Respiraciones agitadas, gemidos que invadieron aquellas cuatro paredes y poco a poco fueron empañado las cámaras de aquél ascensor.
-¡AH!¡AHA! ¡SA-SABES… que así… me-me gusta!- Dijo Cheol yong ya bastante excitado, mientras lo tomaba por el pelo hasta subirlo y dejarlo frente a su cara para poner ambas manos en su pecho y luego empujarlo hacia la otra pared que estaba en frente de ambos, acto seguido, se tiró encima y lentamente acariciarle la mejilla con una mano, luego lo agarro bruscamente por la cara y lo comenzó a besar como si su vida dependiera de ello, pero se separaron por falta de aire.
Y él otro que no se quedaba atrás lo volvió a tomar por las mejillas comenzando a besarlo apasionadamente, entrelazando lenguas, recorriendo toda su cavidad bucal. En un brusco movimiento se dieron vuelta quedando Mir en medio de la pared y el hombre que le besaba. Mir poco a poco les subió la polera acariciando su hermosa cintura pasando sus manos hacia la espalda del mayor aferrándose a ella por debajo de la polera.
-Sí claro, ah…- Hablaba por celular, aunque la voz se le corto al ver semejante acto cuando se abrieron las puertas del elevador, su mente ya no podía imaginar más nada, cortando la llamada inmediatamente e indicando que al rato llamaría de vuelta.
Los dos chicos que aunque estaban en su mejor momento de éxtasis, escucharon hablar y rápidamente se separaron, sonrojados, quedando de frente con aquel tipo.
No se habían percatado de que un pito sonó indicando que estaban en el piso 7. Ahora solo veían como un par de ojos permanecía fijados en ellos. El silencio era lo que reinaba en esos segundos.
-¡JOON!... –Por fin había reaccionado el tipo que les observa, incorporándose al elevador rápidamente.-Tanto tiempo-. Termino de decir para dirigir sus dos brazos hacia su espalda tomando sus manos por sí mismo y comenzar a mover su pie derecho nerviosamente, fijando su mirada a las paredes de donde se encontraba.
-He-he…- Joon esta perplejo, manteniendo su cabeza inclina al igual que su acompañante. Jamás se había encontrado en una situación así. Solo quería que la tierra lo tragara en ese mismo momento. Tratando de que no se notara su vergüenza, tampoco queriendo ser descortés decidió responder.
-Sí, claro… tanto tiempo Cheondung- respondió después de un rato de lo que logro tranquilizarse, desistiendo de su cohibición.
El silencio asaltó por completo esas cuatro paredes otra vez. Cheondung por un lado que quería solo soltar risas por aquella situación tan divertida que había de cierta forma interrumpido y más porque había descubierto que el chico, “su amigo” que todas amaban, incluso él, en la época escolar era gay. Y los otro dos por la vergüenza que pasaron al ser descubiertos y más aún un conocido de Joon.
-Joon… tu novio tiene el cierre abierto- Dijo Cheondung acercándose un poco al oído de éste, queriendo ser discreto, pero a la vez riendo.
-¿QUÉ? Él- él- él… no es mi novio, claro que no… para nada- Respondió Joon tartamudeando, nervioso entre sonrisas, un poco histérico, mientras le pegaba con el codo y mirando de lado al que le había dicho esto.
-¡Este es mi piso, el 9!... Aquí me quedo yo-. Mir se sentía histérico, solo ambicionaba salir de allí. Levantado la cabeza dirigiéndose con arrogancia al chico que les acompañaba en ese momento.-Y no, no soy su novio-. Buscando dentro de su bolsillo su billetera sacando de ella un fajo de billetes -Toma aquí tienes- entregándoselo a Joon.
-…- las palabras habían abandonado a Joon, un poco confuso, dispuso del dinero y lo guardo en su bolsillo.
Mir guiñando el ojo dio media vuelta y abandono aquél cuarto, sin darle la oportunidad a Joon de que respondiera.