Iba yo conduciendo por la avenida principal a gran velocidad, no podía creerlo, ¡acababa de ver a mi novio con otro! Todos este tiempo juntos y él solo me engañaba, jugaba conmigo, pero lo peor es que… seguramente le perdonaría si él me lo pidiera, soy un imbécil lo sé, pero también soy bastante débil…
Llevábamos saliendo 1 año, justamente mañana seria nuestro aniversario, planeaba hacerle una cena especial, supongo que ahora todo se fue al carajo.
Un par de lagrimas caen por mis ojos, pero mas que todo son lagrimas de rabia, por haber desperdiciado mi tiempo con Cho Kyuhyun, estoy furioso.
Entonces aquel golpe descolocó mi mundo, frené de golpe, mi parabrisas estaba rajado a punto de romperse si lo tocaba y yo estaba estático en mi asiento de conductor. ¿Qué fue eso?
Me baje asustado del automóvil y lo que vi me dejo sin palabras, ahora si mi día había empeorado terriblemente. ¡Acababa de atropellar a un muchacho!, un chico rubio como de mi edad, Dios… ¿y si está muerto? O Dios mio…
La gente empezaba a reunirse a nuestro alrededor, alguien llama a la policía mientras otros tomaban fotos en especial a mi matricula, no puedo creer esta pesadilla.
Me acerqué más al chico, era delgado, con piel blanca como la nieve y sus facciones eran realmente atractivas. ¿Qué debo hacer?
Llegaron los paramédicos, se hizo todo un caos. Por supuesto me subí a la ambulancia junto al muchacho desconocido, me sentía realmente mal, por mi culpa, por culpa de mi estupidez a causa de ese idiota de Kyuhyun atropellé a alguien.
Una vez estando en aquella ambulancia tuve tiempo de observar mejor al rubio. Era simplemente hermoso, a pesar de tener la mitad de la cara llena de sangre podía verse fácilmente que era muy lindo.
Llegamos al hospital, la policía me dio alcance ahí y empezaron a preguntarme cosas, yo les expliqué lo sucedido y acepte la responsabilidad. Por su puesto que pagaría la cuenta del hospital y todo lo demás, después de todo fue mi culpa.
Me senté en la salita de espera a tener noticias del desconocido. Me encontraba nublado en lágrimas, mi suerte no podría ser peor. Entonces recibí aquella llamada del idiota que inicio esto.
-Donghae, hablemos- decía su voz algo desesperada al otro lado de la línea
-No tengo tiempo ni ganas, además alguien necesita mi ayuda- estaba a punto de colgar pero él no estaba dispuesto a hacerlo
-¡Mira sé que nos viste pero todo tiene una explicación!-
-¿¡no escuchas que no quiero saber de ti!? Por tu culpa atropelle a alguien y ahora debo hacerme cargo, ¡no quiero que vuelvas a llamarme! ¡Esto se acabó!- grite enfadado, una enfermera que pasaba por ahí me callo haciendo una señal con el dedo índice, yo tuve que tranquilizar mis ánimos.
-que tengo que ver en eso ah? ¡Oye Donghae escúchame!-
-¡cállate, hasta nunca!- termine por colgar el teléfono para luego estrellarlo contra el suelo, ahora lo que me interesa es saber el estado del chico ese.
De pronto apareció el medico de emergencias que había recibido al desconocido rubio.
-Disculpe, ¿usted es familiar del chico que fue arrollado?-
-no, soy el responsable de su estado. Dígame ¿como esta el?-
-por suerte él está bien, solo se rompió un par de costillas que no perforaron sus pulmones, tiene una fisura en la muñeca y golpes superficiales en la cabeza, no se daño ningún órgano y ahora está estabilizándose. Ustedes son afortunados-
-que alivio… pero aun así… ¿puedo entrar a verlo?-
-en estos momentos está sedado pero puede pasar-
-muchas gracias doctor- dije para luego pasar a verlo en aquel cubículo de emergencias rodeado por biombos de tela.
El chico estaba dormido y vendado, además de estar conectado a un suero. Quitando todo eso se veía bastante lindo. Tome asiento al lado de su cama esperando que despierte en algún momento, seguro querrá demandarme pero supongo que me lo merezco. Aun me pregunto que habré echo en mi anterior vida para tener que pasar por todo esto.
En lo que espero puedo recorrer cada parte de su rostro, su respiración es pausada, los brazos están apoyados sobre su diafragma, tiene el rostro girado hacia mí. Justo cuando el sueño estaba por vencerme él se despierta lentamente. Logra verme.
-Ho…hola… ¿te sientes bien?- digo levantándome lentamente de mi asiento
-¿Dónde… estoy?- pregunta algo aturdido mirando hacia la brillante luz del techo
-yo… yo te atropelle en la avenida principal. De verdad lo siento mucho muchísimo, pagare la cuenta del hospital y todo lo que necesites para aliviarte, si quieres ponerme una demanda lo aceptare, de verdad lo siento mucho pero no sabes lo que estuve sufriendo hoy y… y de verdad que estoy arrepentido…- solté todo de golpe acercándome mas a su lado y haciendo mil reverencias de disculpa, el me miro entre paciente y confundido, en eso apareció el milagroso doctor.
-Dígame, ¿se siente mejor? ¿Hay algo que le duela?-
-todo…- dijo con una media sonrisa que se apagó rápido por su debilidad, sin embargo era la sonrisa mas linda que vi en mi vida.
-bien seria extraño que no sea así, en todo caso avísele a la enfermera cuando se sienta mal, no se preocupes pronto podrá ser dado de alta, no se encuentra muy grave- dijo haciendo una reverencia para luego salir del lugar
-¿cómo… cómo te llamas?- dijo mirándome esta vez a mi
-¿eh…? Ah… si… mi nombre es Donghae, Lee Donghae- dije algo nervioso
-Voy a demandarte…- dijo a penas debido a su debilidad
-Entiendo… tomare la responsabilidad-
-¿Acaso no me viste cruzar? Eres un inconsciente- ahora sonaba algo molesto
-lo siento… no tengo excusa para ello pero… pero…- entonces recordé todo lo sucedido antes de llegar a esta situación –mi novio… yo le descubrí engañándome…- dije soltando un sollozo que quise reprimir, las lagrimas se amontonaron en mis ojos deslizándose despiadadamente por mi rostro acongojado, ya no podía ver al rubio, veía borroso. –A pesar de eso siento haber sido tan descuidado, lo siento mucho- dije con mi voz quebrada por la tristeza
-que imbécil…- le escuché decir
-¿eh?-
-que clase de novio tienes ah? Debes ser un tonto para dejarte engañar…- aquellas palabras solo hicieron que mis lagrimas aumenten
-oye… ya no llores, el doctor dijo que estaré bien, pero tienes que pagar-
-¡claro que lo hare, no te preocupes!-
Tras decir aquello me sequé las lagrimas con la manga de mi saco y le vi a los ojos, él me miraba tranquilo, sus ojos eran realmente brillosos, quedé automáticamente atrapado por ellos, luego desvió la mirada lentamente y los cerro para conciliar el sueño.
De alguna forma tras aquel contacto visual sentí que mi corazón latía fuertemente, tal vez era por las fuertes emociones que estaba viviendo, no lo sé…
Me senté a esperar un poco más, aun no quería irme de su lado.
-puedes irte a casa…- dijo con los ojos aun cerrados –ya me pondré bien-
-pero… me preocupas…- él se mantuvo en silencio por unos segundos
-vuelve mañana…- ahora fui yo el que me quede sin habla, ¿debería dejarlo descansar ahora y volver mañana? Realmente no quería irme pero era lo mejor que podía hacer.
-prometo estar aquí a primera hora- dije levantándome, inconscientemente esperaba que él se retractara pidiéndome quedarme pero el solo asintió débilmente aceptando mi acuerdo.
Al salir del hospital las imágenes del chico rubio me asaltaban una por una, estaba totalmente perdido en esta situación, me fije nuevamente en mi teléfono celular y ni una llamada de él desde que colgué, ¿se habrá rendido tan fácilmente?
Volví temprano al hospital como prometí, llegue pero el chico todavía estaba durmiendo. Anoche al salir de este lugar tuve que ir a la estación para firmar algunos papeles y hacerme cargo de mi metida de pata, apenas pude dormir, realmente fue un suceso traumático.
Llegué y sobre su mesita de luz había un informe, ponía todos los daños que le provoqué y estaba firmado.
-Lee Hyukjae…- leí en voz alta el nombre de ese chico
-¿no te enseñaron que leer documentos privados de otros es de mala educación?-
-Ah! Lo siento no sabia que estabas despierto- dije dejando el papel de lado -¿Cómo te sientes esta mañana?-
-¿crees que podría mejorar mucho desde anoche?- a veces no logro entenderlo, su humor es bastante cambiante.
-lo siento de verdad…-
-¿lograste arreglar las cosas con tu novio?- dijo sin despegar la mirada del frente, sonaba bastante serio
-no… no creo…- dije, la verdad aun me dolía su traición pero con todo lo que me había sucedido preferiría no pensar en eso. –pero no te preocupes, ya no quiero pensar en él, por eso déjame cuidarte hasta que estés completamente sano-
-no vayas a intentar ese método de un clavo saca a otro clavo, no me interesas-
-¡no! Yo solo… de verdad quiero compensarte por lo que te hice- el no dijo nada más y el día transcurrió rápidamente, estuve ahí yendo y viniendo de la farmacia, ayudándole en lo que podía.
-¿Tu nombre es Lee Hyukjae?- pregunte mientras debajo los yogures que había comprado sobre su mesita
-así es-
-dime… ¿no tienes familia? ¿Por qué nadie ha venido a verte?-
-me pelee con ellos…- contesto con algo de tristeza en su voz
-pero aun así…-
-en realidad ellos están por Europa dándose una gira de placer, no tienen porqué saber nada de esto…-
-¿volverán pronto?-
-no lo sé… no lo creo-
Aquello fue lo máximo que pude ahondar en su vida, después de ello me cambio el tema con esa sonrisa tan bonita que tiene. Nos la pasamos hablando todo el día, recibí algunas llamadas de Kyuhyun pero no quise contestar ninguna, no lo necesito más en mi vida.
Y de la misma forma volví al día siguiente.
-¿Ya te sientes mejor?-
-no pensé que vería a mi agresor tres días seguidos- dijo con una sonrisa
-por lo que veo estás mejor- no puedo evitar que una sonrisa se cuele también en mi rostro –te traje unos pastelillos de la cafetería de la esquina, imagine que te cansarías de la comida del hospital muy rápido-
Esperé que terminara de desayunar, el solo verlo disfrutar de lo que le traje era reconfortante, verlo sonreír de esa forma… a pesar de ser yo quien cause su malestar no puedo evitar sentirme algo feliz por haberme encontrado con él, realmente se lleva mis tristezas y preocupaciones con sus ocurrencias, es demasiado lindo verlo ahí…
-Ah… tengo sed…- dijo abriendo y cerrando la boca como si estuviese realmente seca
-voy a traerte unas bebidas- dije saliendo por la puerta de su cuarto y él estaba ahí
-¿Donghae?-
-Kyuhyun…- casi se me caen las bebidas, ¿Cómo demonios me había encontrado?
-Hae, te he estado llamando todo este tiempo ¿Por qué no respondes? Estaba muy preocupado cuando dijiste eso hace unos días…-
-estoy bien ya me hice cargo de mis actos-
-¿necesitas un abogado? Sabes que puedo conseguirte el mejor-
-no, gracias- dije de manera cortante intentando alejarme de él
-Hae… déjame explicarte todo-
-no es necesario, tu y yo ya no tenemos nada mas ¿entendido? Déjame, tengo que estar con la persona que arrolle por tu culpa-
-No tienes que estar de su criado por lastima o por temor a una demanda, Hae ya has hecho demasiado, vamos a casa y hablemos-
-¿que parte de ‘no quiero saber de ti’ no entiendes?- tras decir esto me refugie dentro de la habitación de Hyukjae aun cargado con las bebidas –toma, siento la demora- dije con mi mejor sonrisa falsa
-no es necesario que tengas tantas atenciones… igual pensaba dejar lo de la demanda- su voz se notaba un poco mas apagada de cuando me recibió
-¿en serio? Pero… ¿Por qué dices esto?-
-vete con tu novio, ya me siento mejor- de repente desvió la mirada a la gran ventana de su habitación-
-pero… Hyukjae…-
-vete, no necesito alguien que me tenga lastima-
-¿¡Quién dijo que te tengo lastima!? Oye… yo no estoy aquí por nada de eso, realmente me preocupa tu salud y quiero que estés bien, además me la paso mejor contigo que con cualquiera de mis amigos…-
El parecía escuchar pero aun mantenía la mirada en el cristal, su mirada triste me perforaba el alma, no podía seguir viéndole así.
-Hyukjae… sé mi amigo- dije por inercia a lo que él asombrado me miro
-¿Qué dices?-
-sé que tuvimos un mal comienzo… pero ya no quiero ser el tipo que te atropello y te tiene lastima o miedo por una demanda, olvidemos todo esto y comencemos como amigos- dije seguro de cada palabra aun que en el fondo me retumbaba la palabra ‘amigos’
-¿hablas en serio?-
-claro… me agradas Hyukjae…-
Después de eso todo se volvió silencio, su mirada reflejaba emoción y algo que no podría descifrar pero aun así parecía de acuerdo, él asintió mostrando una tímida sonrisa que se apagó rápidamente con la entrada de la enfermera, pero a parte de todo esto, ya sentía que éramos amigos.
Pasaron un par de días mas, yo fui al hospital cada que podía, nos veíamos, charlábamos de nuestras vidas conociéndonos más, yo iba a comprar algunos recados y me iba una vez él se había dormido, no sé por que pero no podía retirarme del lugar hasta no verlo cerrar esos lindos ojitos que tiene. El personal ya se había cansado de decirme que no me quede en horas que no son de visita, con el tiempo me hice incluso amigo del doctor para que me dejara mas tiempo y así fue. Pasó la semana de internación y ya era hora de darle el alta, me levante temprano ese día para recogerlo en mi auto recién reparado.
Justo cuando estaba por ir a su habitación volví a tener un encuentro desagradable.
-Donghae! ¿Dónde te has metido todo este tiempo? No sabes lo mucho que te llame- se trataba del insistente de mi ex
-Kyuhyun ¿no te dije que habíamos terminado? ¿Por qué vienes a molestarme?-
-Sabes que aun me quieres, puedo verlo en tus ojos, no es justo que sigas aquí, entendí mi error y me hare cargo de lo que tu también te hiciste pero por favor vuelve a mi lado, te necesito-
-hazte a un lado, tengo que recoger a Hyukjae-
-¿Qué dices? Acaso… te sientes ahora muy cercano a tu victima? ¿Qué se supone que es esto? ¿Lo prefieres a él antes que a mi?-
En ese momento Hyukjae salió de su habitación con su pequeño bolso tras haber escuchado los gritos de afuera, me miro entre extrañado y sorprendido, yo solo atine a tomarlo de la mano y salir lo mas pronto posible.
No sé cuanto caminamos pero llegamos al estacionamiento, nos subimos al auto y yo me quedé en shock agarrado del volante de mi auto.
-¿ese chico es tu novio?-
-lo era…- dije dispuesto a arrancar
-creo que puedo irme solo…- dijo intentando salir del auto
-¡no espera!- dije deteniendo su escapatoria –no lo escuches por favor…- sentía que pronto saldrían lagrimas de mis ojos, él al ver eso se quedo en su lugar y pude partir fuera de este lugar.
Pasaron unos minutos de silencio agobiante y entonces me di cuenta de que no sabía a donde dirigirme
-Hyuk… ¿A dónde debería llevarte?-
-no lo sé… a casa supongo- me dio su dirección y lo deje ahí no sin antes anotar su numero de teléfono, ahora seriamos amigos ¿no?
-Hyuk… ¿puedo venir a buscarte mañana? Para que vayamos a almorzar o algo…- pregunte algo nervioso desde mi asiento de conductor hacia afuera
-si, está bien- dijo con una sonrisa y se perdió por la rejilla de su casa
Aquel día no podía dejar de pensar en él, tenía su número, ¿debería llamarle? O mandarle algún mensaje recordándole el almuerzo de mañana…
continuara...