pov ( autora )
Cada mañana el mismo cuento , las misma tareas , los mismos celos … todo igual .
Los años pasan y una pesada carga se hace más contundente en el alma del sirviente más veraz de Ciel phantomhive .
En pleno inicio del siglo XX es raro ver , aun , grandes mansiones que se remontan a tiempos pasados donde la sociedad se ahogaba en mares de sangre que las guerras y los enfrentamientos creaban con afán de lucro . Sin embargo , una de las casas de los Phantomhive seguía en pie , con cada de unos de sus cimientos perfectamente colocados . De esta gran construcción se oían historias , leyendas y demás sandeces que eran protagonizadas por fantasmas , entes y almas condenadas . Casi aciertan, pero seguían siendo inexactas . Nadie la habitaba desde tiempos remotos ni tampoco era conocida por el último integrante de esta carismática familia de extirpe muerta .
La noticia de la posesión de dicha mansión no llegó hasta los oídos de Ciel hasta pasado su decimosexto cumpleaños , fecha en la que se instalaron en ella. Gran regalo , ¿ cierto ?.
Pero tornado a la historia : como ya mencioné antes , los celos que recorrían el cuerpo y mente de Sebastian eran insoportables hasta el punto de querer hacer autenticas locuras por su amo – aun así , la cordura del mayordomo negro seguía intocable-.
Las tardes interminables en las que Lady elizabeth se pasaba revoloteando , llamando sin fin a al peli-azul con esa inquietante voz chillona , comiéndose los pasteles ( que con tanto amor hacía “para su amo” ) y sobretodo , haciendo siempre acopio de llantos y pataletas para llamar la intención de Ciel eran el tipo de cosas que desbarataban su poca paciencia .
Todo pequeñeces si lo comparamos con la falta de cariño que demostraba el conde hacía su única y fiel compañía . Cierto que solo tenía derecho a tocar a Ciel él , pero solo si era necesarío … eso demuestra la frialdad del menor .*¿por qué lo hará ?*
-Bocchan , es la hora de su baño – sebastian se dirigió raudo y veloz al cuarto de su amo para cumplir con exactitud el horario de aquel día .
-A-ahora no me apetece – farfulló un tanto nervioso el peli-azul.
- ahh!!! - el suspiro de su sirviente puso en alerta al menor - *maldita sea , llevo toda la mañana aguantando a esa petarda y ahora esto * vamos bocchan , debe estar impecable para cuando mañana vengan las visitas – señala con el dedo dirección al baño- no me haga repetirlo .
- pues no lo repitas , estoy cansado y quiero dormir . P-porfavor – el nerviosismo tan marcado de Ciel se hacía muy obvio para cualquiera : sus manos temblaban , su cara se veía ligeramente enrojecida y tartamudear cada palabra de dos frases le hacían muy lindo y coqueto . *Estaría borracho * pasó por la mente del moreno .
Raudo y veloz , sebastian , se aproximó al cuerpo que con tanta ansia deseaba poseer para posar una de sus manos en su mejilla y la frente contra la suya .
-parece que tiene fiebre , bocchan
- ¿ves ? No me encuentro bien , y nunca vuelvas a tocarme sin permiso . ¿ queda claro ?
- como desee , pero mañana habrá baño quiera o no .- con esa última frase finalizo , lo que podría haberse convertido en una fea discusión , de forma cortante y precisa el resignado sirviente .
Ya estaban las cartas sobre la mesa : ni tocar , ni hablar si era necesario y aguantar a la niñata esa día si y día también haciendo el imb*** por la mansión eran los grandes quebraderos de cabeza en este momento que habitaban en la mente del mayordomo de los Phantomhive . ¡ Esperad ! Que todavía hay más …
En cuanto sebastian pusiera un pie en la cocina , en el jardín o en una de las habitaciones escogidas al azar seguro que se encontraría con un gran desastre .
-¡¡ayuda , quien sea !! - vociferó el abatido demonio en un intento por el que alguien le ayudara . Quien sea , menos …
- HOLA , ONII-CHAN !!!