Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tensión por HaveaGoodDream

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Oh, hace timpo no scribía, bueno, esto va con dedicatoria a cierta persona, spro que sea de su agrado <3.

Hace poco ya había despertado de un profundo sueño, era un día de descanso para todo el grupo el cual yo al parecer gastaría en dormir y descansar mi cuerpo, estaba tenso y eso podía notarlo, cada músculo de mi cuerpo dolía, ni con duchas u otro tipo de descanso ese dolor se iría.

 


–No quiero más de esto. –Murmuré quitándome los audífonos del ipod, para dejarlo a un lado y levantar un poco mi rostro que yacía sobre la extensa almohada.

 
–Hoya Hyung. –Una dulce voz parecía llamarme, el único que podía tener ese tono era el maknae, pero no por ser el escondería el tremendo cansancio que sentía, se debía de notar en mi rostro aparte de mi cuerpo.– ¡Hyung!–Llamó nuevamente llevando una de sus manos a mi hombro moviéndolo de manera suave con sus delicadas manos.


–¿Qué pasa, Sungjong? – Dije finalmente, sosteniéndome en mis codos para así levantar un poco mi cuerpo y luego poder acomodarlo de mejor manera quedando sentado sobre la cama. – Es temprano para despertar a Hyung.


– Hyung, son las 3 de la tarde, los demás salieron y como te vieron tan cansado no quisieron interrumpir tu sueño además de eso quise quedarme para ver que tanta ayuda podrías necesitar... No te molesta, ¿Verdad? –¿Tarde?, ¿Tanto había dormido?, ¿Tan cansado estaba?; fueron las primeras preguntas que se vinieron a mi cabeza una ves escuché las palabras del menor, por lo menos podía sentirme un poco mejor con su compañía.


– Gracias Jongie. – Sonreí amplio olvidando por momentos el dolor que me pesaba en el cuerpo. – Por lo menos sé que tu no me harás ningún tipo de broma como los demás mientras descanso, creo que tomaste una buena decisión. –Continué sonriendo, teniendo más que clara las buenas intenciones de ese chico, por algo había una estrecha relación entre ambos ¿No?

Recibí una sonrisa por esas palabras, era lindo ver a aquél chico sonriendo no de manera falsa como acostumbraba hacer luego de días de extremo cansancio. Poco después de eso decidí ponerme en pie, ordenando un poco la misma habitación para luego ir tranquilamente a tomar un baño mientras que el maknae al parecer cocinaba, pues al salir de esa relajante ducha pudo sentir un fuerte olor a comida proveniente de la cocina. El día transcurría normalmente para ellos, comieron tranquilamente entre algunas bromas pero con un ambiente bastante ameno lo que le hizo más fácil el decir lo que le molestaba en esos momentos.

 


–¿Te duele demasiado?-Me preguntó ladeando un poco su rostro causando que su cabello se fuese al mismo lugar de la inclinación del mismo. Asentí con suavidad observando como Sungjong luego de unos segundos de acomodar su cabello, moviendo sólo su cabeza, se levantaba de su asiente y se posicionaba detrás de mi espalda, posicionando sus delicadas y finas manos sobre mis hombres. – ¿Aquí? – Habló haciendo referencia a las zonas en dónde sentía dolor yo sólo iba asintiendo o respondiendo con algunos ‘Ahí’ o una que otra indicación que de inmediato era acatada por el menor.


Las manos del menor eran definitivamente lo que necesitaba mi cuerpo, al cabo de unos minutos terminé por mover un poco mi cabeza y echarla hacia adelante teniendo una sonrisa dibujada en mis labios, era agradable sentir como alguien era capaz de disipar tanto cansancio acumulado de tantos ensayos y presentaciones.


–¿Te sientes mejor? –Volvió a hablar el menor obteniendo un asentimiento por mi parte, no quería hablar por ahora, sus manos era todo lo que quería sentir en esos momentos, el como movía tan hábilmente sus manos en mi espalda era impresionante. – ¿Quieres que siga? –Seguía preguntando acercándose un poco a mi oído, susurrando con esa voz suave que le caracterizaba pero esta vez con un deje bastante raro en la misma.


–Sungjong. – Era la primera vez que hablaba en ese período de ‘relajación’. – Claro que quiero que sigas. – Contesté de manera firme, tratando de obviar la actitud que estaba tomando aquél chico conmigo, era algo raro, quizás una parte que no todos conocíamos.


–No lo haré gratis esta vez... –Fue lo único que escuché cuando las manos del mismo chico detuvieron de dar suaves toques en mi espalda. – Quiero que me pagues con algo, o no lo seguiré haciendo Hyung. –Comenzó a chantajearme de cierto modo, pero ahora que lo pensaba con detenimiento... ¿Qué querría Sungjong de mi?, ¿Un favor?... no, no creo, eso lo podría hacer incluso cuando no le debiese nada.


–¿Qué te gustaría a cambio, jongie? – Terminé por preguntar, no podía ser algo tan terrible viniendo del menor.


–Uhm... pues...-Una de sus manos que antes había estado masajeando mi espalda y mis hombros llegó a mi rostro acompañado de algunos sonidos que provocaban los pasos del mismo teniendo como fin quedar en frente mio para luego inclinar su rostro y quedar cercano al mío. Ya veía dónde iba esto, iba a interponer una de mis manos para detener su cuerpo pero por alguna razón no lo hice. Una sonrisa se dibujó en sus labios. –Sólo déjate hacer... Hoya.– Fue lo último que escuché cuando sus labios ya estaban sobre los míos. 

Fue un beso de cierta manera brusco, no me controlé, sólo le seguí el extraño juego al maknae esperando que sólo fuese un beso cuando en realidad esto ya estaba un poco más lejos de los límites que había puesto en mi mente. Cuando menos me lo esperaba Sungjong ya estaba sobre mis piernas sentado casi a horcajadas, tomando mi playera de manera que con esta pudiese atraerme un poco más para así no romper aquél agradable y fogoso beso. Su lengua poco tiempo se había logrado mantener alejada de mi boca, la mía sólo seguía el juego. Nunca había tenido una contradicción tan grande en si mismo, su mente decía que no, que debía parar y no seguirle el juego al chico por estaba su cuerpo, dentro de todo era un hombre, un hombre con necesidades las podría satisfacer con el contrario.

 


–Umh... Sungjong-Ah... –Se escapó de mis labios, separándome de inmediato del chico. – Esto está mal... no puedo seguir así contigo. – Genial, ese chico me había logrado robar el poco aliento que me quedaba después de tan agradables caricias en su espalda.


–¿Quieres dejar de verme como un niño pequeño? – Se veía serio, determinado a cumplir lo que en un principio ya me había propuesto. – Quizás puedas necesitar esto para tu cansancio, liberar tensiones conmigo...-Susurró en un tono insinuante lo cual me impresionó. ¿Siempre había sido así aquél chico?... Pregunta que no tendría respuesta, por lo menos no en esos momentos.


–Sungjong... no es que te vea como un niño pequeño. – Mentí, si lo hice pero esa no era la única razón por la que tenía el impulso a detenerlo. –Es porque esto no está bien...


–¿Qué importa? –No se escuchó otro ruido que no fuese el que provocaba la unión de nuestros labios. Cedí Finalmente.


Poco a poco el beso iba subiendo de tono, así como su agarre era aún más fuerte conmigo y por inercia sólo pude articular mis movimientos a manera de corresponder a sus acercamientos. Nuestras respiraciones y alientos se mezclaban como nunca antes lo habían hecho, se sentía agradable después de todo aquél chico se veía bastante experto en el tema. “Liberar tensiones con el no sería algo malo” terminé por pensar.


No bastó demasiado para ver como nuestras ropas iban desapareciendo, así como nuestras playeras que en menos de lo que toma respirar ya estaba sin ella, así como yo lo hice casi de inmediato con Sungjong. Nuestras bocas a momentos se separaban y cuando tuve la oportunidad me dirigí a su cuello, succionándolo sin demasiada suavidad notando los leves escalofríos que le provocaba por cada lamida o por una succión que tenían lugar en esa fracción de piel. Me acomodé en su curvatura como era de esperarse, hasta terminar por trazar un camino con mi saliva desde su yugular hasta el lóbulo de su oreja.


–¿Esto era lo que querías, Sungjong? –Inquirió con voz ronca, soltando su aliento en ese sensible lugar.
Un asentimiento fue lo único que obtuve. Me basta con eso. Me estuvo provocando un buen rato y como el bien había dicho las tensiones las liberaría de la mejor manera. De un momento a otro rodee con firmeza su cintura para alzar su escuálido cuerpo y posarlo de una manera no tan suave sobre la mesa, guiando cualquier movimiento entre besos como si ellos fuesen el principal componente del acto lleno de pasiones entre ambos.


Mis labios más que ansiosos se fijaron en aquellos botones rosas que tanta curiosidad me dieron por probar que terminé hasta mordiéndolos sin llegar a dejar heridas pero si de hacer gritar a Sungjong como nadie lo habría hecho jamás. Los mordí, lamí y succioné mientras que en la otra sólo me dedique a entregar caricias con mi pulgar, humedeciéndolo cada cierto tiempo hasta notar que ambos pezones estuviesen erectos, dejándome totalmente conforme aquello junto con los gemidos y gritos que rompían el silencio y aumentaban la temperatura del ambiente, por lo menos para mi.


El trayecto ahora iba un poco más abajo, cuando ya me había topado con el botón de sus pantalones comenzando a jugar con el de manera desesperante llegando a recibir un pequeño regaño por parte de el, causándome cierta gracia ya que el aún avanzaba con quitarme lo que quedaba de mis ropas, aunque pronto ese pensamiento desapareció pues las hábiles manos de ese chico ya habían llegado a mis pantalones y con una sonrisa llena de lascivia e miró una vez había desabrochado estos, bajándolos de un sólo tirón junto con mi ropa interior.


–Así, ahora. –Fue lo que escuché y lo que me bastó para dejar de jugar con el y comenzar con lo que realmente debía hacer sin tener reparo alguno por ello. Con algo de dificultad logré quitarlos pues sus ropas no destacaban por ser precisamente holgadas en especial si hablamos de esos diminutos pantalones que se amoldaban perfectamente a sus delgadas y torneadas piernas. Pronto las pude dejar al descubierto y apreciar la blancura de estas, teniendo como una ‘última barrera' su ropa interior la que no tardó mucho en hacer su desaparición. Era un estorbo para mi vista.


Estaba ansioso, se notaba y quizás demasiado pero poco me importaba si el maknae se veía de una misma forma y veía que tomaba casi todas las caricias y besos de manera natural que en el momento de llevar mis dedos a su entrada sólo se escucharon un par de gemido ya que tuvo la oportunidad de rasguñar mi espalda junto con parte de mis hombros. Era estrecho sin duda alguna, pero iba notando como poco a poco los movimiento de sus dedos iban teniendo aquél efecto esperado.


–Hazlo de una vez... –Rogó con voz jadeante.


–Descuida... No tardaré en hacerlo Sungjong... –De las pocas palabras que había dicho aquellas fueron las más fluidas. Terminé por cumplir mi palabra con el chico y en menos de lo que hasta me imaginaba ya había retirado mis dedos de el y ahora, a continuación, sólo entre sin previo aviso notando como el mordía sus labios tratando de aguantar seguramente un gemido, acción que no alcancé a coordinar por mi parte, un ronco jadeo resonó debido a la estrechez de ese chico. Me mantuve así por varios segundos, soportando esa extrema calidez que me entregaba su interior así como su aliento que lograba mezclarse con el mio durante alguno que otro beso.
Mis movimientos no se hicieron esperar por más tiempos, ya no soportaba y aunque causara dolor debía cumplir con ello. Un lento vaivén comenzó entre nuestros cuerpos, el enredó sus delgadas y finas piernas alrededor de mi cintura así como mis manos sujetaba la suya. Cada vez iba tomando algo más de velocidad, sus jadeos se escuchaban con más frecuencias así como el ruido de la mesa por las estocadas que se tonaban más rápidas.


–Ah... Hyung... –Dijo en un suspiro arqueando su espalda tomando una de mis manos que aún se encontraba sujetando su cintura para llevarla sobre su miembro y comenzar a masturbarlo al mismo ritmo de mis embestidas. No hubo ningún tipo de pudor desde ese momento en adelante, todo era cada vez más rápido, cada vez sentía que estaba más cerca de correrme en su interior, era lo que más quería así como Sungjong trataba de ir a la par conmigo teniendo como resultado que ambos terminaramos a un mismo tiempo, manchando nuestros vientres con su esencia.


–Sungjong-Ah... –Murmuré acercándome a sus labios, dejando un casto beso sobre los mismos, separándome casi de inmediato. – Creo... que querré masajes más seguido... –Admití con una sonrisa, mirando como sus pares ser curvaban en una ligera sonrisa que pude tomar por un si.

Liberar tensiones con el maknae sirve, quizás esa será mi terapia de hoy en adelante.

Notas finales:

Puedeen tirarme tomates u_u


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).