ira en el líder. Más que obvio era el hecho de que el de cabello multicolor terminaría enojado frente a esa muy por demás extraña y burlesca situación. ¿Lo trataba de mujer? ¿En serio? Nuevamente las venas de la frente y cuello del más pequeño comenzaban a notarse, mientras que el enfado crecía en su interior. Se levantó de la silla de repente en ese instante; sin embargo, su rebelión se acabó en ese accionar. El contacto con Seung Hyun duró muy poco en la nada, puesto que éste mismo no dudó en romper las lejanías con un toque que hizo a JiYong encogerse en incomodidad, por sobre todas las sensaciones que pudo sentir. El mayor de los dos había agarrado con total descaro la zona de la entrepierna del más bajo, haciendo que este gimiera de primeras y de improvisto al mismo tiempo que apoyaba las manos en los brazos ajenos. El masajeo no se hizo de esperar y los sonidos de placer por parte del líder, tampoco.

 

Aquella situación carecía totalmente de lógica alguna. Habían terminado de esa forma por una tonta provocación. ¿Acaso TOP había hecho todo eso apropósito? Pensar con claridad ya no era algo que el más pequeño pudiera hacer. Jadeos y gemidos ahogados hacían eco en el pequeño cuarto de blancas paredes, mientras que de Seung Hyun no se oía más que tontos análisis que tenían tanto sentido como sus repentinos accionares. “– Mnh, me he equivocado… Pero sigues escuchándote como una niña… –“ Le decía al más pequeño mientras éste intentaba por todos sus medios ahogar cualquier agudo sonido que de sus labios pudiese llegar a salir. Le avergonzaba, se le hacía extraño, pero el toque del mayor comenzaba a hacer que se pusiera aún más duro de lo que ya estaba después del roce en sus pezones. ¿Eso era normal? Lo dudaba un poco, pero tampoco le interesaba demasiado. Se suponía que, frente a las caricias, su cuerpo no podía resistirse; fuese un hombre o una mujer quien le tocara, si no se concentraba en ello… ¿qué más daba? Podría ‘disfrutar’ del toque hasta el momento de culminar bajo el mayor de los placeres. Sin embargo, no era capaz de llevar a cabo aquel plan tan improvisado de ‘olvida quien y disfruta lo que hace’. TOP no dejaba su boca cerrada ni aunque fueran dos segundos, siendo esto algo molesto para GD. Quien de por sí se encontraba bastante enfadado por los jueguitos tan desagradables que el mayor estaba llevando a cabo sobre su cuerpo. “– Wow… –“ Expresó con su profunda voz, mientras se acercaba un poco más a JiYong, apretando un poco más fuerte su entrepierna, sintiéndola de por sí erecta e incluso palpitante. “– La tienes bastante grande… Siempre pensé que te ponías algo en los pantalones y por eso… se veían tan abultados. –“ GD ya no sabía qué pensar con lo que respectaba a las palabras del contrario. ¿Qué pensar? ¿Cómo hacerlo después de tantas tonterías juntas?

Quejarse, no podía hacerlo. Insultar o gritar, mucho menos. El hecho de abrir sus labios, para lo que fuera, era algo que a lo que no tenía acceso de momento. Los jadeos y las expresiones de placer se escapaban de su garganta sin consideración alguna. De verdad quería alejarse, tomárselas contra el mayor, pero lo único que lograba hacer en esos momentos era acercarse a Seung y bajar ligeramente la cabeza. Aquel gesto le hacía  ver por demás sumido y siquiera él era capaz de descifrar a qué iba esa actitud; en realidad, le importaba poco. Su cuerpo reaccionaba, su temperatura se elevaba y su piel se erizaba con tan sólo la voz del más grande. Definitivamente no sabía qué le estaba pasando y tampoco buscaba ponerse a pensar en eso… definitivamente sería un problema para él el hacerlo. – A-ah… – Murmuró un pequeño jadeo que demostraba lo a gusto que su cuerpo, más allá de cualquier pensamiento no negación, estaba frente a las acciones de Seung. En realidad, era algo frustrante para Ji el pensar que quería sentir un poco más aquellos roces y que, a su vez, no sabía exactamente si el mayor se atrevería a continuar con lo que había empezado. Porque después de todo, el causante de la situación no era exactamente el de extraño color de cabello. “– Creo que a fin de cuentas tu cuerpo si reacciona… ¿Eres gay? –“ Más que obvio era el hecho de que GD no se esperaba tal pregunta, por lo que su primer reacción fue arañar ligeramente los brazos del más grande puesto que no había dejado de sostenerse con ellos en ningún momento. No hubo necesidad de que JiYong ejecutara otro accionar más que ese. Sencillamente se encargó de clavas sus uñas en la piel del más grande, siendo éste un claro comunicado de que no contestaría a semejante pregunta pero no había razón para ello tampoco. Sin decir que sí y tampoco que no, TOP decidió dejar de lado esa cuestión tan repentina para continuar con lo que se había atrevido a comenzar instantes antes.

“– Ji… –“ Le susurró repentinamente, cerca del oído, al más pequeño. Aquel tono de voz tan grave y serio hizo que el cuerpo del líder se estremeciera sin razón aparente, haciendo que bajara un poco más la cabeza en busca de ocultar el repentino sonrojo que había acaparado sus mejillas. “– Haré que disfrutes. –“ Le comunicó, para sorpresa del de menor altura. Obviamente no se esperaba que TOP quisiera continuar con aquello y, a su vez, le ponía sumamente nervioso el tono que el otro había utilizado. Generalmente parecía un ser totalmente descarado y sin timidez alguna, y en realidad así era, pero… ¿por qué se estaba comportando de esa forma? Empezaba a marearse sin razón, siendo esto a causa de la presión que le generaban sus constantes preguntas sumadas a la presión que continuaba haciendo TOP sobre su sexo.

 

Seung Hyun no se hizo de esperar y con su mano comenzó a desabrochar el pantalón del más pequeño, quien sólo reaccionó tensionando su cuerpo todavía más. Aquella prenda estaba realmente demás, tal cual su ropa interior también… pero de aquella se encargaría un tiempo después. Dejando caer la prenda recientemente desajustada, se encontró con un cuerpo que más de una vez había visto desnudo y de lo más vulnerable… pero en esa ocasión era totalmente diferente. Podía notar cada detalle en la piel del más pequeño, analizando todo su cuerpo con una mirada diferente que la de otras veces; terminando por pasar de volver a tocar su entrepierna. Inesperadamente, su anatomía clamaba por otro tipo de contacto. Llevó su diestra hacia el mentón del de cabello multicolor y al tomarlo, alzó con lentitud su rostro. JiYong se sorprendió un poco al sentir aquel accionar, pero no había tiempo para quedarse en esa acción cuando la siguiente fue una que en su vida hubiera esperado. Sus labios contra los de TOP, un contacto que parecía tan suave como la caricia del viento. Sentir la boca del mayor unida a la suya, hizo que una sensación demasiado extraña le recorriera la espalda en forma de escalofrío. Cerrando los ojos con lentitud, se dejó llevar de la forma más tonta y tímida. Moviéndose los labios del mayor contra los contrarios, un ‘tierno’ beso se desarrolló entre los dos; éste fue, en un principio, por demás lento y tranquilo, al menos hasta un punto en el que TOP se atrevió a rozar con suavidad el labio inferior de GD, haciéndole jadear por lo repentino y quejarse por la rápida intromisión que había sufrido su cavidad, además de la prisión en la que se había visto su lengua en tan sólo unos segundos. Los orbes del más bajo se habían abierto al instante, viéndose invadido por el mayor en un abrir y cerrar de ojos… bastante literal.

El beso poco duró, pero eso no evitó que se hiciera realmente profundo. La lengua de TOP recorriendo la cavidad del más pequeño en toda su extensión, hizo que GD necesitara un poco más… No, que ansiara muchísimo más que antes; siendo esto algo confuso para el líder, ya que… ¿qué se suponía que estaba deseando en esos instantes? El toque del mayor no le dejaba pensar con claridad. Habiéndose separado del beso, los labios de Seung descendieron hasta el cuello de Ji, dejándole en esa zona tenues besos que fueron convirtiéndose a paso tranquilo en mordidas que pasaban a ser suavizadas por alguna que otra lamida que recorría toda la extensión, para volver a bajar por medio de los mismos accionares. Por supuesto, JiYong evitaba soltar sonido alguno pero se notaba el nivel de disfrute que sufría al temblarle el cuerpo con levedad. Realmente se estaba conteniendo, pero… no podía; sencillamente, el mayor lo hacía demasiado bien. Los besos y las mordidas que Seung ejercía sobre su piel, fueron descendiendo un poco más a cada segundo. Desde su cuello hasta sus clavículas, el de negros cabellos no había perdido detalle de la piel del más pequeño; se deleitaba con su extraño sabor y con el aroma que poseía también. Pensar en terminar de esa forma, era algo que ninguno de los dos habían pensado o bien, JiYong pensaba que era de esa forma.

Podría esperárselo como también podría dejar que la sorpresa le invadiera por completo. Era un hecho que TOP había hecho todo aquello adrede, bajo el deseo que le provocaba el cuerpo de su pequeño líder. No había que pensar demasiado para saber que Seung, desde siempre, había sentido una atracción sexual hacia GD, por más que éste… realmente nunca se hubiese percatado de ese hecho. De igual forma, ¿importaba? No mucho. Ocultar ese deseo bajo la excusa de lo ‘ocasional’, para Seung Hyun estaba bien. Si podía disfrutar del cuerpo del líder, realmente no le importaba. Mordiendo su piel, marcándolo en la inconsciencia. JiYong se quejaba por lo bajo, pero no detenía el accionar del más grande a medida que este iba descendiendo por su anatomía. Las manos del contrario le habían atrapado las caderas, pegándolas a las de él para que pudiera notar que no era el único que había caído en la tentación. El gemido del más pequeño no se hizo esperar, sintiendo una nueva sensación que hacía que su cuerpo se estremeciera. Cerrando los ojos una vez más, dejó que su cabeza se echara hacia atrás mientras que el de negros cabellos continuaba con lo suyo. Sus orbes estaban fuertemente apretados, al igual que su mandíbula, en un intento de resistir frente a lo inminente.

Las caderas del mayor se frotaban en un movimiento sensual contra las de Ji, generando en ambos sensaciones que nunca antes habían tenido el placer de vivir. Los labios de Seung, mientras tanto, continuaban con su recorrido que culminaba en los pezones del más pequeño; una vez frente a ellos, abarcó el derecho con sus labios para comenzar a succionarlo con suavidad. Su lengua no tardó en tomar protagonismo, lamiendo el pequeño botón con suma lentitud por más que su cuerpo clamara ya por un desenlace en aquella historia. Comenzaba a disfrutar de los reprimidos gemidos de GD, pero no podría detenerse en solamente aquello. Si bien jamás había disfrutado del cuero de un hombre, tenía un mínimo conocimiento de cómo hacerlo y… una suave risilla se escapó de sus labios, los cuales se separaron del pezón ajeno para volver a descender; pasó mediante lamidas el delgado y terso vientre del más pequeño, jugueteando con ligereza en su ombligo. Delineó aquella zona e incluso introdujo su lengua en el pequeño hoyo un par de veces. Pero por supuesto, no debía de detenerse en ese simple y burdo lugar; después de un par de segundos, volvió a reanudar su movimiento, arrastrando con su mentón la ropa interior perteneciente al más pequeño. Podía sentir sobre su piel el vello púbico de GD, pero aquello no era un problema ni mucho menos. Descendiendo también con sus manos, lentamente la última prenda que cubría a Ji de su desnudez empezaba a ser apartada; la suave y pálida piel del más pequeño, cambiaba de tonalidad en su entrepierna. Ante la sangre acumulada allí, podía verla palpitar y sentir el calor cerca de su rostro. Dejó escapar un suave suspiro sobre aquel sexo tan urgido, mas pudo saber que de nada serviría lo que pensaba al notar cómo el líquido pre seminal comenzaba a surgir de la punta del miembro del más pequeño.

Llevó, entonces, una de sus manos hacia el sexo de Ji; atrapó el mismo entre sus dedos y no aguantó para comenzar a masajearlo. Obviamente, el más pequeño no podía soportar aquel placer que poco a poco le nublaba los sentidos. Su anatomía temblaba a cada segundo con más insistencia, acompañado esto por los gemidos que había comenzado a soltar sin la posibilidad de ahogarlos a esas alturas. La temperatura y la lujuria en el ambiente, habían hecho de aquel pequeño cuarto la escena perfecta. TOP se encargaba de darle placer a JiYong, con tan sólo su mano en aquella ocasión mientras que comenzaba a lamer disimuladamente dos de sus dedos libres. ¿Qué haría con aquello? GD no podía verlo y él pensaba que así sería mejor. Poco a poco, fue levantándose del suelo en el que se había arrodillado minutos antes, sin soltar el miembro de su pequeño líder bajo ningún punto de vista. Su índice y dedo medio bien humedecidos se encontraron en tan sólo unos segundos. Era tiempo de llevarlos hasta el orificio que representaba la entrada de Ji.

Poco a poco fue dejando el contacto con el menor, para reanudarlo de una nueva forma. JiYong se había quejado, había abierto los ojos tan rápido como los había cerrado después y, también, se había preguntado qué era lo que pasaba por la mente del mayor. Verse tan vulnerable frente a él, no era algo que cayera realmente bien al de cabello multicolor; pero verlo tan seguro de sí mismo, era algo un tanto nuevo para él. Estaba entre extrañado, confuso y molesto. Tal era la mezcla de emociones que no lograba tener un pensamiento concreto; sin embargo, no podía evitar sentirse colapsar gracias a las sensaciones que su cuerpo percibía, dejándose consumir por el placer que lentamente iba aumentando.  

TOP tomó el cuerpo del más pequeño durante un instante y, controlando sus movimientos, le acercó hasta una de las sillas que antes habían estado ocupando. El primero en tomar su lugar fue él mismo, haciendo que GD se colocara sobre su regazo… frente a frente con él. El más pequeño no tenía forma de negarse a aquello, por lo que lo siguió en busca de más placer. Posicionando sus piernas a cada lado de la cadera ajena y las manos sobre sus hombros, JiYong esperó por algo que no pudo describir más que con una única palabra: Doloroso. El dedo medio de Seung no tardó en introducirse en su estrecha entrada. Obviamente, la primera sensación fue de plena incomodidad, seguida de un dolor que no podía llegar a mezclarse con el inexistente placer que podría haber sentido. El dedo de Seung comenzó a moverse con lentitud, pero pronto fue acompañado por otro dígito más. Ji no podía sentirse más incómodo y tenso; sin embargo, el mayor no tardó en intentar que su cuerpo se relajara. Llevando su mano libre hasta el miembro de Ji y sus labios hacia los del nombrado, besó y comenzó a masturbarlo casi a la vez. El cuerpo del joven líder se encontraba en un debate bastante peleado; era disfrutar o removerse del dolor. Los dedos de Seung se abrían y cerraban en movimientos que parecían un par de tijeras, haciéndole dilatarse pero también sentir el dolor más agudo de toda su vida. Pero, contra aquello, se encontraba el delicioso roce entre sus labios y el vaivén lento sobre su sexo; ¿cómo debía de sentirse? Estaba, una vez más, confundido. Aunque en esa ocasión, se trataba de algo físico y no moral, mucho menos sentimental.

El interior de Ji se encontraba un tanto más dilatado, pero eso no evitó que un tercer dedo se colara en su interior. Sintiéndose repleto, JiYong soltó un gemido realmente agudo que logró desarmar el beso entre él y su compañero. Abriendo las piernas en inconsciencia, dejaba saber al contrario que se encontraba… listo; por más que ni él mismo supiera que eso era así. Estaba cada vez nervioso, algo realmente extraño para sí mismo. Era incapaz de sentir aquella emoción, pero aun así estaba siendo invadido por la misma en esos momentos. Sabía lo que venía, era más que obvio y deducible a esas alturas de la situación. SeungHyun había soltado su sexo para desprenderse el pantalón y bajárselo junto al bóxer, dejando al descubierto su palpitante erección. GD había cerrado los ojos, incapaz de ver qué era lo que iba a entrar en su delgado cuerpo. Lo estaba aceptando, pero no del todo a decir verdad. Las caderas del pequeño se habían quedado estáticas, siendo realmente un terror para él lo que estaba por acontecer. Pero, a pesar de éste temor totalmente justificado, Seung atrajo el cuerpo del menor hacia el suyo y, sacando los dedos de su entrada, acercó la misma hasta la punta de su miembro; el cual sostuvo con su diestra para mayor comodidad.

Tres, dos, uno… Fue la cuenta regresiva que el mayor hizo antes de que la punta de su propio sexo comenzara a adentrarse en el cuerpo del de cabello multicolor. Lentamente, fue abriéndose paso entre esas estrechas paredes. Sentir la presión que éstas ejercían sobre su hombría, era realmente un placer. El de cabello negro no evitó cerrar los ojos, gimiendo por lo bajo y con aquel grave tono en su voz, que hizo a JiYong suspirar entre el dolor que sentía al ser invadido. Los minutos pasaban, hasta que Seung Hyun hizo un último movimiento, que le dejó completamente dentro de la anatomía ajena. Ambos se quedaron quietos durante unos minutos, atreviéndose a abrir sus orbes y mirarse entre los dos casi al mismo tiempo. Podía reflejarse en el mirar de cada uno, que nada parecía estar mal; que a pesar de la incomodidad, no había mayor inconveniente. Por esta razón. TOP llevó sus manos a las caderas del menor, empezando a moverlo sobre sí con la mayor de las delicadezas. Era cierto que no quería hacerle daño; no deseaba que se llevara una mala impresión de él. Y aunque su cuerpo ardiera en la lujuria y el placer por haber logrado probar el cuerpo que tanto había deseado por un tiempo realmente prolongado, no podía comportarse como un salvaje. Se podía decir, que quería demasiado a JiYong como para hacerle pasar mal aquel placentero momento.

El movimiento fue lento y tranquilo durante unos minutos. Las paredes de G-Dragon empezaban a ceder ante la intromisión, pero no por ello dejaban de presentar una estructura por demás apretada. Seung Hyun no podía creer que aquello se sintiera tan bien y aquello le hacía aumentar el ritmo con el que subía y bajaba el cuerpo del menor, quien afortunadamente había logrado acostumbrarse un poco a lo que era ser invadido por la hombría del más alto. Poco a poco, las embestidas fueron aumentando la celeridad a la vez que la profundidad. JiYong se sentía estremecer, mientras que TOP gemía por lo bajo frente a aquel nuevo sentir. Ambos gozaban de lo que, por casualidad, habían logrado obtener. El pene del más grande comenzaba a llegar profundo en el interior de G-Dragon; el cual tan sólo se estremecía y gemía sin escrúpulos, olvidando por unos minutos cuál era la residencia que estaban ocupando en esos momentos. Con los ojos cerrados, dejaba que su mente se viera totalmente nublada por todos sus sentires. Su cuerpo se estremecía ante el tacto del mayor, quien había comenzado a recorrer su piel con suma lentitud; como si deseara memorizar cada parte de su delgada anatomía.

Las embestidas seguían su ritmo, acrecentándose el mismo al igual que la profundidad. Ambos gozaban de lo obtenido, siendo el calor de sus cuerpos uno solo; así como el sudor que ambos comenzaban a presentar. Aunque G-Dragon no pudiese sentir la piel del más grande, le era totalmente indiferente en ese instante; no podía pensar, todavía su mente no lograba procesar lo que estaba haciendo. Obnubilado como se encontraba, lo único que lograba era gemir por el placer que estaba sintiendo y hacerlo cada vez más alto hasta soltar un agudo grito a medida que se retorcía del placer. ¿Qué era lo que había pasado? El mayor, sin buscarlo, había dado exactamente en aquel punto que le volvía loco, que le hacía delirar. El interior de JiYong volvió a contraerse, haciendo el entrar de Seung un poco más complicado de lo que había sido hasta el momento. Dar en aquel punto había hecho que el más pequeño perdiera la cabeza, incluso que él mismo se moviera descaradamente sobre el de cabello negro.

Pensar que ambos se encontrarían en una situación así, había sido imposible hasta aquel día. Pero en ese entonces, ambos se aferraban al afán de hacer de aquella penetración mucho más placentera. Las manos de Seung no podían estarse quietas, en cambo las de GD tan sólo se aferraban a la camiseta del mayor. Poco a poco, minuto a minuto, las embestidas se hacían más profundas otra vez. JiYong ansiaba probar una vez más el placer que había sentido al ser tocado su punto y, a decir verdad, aquella oleada no tardó en llegar para su deleite. Una, dos, tres, incluso cuatro veces; Ji había adoptado un gemido más y más agudo a cada ocasión. No iba a aguantar mucho más, realmente no podría. Su delgado cuerpo se sentía agotado, pero repleto del mayor placer que jamás había sentido. Sus ojos, aún cerrados, se veían un poco más apretados; siendo esto una señal, además de las contracciones que nuevamente empezaba a sufrir. Una embestida más, tres, cinco… La rapidez con la que Seung penetraba al más pequeño, era indescriptible. El placer en ambos era algo inminente, que a su vez terminaría pronto.

 

JiYong fue el primero en llegar, siendo su punto atado una última vez antes de que se corriera sin consideración alguna. Gimiendo agudo como tantas otras veces, hizo que su cuerpo se derrumbara frente a tantas sensaciones juntas. Y, en reacción a las contracciones ajenas, Seung Hyun no había tardado prácticamente nada en soltar su esencia en el interior del más pequeño. Aquel estrecho agujero del cual JiYong era posesor, había hecho disfrutar al más grande como nunca antes. Ambos mantenían su respiración agitada  y sus cuerpos se encontraban más unidos que, incluso, en el acto sexual que acaban de culminar. El menor no se había movido de su sitio, siendo aún invadido por el sexo ajeno.  Apoyado en el hombro del mayor, se encontraba descansando de aquel agotador suceso que le había dejado por demás exhausto. Sus párpados cerrados, indicaban que era capaz de quedarse dormido en cualquier momento. Sin embargo, algo le sacó de su pequeño dormitar, al escuchar el golpe de la puerta del cuarto que él y su compañero ocupaban. “– 15 minutos para salir al escenario… –“ Dijo una voz femenina del otro lado, escuchándose luego los pasos que indicaban que abandonaba las cercanías del lugar. JiYong resopló con desánimo, puesto que realmente se sentía cansado en ese preciso instante. Debería de levantarse, pero el mayor rápidamente le atrajo una vez más hacia su cuerpo para susurrarle al oído: “– No hará daño que nos esperen un poco…–“ En un tono al que GD no pudo resistirse. Sus ojos, entonces, volvieron a cerrarse mientras una pequeña sonrisa que se traducía a un: “me las pagarás.”, se formaba en sus rosados labios.

Notas finales:

¿Y bien? Dejen sus rr con sus comentarios y opiniones. Si por alguna razón alguna de las que leen esto, han leído mi otro fic GTOP(?), promero actualizar pronto aunque ya haya pasado un mes. Estuve con cosas de estudios y eso, por lo que no estoy muy concentrada en mi escritura. En fin... espero que les haya gustado.

Ya saben, de todo menos insultos a mi mamá.~ ♥

Y... NEKO, FELIZ CUMPLE.~ ♥♥♥♥ - Le da mucho amorsh del ghei, bien gheioso. -


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