El más sexy.
“yo pienso que Key es el más sexy”
Todo había comenzado por ese comentario de Jonghyun.
Todo iba muy bien hasta que el dinosaurio abrió su enorme boca llena dientes y soltó la lengua, ahora Key caminaba a toda prisa hasta la camioneta mientras refunfuñaba.
—Estúpido Jong —murmuro entre dientes.
Los miembros de shinee sabían que a Key no le gustaba que le dijeran sexy, por una simple y sencilla razón, él no tenía los músculos de Jonghyun para lucirlos, tampoco los de Minho o los que estaba desarrollando su niño, su bebé; así que eso no le gustaba, si bien tampoco le agradaba hacer ejercicio para poder hacerse de unos; él era sensual, no sexy.
Taemin se mantenía alejado de esa bomba de tiempo que haría explosión en cualquier momento, Minho prefirió mantener silencio, Onew pensaba en pollo para no tener nada que ver cuando el cronometro de la bomba llegara al cero y el puppy solo se mofaba por que amaba hacer enojar a la diva.
Se dejo caer pesadamente sobre el asiento, el chofer lo miro con confusión. Su ceño fruncido y el labio en un puchero lo hacía ver adorable, y Jonghyun estaba encantado con ese Kibum que tarde o temprano terminaría gritándole mil cosas, como que se largara a infierno de donde vino, o que regresara a la perrera o que se hubiera extinto con los demás dinosaurios.
Durante todo el camino nadie dijo nada, el chofer puso el reproductor de música para ver si el ambiente se destensaba un poco, Taemin seguía muy cerca de Minho para que este lo protegiera cuando la bomba hiciera explosión y Onew solo guardaba silencio y se alejaba un poco más de Key y de Jong.
Key salió antes que todos, caminó directo al ascensor y no dejo que los otros chicos se subieran. Seguía con su puchero de enojo y eso hizo sonreír al puppy.
—Maldito Jonghyun, si esto acaba mal, te culpare toda la eternidad y hare que le pidas perdón de rodillas — habló Minho también molesto, más porque siempre que Key y Jong se peleaban ambos después de un rato andaban como si nada hubiese pasado y con él había durado peleado cerca de dos años.
—sabes que Key no dura tanto tiempo enojado, solo debo comprarle un par de pendientes nuevos o algo que le guste y me perdona, además yo no tengo la culpa que él sea sexy —continuó diciendo. ¿Acaso su maldita lengua nunca se cansaba de hablar?
Por fin subieron al elevador y Jonghyun siguió hablando de quien sabe que cosas, que si la chica de maquillaje era guapa, que tenía bonitos labios. Onew planeaba su cena, porque siempre que Kibum se enojaba él mandaba comprar pollo y eso era la comida y la cena. Así que por una parte se alegraba de que bling bling hiciera enojar a la diva.
Minho solo rodaba los ojos de un lado al otro ante los comentarios idiotas de Jonghyun, y Taemin solo se dedicaba temer por sus vidas una vez que entraran a la casa shinee.
Y ahí estaban frente al umbral de su perdición, quizá ya no volvieran a ver la luz del día una vez que traspasaran la puerta, Minho pensó seriamente en hablarle a su familia para despedirse, Jonghyun trago fuerte, Onew pensaba en que sería del pollo sin él para comérselo, y Taemin solo quería salir con vida.
Minho aventó a Jonghyun a que abriera, después de todo él era el culpable si todos dejaban de existir y él debía ser el primero por andar de bocón.
La puerta cedió haciendo un chirrido del que nadie se había percatado que hacía, y no había nadie en la sala, tampoco en la cocina, todo continuaba en silencio y eso solo quería decir una cosa, la guerra se iba a iniciar desde la habitación de los Kim.
—Ve a disculparte —lo alentó Onew, dándole un ligero empujón.
Una vez que subió los primeros escalones, volteo a verlos y los tres estaban apuntando a la puerta.
—Son unos malditos, me quieren dejar solo con la bestia — habló en susurros, pero claro que lo escucharon los demás.
—¿a quién le estás diciendo bestia? Maldito pulgoso. —habló su peor pesadilla desde arriba de la escalera, Key tenía cara de asesino en serie a punto de cometer otro crimen y Jong sería su primera víctima. Taemin corrió hasta la puerta seguido por Onew, quienes desparecieron detrás de ella, Minho los maldijo por cobardes y entonces él también huyo, dejando a Jong ahí.
—No estaba hablando de ti, era del idiota de Minho. —se defendió como pudo, sin embargo Key seguía sin creerle una jodida palabra.
Kibum bajo los siguientes escalones, hasta quedar a la altura de Jonghyun, aunque claramente él era más alto que el puppy, y estando un escalón arriba para los ojos del puppy la diva se veía imponente, había dejado atrás esa delicada y femenina imagen por una totalmente diferente y aterradora, aun y con ese vestuario que lucía, su vestuario de nena, según Minho.
—Quiero pasar así que quítate —habló molesto, haciendo la voz más ronca de lo que ya era y por un momento Jonghyun temió por su vida y por las que aun tenía por vivir.
Se hizo a un lado y dejo que la diva de shinee pasara, lo veía caminar, molesto, contoneando el trasero como siempre lo hacía, definitivamente le parecía muy sexy, aunque según Key era sensual no sexy, pero ¿Cuál era la diferencia? Para Jong ambas palabras eran sinónimas.
De nuevo lo vio pasar por un lado suyo, aventándolo un poquito con el hombro logrando que se tambaleara y por poco cayera; mientras Kibum estaba satisfecho con que se desnucara por imbécil y lengua larga.
Jonghyun una vez que se recompuso siguió a Key hasta su habitación, espero a que entrara y antes de que cerrara con seguro aventó la puerta, sabiendo que eso solo lo haría enojar más.
—¡Maldita sea, Jonghyun! —gritó molesto, aventándole el vaso de agua en la cara, cosa que sin duda enojo al puppy, quien estaba decidido a pedirle disculpas.
—Eres un maldito caprichoso, deberías sentirte alagado por que dijera que eres sexy, pero en cabio te molestas por cuatro jodidas letras. — hacía ademanes bruscos con las manos y Kibum se horrorizo por que pensó que lo golpearía, él no era del chico que lo arregla a golpes, eso era de cavernícolas según el propio Kibum.
El agua le empapo la camisa y la cara, y eso había sido muy infantil hasta apara el mismo Key, que no se cansaba de hacer cosas infantiles, pero que al mismo tiempo se llegaban a ver sexys, para la vista de bling bling.
Key y él ya tenían vario tiempo que salían (de nueva cuenta) sin embargo Key a veces se molestaba por cosas sin sentido, y Jonghyun sabía que era por que buscaba la atención de todos, más la de él y hasta cierto punto le parecía adorable que fuera así de “señorita”.
La diva bajo la cabeza, entendía que había hecho mal, después de todo él no estaba molesto porque Jonghyun dijera que era sexy, solo que él no se sentía sexy, menos si había escuchado a su novio (si se le permitía la palabra) decir que una de las maquillistas tenía labios bonitos.
—Pues entonces búscate a alguien menos caprichosa y con bonitos labios, y deja de joderme la vida — dijo bajito y a punto de que las lagrimas salieran de sus ojos.
Jonghyun estuvo a punto de que el corazón se le detuviera, jamás creyó que su Kibum fuera así de celoso, se lo había demostrado varias veces pero jamás e había hecho una escenita, ni nada por el estilo, siempre se limitaba a sonreír a las chicas que Jong alagaba y posteriormente se alejaba sin decir nada y siempre mostrándose profesional.
—¿Estabas molesto por eso? — preguntó el puppy más calmado.
Kibum guardo silencio, avergonzado de sus propias palabras; Jonghyun se acerco hacia su “diva celosa” que permanecía con el rostro bajo.
—perdón por mojarte puppy. —habló antes de que Jong llegara donde él.
—No, no te perdono… pero te perdono por ser un celoso. —tomó el mentón de Key en sus manos y aparto el cabello de su frente, haciendo que esos ojos lo observaran de lleno, que no vieran otra cosa que no fuera él. —Tú tienes labios más bonitos —dijo para finalizar, logrando que Key sonriera.
—¿De verdad crees que soy sexy? —preguntó ilusionado, pues ya había escuchado tantas veces que Jonghyun decía “esa chica es sexy” y siempre hablaba de chicas de las revistas, jamás se lo había dicho a él por eso creyó que era una burla o un insulto.
—No. Eres sensual —dijo por último, sabía que a Key le gustaba que le dijeran eso en vez de sexy, porque muchas personas eran sexys tan solo por tener un lavadero en lugar de abdomen, o tener pechos grandes, pero pocas personas llegaba a ser sensuales, ese era el caso de Key. Él no tenía los oblicuos hipertrofiados, tampoco lo bíceps, pero tan solo su manera de caminar y cuando se sentaba, era sensual, lo hacía con gracia, como si disfrutara haciéndolo.
—Estas empapado. Creo que debes quitarte la playera si no quieres enfermar — sugirió de manera inocente, claro que de inocente no tenía ni un maldito gramo y Jonghyun lo vio travieso.
Siempre que sucedía una pelea entre los Kim, los demás se esfumaban y no regresaban hasta muy tarde y Onew siempre llevaba pollo para la cena.
Jonghyun se quitó la prenda tal y como le había dicho su compañero, amigo, amante, novio; con la mirada del pelirosita encima suyo, escaneándolo y eso no le molestaba en lo más mínimo.
—tu ¿sigues creyendo que soy sexy? — cuestionó el dinosaurio de bolsillo a Kibum.
—Lo estoy dudando — dijo pensativo. —Tal vez si… —no terminó de decir la frase por que ya tenía los labios de Jonghyun encima de los propios.
Los sentía tan cálidos, tan fuertes, y húmedos que solo cerró los ojos y dejo que la lengua de Jong se encontrara con la suya y se enroscara con ella. Rodeo su cuello con ambos brazos e inclinó un poco más la cabeza para permitirle mayor acceso al puppy.
Jonghyun lo empujo hasta la cama haciendo que se acostara, las piernas largas de Kibum salían de la pieza, colgaban de la orilla. Se apartaron solo para acomodarse en una posición más cómoda para ambos.
—Te voy a enseñar lo sexy que puedo llegar a ser — amenazo el puppy con complejo de dinosaurio.
Key se mordió el labio de manera sensual, solo como él lograba serlo, Jonghyun gateo hasta quedar a la altura de Kibum y lo beso de nueva cuenta ates de bajar por su cuello, dejando un rastro húmedo, mordiendo la piel sensible y arrancando gemidos que se deslizaban lascivos por la garganta de Key.
Deslizó las manos por debajo de la playera de Key y las deposito en sus pezones erectos, los pellizcó y masajeo, sin dejar de besar ese cuello níveo que se le entregaba suicida.
Con sus dos agarraderas hizo que la polera dejara de cubrir el cuerpo de la diva de shinee, quedándose con una imagen sublime, digna de una fotografía.
—¿puedo tomarte una foto? — pidió a su niño sensual, ese que no se cansaba de enseñarles a las chicas de los demás grupos como se debía bailar, aunque ellas no lo escucharan porque se lo decía al computador o a la televisión, el que lloraba cuando sucedía algo feo en algún dorama, el que lo cambiaba por Amber.
—Hazlo, pero no se la muestres a nadie — permitió con condiciones.
Jonghyun sacó su celular y enfoco el cuerpo perfecto de Kibum antes de aplastar el botón para la captura, luego lo desecho a un lado para volver a la tarea de hacer gemir a la llave maestra, el todopoderoso, la diva, el humanoide o lo que fuera Kibum.
Desabotonó el pantalón no tan apretado de Key, le agradeció mentalmente por ese pantalón y lo deslizo junto con los zapatos, dejándolo solo en sus ya tan conocidos bóxer rosas y calcetines de mismo color con la Hello Kitty estampada en un extremo.
—No es justo. —se quejo el pelirosita.
—¿Qué no es justo? —paró en seco Jonghyun, volteándolo a ver desconcertado.
—¿Por qué siempre soy yo el que queda desnudo primero? —Jong no supo que contestar simplemente calló — ¿puedo quitarte la ropa? —preguntó totalmente rojo, como una manzana bien madura.
Jong se echó hacia atrás esperando a Kibum se recompusiera y cumpliera su promesa de quitarle el pantalón y el bóxer, le daba vergüenza que Kibum lo desnudara, sin embargo no le daba vergüenza dejar desnudo a Bum.
Sus dedos largos se situaron en el botón de acero del pantalón de Jonghyun, lo sacaron de ojal y fue entonces que comenzó a sentir pena, más porque casi tocaba la dureza de Jonghyun, era cierto que ya lo había hecho antes, pero nunca terminaría por acostumbrase.
Sacó el miembro erecto de su prisión y entonces se preguntó cómo demonios le hacía Jonghyun para abrirlo tanto y como era que esa cosa entraba en su ano, ya se lo había preguntado varias veces pero siempre se quedaba con la incógnita rondando su cerebro.
¿Cabría en su boca? Estaba mojado de la punta y parecía muy jugoso, ¿y si le daba una lamida chiquita? Lo pensó seriamente antes de preguntar si estaba bien.
—¿Está bien si te la chupo? —dijo mirando a Jonghyun, al que los colores se le subieron al rostro ante las palabras sin vergüenza de ese niño un año más chico que él y unos centímetros más alto.
Asintió con la cabeza. La boca chiquita del rubio se cerró en torno a su glande, haciéndolo gemir, Key estuvo a punto de toser por que le resultaba algo extraño el sabor del pre semen, era amargo, mucho; y seguro que el semen sería más amargo aun.
—Quiero hacerte mío —habló Jonghyun viéndolo desde abajo, arrastrando su flequillo largo hacia tras, para poder apreciarlo mejor.
Kibum soltó su pene para poder verlo al rostro, amaba cuando el puppy tocaba su cabello, siempre lo hacía con mucha delicadeza, como cuidando de no arrancarle una hebra de pelo.
Se dejo caer hacia atrás, sobre las almohadas, invitándolo a que lo poseyera de una vez por todas, él con sus propias manos se bajo el bóxer, dejando al descubierto sus genitales, su erección dolorosa. Puso algunas de las almohadas debajo de su cintura para poder mantener alta la cadera, así le hacía más fácil el trabajo al puppy.
Jonghyun se posiciono en medio de ese par de muros alechados y acaricio la piel, tibia que le ofrecía su dueño, siempre había sentido un asombro insano por ese trasero que se cargaba Key, definitivamente no era el de un chico. Le encantaba cuando lo movía al ritmo de T-ara o de Miss A pero lo que no le gustaba nada era que otros lo mirasen con morbo o con deseo, a veces odiaba que Key tuviera tantos amigos regados por todas partes, porque no todos sus amigos lo veían como tal.
Acarició la piel blanca y depósito sus dedos sobre la piel fruncida de la entrada, quería tomarle una nueva foto a Kibum, una así, donde se mostrara tal y como era, con las piernas flexionadas sosteniéndolas con sus manos, sin embargo sabía que Key se molestaría con él, así que se aguanto las ganas.
Dio a que lamiera dos dedos y comenzó a penetrarlo una vez que Key concluyó con su tarea. Abrió todo lo que pudo esa entrada chiquita, sacando grititos y gemidos estrangulados por parte de Key.
Levanto un poco más esa cadera estrecha, ya estaba listo para penetrarlo; amaba esa sensación cuando entraba el glande, y los sonidos excitantes que salían de la garganta de Kibum solo lo incitaban a seguir más al fondo, a no detenerse.
—Puppy~ —gimió embelesado, alargando la ultima letra y siendo aun más sensual de lo que ya se mostraba.
Jonghyun espero a que se acostumbrara, mientras tanto beso la boca bonita de Key y se dedico a masajear ese pene violeta que se erguía orgulloso, al principio Kibum era el que lo hacía pero su mano fue sustituida por la gruesa de Jong.
—Si quieres ya muévete~ —aviso, el dolor aun no se había ido pero si quería sentir placer, debía hacer que Jonghyun comenzara a embestirlo, de todas maneras siempre lo hacía suave al principio, así que no lo lastimaría.
Jong dejo de lado el miembro de Key y comenzó las estocadas lentas, profundas, eso hasta que Key le suplicara que fuera más rápido, siempre lo hacía así para no hacerle daño; escuchaba cada sonido que la boca de Key dejaba escapar y que se confundían con los propios.
A pesar de que hacía un poco de frio, ambos ya estaban totalmente sudados, resbalosos, sin duda ese era el mejor ejercicio que había, según Jonghyun.
—Puppy~ ve más rápido. Ah~ —imploró tratando de alcanzar la boca de Jonghyun, este en seguida se la entrego, y Key se abrazo a su cuello antes de besarlo y sentir más y más rápido el pene de Jong, en su ir y venir dentro de su recto.
Key esperaba que nadie estuviera en casa, pero luego de verlos salir despavoridos, seguramente que aun seguían fuera, por primera vez agradeció ser tan temido por todos.
Key con una mano frotaba sin parar su propio pene, mientras Jong seguía arremetiendo contra las profundidades de un mar de placer, un mar que se lo tragaba y el era un naufrago que trataba de aferrar a la única cosa que lo salvaría, su propia cordura, que pronto de destrozaría, más si seguía escuchando a Kibum, gimiendo.
—Estás tan apretado. AHg~ —gimió ronco, A Key le encantaba escuchar los gemidos de Jong porque eran tan varoniles, tan roncos, tan sexys.
—AH~ más… más, dame más —vociferó luego de que algo dentro tintineara regando placer por cada célula de su organismo.
Jong continuo embistiendo su punto de placer extremo, haciéndolo eyacular y devorar esos labios grandes, que eran completamente suyos.los devoró sintiendo un estremecimiento por parte de Jonghyun, posterior a ello su semen se derramaba en sus entrañas.
Una vez que ambos regularon su respiración Jong salió de adentro de Key, logrando que este se quejara.
—¿Quieres bañarte conmigo? —propuso Key acariciando los cabellos húmedos de Jong.
—Me encantaría —correspondió el dinosaurio de bolsillo.
Key se paró de la cama y caminó directo al baño, Jong se deleito con ese paso que hacía Key cuando terminaban de hacerlo, cuando su semen resbalaba por esas piernas que tanto admiraba y tan bonitas le parecían, a pesar de que no fueran femeninas.
—¿Sigues pensando que soy una bestia? —preguntó Key volteando a verlo.
—¿Sigues pensando que soy sexy? — dijo Jonghyun como respuesta.
—afirmo que eres el dinopuppy más sexy que existe —argumentó, cuando Jong lo abrazo por la espalda y recorrió con sus manos el abdomen plano.
—Tú eres el más sensual que hay, también el más sexy aunque te enojes. —beso la mejilla de su rubio lunático (palabras de Minho) y lo encaminó hasta el baño.