Cap2
Al despertar el menor se tomó la cabeza entre ambas manos, su dolor de cabeza era insoportable, ya que él abía sido el que más había tomado de los dos. Abrió los ojos y vio a su hermano entre los brazos, sonrió y esperó a que este despertara.
Cuando Kurono despertó su alejó automáticamente, le había sorprendido lo cerca que estaban, luego se tomó la cabeza con ambas manos, también tenía resaca.
-¿qué haces en mi cama?-preguntó un tanto avergonzado, Hikaru se percató de que no recordaba nada de lo que había pasado anoche,, pero deseaba salir de la duda.
-¿qué es lo último que recuerdas?-
-etto… estaba en el jardín bebiendo… y… nada más-dijo pensativo
-nos vinimos a acostar y dijiste que tenías frío, por eso me acosté en tu cama, “es mejor que no lo recuerde… supongo”-pensó mirando a su hermano-bueno arriba, antes de que papá se enoje por no ir a desayunar-
-hai-
Una vez los cuatro reunidos en la mesa (cosa poco usual) la madre dijo
-que divertida fue la fiesta… tanto tiempo sin ver a la familia reunida-dijo sonriente
-sí, pero no quiero volver a ver a tu sobrino por aquí-dijo el padre en tono severo
-¿por qué?-
-porque el muy degenerado andaba bailando y besándose con otro hombre igual de amanerado que él, no quiero volver a verlo-
-no tiene nada de…-
-sí lo tiene, es repugnante, si alguien de mi familia fuera maricón , antes de que me deje en vergüenza yo lo mato-
Los gemelos se sintieron bastante afectados por esa frase de su padre… ¿qué harían con los sentimientos de su corazón?... Hikaru con esa frase tomó una decisión: negarlos y ocultarlos para siempre; prrefería eso antes de que su padre le hiciese algo a Kurono por su culpa. Mientra que Kurono se sentía fatal, no se sentía lo suficientemente fuerte como para ocultar sus sentimientos o más bien para negarlos, simplemente no podría.
Luego del desayuno ambos salieron silenciosos, se suponía que ese día iban a salir con Tsubaki, la mejor y única amiga de Kurono y casi una hermana para Hikaru, ya que los tres se criaron juntos.
-nya~ pero si son los cumpleañeros-dijo la chica con ojos felinos, era más o menos alta de cabello corto y rojo como el fuego, de tez blanca y ojos color ámbar.
-konishiwa-saludaron ambos al mismo tiempo
-no les molesta que haya invitado a una amiga, ¿verdad?-
-no, no importa-dijo Hikaru entrando con Kurono detrás suyo
Al entrar se percataron que en el sillón de la sala se encontraba muy femeninamente y tímidamente senatda una chica de tez blanca y cabello liso de color negro.
-ella es Haruko-dijo Tsubaki señalando a la muchacha-ellos son Hikaru y Kaoru-
-wow… son iguales, ¿cómo sabes cual es cual?-
-son parecidos sólo por fuera, créeme-sonrió la chica
-¿de verdad?-
-sí, pero ellos tiene algo más que los diferencia-
-¿qué?-
-una mancha de nacimiento, Kurono la tiene sobre el hueso de la cadara en el lado derecho
-¡mira!, tiene forma de gato-dijo el menor levantando levemente la polera del mayor
-parece la cabeza de un gato-sonrió la chica
-vamos o llegaremos tarde-dijo en tono bajo pero seguro el mayor a la chica de cabello rojo
-sí, vamos-dijo Hikaru abrazando a Tsubaki, cosa que hizo que kurono pusiera mala cara. La pelirroja notó esa expresión, la había visto en alguna otra ocación y en otra persona…
Luego del cine los cuatro se fueron a un restorán de comida rápida. Hikaru y Tsubaki se quedaron hacendo ls pedidos mientas que los otros dos se fueron a guardar lugar en alguna de las mesas del centro comercial.
-tengo algo que contarte-dijo Hikaru
-¿qué pasa?-
-en la fiesta de nuestro cumpleaños ambos bebimos mucho-
-¿ya y?-
-déjame contarte-dijo en tono fastidiado-como ambos est´bamos tomados nos dijimos muchas cosas-
-y?-
-entre ellas.. que nos gustabamos, nos besamos y todo
-¿todo?-dijo la chica completamente sonrojada
-no baka, nos besamos y nos acostamos a dormir juntos, nada más-
-ahhh- dijo la chica desepcionada- por eso era esa mirada-
-¿eh?-
-no, nada-
-pero Kurono no recuerda nada más allá de que estuvo tomando-
-que mal-
-¿qué hago?-dijo con un gesto suplicante en el rostro
-no lo sé… tengo que hablar con Kurono primero para saber como está todo-dijo la chica antes de ordenar
-¿crees que te dirá lo que siente así de fácil?-
Yo sabré como sacarle esa información, no te preocupes-sonrió de lado en forma felina
MIENNTRAS TANTO…
-¿qué te gusta hacer Kurono?-preguntó la chica
-pintar, escribir, tocar instrumentos- dijo con calma
-¿y qué instrumentos tocas?-
-flauta dulce, violín y piano-dijo sin ánimos
-yo también toco violín, deberíamos hacer un dueto algún día de estos-sonrió
-lo siento pero no lo toco hace mucho, además mi padre me prohibió que tocara cualquier instrumento-mirando a la nada
-¿por qué?-
-porque papá es un militar y no quiere aceptar que su hijo sea tan “delicado” para sus cosas-dijo Hikaru
-pobre-dijo mirando a Kurono-¿cuál de ustedes dos es el mayor?-
-yo-dijo Kurono
-pero tienen los papeles cambiados en cuanto a comportamiento-rió la pelirroja
-mentira-dijo Kurono
-sabes que Hikaru siempre te ha protegido-
-puedo hacerlo solo-
Si pudieras hacerlo no me sentiría tan mal cuando te dejo solo leyendo en el patio del instituto-
-puedo hacerlo, nunca me has dado la oportunidad de demostrartelo-dijo poniendose de pie
-cálmate Kuro-chan-dijo Tsubaki
-dejen de tratarme como a un niño… no lo soy, hace poco cumplimos diez y ocho, ¡ya bata!-empujando su comida y poniéndose de pie, alejándose de la mesa hacia la salida
-¡Kuro!-dijo Hikaru, pero antes de poder irse detrás de él fue detenido por la pelirroja
-déjalo, yo voy por él-poniéndose de pie y caminando en la misma dirección que antes había tomado el azabache
-¿qué pasa conmigo?-dijo Kurono tomándose la cabeza co ambas manos
-¿por qué tan alterado y nerviso?-
-no lo sé-
-¿tus sentimientos están en orden?-
-¿por qué la pregunta?-
-cuando uno no está bien por dentro las acciones lo delatan-dijo la chica sonriente sentándose en una banca
-¡AMO A MI HEMANO!-dijo alterado
-oye, calma, ven acá-dijo palmeando a su lado
-no quiero-
-sientate-dijo con un tono y mirada asesina
-hai-
-¿por qué no se lo has dicho?-dijo con calma
-no puedo… no tengo el valor… además o podemos estar juntos-
-¿Por qué?-
-nuestro padre nos mataría, además ni siquiera se si él siente lo mismo—dijo angustiado
-no seas exagerado-
-no exagero, hablaba muy serio y violento cuando lo dijo, no creo que sea capaz de matarnos, pero de que nos llega una golpiza, nos llega-dijo asustado
-no creo que sea tan así mejor volvamos, Hikaru se preocupará-sonrió
-no, no puedo contener mis sentimientos-dijo tirando de la manga de la chica
-¿por qué no s lo dices entonces?-
-ya te dije que por miedo-dijo desesperado
-entonce no te quejes y vamos-
-¿no te parece raro?... o… ¿enfermo?-preguntó tímidamente con una sonrisa melancólica
-no digas tonteras, el amor es amor y no discrimina a nadie-
-pero…-
-no le hagas caso a las palabras de tu padre, él no tiene la razón en todo lo que diga-el azabache asintió-bueno… ánimo que es un lindo día-dijo la pelirroja poniéndose de pie-wa-ra-te-
Cuando volvieron a la mesa Kurono sintió algo parecido a los celos al ver a su hermano tan cerca de la amiga de Tsubaki, siempre pasaba lo mismo; chica que conocían quedaba prendida de Hikaru, su amabilidad y eterna sonrisa cautivaba acualquier chica, la única inmune era Taubaki, quien diría que no son de su gusto los chicos populares… Ella estaba enamorada del típico chico rudo del instituto, al que todos tenían miedo de acercarsele. Un chico de cabello negro, el que contrastaba con lo blanco de su piel, unos lentes de contacto plomizos, siempre vetido de negro, de cuerpo atlético pero delgado y muñequeras con puntas. Kurono siempre pensaba que terminarían juntos.
Luego de comer dieron una vueltas por el centro comercial, las chicas se probaron ropa, Kurono se adentró sigilosamente en una librería, pero Hikaru logró dar con su paradero y sacarlo casi a la rastra del lugar. Cuando la noche cayó, los chicos fueron a dejar a las damas y luego a su respectiva casa.
-nee Hikaru-dijo Kurono desde su cama
-dime-
-¿quién te gusta?-
-nadie, ¿por qué?-
-Haruko se veía bastante interesada en ti… igual que tu-
-…-silencio incómodo
-buenas noche-dijo el mayor
-descanza… mañana tenemos clases-
-ah~, comienza la rutina-