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Ru-Hana El amor es peligroso por pastelito

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Notas del capitulo:


En este capítulo veremos como Hanamichi literalmente esta al borde de la muerte…creen que se salve?

La alarma de su celular sonaría como de costumbre a las 06:30 am despertando a Hanamichi ,sus ojos se abren con lentitud tratando de mover su adolorido cuerpo que aun siente cada golpe y estocada que se le fue propinada la noche anterior; trata de sentarse sin lograrlo el dolor era inmenso tal parece que la noche anterior su amado realmente se divirtió con él al punto de que su interior aun sangra un poco, con dificultad Hanamichi se levanta de la cama sus piernas tiemblan y con una expresión de dolor y frustración toma las sabanas manchadas de lo que parece ser semblante con bastante sangre combinada y las introduce al cesto de basura, ya hacía unos meses que comenzó a deshacerse de todo lo que le hiciera recordar los malos momentos que habría comenzado a vivir con su novio. Y como era de esperarse el moreno ya no se hallaba en su departamento, este siempre se iba antes de que despertara y Hanamichi siempre piensa que lo hace porque se arrepiente y le ama, pero esta mañana todo es distinto la mente de Hanamichi solo tiene un pensamiento y es el de acabar con todo el sufrimiento, se adentra al cuarto de baño mirando su desnudo y maltratado cuerpo mientras siente que aquel liquido carmesí combinado con la asquerosa esencia de quien dice amarle cae por sus frágiles y delgadas piernas, habré el estante y de ahí saca una de esas máquinas con las que normalmente se afeita uno que otro bello que sale en su mentón, se dispuso a desarmarla tomando aquel filo entre unos temblorosos demos pensando en todo lo bueno que paso en algún momento en su vida pero tal y como siempre sucedía sus lindos recuerdos se escurecen y se llenan de sangre , dolor y sufrimiento gracias a un maldito Yohei que se encargó de hacerle la vida miserable hace ya más de 7 meses, dio el agua de la tina llenándola mientras este se deja caer dentro de esta misma mirando el filo de una navaja que lo más posible era que le liberara de todo su dolor y sufrimiento, tanto era el dolor que prefería morir que seguir sufriendo como lo ha estado haciendo hasta ahora. por su mente pasan aquellos momento tan bellos y por un fugas momento sonrió para luego volver a tierra al sentir el filo de aquella navaja hundirse en sus muñecas está decidido, ya lo ah echo antes, ya se ha auto flagelado preparando su cuerpo para el paso que sigue, aquella navaja comienza a hundirse lentamente en su piel, cortándola con dificultad por todas esas capas de cicatrices que la cubren, de apoco comienza ya a sangrar la zona herida mientras cerraba sus ojos por el dolor sintió una voz, la cual se le era conocida pero era imposible que fuese el no solo era parte de su imaginación por lo cual continuo haciendo aquel corte que cada vez se profundizaba más y más cortando los tendones para luego dejar salir un suspiro y soltar una ensangrentada navaja caer al piso, el flujo de sangre es grande, esta vez Hanamichi lo consiguió ,su corte fue tan profundo que la sangre comenzó a escurrirse rápidamente por su brazo, y lo último que escucho antes de caer desmallado por la hemorragia era la oz de un tembloroso Rukawa que le pedía que se quedara con él.

 

Sus ojos se abren de par en par al momento de adentrarse al cuarto de baño, ya era tarde y como este no fue clases Rukawa se sintió extrañamente mal por lo cual fue a por él pero jamás, jamás se cruzó por su mente que encontraría a un desangrado Hanamichi tratando de suicidarse a lo único que atino fue a llamar a emergencias mientras su labios inferior temblaba y su voz tartamudeaba i–A-Ayúdenme!! Necesito una ambulancia-exigió el moreno mientras le indicaban que hacer, lo primero que hizo fue sacarle del interior de la tina y comenzar a parar la hemorragia, pocos minutos después se adentraron al lugar un par de paramédicos que trataban de traer a la vida a un frio y agonizante Hanamichi, Rukawa les sigue y se adentra a la ambulancia tomando la cercenada mano de Hanamichi que ya habría dejado de sangrar y le suplico que viviera, que se quedara junto a él.

 

–Escúchame pequeño te lo diré solo una vez y nada más que una vez como tu psicólogo, quédate junto a mí no te dejes vencer por culpa de una bestia como lo es ese idiota–

 

Al llegar al hospital los enfermeros corrieron a ayudarle y le advirtieron  a un temeroso Rukawa que lo más seguro fuese que Hanamichi no sobreviviera a algo como esto. Los minutos se hacían eternos en la sala de espera mientras Rukawa pedía a dios que le ayudara que si le salvaba él se encargaría de brindarle todo el amor y el cariño que un maldito Yohei jamás le dio. Después de una hora y treinta minutos saldría un médico que sonreía satisfecho eso era una buena señal para el moreno.

 

–Lo conseguimos–

 

Pensar que aquella pequeña frase le hizo volver a la vida a Rukawa y sin ni siquiera hacerle caso al doctor se adentró al lugar, nadie pudo separarle del pelirrojo y ahí se quedó por más de 7 horas seguidas esperando que despertara, él lo único que quería era que cuando el pelirrojo despertara viera la cara de alguien a quien realmente le importaba y que jamás le haría daño. Luego de largas y eternas horas de espera despertó un palidecido Hanamichi que con suerte podía hablar por la transfusión de sangre, los electros shocks que se le propinaron y sobre todo la paliza que habría recibido la noche anterior.

 

Sus ojos se abren con una mueca de dolor y lo primero que vio le sorprende demasiado era Rukawa, ¿acaso no morí? Se pregunta así mismo mientras inconscientemente una semi sonrisa se dibuja en su rostro al ver quien le habría estado cuidando de su persona durante todo ese tiempo–Rukawa-sensei y-yo realmente no se…porque lo hice g-gomene g-gomene–por sus ojos caen gruesas lagrimas que demuestran todo el miedo, dolor y tristeza que siente Hanamichi al a ver echo semejante estupidez.

 

Rukawa en aquel momento solo le abrazo con firmeza sintiéndose aliviado de que su queridísimo Hanamichi estuviese a salvo–No te disculpes pequeño todo estará bien ahora–sus susurros se escuchaban tan cálidos y protectores.

 

sus brazos rodean el cuerpo del moreno aferrándose a este ,esa calidez, ese cariño ya había olvidado lo que se sentía ser realmente querido y apreciado, sus lágrimas no podían dejar de escurrirse por sus orbes mientras susurraba sin saber el por qué lo siguiente–p-por favor no dejes que se acerque a mí, n-no de nuevo y-yo ya no puedo más y-yo ya no quiero que esto siga y-yo quiero volver a ser el que era y dejar todo a tras–su cuerpo tiembla y sus manos se aferran a la camisa del mayor  sintiendo que solo él y nadie más que él puede salvarle de lo que es su propia destrucción auto infringida por a ver dejado tanto tiempo que un miserable se apoderara de su vida y persona, el jamás fue un títere y no tiene por qué dejar que le traten como a uno.

 

Rukawa oía aquellas frases tan sinceras pero llenas de temor  e inseguridad por parte del menor mientras asiente y susurra a su oído de forma sutil–el ya no volverá a acercarse a ti Hanamichi de eso me encargare yo–y así es como se supone que todo terminaba.

 

Ya habían pasado unas cuantas semanas y Yohei no podía encontrar por ninguna parte a su queridísimo novio, le fue a ver a casa pero no está, en el instituto tampoco esta y ya hace semanas que no va a clases, a recorrido todo Tokio en su búsqueda, tocó todas las puertas de los hospitales tanto públicos como particulares y por fin por fin en su desesperada búsqueda descubrió que el pelirrojo había estado en aquella clínica semanas atrás por intento de suicidio y hace solo semanas fue dado de alta y que se fue con un hombre mayor que él, a Yohei se le hizo bastante extraño el que este se hubiese tratado de suicidar ¿que acaso tenía problemas?, se preguntaba a si mismo descaradamente como si jamás le hubiera puesto una de sus asquerosas manos encima, ahora este mas enfadado por no a verse enterado de lo sucedido y más aún porque el otro se fue con otro hombre comenzaría marcar nuevamente aquel número del cual había marcado muchas veces a tras preocupado y que jamás contestaron ahora lo haría lleno de cólera y enfadado pero tal y como las otras veces nadie le respondió y solo le tiraba a buzón de voz.

 

–¿¡Que acaso tratas de evadirme puta!? –grita enfurecido ante como esta vez tampoco le respondió el pelirrojo.

 

Mientras que Yohei hacia su escenita Hanamichi se recuperaba de sus heridas en la mansión del joven Rukawa si bien este trabajaba de psicólogo era de situación acomodada ya que su familia tenía muchas empresas y cosas por el estilo, pero este vivía solo en aquella enorme casa porque sus padres desafortunadamente habrían muerto en un accidente aéreo hace unos años atrás, por lo cual aprecia la compañía del pelirrojo completamente.

 

Hanamichi ya comenzaba a sentirse mejor por lo cual se levantó de la cama y se dio una ducha vistiéndose viendo como ya hacía mucho que su cuerpo no era maltratado y las heridas que nunca lograron sanar ahora lo hacía, el moreno aun no llegaba del instituto y el deseaba hacer la cena para agradecerle por cuidarle todo ese tiempo ,luego de darse la ducha se viste y baja con dificultad las escaleras dirigiéndose a la cocina, estuvo dentro de esta un par de horas cocinando una exquisita cena para su amigo tan apreciado, y luego de que terminase colocaría la mesa si bien hay servidumbre a él le gusta hacer las cosas con sus propias manos; después de tener todo listo y preparado se dejó caer sobre el sofá esperándole, mira el reloj con ansiedad pero las horas pasan de un momento a otro  ya eran las 10 de la noche y este no llegaba, lo más seguro era que se hubiese quedado trabajando por lo cual mientras esperaba Hanamichi se quedó dormido sobre el sofá sin probar bocado alguno, y como se quedó dormido sin taparse una de las sirvientas le cubrió con una manta sin despertarle.

 

Rukawa se adentró a su hogar ya es tarde y lo más seguro es que el pelirrojo este dormido ,es lo que piensa pero al entrar al comedor vio la mesa puesta y los alimentos servidos y en aquel pequeño sofá a un dormido Hanamichi que le habría estado esperando para comer juntos pero eso jamás sucedió, Rukawa siente un dolor en el pecho lo más seguro que es colpa por lo que se acercó al pelirrojo y le toma entre sus brazos alzándole con delicadeza para no despertarle ,se dirige hacia la segunda planta observándole dormir tan tranquilo y apaciguo nada que ver a cómo recuerda que se veía en el hospital, aquella piel blanquecina tan hermosa, tan fina y sobre todo tan apetecible le llamaba mucho la atención pero se resistiría a solo observarle como lo ha estado a haciendo hasta ahora, al ya adentrarse al cuarto que se fue designado ara el pelirrojo le recuesta sobre la cama arropándole con delicadeza y acercando a su rostro para besar su frente se detuvo observando aquellos finos labios que le llamaban y le piden a gritos ser besados, la boca de Hanamichi e abre lentamente mientras duerme y bueno como era de esperarse Rukawa ya no pudo seguir aguantándose las ganas de poseer aquellos labios y los besa con delicadeza, tan dulce tan delicioso aquellos labios tal y como se lo imaginado todo ese tiempo, sin permiso alguno adentro su lengua en el orificio bucal ajeno inspeccionando aquel lugar que tanto anhela poseer desde que se conocieron.

 

Hanamichi abrió sus ojos de par en par al sentir aquella intromisión en su boca asustado pensando que era Yohei quien hacía de las suyas nuevamente pero para su sorpresa quien le robaba el aliento en aquel instante no era más que su hermoso Rukawa, por un momento no supo que hacer pero luego corresponde a aquel beso tan dulce ,tan tierno…ya hacía mucho que no siente esa clase de calidez recorrer su cuerpo sin mencionar como Rukawa ya acaricia su nuca al momento de intensificar sus besos, este quería algo más que un simple beso y eso se notó al momento que deslizo su diestra hacia la entrepierna del menor acariciándola con sumo cuidado y delicadeza deseando que despertara y reaccionara, sintiendo aquella dureza que iba en incremento y sin mencionar como el pelirrojo entrecierra sus delgadas piernas siendo total y completamente llenado de un fuerte color carmesí en su rostro, ahogando jadeos entre aquel beso que le hacia temblar completamente.

Notas finales:

Hola, primero que todo GOMENE!!! Sé que tarde demasiado en escribir la tercera parte, pero no había tenido tiempo.
Pero cambiando de tema les corte el fic en el inicio de todo jajaj soy malota (¿?)


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