Kurono y hikaru Uchiwa eran gemelos, su padre Takano Uchiwa era un militar muy respetado, un hombre de carácter fuerte y poco sentimental, sus órdenes eran ley y no se le podía llevar la contra. Su madre era decoradora de interiores y a pesar de que era muy cariñosa con sus hijos, los veía muy raras veces, tanto así que sólo en las fechas importantes aparecía por más de unas horas, el resto de los días aparecía por sólo unos minutos.
Kurono y Hikaru físicamente eran exactamente iguales, con el cabello negro, ojos de un verde claro en la orilla y mezclándose con un color amarillo a medida que iban llegando al centro, al igual que los ojos de un gato y de tez blanca; pero en cuanto a lo demás eran completamente distintos. Kurono quien era el “hermano mayor”, por haber nacido diez minutos antes, hacía más bien el papel de hermano menor, ya que su personalidad era más introvertida. Le gustaban las artes, la lectura, la música y era más bien apegado a su madre. Por el contrario Hikaru, quien era el hermano menor, quien hacía el papel del hermano mayor era amante del deporte y el atletismo, además le gustaba complacer en todo a su padre; por lo tanto tenía un carácter más fuerte y siempre fue el defensor de su hermano.
Ambos desde pequeños lo compartían todo, ya que el padre esperaba que Kurono aprendiera de su hermano y fuera más como él, pero al ver que no lo lograba, desistió de esa idea, pero aun así ellos siguieron compartiendo habitación y cuando cumplieron doce años su padre los hizo dormir en camas separadas.
Hikaru defendía a Kurono desde que iban en jardín de niños, ya que siempre había un brabucón que se divertía molestándole por ser introvertido y terminaba peleando. A su padre no le molestaba que lo llamaran por que su hijo comenzara pleitos, ya que pensaba que era bueno que defendiera a su hermano y que supiese pelear, pero siempre regañaba a Kurono por no saber defenderse por sí mismo. A pesar de que consiguió meterlo en una Academia, no logró nada…era su vergüenza.
A medida que iban creciendo, las chicas siempre asediaban a Hikaru, por ser el más popular de los chicos, mientras que Kurono le observaba desde lejos viendo como rechazaba una a una a todas las chicas e incluso un par de chicos; las pocas chica que se acercaban a Kurono eran rechazadas tímidamente por el mayor acrecentando aun más la furia de su padre, ya que dudaba de la sexualidad de su hijo, por lo tanto Hikaru le mentía a su padre diciéndole que su hermano sí tenía novia, pero le avergonzaba decirlo, la verdadera razón por la que Hikaru no aceptaba ninguna chica, era porque sólo le interesaba dedicar su tiempo a cuidar de su hermano, sentía que no podía dejarle solo ya que había escuchado comentarios de que algunos chicos se le querían acercar con malas intenciones y el nunca permitiría que le pusiesen un dedo encima…él debía ser suyo y de nadie más. Kurono no aceptaba a ninguna chica porque estaba enamorado en secreto de su hermano; lo que en un principio fue admiración, se convirtió poco a poco en una amor incondicional, y desde que tenía quince años ese amor puro se fue transformando en deseo.
Para su cumpleaños número 18 su padre les hizo una fiesta sorpresa, en la cual invitó a todos los conocidos y amigos de los hermanos, vecinos, compañeros de curso y parientes. El alcohol corría para allá y para acá, Kurono tomaba porque le dijo que se tenía que hacer hombre y Hikaru por su parte “tomó por su hermano”.
Mientras las horas pasaban y se fue haciendo de noche, el alcohol se les fue subiendo a la cabeza al mayor, mareándole un poco y cuando la fiesta terminó ambos chicos se fueron a su habitación. Hikaru se tiró en su cama y kurono se quedo de pie a los pies de su cama mirándole fijamente.
-Hi-ka-ru~, despierta Hikaru-dijo Kurono en un tono ebrio
-¿qué?, ¿qué quieres?-sentándose en la cama
-hay algo que…quiero…decirte hace…bastante tiempo-dijo sentándose a su lado
-¿qué pasa Ku?...-su frese fue cortada por un suave beso del mayor
-me gustas… me gustas mucho-
-el menor se puso tan rojo por el gesto que se tapó la cara con una almohada-no te tapes, respóndeme-dijo tomando el cojín y mirando la cara de su hermano
-¿co-cómo quieres que te responda a eso?-dijo abriendo desmesuradamente los ojos
-no lo sé…sólo quería decírtelo…-luego de escuchar eso despertó, estaba todo oscuro y su hermano dormía plácidamente en su cama, parecía un gatito acurrucado como se encontraba.
-¿qué pasa nisan?, ¿no puedes dormir?-dijo mirándole por sobre su hombro
-nada, nada…vuelve a dormir-
-te veo algo triste, en que piensas-algo estaban algo bebidos y adormilados
-creo que tengo un problema… un amor imposible-Kurono sintió una punzada de dolor en el pecho al escuchar eso
-pero si tienes a todas detrás de ti-
-Pero a la persona que me gusta no-
-¿la conozco?-
-sí-
-¿va en nuestra clase?-
-sí-
-¿puedo saber quien es?-
-no-
-¿por qué no?-
-es un secreto que ni siquiera tu puedes saber-
-no se vale, siempre hemos compartido todo-
-pero esto no puedo, lo siento… ¿a ti te gusta alguien?-
-sí-
-¿quien?-
-es un secreto-
-dime-
-si tu me lo dices primero- Hikaru pudo sentir el aliento de su hermano muy cerca de su boca, la cual le tentaba a acercarse, era casi algo magnético.
-digámoslo al mismo tiempo-
-bueno, a la cuenta de tres-
-ok-
-uno… dos… tres…TÚ-dijeron ambos al mismo tiempo, se miraron por un instante y Hikaru sin poder aguantar la tentación acortó la distancia que había entre ambos, el menor besaba apasionadamente a su gemelo, logrando que este le respondiera tímidamente, para luego dejarse llevar por los cálidos labios de su hermano
-Hika-chan…¿Estas dormido?- Pregunto su madre tocando la puerta haciendo que ambos se sobresaltaran
-no, pero Kuro-chan esta dormido- Le abrazo he hizo que escondiera el rostro en su pecho al ver que su madre entro
-¿Qué hace Kuro durmiendo contigo?-
-Sabes que es miedoso, no quería estar solo- sonrió a su madre
-Aww… ¿Qué voy a hacer con ustedes?- dijo la mujer entrando y besándolos en la frente –Kuro… Kuro….-
-¿Mh?- dijo adormilado
-Vete a tu cama amor, ya estas muy grande y no se ve bien que dos hombres duerman juntos- El mayor asintió y camino tambaleándose hacia su cama desplomándose sobre ella
-Descansen… Y no quiero verlos tomando nunca mas ¿Entendieron?-
-Si mamá- Apenas la mujer salió de la habitación Hikaru se levantó y se coló entre las sábanas de Kurono, pero antes de que el mayor dijese algo, él atrapó sus labios en un apasionado beso. Luego de separarse Hikaru le acarició el rostro, ambos sonrieron y se quedaron dormidos plácidamente.