Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sickness por Agnes-San

[Reviews - 109]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdon por toda la demora pero aquí está el cap 5  y segun yo es la mitad del fic xDD

 

gracias por esperar :D

Cap. 5: Solo mío

 

—     ¿Me necesitabas para algo mamá? —cuestionó sin siquiera saludar.

—     No soy tu madre, peor si… si te necesito precioso. —dijo una voz masculina al otro lado de la línea.

Su cara se deformó, y sus ojos se llenaron de lágrimas, de terror, ¿por qué? ¿Por qué aun seguía en su vida? ¿Por qué aun no salía?

—     Dongwoon — vociferó ante la mirada preocupada de Jonghyun. —Dongwoon —repitió con la voz temblorosa del horror que le causaba escuchar ese tono hipócrita que Dongwoon usaba para referirse a él.

—     Te necesito bonito. —seguía con su misma voz manipuladora, tan hueca como tiempo atrás.

Jonghyun lo veía preocupado, esa era la misma reacción que había tenido la primera vez que le hablo, no le gustaba en lo más mínimo ver a Kibum así, parecía tan indefenso ante un fantasma que lo acechaba y lo ultrajaba; el fantasma que de pronto se había materializado.

—     ¿Estás bien Kibum? —Pregunto Jonghyun algo preocupado, por no decir mucho.

Kibum guardo silenció, dejando salir esas lagrimas que se abarrotaban en sus orbes felinos. Jonghyun en vano espero una respuesta que nunca llegó.

—     Ven a verme Bummie, te espero en el lugar de siempre. —terminó la conversación el otro, ese que le atormentaba los sueños y también las pesadillas.

Kibum se preguntó cómo demonios era que Dongwoon estaba de nuevo en la sociedad, tan libre como un pájaro, como fue que nadie le arranco las alas, mientras que él seguía tan roto como días antes; o si eso solo era una broma de alguien que deseaba verlo despedazarse.

—     ¿Quién es Dongwoon? —preguntó la voz de Jonghyun a su lado.

Kibum lo miró un momento algo sorprendido, se había olvidado completamente de ese chico extraño que lo seguía todas partes, ese con mirada de perro y sonrisa deslumbrante, esa sonrisa que algunas veces le parecía tan bonita y otras simplemente le aterrorizaba el alma, porque de alguna extraña manera se parecía a la Dongwoon,  su pesadilla de carne y hueso, el que le había hecho sentir dichoso y también la peor persona del universo.

—     Nadie —susurró.

 

***

 

Se echó en la cama aventando un suspiro al aire y una pregunta se instalo en su mente; ¿Quién era Dongwoon?

Se revolvió un poco en la cama, ¿cómo era posible que Kibum estuviera así de atemorizado? De nuevo se le antojo alguien muy frágil, de nuevo se enamoro un poquito más de ese chico que caminaba extraño y veía con las mismas expresiones de un gato, ese que no se abría a nada y mantenía su corazón en una coraza que hasta el momento parecía protegerlo de todo y a la vez de nada.

No sabía cómo pero de verdad quería a Kibum para él solo, no deseaba compartirlo con nadie pero tampoco quería ser un egoísta con ese gato escurridizo, más con ese extraño temor a un solo nombre.

—     Kibum…

 

***

 

Tomo el citalopram que su mamá le tendió, como odiaba esas pastillas sin embargo el médico decía que eran necesarias para su depresión.

—     ¿Encontraste tu teléfono? — cuestionó a su mamá.

—     No, creo que lo perdí. —añadió ella.

—     Ten cuidado mamá… —susurró tratando de sonar normal.

Se metió en su cuarto y encendió todas las luces, esperando porque ningún fantasma habitante de la oscuridad lo asustara, esperando que Dongwoon no estuviera en su habitación  con un cuchillo en mano para asesinarlo como miles de veces en sus sueños, no quería que eso se hiciera realidad.

Por primera vez en mucho tiempo volvió a dormir con las luces encendidas, pero aun y con eso temía que su pesadilla se hiciera real, luego de dos pastillas inductoras al sueño se paró al baño, mirándose solo un momento al espejo, las clavículas prominentes se veían grotescas, y sus pómulos más altos de lo habitual, ¿en qué momento había dejado de ser el Kibum de antes? ¿Cómo fue que dejo que alguien lo destruyera hasta convertirlo en no más que un muerto en vida? ¿y Por qué demonios Jonghyun y su cara de perro no se iba de su cabeza?

—     Jonghyun —susurro al espejo, notando los labios de su gemelo abrirse a su par, al mismo tiempo.

Se regreso a la cama con más miedo que antes, no quería que nada malo le sucediera a Jonghyun, quizá después de todo si le gustaba, aunque fuera un poquito, aunque jamás lo dejaría entrar a su vida.

Luego de mil pensamientos atroces por fin pudo conciliar el sueño, claro antes de que su celular comenzara a vibrar de manera continúa. La pantalla decía que eran las tres y cuarto de la madrugada.

La llamada era de Jonghyun y por un momento dudo entre contestarla o no, porque después de todo no estaba seguro si en realidad era él y no otra persona, al final solo descolgó y se puso el auricular en la oreja.

—     Hola Kibum, sé que es tarde, pero solo quería saber si está bien —habló su voz varonil y perfectamente bien entonada, le gustaba esa voz que parecían tan sincera, tan llena de sentimientos y salida desde lo más profundo de un ser con ojos de cachorro.

—     Estoy bien. —murmuró sumamente quedo.

—     Perdón por molestarte tan tarde. Creo que te dejo dormir. — dijo sin más.

—     Espera...  —titubeo antes de continuar sin embargo sabía que al otro lado aun Jonghyun esperaba una respuesta. — ¿Puedes venir a mi casa? —preguntó aun más quedo de lo normal, no sabía pro que hacía eso pero sentía que si tenía a Jonghyun a su lado nada malo le sucedería.

—     Dame la dirección. —dijo enseguida de oír esa pregunta tan tímida y dulce a sus oídos.

 

***

 

Luego de estar mucho rato esperando un medio de transporte por fin paso un taxi conducido por un hombre oloroso a cigarro y barba de tres días. Luego de muchos contratiempos y varias calles confundidas por fin llegaron hasta donde se suponía que vivía Kibum.

Tomó su celular solo para verificar que fuera ahí y no se hubiese confundido, y según Key esa era su casa, esa bonita casa de ricos y Jong se sentía extraño de estar parado en el umbral esperando a que Kibum le abriera.

—     Perdón por hacerte venir —dijo él al momento de verlo parado a su puerta con unos short negros y una chamarra a medio cerrar, con el cabello revuelto, lo cual decía que lo había arrancado de la cama.

Miro un poco su pijama de animales y se sintió muy avergonzado por seguir usando ese tipo de cosas, parecía tan inmaduro como Dongwoon se lo había dicho antes.

—     ¿Crees que soy inmaduro? —preguntó de la nada poniéndose tan rojo como un tomate.

—     Creo que eres lindo, aun y con ese pantalón extraño.

Kibum lo miró un momento y luego lo dejo pasar, la casa era muy grande, pero Key parecía muerto del sueño por lo tanto de nuevo se dirigieron a la habitación de este, a Jong le pareció sumamente grande y enseguida se lo dijo a Kibum.

—     Tú puedes dormir de aquel lado —señaló el lugar de la cama.

—     Está bien.

Ambos tomaron sus posiciones, cada uno viendo al lado contrario, Jonghyun se sentía tan nervioso como el mismo Kibum y aunque no estaban haciendo nada malo aun así se sentían un par de criminales.

—     Descansa —susurró Jonghyun a su espalda.

Ese calor extrañamente lo anestesiaba un poco más que las pastillas que tomaba, y era tan embriagante que estuvo tentado a pedirle que se acercara otro poquito, sin embargo no lo hizo por miedo a incomodarlo o que pensara que era un pervertido.

Al final solo se quedo dormido oliendo ese perfume que le gustaba de sobremanera y sintiendo su calor embargante.

 

***

 

—     Kibum ya es hora de levantarse —dijo Jonghyun una vez que su amigo abrió los ojos, lo había visto dormir un montón de rato y se le antojaba sumamente bello, había notado su respiración profunda y que no le gustaban las almohadas pues inconscientemente la había echado hacía abajo.

—     ¿Qué hora es? — cuestionó aun adormilado.

—     Las ocho menos cuarto —habló Jonghyun — dentro de media hora nos iremos a la escuela Bum.

—     No quiero ir a la escuela. — Se abrazo a la almohada como un niño pequeño.

—     Debemos ir. Anda levántate.

Le sacó la sabana de encima, por que Kibum estaba renuente a levantarse, fue entonces que noto el frasco de pastillas en la mesita de noche.

—     ¿Qué es esto? —cuestionó curioso.

—     Pastillas para dormir, pero no funcionan. —dijo con los ojos cerrados y las manos en torno a la almohada.

 

***

 

El papá de Kibum como siempre se ofreció a llevarlos, claro luego de explicar el malentendido a los señores Kim, y que estos entendieran porque estaba en la habitación de Kibum durmiendo junto a él en la misma cama.

Kibum veía pro la ventanilla parecía un niño pequeño en busca de algo, por lo cual reírse o algo que simplemente le llamara la atención.

—     Lamento no dejarlos hasta adentro pero tengo que llegar a la oficina y voy tarde gracias ciertos señoritos y una mamá histérica. —se quejo el señor Kim y Kibum solo agacho la cabeza.

—     Gracias papá —susurró.

—     Gracias señor Kim.

—     cuídense. — hablo el hombre.

Solo debían caminar un par de cuadras antes de llagar y Kibum llevaba la delantera por que estaba nervioso y caminaba más rápido cuando estaba nervioso, así como se mordía las uñas.

—     Kibum, espera. — grito Jong corriendo un poco para alcanzarlo.

Kibum solo siguió su camino.

—     Key, dijiste que no me dejarías nunca. — habló una tercera voz que le erizó los vellos y las sangre de Kibum se congelo.

Jonghyun fue el primero en girar para ver de quien se trataba y en su lugar encontró a un chico algo extraño, vestido en unos jeans descoloridos y una camisa a cuadros, parecía tailandés quizá.

Le hecho una mirada homicida a Jonghyun antes de pasar donde estaba Kibum anclado al piso.

—     Dijiste que serías mío solamente, de nadie más. — dijo con tono de melancolía.

—     Dongwoon —susurró.

—     El mismo, me abandonaste Key, pero aun así te amo. —tocó con su mano fría la mejilla  y Kibum comenzó a llorar.

Quería dejar atrás ese episodio de su vida y simplemente no podía pro que la vida le volvía a poner la misma trampa una y otra vez.

—     Vámonos Kibum —Jonghyun lo tomó de la mano y lo obligo a caminar, recibiendo la mirada asesina de ese chico.

—     Eres mío Key, aun me perteneces…

Kibum no paró de llorar en todo el camino, pidiéndole mil y un disculpas a Jonghyun por ser tan débil, por meterlo en problemas… 

 

 

Notas finales:

thanks por leer y kisses *3*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).