Cap. 9: Te construire un futuro a mi lado.
Jonghyun había llegado como siempre antes de la hora acordada, por lo tanto había estado esperando a Kibum por veinte minutos, y el último ya iba atrasado por cinco minutos; tomó asiento en la banqueta del local.
Sábado; no había clases.
Sábado; tenía una cita con Kibum.
Si, definitivamente amaba todos los sábados de la semana, porque eso significaba pasar todo el día con Key, riendo o contribuyendo con la “gordura” Key, quien amaba los postres que Jong compraba para él.
Seguido volteaba a mirar su teléfono celular, solo quería saber si Key le había mandado un mensaje, sin embargo la bandeja de entrada estaba igual de sola que minutos antes, verificó la hora una vez más; cuatro para las tres de la tarde, alzo la vita y por fin vislumbro la figura alta de Kibum bajando de un coche blanco.
— Adiós papá —se despidió el rubio, posteriormente cerró la puerta.
Jonghyun estaba consciente que Kibum era un chico muy mimado, quizá sus padres lo consentían demasiado pero así lo quería, así se había enamorado del niño con los gestos más bonitos del mundo, el que se divertía con cualquier cosa por muy sencilla que pareciera, el que no se quedaba quieto en ningún momento a menos que estuviera dormido.
— Perdón por hacerte esperar —se disculpo con una sonrisa en el rostro.
— Si, no te preocupes. — sonrió de igual forma, Key amaba que Jong sonriera, que mostrara su dentadura blanca, le gustaba que los labios se separaran de una manera impresionantemente bella.
Su corazón se contrajo, aun más por que estaban en el mismo establecimiento donde habían tenido una cita por primera vez, aunque esa primera vez no salió como querían, se había comportado como un autentico estúpido con el chico que ahora amaba.
Le gustaba mucho estar al lado de Jonghyun, comer pasteles, tomar café y caminar por las calles de Seúl en compañía del chico que lo hacía feliz, tomarle la mano cuando nadie veía, besarlo cuando la oportunidad se daba.
— Quiero ir al cine —balbuceo caprichoso justo cuando pasaban por delante de uno que exhibía diferentes películas para mirar.
Las salas no estaban tan grandes, pero tampoco estaban tan llenas, solo eran tres personas ahí, un chico en la primera fila y ellos que habían decidido sentarse en la última, en los asientos de la esquina por que la pantalla se miraba mejor de aquel lado.
Habían comprado un vaso de soda grande y un pote de palomitas para disfrutar a lo largo de la película, aunque la película parecía más bien aburrida, pero el hecho de saber que estaban en un cine juntos hacía más atractivo todo.
Sentía las mejillas arder por que Jonghyun había rozado inconsciente su mano, porque lo tenía tan cerca y deseaba besarlo hasta arrancarle los labios pero se aguantaría por que en la fila de enfrente aun había alguien, que esperaba mirar una película y solo a veces el hombre que custodiaba la puerta se echaba una miradita hacia dentro de la sala para ver que todo estuviera en orden y no hubiese chicos fantasmas o reales haciendo cosas indebidas en la sala mientras la película se reproducía en la gran pantalla rectangular.
A media película y justo cuando los actores estaban en poquita ropa, Key tomó su mano, a Jonghyun le pareció muy lindo el que Key evitara ver esas escenas un poco subidas de tono.
— Voy por más palomitas —aviso Kibum tomando el pote a medio vaciar.
— No es necesario, está en la mejor parte y te quieres marchar —bromeo a sabiendas que Key estaba muy avergonzado y que sabía en cualquier momento sus mejillas adquirirían un tono bastante cautivador.
— Iré por más refresco —advirtió un poco más que avergonzado; ¿Por qué siempre las películas holliwoodenses tenían que tener esas escenas tan vergonzosas?
Salió justo cuando recién terminaba la escena no tan explícita de sexo, agradeció a todos los dioses de que por fin terminara, pero igual iría por un poco de refresco y algo para comer por que aun tenía hambre.
Caminó directo hasta la zona donde se sirve la comida y poder entrar un rato más a ver la película, aunque no le gustaba mucho por que salían escenas vergonzosas a sus ojos casi vírgenes, pero le gustaba estar al lado de Jonghyun y eso era lo que más importaba.
***
Ya solo estaban ellos en la sala, el chico que estaba en la primer fila se había marchado hacía unos diez minutos, quizá un poco más o un poco menos, pero ello aun seguían ahí aburriéndose y Key insultando a la protagonista estúpida que se la pasaba llorando, mientras Jonghyun solo reía ante los comentarios fura de lugar que de vez en cuando se le salían a ese rubio bonito que le sostenía la mano.
Sintió la cabeza de Jong recargada en su hombro, se le hacía la posición más cómoda al menos al otro si, ya que se estaba durmiendo, por que desde principio a fin la vieja que la hacía de protagonista era una estúpida de lo peor, el corazón de Kibum latía a mil por hora, quizá un poco más y sentía miles de caballos galopando en su cerebro, amaba a Jong, se había dado cuenta hacía ya un tiempo y en ese momento quería besarlo, así como la tipa estúpida besaba al chico que supuestamente quería.
— ¿estás dormido? —preguntó quedito.
— ¿Mmh?
— ¿Qué si estás dormido? —volvió a preguntar.
— No, me gusta tu olor —complementó y eso dejo a Kibum con la respiración a medio entrar o medio salir.
Tragó saliva en un intento desesperado por contestar algo, sin embargo su mente no formulaba palabra alguna, simplemente no podía pensar teniendo a Jonghyun tan cerca, a centímetros y ni siquiera ser capa de probar sus labios o contestarle algo genial a el halago que le había hecho.
De nuevo trago saliva y abrió la boca sin emitir sonido alguno
— No digas nada, no es necesario, mejor vallamos a mi casa a hacer algo más interesante y a cenar —sugirió levantándose de su asiento.
Kibum lo pensó un ratito, y finalmente asintió.
Estaban por salir de la sala donde se reproducía una película por demás tonta y cursi, cuando Jonghyun se detiene casi en la puerta, voltea ver la pantalla casi al termino cuando la pareja está por casarse.
— Kibum, ¿te casarías conmigo? — cuestionó curioso por saber la respuesta del rubio que se metía muy dentro suyo.
— Las veces que quieras — sonrió como solo él podía hacerlo, infantil, juguetón, derritiendo todo con la sola curva de sus labios.
— Entonces cásate conmigo. —pidió serio, quitando todo tinte de broma en la voz que empleaba.
Key no respondió nada simplemente parpadeo un par de veces y luego asintió moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo.
***
La mamá de Jong aun no legaba cuando ambos entraron por la puerta, aunque el primero hubiese dicho que cenarían algo y luego lo llevaría a casa y regresaría a dormir solo para seguir soñando con Key, su Key.
— Creo que tu mamá no está —puntualizó lo obvio y Jonghyun solo lo miro divertido.
— Bien aun así podemos cenar, no soy inútil, aunque lo parezca
— ¿qué sabes cocinar? —cuestionó el rubio entornando un poco los ojos y cruzando los brazos a las altura del pecho.
— Fideos —contestó arrogante.
— Yo cocino — dijo Key demandante.
— Yo te ayudo —habló el otro entusiasmado, como un pequeño puppy que sigue a su amo a donde quiera que va.
Bien, Jonghyun no negaba que Key cocinaba muy bien, aunque no lo dejo ni siquiera tocar la sartén donde preparaba todo, más bien lo uso de lavaplatos.
— Bummie
— ¿Mande?
— Aunque me uses de lavaplatos, aun así te construiré un futuro a mi lado, te lo prometo. —habló en tono totalmente serio mientras enjabonaba el ultimo plato que Key había usado para poner las verduras.
La sangre de Kibum se estancó en sus venas verdes, sabía que Jonghyun hablaba en serio, podía sentir el calor en esas palabras, sonrió como un completo imbécil meneando la comida.
Jonghyun sabía que Kibum no le contestaría nada, pero esa pequeña sonrisa que apareció en los labios de Key le dijo todo lo que debía estar enterado; se contagió de esa mueca y abrió la llave del agua para enjuagar el último plato.
— A cenar —anunció Kibum y Jonghyun enseguida tomó el mismo plato que ya antes había lavado esperando a que Kibum le sirviera un poco del alimento que olía delicioso.
— Gracias — dijo una vez que tuvo su cena en mano. —serás una gran esposa.
— Tú un gran esposo. — sonrió.
— Valla, ¿están planeando boda? —preguntó la señora Kim divertida dejando la bolsa en la silla que encontró más cerca.
— Hola mamá, no será hoy, pero quizá mañana nos casemos —contestó Jonghyun y Key bajo la cabeza avergonzado.
— ¿Desea cenar? — habló el Kim menor.
— Si… gracias, serás una gran nuera Kibum…
Ambos (Jong y Key) sonrieron a la mujer.
_FIN_