- ¡¡Joon más despacio te dicen!!
- G.O… si no estoy haciéndolo fuerte ¿Qué te pasa?
- ¡¡¡¡¡Dueleeee!!!!! Joon, ¡PARA!... En serio – G.O sufría de dolor
- Bueno bueno… nunca más te invito a hacer Yoga conmigo – murmuró el musculoso mientras tiró por última vez las piernas de G.O hacia arriba para intentar elongarlas. El peludo hacía mucho tiempo que ya había perdido su elasticidad, si es que alguna vez había existido y aún estaba en proceso de descubrir el porqué había aceptado la invitación de Joon para hacer yoga o lo que fuera o tal vez lo sabía, pero aún se resistía a aquella loca idea.
- G.O, eres un hipocondriaco – rió Joon al ver la cara de sufrimiento que traía el bigotudo – Sólo estiré un poco tus piernas y ya te estabas quejando… observa – acto seguido, Joon como siempre estiró una de sus piernas y fácilmente ésta le llegó al hombro. Siempre hacía lo mismo, demostrando que tantos años de estudio de danza tuvieron sus recompensas.
- Claro idiota, yo también podría si hubiera tomado clases de danza… o si fuera más joven - G.O también se unió a la risa del menor, sin duda le gustaba demasiado la forma en que sus dientes perfectos se asomaban a través de esos labios también perfectos.
Los chicos se encontraban en un pequeño periodo de vacaciones de verano antes de retomar las actividades que normalmente debían hacer. Mir había aprovechado esa semana para ir de visita a su granja y controlar que las manzanas estuvieran creciendo bien, Seungho fue a visitar a su familia y Thunder se fue a quedar con su hermana ya que estaba enferma. En cambio Joon y G.O no habían podido programar nada, ya que la madre de Joon había tomado un crucero a America y los padres del peluche estaban muy ocupados con sus negocios, así ellos se iban a quedar 1 semana solos en la casa del grupo.
Luego de terminar la pseudo clase de Yoga, los chicos se dirigieron a la casa y G.O se dispuso a preparar el almuerzo mientras Joon se duchaba. Los pensamientos de G.O estaban bastante lejos de la comida, en su cabeza se estaba debatiendo si ir a espiarlo mientras se duchaba o quedarse allí cocinando. Finalmente las ganas de ver al chico le ganaron y sin hacer ruido alguno emprendió camino a la habitación del chico.
- Ni siquiera sabes lo que estás haciendo – pensaba G.O cuando por fin se encontró frente a la puerta que lo separaba de aquel hombre, nuevamente comenzó a debatirse si entrar o no… porque si entraba ¿Qué le iba a decir?
- ¿Joonie? – dijo mientras abría la puerta con cuidado, pero se desilusionó al sólo encontrar un enorme desorden en la pieza. Al comprobar que efectivamente no estaba allí se dirigió a la puerta de la desordenada habitación y su sorpresa fue grande cuando se lo encontró saliendo del baño, sólo con una toalla atada a la cintura.
- Jo-Joonie – murmuró G.O, quien se encontraba embobado una vez más por la perfecta figura que tenía el joven que tenía parado frente a él.
- ¡Yah! ¡G.O! Sabes que no me gusta que se queden pegados en mi cuerpo – gritó Joon tapándose un poco. Aunque el chico siempre rasgara su polera en cada concierto, el se consideraba alguien tímido. Mir siempre decía que a Joon le gustaba llamar la atención, pero cuando la tenía por completo, se cohibía y no sabía qué hacer con todas las miradas que tenía encima. Si, Joon era alguien complicado y era por eso, que no se permitía ningún tipo de relación con nadie, pues pensaba que nadie lo entendería mejor que él mismo.
- Y… ¿Por qué te quedas mirándome? – G.O despertó de su trance con aquella pregunta, definitivamente quería tener ese cuerpo debajo suyo no importara que cosa tuviera que hacer, aún cuando el menor no lo quisiera, el lo tendría.
- Yo… la comida está lista, anda cuando quieras – murmuró el peludo antes de salir casi corriendo de la habitación. Si, aquel cuerpo sería suyo a como dé lugar.
Joon vio como su compañero salía de la habitación y se recostó en su cama mirando el techo.
- Al parecer salir en toalla del baño no es suficiente… entonces, ¿Qué cosa lo será? Peluche Idiota – murmuró antes de vestirse. Había pasado un tiempo desde que Joon intentaba estar más con G.O que con cualquier otro miembro de la banda. Aunque él decía que nadie podría estar con él, Joon quería y necesitaba estar con el mayor. Aún no sabía cómo había empezado todo pero de algo estaba seguro, él estaba enamorado de G.O, y ya sabía cuando decírselo.
Ambos chicos se sentaron en silencio a comer lo que G.O había preparado, en realidad sólo puso la comida de la noche anterior al microondas y la puso de nuevo en platos limpios, pero sabía delicioso de igual forma.
- ¡Hyung! – exclamó Joon al terminar de comer – ¡¡Estaba delicioso!!
- Hehehe, no sé si debo agradecerte o no por lo que acabas de decir… ya sabes, el microondas hizo todo el trabajo – El mayor sonrió amplio, lo que hizo que Joon desviara la vista un momento. No quería sonrojarse enfrente de él
- De igual forma, estaba rico y como recompensa… mañana iremos a la playa – Joon ni siquiera preguntó, sólo le avisó al otro que irían.
- Me encantaría ir… pero necesito comprar un traje de baño – respondió con otra sonrisa habitual.
- Hmmm – Joon miró el reloj y sonrió también – Aun tenemos tiempo… ¿vamos ahora?
G.O asintió con la cabeza y ambos chicos se fueron a recorrer el centro comercial en busca del traje de baño perfecto para el peludo. Sin duda Joon jamás pensó que le pediría que lo acompañase, ni mucho menos que el contrario aceptase, ya que él mejor que nadie sabía el complejo que el mayor tenía con su vello corporal.
Después de caminar un par de horas, finalmente llegaron a la tienda y Joon rápidamente se fue a buscar bañadores de todos los colores y formas existentes, sin duda quería ver el cuerpo de G.O ese día. Y ya se había decidido, al día siguiente en la playa le confesaría todo lo que sentía por él.
De la nada G.O se encontró con una cantidad sobrenatural de bañadores en el vestidor y comenzó a probarse uno por uno, pero sin salir del lugar.
- Vamos G.O ¡quiero ver como se te ven! – seguía reclamando Joon hasta el cansancio, no se daría por vencido en la misión del día.
- ¡¡Que nooo!! Tú sabes que me cuesta mostrar mi cuerpo, además… porque diantres elegiste una ¡¡¡¡¡zunga!!!!! (bañador tipo calzoncillo)
- ¡OH NO! ¡YO QUIERO VER ESO! – Joon no se dio cuenta pero gritó demasiado fuerte, por lo que toda la gente que había en la tienda lo quedó mirando. El chico se sintió avergonzado y rápidamente entró a donde estaba G.O, pero al entrar chocó inmediatamente con el mayor. Aquel vestidor era pequeño, demasiado para que dos personas estuvieran en él.
- Lo-lo siento – murmuró Joon intentando despegarse del cuerpo del mayor, pero mientras más lo intentaba, los cuerpos de ambos chicos más se rozaban. Aunque sin duda, G.O se veía bien con aquel bañador… demasiado a los ojos de Joon.
- ¡Joon sale de aquí! – seguía diciendo G.O aunque inconscientemente, eso era lo que menos quería. Se había puesto feliz cuando Joon le dijo que lo acompañaría y se divertía mirando como el chico le pasaba más y más bañadores a medida que los veía y tenerlo tan cerca en ese momento hacía que comenzara a desesperarse.
- No lo haré – murmuró Joon
- ¿Qué? Joon… sale de acá, en serio – G.O intentaba alejarlo pero el pequeño espacio sólo se encargaba de que estuvieran cada vez más cerca.
- G.O… ¿sabes? Creo que no puedo esperar a mañana – murmuró Joon
- ¿Mañana? ¿A que te refieres? – G.O no sabía de lo que estaba hablando el chico, pero lo tenía intrigado – Dimel-
Joon no demoró más tiempo en callar las preguntas insistentes del mayor con un fuerte beso en los labios, el cual fue correspondido en el acto. Los labios de G.O hacia tiempo que también buscaban la oportunidad perfecta para saborear los del menor, y por fin lo había hecho. Aunque cuando se detuvo a pensar se separó del chico y lo quedó mirando perplejo.
- Tú… Joonie… ¿Qué acabas de hacer? – G.O quería seguir, pero antes quería saber si Joon sentía algo por él.
- ¿Yo?... besarte… ¿Por qué? Porque te amo – Joon se encontró con la cara perpleja de G.O, pero no le importó y comenzó a besarlo de nuevo. En ese momento, no le importaba si G.O no le correspondía, tan sólo quería tenerlo cerca al menos una vez. El mayor empujó a Joon contra la pared más cercana y comenzó a besarlo casi con desesperación, era lo que venía deseando hace mucho tiempo y no perdería la oportunidad.
Joon sintió como la entrepierna del mayor iba despertando rápidamente, aquel ajustado bañador no podía mentir y de inmediato puso una de sus piernas entre las de G.O, para luego comenzar a moverla suavemente, estimulando el miembro poco a poco.
G.O ya no podía mentir, aquella situación lo estaba poniendo a mil y se sentía en la gloria. A medida que Joon iba acariciando su entrepierna, el chico comenzó a arrancarle la ropa salvajemente hasta que lo dejó completamente desnudo. Ahí fue cuando pudo observar aquel perfecto abdomen con detención, pasó sus dedos lentamente por aquel lugar, intentando definirlo con sus dedos. Tomó nuevamente el cuello del chico y lo siguió besando vorazmente, hasta que Joon lo alejó un poco para retomar la respiración perdida. Observó la cara del mayor con detención, era mucho más hermoso de cerca. Aquellas facciones finas lo volvían loco y su cuerpo era perfecto a sus ojos.
Joon comenzó a recorrer el cuerpo del mayor poco a poco con su lengua y labios, mordiendo lo que se encontraba a su paso hasta llegar a la parte soñada. Retiró el bañador juguetonamente, liberando así la erección aprisionada que tenía G.O y sin esperar más la introdujo por completo en su boca.
G.O en sus sueños más locos había imaginado aquella placentera situación, pero sin duda se estaba excitando más y más producto del trabajo que estaba haciendo Joon. Enredó sus dedos en los cabellos del menor y lo incitó a aumentar el ritmo de sus movimientos, a lo que Joon no se negó. El cuerpo del mayor comenzó a reaccionar por sí sólo y una ya conocida sensación comenzó a recorrer su cuerpo.
- Lo-sdjfd lo… sien…to – se disculpó G.O entre jadeos por haber terminado en la boca de Joon, pero al menor no le importó.
- Si es de ti, no me importa – El menor atrajo a su cuerpo una vez más el cuerpo del mayor y lo besó con agresividad, quería más y su cuerpo le pedía más. Joon se aferró con fuerza al cuerpo de su amante y se dio vuelta, quedando de espaldas a él. El peludo entendió la indirecta y comenzó a introducir poco a poco su miembro en la entrada del menor, provocando que una u otra lágrima rodara por la mejilla de Joon. Cuando el cuerpo del menor se hubo acostumbrado a la intromisión, G.O comenzó a hacer movimientos cada vez más rápidos. Con cada embestida, Joon no podía evitar gemir cada vez más alto, lo estaba disfrutando… pero quería más.
- Quiero… fvev… más… por dsfjgnvf favor – pidió Joon cuando el mayor lo volteó hacia él.
- Ven aquí – murmuró G.O mientras lo tomaba desde un muslo del menor y lo rodeaba en su cintura. Nuevamente comenzó a penetrarlo con fuerza al ritmo en que Joon se aferraba con cada vez más fuerza al cuello y espalda del mayor.
Cuando sintieron que el clímax se acercaba, Joon comenzó a masturbarse el mismo al mismo tiempo en que G.O hacía lo mismo. Así juntos llegaron al orgasmo en aquel pequeño lugar.
- Señor ¿Se encuentra Bien? – la voz de una mujer sonaba detrás de la puerta
- … Ssssi… perfectamente
- Oh está bien
- Debemos salir de aquí - murmuró Joon a lo que G.O asintió. Se vistieron rápidamente, G.O compró uno de cada tipo de bañador que Joon había elegido y salieron rápidamente en dirección a la casa sin decir nada acerca de lo que había pasado. Ambos chicos se sentían incómodos pero sobre todo felices y sabían que tarde o temprano deberían hablar.
Llegaron a la casa y G.O tiró las bolsas con ropa lejos y acorraló a Joon en la cocina.
- Hoy… ¿Qué fue lo que pasó?
- ¿Nos acostamos? Claro… de pie… Pero si – murmuró Joon
- No me refiero a lo obvio… dijiste que me amabas… ¿Era cierto? – G.O necesitaba obtener aquella confirmación antes de seguir hablando él.
- Si… era en serio, aunque se que tú no te sientes igual, yo sólo quería… lo siento – Joon intentó irse pero el mayor lo agarró de un brazo
- Y tú… ¿Qué sabes sobre lo que siento yo? – Era hora, G.O no se guardaría nada más y lo diría todo
- Yo sé que tu…
- Yo se que tu nada – interrumpió G.O – Yo también te amo idiota… así mejor te apresuras… y me besas.
Joon sonrió y lo besó, feliz. Nunca una tarde de comprar había sido tan divertida y sin duda la iba a repetir, se tenía que repetir.