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Sickness por Agnes-San

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Notas del fanfic:

Está historia esta inspirada en una canción (Going Crazy) De Song Ji Eun de Secret feat Bang Yong Guk de B.A.P.

Es una contribución de Rainy Summer y yo, bueno la idea fue de ella, yo solo la escribo y la publico. Pero los creditos de la historia son de Rainy xD  solo yo le estoy dando forma :D

Espero que les guste :)

Notas del capitulo:

Medias lunas de colores, se refiere a las pastillas que toma Key xD

y el Citalopram, es un antidepresivo :D

ahora si ya están armados para continuar la lectura xDDD

 

 

    • Cap. 1: Medias lunas de colores.



 

 

Esa era la última mitad del éxtasis que Dongwoon le había hecho tomar, solo la última y él ya no sentía del todo las manos y su vista era borrosa, todo se fundía en mil colores y los  muebles empezaban a danzar al ritmo de una melodía “lady Gaga”

 

—     ¿te sientes bien? —preguntó la voz de Dongwoon en su oído lleno de aretes, mismos por lo que sus padres lo dejaron sin computador un mes entero.

 

—     No, estoy duro. —Se sentía asfixiado, y no sabía en que momento las manos inquietas de Dongwoon habían empezado a desnudarlo y a frotar su entrepierna.

 

—     Ya lo note, precioso, ¿sabes que vamos a hacer? —Kibum negó con la cabeza lanzando una queja al aire. —vamos a apagar ese fuego. — susurró metiendo su lengua en el caracol y juagando con el arete que ahí hacía gala.

 

 

 

Despertó.

 

Todo estaba oscuro y las sombras inertes de las cosas lo asustaban de una manera casi escalofriante, sentía que una de esas sombras le pertenecía a Dongwoon. Tomó la mitad de otra pastilla para inducir al sueño y espero a que está hiciera efecto, se había convertido en un adicto esas medicinas.

 

 

 

***

 

 

 

La luz del le caló en los ojos, se tapó con la sabana solo para seguir durmiendo, no quería despertar.

 

—     Kibum, ya es hora de almorzar. —gritó su madre desde abajo.

 

La verdad no tenía hambre y no deseaba almorzar, no deseaba nada, simplemente quería dejar de existir, pero la doctora decía que debía comer un poco.

 

 

 

—     Deberías ponerte a dieta, estás engordando.le dijo un día Dongwoon.

 

La cerveza estaba por la mitad y el cigarrillo en el cenicero ya se había apagado y su cabeza solo repetía un “estas engordando” una y otra vez, mientras una vocecita bastante molesta le decía que si no adelgazaba quizá Dongwoon se aburriría de él.

 

Al llegar a su casa, y luego de la regañada que sus padres le metieron, subió a su habitación y se  encerró en el baño, se desvistió completo, miró sus ojeras, sus ojos estaban brillosos, el maquillaje ya no era suficiente para ocultar su demacrada existencia y aparte se estaba  convirtiendo en un cerdo, las raíces negras se asomaban horriblemente y sus globos oculares rojos decían que había perdido horas de sueño más aparte una que otra pastilla que Dong le había compartido para ponerlo de humor.

 

—     Me pondré a dieta. —le dijo al espejo y a la toalla que hacía siesta.

 

Alguien llamó a la puerta, tocó solo un par de veces y él no abrió.

 

—     Kibum, debes entender que ese chico no es de confianza, mira lo que te está haciendo, ya no eres tú. Además los vecinos está hablando. rodó los ojos y se tapó los oídos para evitar escucharla.

 

Siempre era la misma porquería con su familia, siempre tratando de controlar su vida, tomando todas las decisiones respecto a su futuro y Dongwoon no era un mal chico solo que tenía problemas familiares y nadie lo comprendía, no era malo.

 

—     Debo ponerme a dieta. repitió una segunda vez, jalando la grasa inexistente de su abdomen.

 

Su madre se marchó luego de no recibir respuesta alguna y él se metió a bañar, encendió un cigarrillo algo extraño que Dongwoon le había regalado y le dio una larga calada, aunque no le gusto un céntimo el sabor, al final terminó por desecharlo.

 

Solo comía una manzana al día, a veces ni eso.

 

 

 

Dongwoon desapareció unos días sin decirle una palabra, se sentía solo a pesar de que Taemin siempre estaba acompañándolo y mandándole miradas lastimosas.

 

—     ¿Qué te sucede Kibummie? —cuestionó Lee.

 

Kibum no respondió solo se dedicó a extrañar más a su pareja sentimental y de cama.

 

—     ¿Estás más delgado? Tu mamá dice que no has comido muy bien ¿sucede algo malo? cuestionó de nueva cuenta Taemin.

 

De nuevo no recibió respuesta.

 

—     Kibummie tengo hambre. advirtió Tae de nueva cuenta.

 

—     ¿mande? — pregunto no dándose por enterado de lo que hablaba su pequeño amigo.

 

En todo el tiempo que había estado ahí, ni siquiera había escuchado lo que le decía, estaba muy preocupado preguntándose si Dongwoon estaría bien, o que estaría haciendo, quería verlo y decirle que lo amaba, besarlo, tenerlo cerca, compartir algún pitillo, una lata de cerveza o lo que fuera.

 

—     Que tengo hambre. repitió.

 

Kibum solo caminó hasta el refrigerador y le lanzó un yogurt de fresa bajo en azúcar y grasas, Teamin lo miro desconfiado; no le gustaban las cosas light, o sin azúcar, simplemente se le hacían asquerosas.

 

—     No quiero esto, quiero comida de verdad. dijo recordando que antes de que apareciera ese tal Dongwoon Kibum se tomaba el tiempo para cumplirle todos los caprichos, para mimarlo y sobre todo para ponerle atención.

 

Key parecía naufrago en un mar, sus ojos lo decían, era un naufrago que no deseaba que lo rescataran, solo quería estar al lado del mar que lo estaba consumiendo, un mar con el nombre de Dongwoon.

 

—     Antes no eras así, antes no te dabas por vencido. Dongwoon te está hundiendo, Kibummie, date cuenta que él no es para ti, tú necesitas a alguien más. Eres muy bonito pero así como estás pareces una calavera andando. dijo su hermano pequeño adoptivo, el hijo de los Lee.

 

—     Tú no sabes nada, Dongwoon es lo mejor que me ha sucedido, con él soy feliz, Lo amo, él me hace feliz. vociferó levantando la voz.

 

—     A base de drogas y manipulaciones eres feliz, yo no veo felicidad en eso, te estás destruyendo, ya ni siquiera comes. lo atacó el menor y las pestañas de Kibum se humedecieron.

 

Eso que decía Taemin no era cierto, Donwoon lo amaba, se lo había dicho muchas veces.

 

—     Eres un maldito envidioso. Y las personas gordas son asquerosas, nadie las ama por estar hechas unos elefantes. se defendió pensando en Dongwoon

 

—     Te está haciendo daño, entiéndelo. comenzó de nuevo Taemin y La señora Kim estaba escuchando detrás de la puerta, deseaba que su hijo entrara en razón pero él era muy  terco y no le haría fácil las cosas al más chico.

 

—     Lárgate de mi casa. ¡LARGO!—gritó aturdiendo al castaño y este enseguida salió.

 

Aventó la puerta y se fue encerrar a su cuarto. Todos estaban equivocados en cuanto a Dongwoon, él era bueno, él era el único que lo comprendía y además lo amaba, y alguien que puede amar no es malo.

 

 

 

 

 

***

 

 

 

Finalmente se decidió a bajar la escalera y hacer acto de presencia en el comedor.

 

Su madre lo miró de arriba hacia abajo y sonrió, no estaba en sus mejores fachas, no, las ojeras aun no desaparecían pero los somníferos estaba siendo de ayuda, el citalopram también le ayudaba con su depresión y con sus ganas de dejar la vida, de todas manera él ya no tenía a Dongwoon. Y al final todos tenían razón, excepto él.

 

Suspiro hondo recordando lo que la psiquiatra había dicho.

 

Kibum, debes comenzar a comer más, hazlo con calma, tu anorexia es algo grave, por suerte no has sido hospitalizado. Y la verdadera belleza esta en el interior no en el físico”

 

Se sentó y comió un poco, a veces su estomago no aguantaba la comida e irremediablemente terminaba por vomitar todo.

 

Tenía cerca de un mes sin ir a la escuela, no deseaba ver a nadie, ya tampoco recibía a Taemin en su casa y Dongwoon ocupaba un lugar muy profundo en su corazón, un lugar llamado temor, le había tomado un temor insano a ese nombre.

 

—     Kibum. —lo llamó su padre.

 

Levantó la cabeza como respuesta.

 

—     Tu mamá y yo hemos pensado que es necesario que regreses a la sociedad, no está bien que estés encerrado en tu cuarto todo el día. — su madre asintió diciendo que estaba de acuerdo y la señora Shin  también estuvo de acurdo.

 

El señor Kim esperó una respuesta pero no hubo así que continúo.

 

—     Decidí inscribirte a una nueva escuela. Así que mañana irás a tomar clases, fue algo complicado poder hacer los trámites, dale gracias dios que dinero no nos falta. —dijo el hombre haciendo alarde de la fortuna que él con sus meritos y mucho esfuerzo había construido.

 

Con mucho desgano asintió.

 

 

 

Su habitación ya lo había aburrido, no encontraba nada interesante para hacer, y su celular tenía semanas que no lo chequeaba siquiera, a veces sonaba muchas veces y él ni siquiera lo contestaba por el simple hecho de que sabía era Taemin buscándolo para hablar.

 

Salió al jardín trasero un rato, ahí nadie lo molestaría, ahí encontraba la paz que no encontraba por ningún sitió. Miró las nubes y encontró muchas figuras amorfas y sin sentido en ellas, se preguntó donde había quedado su imaginación, donde la había votado para jamás recogerla. Todavía recordaba cuando se sentaba junto a Taemin en el pasto y se ponían a encontrarle figuras a las nubes como si fueran dos niños pequeños.

 

Se fijó en uno de sus brazos y se le antojo sumamente delgado, se maldijo por idiota, pero ya que podía hacer, nada, lo único que le quedaba era salir de ese estado deplorable que se encontraba, hacer borrón y cuenta nueva, aunque estaba claro que eso no pasaría y el fantasma de Dongwoon lo perseguiría un tiempo más.

 

 

 

***

 

 

 

—     ¿Dónde habías estado idiota? le reprochó a Dongwoon fundiéndose en unnabrazo con él, no quería soltarlo, no deseaba que lo dejara más tiempo solo.

 

—     No te interesa, Bummie. Estás más delgado ¿te pusiste a dieta? cuestionó delineando su cintura y posando las manos por el trasero de Kibum, amasando sus nalgas.

 

—     Dijiste que estaba gordo. — sonrió besando sus labios

 

—     Yo no dije eso, idiota, pero eres perfecto. Tenía tantas ganas de verte. añadió aspirando el aroma a champú de su cabello castaño. me gustaba más el rubio, te veías más femenino. — dijo por ultimo antes de besarlo de nueva cuenta.

 

Kibum prometió volverse a pintar el cabello rubio y seguir siendo femenino para su Woonie, el amor de su vida.

 

—     Te amo vociferó Dongwoon mientras besaba el cuello de Kibum, tirándolo sobre el colchón y luego de hacerlo probar una nueva dosis de éxtasis.

 

—     Yo a ti, pero házmelo de una vez, he estado en abstinencia todo este tiempo. se quejó recibiendo un par de mordiscos por parte de su amado Dogwoon.

 

La boca de Dongwoon bajo por su cuerpo, dejando un camino húmedo por su figura delgada, le encantaba sentir el toque cálido de Dongwoon sobre su piel, lo hacía estremecer y sudar con sus caricias sin escrúpulos ni prejuicios, se le hacía extraño que estuviera siendo amable ya que generalmente nunca lo era, siempre lo hacía de manera ruda, le daba unas cuantas caricias y luego lo penetraba sin consideración y a él se había convertido en un adicto a ese tipo de caricias bruscas, no le importaba que le doliera, se conformaba solo con saber que a su amante le gustaba, con escuchar sus gemidos y alaridos en su oreja, al lado de Dongwoon se había convertido en un masoquista.

 

—     Voltéate ordenó Son y Kibum se dio media vuelta sobre el colchón. 

 

Sabía lo que continuaba y simplemente espero paciente pro que lo empalaran de manera cruel y aun así no sentí mucho dolor como todas las personas pensaban, quizá era porque no le importaba mucho que Dongwoon le hiciera daño, no siempre y cuando le dijera al oído que lo amaba.

 

—     Te amo Key. susurró en su oreja, mientras metía la lengua para hacerlo estremecer con el contacto.

 

—     Yo a ti volteo el rostro un poco solo para que Dong colara su lengua hasta encontrarse con la de Kibum y someterla.

 

 

 

***

 

 

 

—     Kibum, ya está anocheciendo. Será mejor que entres. —habló su madre desde la puerta.

 

Asintió como si se tratara de una marioneta.  Tomó el citalopram que su madre le tendía, se lo echó a la boca y bebió el agua para tragarlo.

 

No tenía idea de a qué hora se había hecho tan tarde,  ni siquiera recordaba a qué hora dejo de ver las nubes para no ver nada en concreto, pero mañana sería un nuevo día en una escuela a la que seguramente odiaría.

 

 

Notas finales:

el capitulo es muy corto pero espero que les haya gustado xDD no se cada cuando lo actualizare así que no desesperan please :D

kisses 


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