Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sickness por Agnes-San

[Reviews - 109]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí está el septimo cap de Sickness, 

ya falta poco para que está historia termine, no se cuantos caps exactamente pero ya está llegando a su fin y espero que les guste el cap :D

el titulo dice muchas cosas así que a leer :D

 


  • Cap. 7: ¿Qué es esto que siento?


 


 


—     ¿Quién es Dongwoon?  —cuestionó interesado por la respuesta que Kibum le daría.


—     ¿Dongwoon? — titubeo un momento antes de contestar. —un… un ex amigo. —mintió mordiéndose el labio inferior, como si le costara decir que alguna vez fueron amigos.


—     Oh! Pues tu ex amigo parece necesitarte mucho… ¿Por qué no lo perdonas?  Yo pienso que todas las personas tenemos las capacidad de perdonar a otra personas no importa lo mucho que nos hayan hecho daño… — habló lento acercándose a Kibum un poco más.


—     Yo no… tú no sabes nada; dices eso porque no lo conoces, solo estás hablando de un hombre al que no conoces. — Su labio comenzó a temblar un poco  con cada palabra que sus labios decían.


—     No, no lo conozco…Bummie, no llores, no me gusta verte llorar. — acercó su mano a las mejillas de Kibum y limpió sus lágrimas  que habían empapado sus mejillas frías. —Así está mejor.


 El corazón de Kibum se desboco dentro de su pecho, esos simples tactos hacían que su corazón se meciera, cabalgara a mil por hora, sonrió como estúpido para Jonghyun quien de igual manera sonreía para él.


—     ¿Me dirás quién es Dongwoon? — insistió una vez más.


—     No te gustara saberlo…


—     Te hizo daño ¿cierto? — cuestionó acercándose a Kibum un poco más.


—     Me hizo lo que soy, yo lo amaba, lo amaba pero él entendía eso de una manera muy distinta, cree que todo le pertenece, que tiene poder sobre todo, lo temía sobre mí, lo deje que me amara a su manera poco agradable, deje que se colara dentro de mi ser que después sentía morir si no lo tenía a mi lado, deje de comer gracias a él, no quería ser un obeso, él no se merecía una persona obesa… — por fin sus lágrimas volvieron a hacerse presentes y sin previo aviso se abrazo al cuerpo de Jonghyun con mucha fuerza, recargó la cabeza en su hombro, viendo hacia su cuello viril.


—     Está bien Bummie, ya fue suficiente, no estás gordo y aun que lo estuvieras seguirías siendo igual hermoso, el físico no importa, lo verdadero importante está el interior. — habló susurrante.


—     ¿Eso crees? — preguntó aventando un poco de aire que hizo que Jonghyun se crispara.


—     Si, si lo creo, yo te aceptaría, yo te amaría aunque fueras un oso polar — Dijo sacándole a Key una risita.


—     Tomo pastillas antidepresivas, voy con un loquero y sufro de insomnio. ¿aun así me amarías? —dijo cada uno de sus defectos.


—     Claro que sí. — vociferó Jonghyun  mordiendo su labio, acción que a Kibum le pareció la más sensual que había visto en esa criatura centímetros más bajo que él.


Key recordó el beso de la noche anterior, y sus sentidos se embotaron de ese olor masculino, de esos labios grandes encima de los suyos, su corazón corriendo un maratón y luchando por llegar en primer lugar.


¿Qué es esto que siento?  Le preguntó a su cerebro, y este le devolvió la sensación de ser apretado un poco más por los brazos de Jonghyun.


—     ¿Me darías un beso? —cuestionó quedito como suplicando porque Jonghyun no escuchara su petición.


—     ¿Dónde lo quieres? — preguntó al voz masculina de Jong.


—     En la boca. —musito apenas audible, entregando los labios.


Jonghyun posicionó su boca encima de la de Kibum, un beso casto, sin nada de maldad, solo un beso que disfruto al máximo, porque era Kibum con quien lo compartía.


El  chofer se ofreció a llevarlos a la escuela y ambos asintieron, durante todo el camino solo recibieron la mirada


 


***


Durante toda la clase Jonghyun se la paso preguntándose si eso solo era un beso cualquiera para Kibum o si había significado algo, esperaba que fuera lo último, esperaba que Bum también lo quisiera un poco.


Kibum  de vez en cuando se volvía a echar un ojo solo para ver si Jonghyun seguía ahí, solo quería verlo a él, no perderse detalle de su rostro cuando simulaba poner atención, y esos labios anchos le gustaban mucho, le gustaban de sobremanera, quería volverlos a probar pero  tenía miedo de ser rechazado.


yo te amaría aunque fueras un oso polar


Recordó aquella frase y entonces si le pareció completamente estúpida, “un oso polar”.


Se llevó una mano hasta sus labios y los toco  con mucha devoción, aun podía recordar el sabor de Jonghyun, casi podía sentirlos besándolo, y por un momento su mente quiso rememorar la escena y decidió que sería mejor repetirlo.


 


***


 


Abrió la puerta  y dentro estaba su mamá preparando la comida, el olor a comida siendo preparada lo alerto, y luego unos murmullos provenientes de la cocina comenzaron por llamara su atención.


Ahí se encontró con un chico que apenas conocía ayudándole en la preparación a su madre, cortaba las verduras con verdadera destreza, su rostro le parecía sumamente familiar, quizá era el hecho de que era el chico que acosaba a Kibum, él que parecía demasiado desesperado llamándolo al celular.


—     Jonghyun, ya llegaste, Dongwoon vino  a buscarte y como estaba haciendo de comer lo invite a que comiera con nosotros. —habló la mujer girándose hacia su hijo que recién llegaba de la escuela


Dongwoon por su parte esbozo una sonrisa algo extraña que le hizo parar la respiración unos segundos, ahí en su casa estaba el chico por el que Kibum había sufrido tanto, el que lo aterraba de una manera casi infame, el que sonreía amigablemente pero amenazaba con la mirada.


—     Estábamos preparando de comer. — dijo el chico sonriendo amablemente.


—     Parece que eres bueno en eso.


—     Si, se cocinar. —río estruendosamente.


Comieron en la misma mesa, echándose miradas extrañas, hasta que La madre de Jonghyun rompió el silencio incomodo que los invadía.


—     ¿Y cómo se conocieron? —cuestiono estúpidamente o al menos así le pareció al invitado.


—     Tenemos un amigo en común. —habló Dongwoon.


—     ¿De verdad?


—     Se llama Kim Kibum — remarcó las dos últimas palabras mirando a Jonghyun.


—     A él no lo conozco —añadió la mujer.


—     No, luego te lo presento mamá, seguro que te encantara, es muy lindo ¿Verdad Dongwoon? — agudizo la mirada observando de lleno a Dongwoon.


—     Si, es rubio, delgado, bonito, con ojos fieros y amante de las dietas. — dijo como si nada mientras el coraje por lo último que la lengua de Dongwoon vocalizó comenzaba a hacer hervir su sangre.


—     ¿Seguro que es un chico? —cuestiono la mujer algo extrañada por el tono de Dongwoon al hablar del chico ese.


—     Lo es… lo he comprobado. — habló dándole una clara mirada reprobatoria a Jonghyun.


La mujer solo se encogió  de hombros, realmente no sabía que pasaba con los adolescentes pero tampoco le tomaba mucha importancia.


Terminaron de comer.


—     Señora Kim, me robare a su hijo unos minutos. — dijo a modo de chiste y la señora solo asintió.


—     ¿A dónde vamos? —cuestiono Jonghyun.


—     Solo sígueme. — habló autoritario con un tono nada amable.


 


Caminaba detrás de Dongwoon, quien avanzaba a pasos lentos, calles más abajo por fin se detuvo frente a una tienda de conveniencia,  sacó un cigarrillo y  lo encendió aspirando profundo.


—     ¿De qué deseas hablar conmigo? — cuestionó Jonghyun mirándolo extraño, mientras el otro echaba más contaminación al smock de la ciudad.


—     De Kibum.


—     ¿Qué hay con él?


—     ¿Qué relación tienes con él? — preguntó directo al punto, sin rodeos, no rutas de escape alternas.


—     Ninguna, no tenemos ninguna relación más que la de amigos. — aclaró, porque aunque se habían besado eso no quería decir que ya eran algo más.


—     ¿Por qué duermes con él entonces?


—     No dormimos juntos, bueno dos veces pero solo dormimos, nunca hemos pasado la línea de la amistad…


—     Eso nadie me lo asegura.


—     Sabes algo, no me importa lo que tu pienses y no tengo por qué darte explicaciones, tu y él hace un tiempo que ya no están juntos, lo que Kibum haga con su vida ya no te incumbe. — habló Jonghyun soltando la lengua aunque sentía que si hacia eso era suicidio.


—     ¿Alguna vez te hablo de Hongki? — dijo despreocupadamente.


—     No, no lo ha hecho y no me importa.


—     Lástima, deberías preguntarle…  nos vemos, y dile a tu mamá que estaba rica la comida —se puso en marcha y antes de caminar otro trecho mas, se dio media vuelta aventándole algo que Jonghyun tomo en el aire. —Dáselo a Key, dile que ya no lo necesito.


Después se marcho dando vuelta a la esquina.


Eso era un corazón con dos alas de ángel a los lados y una cadena plateada. Tomó el celular de su bolsillo y marcó el numero de Key.


Una vez, dos veces se escucho el timbre y Key tomo la llamada.


—     Bummie, ¿puedo ir a tu casa? —preguntó temiendo por que le dieran un “no” rotundo.


—     Puedes hacerlo. — respondió la persona al otro lado de la línea.


—     Bien, hay algo que debo decirte, en un momento estoy por allá — habló antes de colgar y luego se recrimino mentalmente por haberlo hecho.


 


***


Llegó a casa de Key justo a las cinco de la tarde, cuando el sol comenzaba a atenuar,  cuando los rayos pintaban el cielo de un naranja bonito, el atardecer perfecto según los ojos de Jonghyun.


 


Key se había bañado antes de que Jonghyun llegara, su corazón latía mucho más rápido que antes, estaba nervioso, quería saber que era lo que Jonghyun quería decirle, se cambio con mucha prisa buscando en su armario la ropa perfecta, y aunque no la encontró decidió que al final solo se pondría la que más le gustara.


Así que ahí estaba sentado en el sillón de la sala esperando por Jong, y el sonido de las puertas abriéndose le indico que ya había llegado, se asomo pro la ventana y si ahí estaba, seguía llevando el uniforme del instituto pero igual le parecía guapo.


Salió a su encuentro.


—     ¿Qué querías decirme? —cuestionó hiperactivo, ilusionado, incluso más que cuando Dongwoon le dijo que lo amaba.


A Jonghyun lo tomo por sorpresa y solo sonrió ante la actitud infantil del gato que tenía enfrente un gato muy bien vestido y perfumado.


—     ¿Vas a salir? — cuestionó Jonghyun.


—     No, es que me acabo de bañar. —respondió avergonzado Key, quizá había exagerado.


—     Toma, es para ti —le tendió el medallón y Kibum lo miró confundido cuestionando con la mirada — Dongwoon dice que él ya no lo necesita.


Key esbozo una sonrisa irónica.


—     Se lo di para que nunca me olvidara…


 


 

Notas finales:

garcias apor leer y nos vemos en el prox cap


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).