Te eh amado desde hace tiempo, sin embargo tu solo me consideras tu amigo y eh de aprender a vivir con ello. No pude y quise ser algo más me auto denomine tu mano derecha y seguí amándote y protegiéndote en secreto. Te confieso que me dolió cuando me dijiste que amabas al bastardo de Hibari, pero solo pude desear tu felicidad eh hice la vista gorda a sus maltratos hacia ti. Ahora te tengo aquí, llorando en mis piernas, tú sufriendo por él y yo por ti
.
Pero soy cobarde como para confesarte lo que siento, lo eh guardado tanto tiempo, tus lagrimas humedecen mis pantalones, mientras acaricio tu cabeza como de si fueras un niño, cuando en realidad eres la persona que más admiro. Te amo, pero no te lo puedo decir abiertamente. Tus sollozos son los que me parten el corazón, verte así por él.
-¿Qué hice mal Gokudera?- me preguntaste y me sacaste de mis pensamientos
-Usted no hizo nada mal Décimo, fue Hibari que no sabe valorarlo, es una gran persona Décimo, no lo dude- dije mientras seguía acariciando su cabellera castaña
-¿En verdad lo piensas?, después de todo siempre eh sido Dame-Tsuna
-Claro que pienso eso de usted Décimo, usted es la persona más importante y respetable para mi
Solo te le levantaste de mi regazo y me miraste con sorpresa.
-Gokudera- tus hermosos ojos color miel me miraban, se encontraban cristalinos por las lágrimas.
Tome tu mejilla con delicadeza y limpie una lágrima que pasaba por ahí, te sonríe de la manera más dulce, y solo tu verías esa faceta mía.
-Décimo, lo amo, siempre lo eh hecho- dije en voz baja y lo abrace acurrucándome en su hombro.
No puedo verte a la cara, ¡que cobarde!, yo que soy tu temible mano derecha, décimo guardián de la tormenta, no puedo verte a los ojos y ver tu rechazo. Tus manos rodearon mi espalda y comencé a sentir tu respiración en mi pecho.
¿En qué momento pase a ser yo al que consolaran?
Llore, llore como en mucho tiempo no había llorado, tu solo acariciabas mis cabellos, no decías nada, en la habitación solo se escuchaba sollozos.
-Lo siento Décimo- me disculpe, no sé por qué, pero lo hice-Se que usted ama a Hibari, pero verlo sufrir así por el me llena de rabia y no puedo hacer nada, porque solo soy uno de sus subordinados.
-Gokudera
-No diga nada Décimo, sé que no siete nada por mi mas que amistad, pero aun así duele
-No iba a decir eso Gokudera
-Aun así no diga nada
-Gokudera, mírame por favor- dijiste con una voz afligida
Alce mí mirada solo para encontrarme con tus hermosos ojos color miel, me sonreíste y sentí un gran alivio en mi corazón. Me acerque mi rostro al tuyo y junte mis labios con los tuyos en un beso, suave y dulce. Mi lengua se abrió paso en tu cavidad y tu no me rechazaste, nuestros músculos danzaron hasta que nos hizo falta el oxigeno.
-Tal vez, podamos intentarlo Gokudera, después de todo Hibari me boto
Sonreí, como hace mucho no lo hacia
-Lo haré muy feliz Décimo- te dije mientras te abrazaba.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español