Mi mejor amigo...
Aquellos días de simples festejos y una temperatura baja y nieve alrededor, recuerdo perfectamente, las calle blanca y despejada o así parecía.
Recuerdo perfectamente el momento en el que caminaba por las calles con destino a mi hogar. Al cruzar una de ellas no pude darme cuenta a tiempo de del aquel automóvil, que paso de venir normal, a querer estrellarse en contra mió, momento de pánico que te abunda combinado con sorpresa que no te permite mover o reaccionar, simplemente cerré mis ojos esperando el golpe.
Sin embargo en vez de el azote de mi cuerpo con el de el auto, sentí unos calidos brazos rodearme y llevarme consigo al suelo, donde caí en sima del dueño de ellos.
Oí el resonar del claxon del automóvil lo que izo que abriera lo ojos tímida y miedosa mente, me encontré con aquel rostro de fracciones perfectas: piel canela, de ojos profundos y grandes.
Después de presenciar aquel “¿estas bien?” De su parte, procedí a sonreír y susurrar un ligero gracias...
-¿en que piensas?- Salí de mis recuerdos dedicándome a mirar aquel bello rostro frente a mí.
-en nada- ladee mi cabeza sonriendo y recargándome en la palma de mi mano.
- ¡si tú lo dices…!- protesto en un tono un poco burlón, y volviendo a dirigir su mirada a su comida.
Lo observé comer, el como mordía aquella manzana gustosamente pasando sus labios por ella; izo que lo observara atentamente, deseando ser aquella y disfrutar del simple contacto con el. Miraba directo y sonreía al hacerlo, grababa cada uno de sus movimientos en mi pensamiento y admiraba cada parte de su rostro suspirando levemente mientras lo hacia. Sin embargo el tono de su celular me izo apartar la mirada de mi ensoñación y a el la vista de su plato para poder contestar.
- bueno…-hablo pasando el bocado y esperando un poco para volver a contestar – ah, claro entiendo, voy para aya- sonrío y guardo su teléfono dirigiendo la mirada ami – Tae – me miro mientras tomaba sus cosas
- ¿sucedió algo?- el solo negó con la cabeza- entonces, ¿Quién era?-
-era changmin, el entrenamiento se adelanto-tomo su mochila en al hombro y me sonrío - ¿bienes o tienes algo que hacer?
-claro que no – sonreí y tome mi mochila – vámonos- me regreso la sonrisa y tomo mi mochila colgándosela en el hombro para comenzar a andar.
- ¿Qué llevas en la mochila?- pregunto mientras pasaba su brazo por mis hombros.
-l, lo esencial- dije sonriendo nervioso por aquel contacto.
-¿¡enserio!?-pregunto dudoso- ¡no parece!- dijo un poco burlón riendo ligeramente, voltee a verlo encontrándome con su mirada, aquella que me hacia perderme embobadamente,
-¿p, pesa?- pregunte tímido, sonriendo sin desviar la mirada.
-algo…- musito para regalarme una sonrisa, toco mi cabello revolviéndolo un poco – me agrada el rojo- sentí mis mejillas arder y desvié la mirada hacia el frente.
- ¿enserio?...- sonreí algo nervioso
-si, digo no es que el rubio no me agrade, es solo que el rojo te acento mas- no dejaba de tocar mi cabello y yo solo reía nerviosamente.
- s, si, a mi también m, me agrado mas- toque mi cabello encontrándome con su mano, al sentirla baje la mía riendo nerviosamente.
- si, aunque… me agradaba más el honguito negro- sonreí ante sus palabras y el dejo de jugar con mi cabello.
-no me lo recuerdes- dije volteando a verlo, haciendo un clásico puchero. Al cual el solo carcajeo levemente, apretando su dedo sobre mi mejilla inflada.
-¡como digas!- dijo divertido
-¡oye!-dije un poco molesto- ya veras…- amenace, el solo río y comenzó a correr a lo cual le seguí yendo tras de el.
Corrimos hasta llegar a las canchas de futbol en las cuales se encontraba el equipo escolar quien ya empezaba a calentar, respiramos pausadamente para calmarnos después de correr, changmin en seguida llamo a minho y este me entrego las cosas para después correr a cambiarse, subí a las gradas donde me senté para poder observar el entrenamiento bien. Después de un rato salio minho y todos comenzaron a calentar, no podía apartar la vista de el y sonreír como un idiota mirando como realizaba dichas actividades, sin duda era bueno, el mejor a mi punto de vista.
- ¡vamos minho oppa!- voltee a ver a la proveniente de aquel grito, era Yuri quien gritaba y se había levantado gritado, voltee a la cancha y pude observar a minho sonriendo y saludándola, mordí mi labio aguantando las ganas de gritar o de correr hacia minho.
-si continuas, sangrara- voltee mi rostro conocía esa voz perfectamente.
-¡eomma!, lo siento es que…- se sentó a mi lado sonriendo.
-no digas nada, lo se…- sonrío mientras tocaba mi hombro, solo sonreí
- ¿Cómo supiste que nos encontrábamos aquí?- sonrío y acomodo un poco su cabello
-supe del entrenamiento así que solo lo supuse- encogió los hombros y volteo a la cancha- ¿cuanto llevan?- pregunto mirando, así que también dirigí mi mirada aya
-supongo que están acabando de calentar- y justamente, se alinearon para repartir y comenzar el juego de entrenamiento, después de engruparse tomaron una aquellas cosa que los diferenciaba y minho también lo izo. Después de ponérsela se dirigió a las gradas y se detuvo en el barandal que separaba ala cancha de estas.
-¡Taemin!- Salí de mi ensoñación, le dedique la mirada, con la mano hice un gesto para preguntar lo que quería- ¡Pásame la venda que esta en mi mochila, hola kibum!- asenté y key saludo con un gesto de mano, busque en su mochila hasta que encontré dicha venda, la tome y me dirigí a el.
-toma- la estire pero este brinco el barandal y se sentó en la primera grada
-gracias- decía mientras la tomaba – sostén esto – me entrego un seguro que traía la venda y comenzó a cubrir su muslo derecho, torpemente, lo que me izo reír un poco- ¿¡que!?- pregunto divertido.
- dame eso, yo lo ago- estire mi mano y el obedeció, metí el seguro en mi boca sosteniéndolo con los dientes, me incline a la altura de su rodilla y comencé a vendar como debía ser, el solo sonrío, sin embargo al tocar la piel de su muslo un escalofrío me recorrió y sentía mis mejillas arder sin embargo no me detuve.
-gracias- exclamo ya que había terminado
-d, de n, nada- sonreí tímidamente y el acaricio mi cabello mientras sonreía para después regresar al campo, de mi parte regrese con key mas arriba.
-aigo~ mírate vienes todo rojito- tomo mi mejilla y la apretujo.
-no es cierto- negué con un puchero en el rostro mirando hacia el lado contrario, alo cual key solo una carcajada.
El entrenador sonó el silbato dando inicio al partido, eran 11 vs. 11, minho corría haciendo una que otro jugada con el balón sin lograr nada, sin embargo lo intentaba y era increíble. En un saque de meta del equipo contrario, uno de los defensas logro intervenir y ganar el balón, quien corrió para pasársela al medio central, y esta filtrarla a minho quien se hallaba posicionado, la recibió bien bajándola con el pecho para que quedara a su disposición, evadió y pronto quedo solo contra el portero, quien salio en defensa de su portería, pareciera que ahí acababa, no tenia forma de tirar, sin embargo lo único que izo fue sombrerearla; la pelota se levanto por encima de portero en forma de “U”. Todos estaban atentos, sin embargo en 2 botes, el balón entro a la portería estrellándose contra la red.
- ¡¡BIEN!!- gritamos al unísono key y yo mientras no levantamos aplaudiendo. Minho miro hacia nosotros y nos saludo mientras sonreía
- ¡bien echo minho oppa, eso fue increíble! – Yuri gritaba moviendo sus brazos para llamar la atención de minho, quien al notarlo sonrío y se dirigió de nuevo a la cancha.
El partido avanzo rápido, y mientras Yuri se emocionaba por cualquier cosa, key y yo solo lo hacíamos por las jugadas importantes. Después de aquel gol llegaron otros que hicieron al partido mas emociónate. Al acabar el marcador estaba empatado y los jugadores después de reír un rato, descansar e hidratarse se dirigieron a las regaderas, por lo tanto key y yo también a esperar a nuestro amigo.
-¿entras?- le pregunte a key en la puerta.
-a ah- negó con la cabeza- entra tú, yo aquí los espero- sabía sus motivos así que no proteste.
Abrí la puerta y baje la escaleras adentrándome a los vestidores, habían varios compañeros de distintas clases y me sentía como una presa fácil ahí, camine un poco incomodo hasta que logre encontrar a changmin.
-¡hyun!- lo llame y el nombrado volteo.
-oh, hola taemin, ¿bacas a minho?- pregunto mientras se ponía su ramera.
- s, si- dije tímido.
-estaba en las duchas pero supongo que no tarda- sonrío y le agradecí.
Me senté en una de las bancas de ahí mientras esperaba a minho, todos se cambiaban, otros jugaban entre si changmin solo me miraba divertido. Después de un rato me sentía mas incomodo y acosado ya que algunos que pasaban me miraban, minho nunca se había tardado, así que me estaba poniendo nervioso.
- ¿No han visto mi camisa?- voltee al oír su voz encontrándome con algo que me dejo mas desconcertado y mas nervioso de lo normal, un minho tapado de la cintura para abajo y de ahí arriba, nada, completamente nada.
Sentía mis mejillas arder y mi corazón palpitar, mi mirada estaba fija en el en aquel cuerpo color canela, trabajado pero aun así no muy tosco, junte las piernas y coloque mis rodillas juntas y sobre ellas mis manos hechos puños bajando la cabeza, sentía mis mejillas arder. Todos negaron sobre su camisa y yo seguía en mi posición tratando de ocultar la pena.
-Taemin- oí su voz y alce el rostro, encontrándome con aquel perfecto ser frente a mi, lo mire y solo exclame un simple “ahm” para volver a bajar mi mirada- no encuentro mi camisa, pero si quieres puedes salir o esperarme aquí- solo asenté con mi cabeza aun sin mirarlo.
Después de un largo rato en el que estuvo buscando, termine ayudándolo ya que todos se habían retirado y aunque oíamos la voz de key gritar y preguntar cuando, la respuesta era: "en un momento", para luego seguir buscando.
-no esta- suspiro cansado.
-a,ah, ¿que vas a hacer?- pregunte aun si mirarlo
- supongo que me iré con la del uniforme- se levanto de mi lado y fe hasta donde su casillero para tomar su camiseta del uniforme y ponérsela.
- lo hubieras echo antes- levante la mirada y exclame en un susurro.
-¿ah?, sucede algo- cerro su casillero y se acerco a mi yo solo negué- bien… subamos que key debe estar fastidiado
-si- me levante y nos dirigimos a la salida encontrándonos con un key recostado a lado de la entrada con los ojos cerrados.-omma…-susurre y me acerque a el, al oírme despertó de un brinco frunciendo en ceño
-¡hasta que se dignan a salir!- se levanto un poco enojado- ¿que estaban asiendo he?- dijo mientras acomodaba su ropa.
-¿Qué haríamos?- pregunto divertido y confundido minho, mientra yo solo opte por desviar mi mirada avergonzado.
-no lo se díganme ustedes- dijo a ultimas en un tono un poco, ¿picaron?
-omma!- exclame nervioso y un poco asustado, estaba a punto de regarla, y minho simplemente río.
-¿de donde sacas tanto key?- exclamo divertido mientras me tomaba de los hombros- no le hagas caso- me sonrío y solo desvíe mi mirada.
-bueno ya, vamos a casa que estoy cansado- solo asentamos y seguimos tras de el hasta.
Al llegar al hogar de minho no paramos frente a su jardinera donde nos despedimos, el entro a su casa y yo lo observe hasta que cruzo su puerta, deseaba que no se fuera, mire un momento mas hasta que la mano de key me saco de mi ensoñación.
-vámonos o si no comenzaras a babear- dijo divertido mientras me arrastraba lejos de su casa.
-¡eomma!- exclame divertido, ya no me arrastraba ahora caminaba a su lado sin embargo tenia ganas de regresar.
-¿Cuándo se lo dirás?- me miro sonriente a lo cuál solo baje la vista.
-no lo se- exclame triste
- debería ser rápido, no sabes lo que puede suceder- poso su mano en mi hombro, lo voltee a ver sonriendo ligeramente
-lo se, pero no creo que sea el momento… ademas aun no se nada- baje de nuevo la vista- aun, no consigo ni una pizca de esperanza, y sigue siendo “mi mejor amigo”- sonreí tristemente y solo sentí los brazos de key alrededor mío.
-no todo esta perdido-me estrujo mas fuerte- debes luchar...
-lo se…