Había pasado tan solo un dia desdel encuentro con Grell y Ciel ya pensaba en todo aquello que estuvieron a punto de hacer si fuera por ese mayordomo suyo.Decidio ir a pasear, sin su mayordomo esta vez.
Las calles de la ciudad estaban muertas; nadie andaba, nadie jugaba, nadie se peleaba.
Qué extraño, pensó Ciel.Nadie en ningún sitio, las tiendas cerradas.¿Qué habrá pasado?Da igual, espero encontrarme con mi shinigami por aquí...
Al cruzar una calle se encontró con el sepulturero.
-Oh!! Buenos días señorito Ciel ¡Cómo ha crecido! Ya es todo un hombre...-dijo riendo, como siempre.
-Buenos dias enterrador-dijo Ciel fastidiado- Hacía mucho que no nos veíamos.
-Desde que usted se convirtio en demonio ha muerto mucha gente preciada, preciada para usted claro...-dijo en tono ironico- pero más trabajo para mí.
-¿Cómo sabes que yo...?-antes de que pdiera acabar la frase el sepulturero le estampo contra la pared y dejo su boca my cerca de la suya.
-Señorito demonio, estoy intentando decirte que deberías haberme aviosado de que te ibas, he tardado mcho en encontrarte,¿entiendes?-dijo acercando su boca a la oreja de Ciel- Te he echado de menos...No sabes cuanto tiempo llevo esperando este momento...tus labios, los mios, un lugar a solas...Podríamos hacer cualquier cosa y nadie nos vería...Pero hoy no...-dijo apartandose del señor Phantomhive- Hoy es n dia de relax...Nos veremos...Pronto.-y se fue, desapareció como si nunca hubiese estado allí.
Ciel se quedó solo y preplejo.El sepultureo...-pensó- ¿Que tramara ese hombre? Aunque...¿No era un shinigami? Da igual, sea lo que sea qiere algo, no me creo que me haya echado de menos, si me ha estado buscando será por alguna razón que todavia desconozco...Debería volver, está claro que Grell no volverá. He sido tan idiota al creer que sentía algo por mí, soy la diversión de un shinigami...
Llegó a casa y Sebastian le estaba esperando en la entrada; quieto como una estaua. Parecía enfadado y distante, o enfadado y triste. A Ciel nnca se le había dado bien interpretar los sentimientos de los demás y mucho menos los sentimientos de ese demonio de mayodomo.
-¿Qué ocurre Sebastian?- pregntó con el mismo tono neutro de siempre
-¿Dónde ha estado Boo-chan?-preguntó el mayordomo demonio enfadado-He estado esperandole, buscandole...Me ha preocupado.
-He idoa pasear, no necesito que me acompañes a todas partes, no quiero que estés siem,pre encima de mí.Quiero tener vida propia-dijo algo molesto
-Quiere tener espacio para ablar con el estúpido shinigami de pelo rojo ¿Verdad?- dijo Sebastian alzando la voz- ¡Debo estar siempre con usted!¡Ees nuestro contrato!¡Entiendalo señorito, no pienso dejar que ese shinigami le engatuse!
-Sebastian!¡Callate!¡Es una orden!-dijo muy enfadado- Ese shinigami tiene un nombre; Grell. Y no me ha engatusado, solo hablamos un poco y nos caímos bien. Además lo que yo haga o deje de hacer no es...
-No es asunto tuyo-respondio el sepulurero y se puso al lado de Ciel- Sebastian...¿Tan enamorado estás de tu Boo-chan? Lo vestro no es más que un contrao eterno, por supuesto. Si el te ordena que le dejes espacio tu debes obedecer y lo sabes. Y bueno... debería darte las gracias ahora ya se que engo otro rival. Mira Ciel-dijo miranto a ese a los ojos- Yo soy el mejor shinigami, tengo un buen trabajo y espacio para ti. Ven conmigo y abandona a este mayordomo de pacotilla que solo quiere controlarte. Yo estoy dispuesto a compartirte si es necesario...Ven conmigo.
-No voy a ir contigo, no soy un objeto no me trates cómo tal.-dijo Ciel enfadado- Y dejad de decir idioteces, ¿Que qieres de mí sepulturero?
-Te quiero a ti, estoy enamorado.-dijo serio- No me iré, me quedaré en esa casa de ahí al lado, hasta que decidas enir conmigo, el hombre de tus sueños.
-Sebastian, entremos.-dijo avanzando hacía su mansión-Sepulturero, no quiero volver a verte, tu no estás enamorado de mí.No se que quieres, pero este jueguecito ha llegado a s fin.
Una vez entrarojn en casa descubrieron n enorme ramo de rosas azules en la mesa con una carta:
PARA MI QERIDO CIEL PHANTOMHIVE.HOY NO PUEDO VERTE, TENGO MUCHO TRABAJO Y WILLIAM ME HA CASTIGADO.TE E COMPRADO ESTAS ROSAS PORQUE REÍ QE TE PEGARÍAN MÁS.SINCERAMENTE ME HBIESE ENCANTADO COMPRARTE UNAS ROSAS OJAS, YA QUE EL ROJO ES EL MÁS BELLO DE LOS COLORES, PERO HE PENSADO EN TI QUE LO SEPAS.
CON CARIÑO,
Grell Sutcliff
-Sebastian, llevalas a mi habitación-dijo con un amago de sonrisa- me voy a duchar así que cuando el baño esté preparado avisame.Hoy hae un buen día...- y avanzó hacía su estudio para pensar en aquel shinigami rojo que le había obado su pequeño y frágil corazón.