- Mir… dime algo tu ahora, por favor – Ahora era Joon quien sacudía al menor, quien seguía con la boca abierta sin poder articular palabra alguna. Joon se estaba desesperando y comenzó a caminar de un lado a otro en la habitación y luego se quedó inmóvil sentado en la cama.
- Joonie… yo… ¿En Serio? – Mir aun no podía creer que el hombre al que había querido por tanto tiempo le hubiera dicho todo eso.
- ¿Tú crees que le diría eso a cualquier persona? Se ve que no me conoces… - Joon se había levantado de la cama y le dio la espalda al menor, le dolía que no tomara sus palabras en serio.
Mir al ver que Joon se iba de la habitación, saltó de donde estaba y lo abrazó fuertemente por la espalda, no quería dejarlo ir ahora que sabía que los sentimientos que tanto había luchado por esconder eran correspondidos.
- Joonie… tu también me gustas… pero mucho es poco – confesó el maknae escondiendo su rostro sonrojado en la espalda del mayor cuanto podía. Estaba muriendo de vergüenza, pero a la vez de felicidad también.
Ahora era Joon quien no podía creer lo que escuchaban sus oídos, aquel hombre que jamás pensó que correspondería sus sentimientos lo estaba haciendo y sin duda estaba más feliz que Jack en Halloween. El mayor giró sobre si mismo y correspondió el abrazo del menor, quien seguía intentando esconderse en el pecho de Joon.
El mayor lo tomó por la barbilla y obligó a Mir a mirarlo a la cara, pudo observar que el menor estaba sonrojado a más no poder; fue, sin duda la imagen más tierna que pudo ver alguna vez. Lo miró por unos segundos y lo besó en los labios tiernamente, había esperado eso por demasiado tiempo y no quería ser demasiado salvaje, aunque lo quisiera.
Mir respondió aquel beso con igual ternura, aun se sentía nervioso por lo que acababa de pasar, después de todo era su primer amor y quería creer que sería el unico. El mayor se separó del menor y fue caminando con él de espaldas hasta llegar a la cama que estaba más cerca. Con Joon encima, Mir comenzó a sentirse aun más nervioso pero le agradaba esa sensación, sentir a Joon cerca suyo, mirándolo, deseándolo… Si, lo había esperado durante mucho tiempo, tal vez demasiado.
Joon se acercó poco a poco al cuerpo del maknae, clavó su mirada con la del menor y atacó su boca con lujuria. Su lengua buscó contacto con la otra y lo obtuvo, movían sus caras al compás, aceleraban el ritmo y lo bajaban. Mir agarraba a Joon del cuello mientras que Joon lo tomaba por el cabello. Querían aun mas contacto, se estaban desesperando.
Rapidamente, Joon cortó aquel beso y comenzó a lamer y besar el cuello del maknae, su olor era embrigador y estaba drogando poco a poco a Joon, él definitivamente se haría adicto a Mir… ¿o es que ya lo era?
Siguió bajando y jugueteó un momento con los pezones del chico por encima de su camisa, lo que provocó que Mir soltara un par de jadeos que hicieron que Joon se prendiera aún más. El mayor continuó bajando y desabotonó la camisa desde abajo hacia arriba. Cuando terminó la dejó lejos y observó aquel torso no muy trabajado, pero no por eso menos hermoso. Joon besó cada parte de él, quería marcarlo pero sobre todo, conocerlo. Mir sólo se dejaba llevar por el momento, quería disfrutarlo todo y no se estaba conteniendo, no lo haría.
Antes de que Joon le quitara los pantalones, Mir dio vuelta la situación y esta vez, el estaba arriba. Se acercó a la cara de Joon y lo incitó a besarlo pero cuando lo lograba, se alejaba un poco; Mir sólo estaba jugando, quería provocar a Joon y lo consiguió.
- Tu… eres malvado – murmuró Joon acercándose él al rostro del maknae
- Y tu un idiota – Mir se acercó más y lo besó, Joon definitivamente profundizó el beso entre ambos mientras el maknae le arrancaba la polera de un solo tirón.
- Ahora está mejor… yo te rasgaré la polera de ahora en adelante – Mir sonrió y tiró la polera junto a su camisa en algún rincón de la habitación. El maknae observó aquel cuerpo que desde años lo estaba llamando y pasó sus manos por aquel torso perfecto, aquel torso que era de él y sólo de él.
Joon nuevamente lo acercó pero Mir lo empujó de vuelta a la cama. Esta noche, él haría parte del trabajo.
Bajó lentamente, mordisqueando cada parte de su perfecto abdomen y dio gracias al cielo de que Joon estaba sólo en pantalones deportivos por lo que nuevamente sólo los tiró y dejó a la vista aquel problema que necesitaba ser resuelto. De inmediato Mir comenzó a jugar con su lengua en la punta del miembro, sonriendo, luego lo introdujo por completo en su boca y comenzó a subir y bajar, movia su lengua de vez en cuando, apretaba un poco con sus manos y volvía a acariciar la punta. Joon sentía que estaba en la gloria, no entendía de donde Mir había aprendido todo eso pero donde fuera que lo hubiera hecho, le habían enseñado bien. Estaba perdido por completo entre las caricias del maknae y sin darse cuenta entrelazó sus dedos en el cabello del menor, quien aceleró el ritmo un momento y luego se detuvo para subir a encontrarse con la mirada de su amante.
- Te amo… - Mir se sonrojó de la forma más tierna que Joon había visto alguna vez y esto hizo que volviera a tomar el control de la situación. Se puso el encima y lo besó con voracidad.
- Yo mucho más – Mir sonrió ante esto e intentó ocultarse pero fue imposible, Joon ya lo estaba besando de nuevo. El mayor a medida que el ritmo del beso iba aumentando, fue introduciendo algunos dedos en el interior del maknae, sin duda era bastante estrecho y se sentía demasiado bien pero no apuró la situación ya que quería que Mir disfrutara de su primera vez.
Cuando sintió que estaba preparado, Joon tomó al maknae por sus muslos y lo atrajo hacia si mismo y lentamente comenzó a penetrarlo. Mir soltó unas lagrimas de dolor y no se detuvo hasta que se hubo acostumbrado a tener a Joon dentro de sí.
Cuando el cuerpo de Mir se acostumbró a la intromisión, todo comenzó a ser perfecto, el placer inundó aquella habitación compartida, los gemidos y jadeos de ambos excitaban aun mas al contrario, se movían al compás del otro cuerpo, sin duda ellos eran perfectos y debían estar juntos. Ambos buscaban sentirse aún mas cerca del otro, aunque ya lo estaban, querían más, por lo que los besos y caricias cada vez eran mas salvajes y Mir se agarraba cada vez más fuerte de la espalda de Joon.
Cuando ambos sintieron que el climax llegaba, Joon aumentó el ritmo de las embestidas mientras que masturbaba al maknae. Así juntos llegaron y por fin se convirtieron en uno, en amantes oficiales y claramente, en algo más que amigos.
Joon se recostó al lado del maknae y este se acercó a su cuerpo de inmediato, estaba contento, a más no poder y todo lo que había sucedido no podía ser más perfecto. Sin duda, estaba feliz.
- Mir… ¿Por qué canciones? – Joon por fin preguntó
- Porque era la única forma que encontré para expresarme… claro, nunca te diste cuenta… hasta hoy – el maknae sonrió y lo besó en la mejilla
- La verdad, sabía que eran para alguien, era lo obvio… pero no pensé que fueran para mí – Joon también besó al maknae desde la mejilla hasta terminar en sus labios.
Mir se acurrucó al lado de Joon y éste lo rodeó con uno de sus brazos mientras que con el otro le acariciaba el cabello haciendo círculos en él. El maknae se acercó aún más al cuerpo del mayor y lentamente se quedó dormido, esas caricias en el cabello eran fatales en él y siempre se quedaba dormido, pero se encontraba feliz.
Joon se quedó un momento despierto admirando como el maknae dormía profundamente entre sus brazos; se dio cuenta de que estiraba la trompa a la hora de dormir, decía una que otra palabra suelta y que también babeaba un poco; pero todo aquello le resultó lo más tierno del mundo… Si, hasta él se estaba dando cuenta de lo enamorado que estaba.
Joon se acomodó un poco y el maknae hizo lo mismo, pegándose por completo al cuerpo del mayor; Joon sonrió y dispuso a dormir un rato cuando sintió una voz muy familiar gritándole desde la sala.
- ¡¡Chicoos!! ¡Hemos llegado! ¿Están? – Los pasos del líder se escuchaban cada vez más cerca de la habitación en donde estaban los chicos y Joon estaba comenzando a transpirar helado, al lado tenía al hombre de sus sueños pero sabía que debía esconder lo que había pasado por un tiempo, por lo que, en cuestión de segundos se tiró el debajo de la cama y dejó a Mir durmiendo sólo en su cama.
En cuestión de segundos Seungho tocó la puerta de la habitación y al ver que nadie contestaba entró en silencio. Al ver al maknae durmiendo en la cama de Joon se le dibujó una sonrisa en su rostro y lo tapó un poco más con las sabanas, sin duda era demasiado sobre protector con el más pequeño. El líder se puso de rodillas al lado de Mir y comenzó a hablarle, mientras Joon intentaba ni siquiera respirar, debía mantener todo eso en secreto.
- ¿Asi que ahora duermes en la cama de nuestro Joon? – Seungho le acarició el cabello suavemente hacia un lado
- Hmmm Joonie... hmmm Joo... – balbuceaba Mir aún dormido meintras se acomodaba entre las sabanas
- Y hasta lo llamas dormido… Al parecer, así será desde ahora – El líder se acercó un poco más al rostro del maknae
- Te lo diré de esta forma, así… no lo recuerdas – Seungho se acercó al oído del chico – Siempre te querré – Se movió un poco y lo besó en la mejilla. Al levantarse lo quedó mirando y salió por la puerta, cerrándola detrás de él, mientras que a Joon se le cortó la respiración de la impresión.
- ¿Que fue eso? - pensó Joon aún debajo de la cama