2 días después del accidente:
Misaki se encontraba estable, no había despertado desde aquel día, mientras que Akihiko estaba discutiendo en el pasillo del hospital con una enfermera que atendía a Misaki.
-No- respondió secamente Akihiko.
-Pero señor, si el paciente es su pareja como dice, debería dejar que lo llevemos a un psiquiatra- intento convencer.
-Misaki necesita hablar conmigo no con un psiquiatra- “lo último que quiero es que no confié en mi”
-Sabe muy bien que no se trata de un accidente, ese tipo de personas solo quieren llamar la atención-
-¿Cómo sabe que tipo de persona es? No pierda mas tiempo señora, dije que no vera a un psiquiatra- dicho esto entro a la habitación de Misaki, se sentó en una silla ubicada cerca de la cama.
“Soy un idiota, de seguro preocupe a Usagi-san” “lo decepcionaste” “lo heriste”
Abrió los ojos y vio el techo, no estaba en casa –Buenos días Misaki- escucho, mas no quería verle, no podía “no después de lo que hice” pensó, pero pronto sintió como acariciaban sus cabellos -…….- no sabia que decir “no me consueles” cuando se dio cuenta estaba llorando.
-Te amo- dijo Akihiko con voz cariñosa, Misaki volteo a verlo, en el rostro del escritor habían ojeras, sus ojos estaban rojos y su sonrisa era triste – Hablaremos después de eso en casa, por ahora concéntrate en curarte- termino.
A las 3 horas le dieron de alta a Misaki, solo debía tomar reposo unos días, pidieron un taxi ya que Akihiko tuvo que mandar a tapizar el auto por unas pequeñas gotas de sangre en el haciendo delantero.
Al llegar, el departamento estaba como si nada hubiera pasado, hasta habían cambiado la ventana, pero a pesar de todo, había algo raro, ignorando la tención del lugar, Misaki se dirigió a la cocina y empezó a buscar algo, gaveta por gaveta.
“No hay cuchillos” pensó Misaki
-Misaki debes estar cansado, deberías acostarte-
-No, no estoy cansado, debería preparar el almuerzo- “no debo causarle mas problemas de los que ya e causado”
-Es mejor que esta semana no cocines, si tienes hambre pediremos comida-
-¿Lo dices porque quitaste los cuchillos de la casa?- pregunto irritado.
-Misaki no empieces, los quite para que no te vuelvas a cortar- respondió preocupado.
-No me volveré a cortar-
-Entonces, ¿Cuándo me lo piensas decir?-
-¿eh?-
-Por qué no me lo has dicho- dijo mientras se acercaba a Misaki y le agarraba el mentón- Misaki ¿Qué arias si me encuentras cortándome?- pregunto Akihiko dolido.
-Yo……- No sabia que responder, con la mirada hacia el piso se fue a su habitación “¿Cómo are para que confíes en mi? Se pregunto “idiota” se llamo a si mismo, se acostó a dormir deseando que todo lo que había pasado y todo lo que había hecho hubiese sido un sueño.
Para su desgracia, no lo fue, abrió los ojos y escuchando unos ruidos extraños en el piso de abajo, con pereza se levanto y bajo las escaleras. Vio a su hermano, no se veía muy contento y asustado intento esconder su brazo herido, pero su hermano se adelanto y lo agarro.
-¿Se puede saber que es esto?- pregunto molesto señalando sus heridas.
-Nada, cocinando me corte- mintió, sintió un golpe en su cara seguido de un sonido en seco.
-Duele- dijo con ojos llorosos intentando tocar su cara -¡ah!- dijo con dolor al sentir la mano de Takahiro apretando sus heridas.
-¡TANTOS PROBLEMAS QUE ME CAUSASTE PARA QUE AHORA VENGAS CON QUE TE INTENTASTE SUICIDAR!- grito enfadado
-¡No me intente suicidar!- se defendió alzando la voz, otro golpe se escucho..
-¡Te prohíbo que me alces la voz! Pero no te preocupes- dijo ya mas calmado –Encontré la solución-
-Takahiro no trates así a Misaki- se escucho Akihiko a lo lejos –No esta en condiciones para recibir gritos y mucho menos golpes- dijo mientras lo alejaba de Misaki.
-Tienes razón, no se para que pierdo mi tiempo hablando con alguien que no tiene la capacidad de razonar bien, por cierto, Misaki te hice una sita con un bien psiquiátrico que te vera en una semana- terminada la oración se marcho.
-¿Estas bien?- pregunto Akihiko preocupado.
-Si, Usagi-san me voy a la universidad-
-Espera, mejor te llevo-
El menor agarro un suéter, lo ultimo que querían era que se enteraran de *eso*
Ya en la universidad, Misaki iba apresurado para entrar a su clase. Llego y Sumi lo salido como de costumbre, Misaki tuvo que inventar una mentira para que dejara su preguntarera.
Al rato sonó el timbre del receso, tenía su bandeja de comida cuando de pronto alguien tropezó y sin querer derramo café sobre el suéter de Misaki.
-Disculpa no me fijaba por donde iba- se defendió el culpable.
-Descuida no es nada- tranquilizo Misaki.
Se sentó a comer cuando Sumi le pregunto si no traía camisa, al ver la cara interrogante de Misaki, sonrío y le dijo:
-Tu suéter esta empapado, deberías quitártelo- Al ver la preocupación de Misaki al decir esto, intento hacerle una broma, se acercó y a la fuerza le quito su abrigo dejando asi sus heridas expuestas.
-¿Qué te paso?- pregunto
Por suerte para Misaki, el timbre sonó y salió corriendo hacia su clase, entro y algunos lo miraban con rechazo “mierda” pensaba, no quería que nadie se diera cuenta, después de un largo rato sonó el timbre de salida, todos salieron a acepción de Misaki quien espero al menos media hora para estar seguro que todos se habían ido.
Salió a paso lento y diviso a Akihiko, lo estaba esperando con los brazos cruzados y su ceño fruncido.
-saliste muy tarde-
-Si..-
Pasaron 5 días y las cosas no mejoraban, cada dia Misaki sentía que estaba atando a Akihiko a su lado, sus voces de la nada aparecían y lo atormentaban a ratos, por si fuera poco el padre de Akihiko no se había tardado en enterarse “al final si resultaste ser una molestia para mi hijo, que grande fue mi error el haberte juzgado bien” fue lo único que había dicho, en la universidad lo habían empezado a molestar y mas de una vez habían que tenido que intervenir los profesores, mas de una vez Misaki les rogo para que no se lo dijeran a su tutor por obvias razones.
Akihiko por su parte estaba mas preocupado, Misaki cada día hablaba menos, cuando le preguntaba como le iba en la universidad podía ver como el semblante de su amado cambiaba, trataba con todos los medios hacerle hablar pero no lo conseguía.
Ya era el día que Misaki debía ir a la cita con el psiquiatra, aunque Akihiko se lo negara, su hermano lo obligaba. Llego a la universidad y vio a los abusadores, trato de huir, pero uno de ellos le agarro el cabello y le dijo:
-Acabaremos con lo que empezaste-
Asustado al ver que uno de ellos traía un bate en sus manos, Misaki aprovecho que el que lo tenia agarrado se rio para salirse, salió huyendo pero lo perseguían “mierda” pensó, trataba de pedir ayuda pero no había nadie por lo que obto por salirse de la universidad, corrió y corrió se metía por callejones que desconocía hasta que la suerte no estuvo de su lado y se topo con uno sin salida “Usagi-san” pensó triste al ver la sombra de sus perseguidores detrás de él.