Ya eran más de las 10 de la noche y en el apartamento de U-Kiss aún estaban despiertos. Por un lado DongHo estaba tumbado en la cama de su habitación, hablando por teléfono con su reciente novio, Yoseob. Kiseop, Kevin, Eli y AJ veían tranquilamente la televisión, algunos ya a punto de quedarse dormidos. Por último, Soohyun y Hoon se encontraban en la cocina fregando los platos que habían ensuciado a lo largo del día.
-Siempre nos toca fregar a nosotros.- se quejaba Soohyun con un leve puchero. Hoon rió ante esto.
-Y tu siempre te quejas- le replicó divertido.
-Claro, es que esto debería hacerlo el maknae, que es el que más come.
-Claro que come más que nosotros, es el pequeño, debe alimentarse bien para crecer sano y fuerte- asintió convencido de sus palabras.
-Al final acabará sobrealimentado- hinchó las mejillas y frunció el ceño. Hoon rió, dejó el plato y se acercó a él para abrazarle evitando tocarle para no dejar rastros de jabón en él y, sin separarse, le besa.-Eso quería yo, ¿ves? Así friego todos los días.- le dice felizmente tras corresponderle el beso.
-Te beso todos los días y nunca friegas feliz- contestó divertido.- Qué quieres, ¿qué tengamos sexo en la cocina?- le pregunta descaradamente con un toque de diversión. Soohyun levantó una ceja intentando descubrir si iba en serio o era tan solo una broma, de todas formas, decidió seguirle el juego.
-Uy Honey, no esperaba esa proposición, ya sabes que yo estoy abierto a sugerencias siempre en cuanto a ese tema se refiere.- Hoon se rió y lo besó superficialmente antes de volver a fregar los platos.
-Déjate de tonterías y friega, que esto no se va a limpiar solito.
-Honey, ¿entonces no ibas en serio?- preguntó haciendo un puchero.
-Claro que no- le contestó divertido.- Están los demás en casa.- se sonrojó al darse cuenta de lo que había pensado.- ¡E-Espera! ¡No! No lo haría incluso si los demás no estuvieran aquí.- se concentró en fregar los platos, por lo que no vio la sonrisa pícara que se había formado en la cara de Soohyun.
-Vamos, admite que te lo has imaginado y te ha gustado la idea.
-¡No!- exclamó negando con la cabeza para que la imagen mental que se había formado desapareciera.- Seguro que tu tienes esta visión desde hace mucho más que yo.
-Pero yo no tengo remedio, cariño.- respondió riendo divertido. Vio como Hoon hinchaba los mofletes molesto y decidió continuar.- Entonces, ¿no hay fiesta en la cocina?
-Calla y friega o no habrá fiesta ni en la cama.
-No lo dirás en serio.- exclamó horrorizado al no esperarse esa respuesta. Hoon levantó el tenedor que estaba limpiando y le apuntó con el.
-Sigue así y verás que tan en serio lo digo.
-No serías capaz, si al final eres tu quien viene a buscarlo.- divertido y sin creerlo, se acercó a él apartando el tenedor.
-¿Acaso me estás retando Shin Soo Hyun?- levantó una ceja claramente molesto, cosa que Soo Hyun no notó, por lo que siguió con su comentario irónico.
-No, amor, jamás.
-Eso espero, hyung.- dijo remarcando el “hyung”.
-¿”Hyung”? Más bien dime oppa.- contestó poniendo una cara totalmente sexy.
-Te estás ganando la abstinencia Soo.
-Vamos, Yeobo~.- comenta tranquilamente lamiéndole el cuello. Un estremecimiento recorrió el cuerpo de Hoon y desvió la vista.
-Soo, pueden entrar en cualquier momento.
-¿Qué importa? Como si no estuviesen ya acostumbrados.- contestó rodeándole por la cintura para acercarlo más y mordiendo su cuello. Hoon cerró los ojos fuertemente evitando gemir. Notó como se separaba de él y se echaba a reír, sorprendiéndolo. Abrió los ojos de nuevo y lo vió fregando.
-¡Eso es trampa!
-¿El qué, amor?- preguntó mirando el cuello de Hoon divertido.
-N-nada.- respondió nervioso.
-Vale, aunque creo que deberías mirarte el cuello.- aguantando la risa.
-¿Qué? ¿Qué diablos hiciste?- salió corriendo hacia el baño, dejando a los que estaban en el comedor perplejos.
-¿Qué le pasará?- preguntó Kiseop ladeando la cabeza. Una fuerte risa se escuchó desde la cocina y no tardó en oírse un grito desde el baño.
-¡HYUNG, ACABAS DE CAVAR TU PROPIA TUMBA!
-¡MEJOR LLÁMAME OPPA!- Kevin, Eli, AJ y Kiseop rieron sin poder evitarlo, mientras Soohyun salía de la cocina limpiándose una lágrima.
-Soohyun hyung, ha sido un placer conocerte.- habló Kevin tras reír.
-¿No te lo imaginas?- preguntó Eli.
-La venganza de Hoon va a ser terrible.- terminó AJ riendo un poco.
-Al final caerá por mi.- contestó encogiéndose de hombros.
-Se le ha escuchado bastante enfadado, yo que tu me preocuparía.- rió Eli. SooHyun solo se encogió de hombros, soltando una risita.
-Ya verás, este no sabe lo que es una amenaza de Yeo Hoon Min.- susurró furioso viendo en el espejo el chupetón que su “querido” novio le había dejado.
Día 1
¿Alguna vez han sentido que necesitaban contacto con alguien más de lo normal? Así se sentía SooHyun. Su novio no había querido que durmieran juntos y había separado las camas de nuevo ante su incrédula mirada.
En el desayuno había intentado acariciar su pierna, pero el otro tan solo le había dado un manotazo para que no lo tocara.
De camino a la van, comprobando que no había nadie que pudiera decir nada sobre ello, intentó cogerle de la mano, pero antes de que pudiera siquiera rozarla, el otro la había apartado y se había puesto a hablar tan tranquilamente con DongHo.
¿Podría ir esto a peor?
Día 2
¿Desesperado? Más que eso. Hoon no le hablaba y estaba que se subía por las paredes. De las camas ni hablar, seguían separadas. Y es que él miraba a Hoon y este tan tranquilo hablando y riendo con los demás. ¿Cómo podía estar tan tranquilo llevando dos días que ni se agarraban de la mano?
Refunfuñó metiéndose debajo de las mantas para ir a dormir. A ver si ese tercer día Hoon le permitía acercarse un poco más a él.
Día 3
¿Acariciar? ¿Besar? ¿Qué es eso? Esos eran los pensamientos de SooHyun al terminar el tercer día.
Y es que de nuevo Hoon había rechazado todos sus acercamientos, tanto físicos como verbales. Tan solo le hablaba si era extremadamente necesario pero en ningún momento había dejado de hablar y sonreír al resto. ¿Había sido por el chupetón? Se preguntaba. Imposible, no era la primera vez que le hacía uno, y nunca se había puesto así. Entonces, ¿qué era? Un día más durmiendo separados...
Día 4
¿Debía pedir perdón? ¿Debía arrodillarse y sacar un anillo de oro para que le volviese hablar? Ya no pedía ni caricias, ni besos ni nada más allá de lo dicho, ¡solo quería que le sonriera! ¿Era tanto pedir?
Otro día así y moriría, aseguraba que así sería.
Día 5
¿Soohyun? ¿Estás ahí?
Día 6
Soohyun se levantó con pereza, no estaba descansando para nada bien, necesitaba ya a su oso amoroso para poder dormir bien. Se llevó la mano a la boca y bostezó. Se revolvió el pelo y se dirigió a la cocina, donde sorpresivamente estaba Hoon. Solo. Corrió hasta él y se abrazó a él como lapa, sorprendiéndolo.
-Perdóóón. Perdóname Hoon. Prometo que no volveré a burlarme de tus amenazas, pero perdóname, ¡por favor!- oyó como Hoon reía levemente y se separó de él, mirándole con curiosidad. Hoon dejó el desayuno que llevaba en sus manos cuando SooHyun le sorprendió y le miró, bajándose el cuello de la camisa. SooHyun se sorprendió cuando le enseñó que ya no había chupetón.
-Se acabó tu tortura, Soo Hyun.- le sonrió y rió cuando SooHyun le volvió a abrazar, besándole toda la cara insistentemente.- Estamos solos.- dejó caer como quien quiere la cosa. SooHyun le besó apasionadamente y se separaron por culpa de la falta de aire.
-Hoon.- le llamó.
-¿Si?
-Hagámoslo en la cocina.- propuso. La proposición sorprendió un poco a Hoon pero después le agarró por el cuello y lo estampó contra la mesa.
-Donde sea, ya no aguanto más.- gruñó juntando sus cuerpos y besándole de nuevo, mordiendo y lamiendo sus labios constantemente. SooHyun, sorprendido, no pudo hacer nada más que corresponder al salvaje beso que su novio le estaba dando.
No se dio cuenta cuando estaba ya sentado sobre la mesa, lo único que sabía es que las manos de Hoon en ese instante le estaban desabrochando el pantalón y que de alguna forma un otra, ya no llevaba la camiseta de pijama que minutos antes llevaba puesta. La boca de Hoon descendió hasta llegar a su cuello, mientras que Soo le quitaba la camisa y la tiraba al suelo con dificultad, evitando gemir al sentir los besos provenientes de los labios de Hoon en su cuello.
Se estremeció y jadeó cuando el menor se cansó de besar y lamió el largo de su cuello, pasando a morder sus pezones y, más adelante, sus abdominales.
Agradecía que le hubiese liberado de los pantalones, pero le urgía que le quitara también los bóxers, o cierta cosa explotaría. Como si le hubiese leído la mente, Hoon paseó sus dedos por encima de su miembro, sobre la tela, lamiendo su labio con una sonrisa lasciva.
Esta vez no pudo evitarlo, gimió y movió sus caderas. Puso morritos cuando sintió que los dedos de Hoon se retiraban.
-No, no, bonito. Déjame a mi.- volvió a sonreír y le quitó los bóxers, volviendo a besarle. Se sorprendió cuando las desnudas piernas de Hoon rozaron las suyas y se sentó encima. ¿Cuándo se había quitado las pantalones? Llevó su mano a su trasero para acariciarlo. Espera, ¿cuándo se había quitado sus calzoncillos? Cada vez le sorprendía más, y ya llevaban tiempo saliendo.
No pudo evitarlo, sus ojos, al igual que su boca, se abrieron de par en par cuando sintió que algo apretaba su miembro. No le hizo falta pensar mucho para darse cuenta de que su novio estaba encima suya, autopenetrándose. Llevó rápidamente sus manos al trasero de Hoon para levantarlo y evitar que siguiera bajando, pero Hoon tan solo bajó más rápido, gimiendo con fuerza. Rápidamente los ojos del mayor se dirigieron a él para observarlo. Sus ojos fuertemente cerrados, su cara roja y su pelo pegado al rostro por culpa del sudor. Eso solo hacía que él se excitara más. Hoon enterró su cara en el cuello de SooHyun y este notó como las cálidas lágrimas de su amado recorrían su piel.
Antes de que pudiera evitar que Hoon siguiera autopenetrándose, este se levantó y se volvió a dejar caer, haciéndoles gemir a ambos.
El menor juntó más sus cuerpos, dejando su miembro entre ambos estómagos, de manera que, al moverse, se masturbara automáticamente.
La penetración era lenta, pero llevaban tanto tiempo sin hacer nada, que lo único que necesitaban era sentirse. Sus gemidos ya resonaban en la cocina, y pronto se empezarían a oír por el resto del apartamento. Solo esperaban que no los oyeran los vecinos. Un repentino escalofrío placentero recorrió sus cuerpos, Hoon jadeó en el cuello del mayor, provocándole otro estremecimiento.
-H-Hyung, yo ah... ya no aguanto más.. aah.- fue decir eso y el menor se vino entre los cuerpos de ambos. El mayor, al sentir como las paredes de Hoon se contraían y oprimían más su miembro, no pudo evitarlo y se vino dentro del menor. Cayó sobre la mesa, dejando que Hoon cayera sobre si, intentando regular su respiración.
-Te amo, no vuelvas a hacerme esto nunca más, te necesitaba tanto...- susurró SooHyun una vez su hubo calmado. Notó como Hoon asentía en su pecho y prosiguió.- Por cierto, ¿cómo lo has hecho para mantenerte tan tranquilo? Yo estaba por morir por ver que ni siquiera que me sonreías.
-Estaba muerto por dentro. Ya no aguantaba más. Deseaba con toda mi alma que ese chupetón desapareciera para volver a acercarme a ti. ¡En tu vida hagas que te amenace de nuevo! ¡Qué mal lo he pasado!- se quejó Hoon.
-¡Yah, no te quejes! Tu por lo menos sabías de tu plan, yo no siquiera sabía que ocurría.
-Ok, ok. Está bien, me declaro culpable, “oppa”.- oyó como SooHyun reía.
-Si sigues así, te lo haré tan duro que no podrás andar en una semana.
-Ni en broma, aún tenemos que limpiar este desastre que hemos montado.- replicó levantándose de encima de Soohyun, y por consiguiente, de la mesa.SooHyun abrió los ojos como platos y salió corriendo de la cocina.
-¡No quiero!
Hoon levantó una ceja.
-¿Este quiere volver a estar en abstincencia?
FIN