Gatito travieso
En el hospital central de Seúl, había mucho movimiento, varios doctores y enfermeras corriendo de un lado a otro.
-Vaya que es un día agitado- hablo Minho uno de los doctores del área de cardiología y jefe del hospital.
-He visto días peores.- respondió Key doctor del área de pediatría
Ambos chicos se conocían desde que entraron a la escuela de medicina. Su relación era de simple cordialidad.
Ambos chicos se odiaban desde el primer instante en que se vieron.
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Eran alrededor de las 12 de la noche y Key ya no podía más, quería llegar a su casita y dormir, pero no podía estaba de guardia nocturna.
Suspiro, Dios ya se dormía parado y entonces recordó que Minho en su consultorio siempre guardaba bebidas energéticas.
Minho debería saber mejor que nadie que este tipo de bebidas son malas para el corazón ya que causan taquicardia. Pero en ese momento daba igual si quería seguir despierto necesitaba tomarse uno.
Kibum entro al consultorio de Choi y no había nadie lo más probable era que Minho estuviera en la sala de descanso
Busco entre los estantes que había. Y una botellita transparente con un líquido algo azul, llamo su atención. ¿Qué diablos era?
Bueno estaba entre las demás bebidas energéticas así que sin más se lo tomo.
Mierda empezó a hacer calor o era su idea.
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Minho se dirigía a su consultorio se había olvidado unos papeles que debía revisar con un colega, abrió la puerta y encontró una sexy y algo extraña imagen.
Key estaba recostado en la camilla con la ropa mal puesta y abanicándose con unos papeles. Vio la botellita transparente en el piso.
-¡KEY! ¿Te tomaste lo que había en la botella?- pregunto Minho algo alterado
-Si- dijo el rubio medio jadeando-
-¿Por qué lo hiciste?- Era oficial Choi estaba alterado
-Porque …..ahh ahhh… me caía del sueño…y…y.. Tu …tienes bebidas energéticas- parecía que hubiera corrido una maratón Mierda ¿qué le pasaba?
Minho mordió si labio inferior, se sentó junto a Key, empezó a abanicarlo con una carpeta que encontró en su escritorio.
-AISHH Kibum ¿Qué hare contigo?- suspiro-eres un travieso debería castigarte- dijo el alto inocentemente
“Debería castigarte” eso resonaba una y otra vez en la mente del rubio.
-Castígame Minho- Key se saco la parte de arriba de su uniforme, dejando expuesto su blanquecino pecho.
-¿EH? Key….. ¿qu,…..que…que haces?-
-Tú qué crees – Kibum se aventó sobre el cuerpo de Minho, este no se espero esto del más bajo y ambos cayeron al suelo.
Key empezó a besar, morder y chupar la boca de Minho. La lengua del rubio trataba de abrir los labios de Choi pero este no se dejaba.
Minho por su parte si sabía lo que le pasaba a Kibum, el líquido azul que bebió no era otra cosa que un poderoso viagra. Su amigo Jonghyun se lo había traído como un recuerdo de su viaje a la India.
Mierda………Mierda………Mierda
Choi sabía que Kibum jamás haría eso en sus cinco sentidos sanos.
Pero……..
¿Cómo iba a poder resistirse si tenía a Key saltando y restregándose sobre su pene?
Soltó un gran gemido cuando sintió unas delicadas manos estimular sus pezones, el rubio aprovecho para introducir su lengua en la boca del pelinegro.
Al demonio todo iba follarse a su amigo e iba hacer tan duro que lo dejaría sin poder caminar a la mañana siguiente.
Se cambiaron las posiciones y ahora Minho era quien estaba sobre el cuerpo de Key.
-Gatito travieso- dijo el alto mientras le quitaba el pantalón junto los bóxer al rubio- Te voy a castigar por coger cosas que no son tuyas- Minho amaso las nalgas de Key con sucia lujuria.
-Si hazlo castígame- jadea Kibum en su mente no había espacio para la cordura sola para la lujuria.
Minho se saco la ropa rápidamente. Chupo los pezones rositas de Kibum hasta dejarlos rojos y duritos.
Alzo las caderas del rubio y lo penetro de una sola estoca, sin nada de preparación o algún tipo de lubricante. Joder eso le había dolido a Key.
Las embestidas de Choi fueron violentas, los gritos y jadeos de placer de Kibum no se hicieron esperar.
A Kibum le gustaba que le dieran duro
Al menos cuando se trataba de sexo
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Lo bueno de su consultorio era que estaba ubicado en el nuevo piso que acababa de ser remodelado por lo que no había nadie por ahí que los interrumpiera o que los escuchara.
Era la cuarta vez que lo hacían ahora estaban sobre la camilla que parecía que de un momento se iría debajo de tanto movimiento.
El pene de Minho golpeaba la próstata del rubio haciendo que este sea solo esclavo del placer. Key ni siquiera podía moverse ya que era empotrado contra la camilla una y otra vez.
Minho estaba siendo demasiado salvaje estaba seguro que para cuando amaneciera todo el cuerpo de Kibum estaría lleno de moretones y marcas de dedos (Sus dedos).
El orgasmo estaba cerca ambos los sentían.
-¿Quieres que eyacule dentro de ti?- pregunto Choi (las otras veces por petición se había corrido en la boca y en la cara de Key)
-Si- medio grito el rubio- Quiero sentir tu semen llenándome el culo y esparciéndose en mi interior
El lenguaje sucio que utilizaba Kibum le encantaba a Minho lo ponía más caliente de lo que ya estaba.
Kibum fue el primero en llegar al orgasmo junto con un gran gemido, podía sentir los dedos de Choi en sus caderas apretándolo fuertemente. Joder ya no sentía las piernas capaz y Minho lo había dejado paralitico.
Choi acabo corriéndose en el estrecho interior del rubio, Ambos chicos tomaban aire a bocanadas trataban de regular sus respiraciones.
Minho salió del ano de Key y lo abrazo posesivamente. Miro la cara de Kibum y noto que en sus labios estaba pintada una sonrisa de satisfacción total. Pero aparte de eso tenía la mirada perdida y todo el cuerpo le temblaba.
Empezó a preocuparse tal vez se había pasado de salvaje.
-Hey ¿Kibum?- lo movio por los hombros pero este no reaccionaba.- Key ¿Estás bien?
Después de aproximadamente cinco minutos que a Minho le parecieron cinco horas, Kibum reacciono.
-Wooooo que rico- dijo con una sonrisa picara- no voy a poder caminar bien en las próximas semanas.- lo dijo más para sí mismo que para Minho.
Key empezó a acurrucarse como gatito en el pecho de Choi.
-key … yo… hay algo que quiero decirte…….- sintió la suave respiración del rubio, se había quedado dormido.
Suspiro, bueno no importaba mañana se declararía, le diría todos los sentimientos que se había estado guardando.
-Gatito travieso- susurro bajito acariciando los pómulos de su rubio.