su caminar cansado... Arrastrando los pies, esa forma de ver a la gente, pero sin poder sostenerte la mirada cuando estas enfrente de él.Las primeras veces, sólo me acerqué ( bueno si se puede llamar así) dos veces.
La primera fue saliendo de la escuela, lo recuerdo tan bien. había sido un buen día.
Habíamos salido tres horas antes de lo normal y para un niño de once años era fascinante, iba rumbo a casa a molestar a mi Nonna. Pensaba en que podría molestarle más...¿agarrar su maquillaje? OH simplemente hacerle burla sobre su nuevo novio? que obviamente no sabía papá.
Todo eso pensaba cuando lo vi salir de su casa. pensé que no había ido a la escuela, ya que no lo vi en el receso. Su caminar... ¿ como confundirlo?
ÉL cruzó la calle. iba rumbo hacia mi cuando...
-¿Ustedes también salieron temprano?- le pregunté de la nada. Mientras caminaba hacia donde estaba yo parado.Pero él sin mirarme sólo se limitó a decir " no" y siguió su camino, hice una mueca como para sonreír.Pero quedó en el intento." ¿ese chico ni siquiera me miro?"´-Ja. supongo que tenía prisa-si, claro-Quise no darle importancia y me fui a mi casa.
z88;
La segunda vez, fue más... ¿Ruda? Bueno, digamos que no fui tan " amable" como la primera. Esta vez no estaba solo, estaba con algunos chicos del barrio, algo grandes. y si, cuando eres menor y te juntas con chicos más grandes, no quieres quedarte atrás, por así decirlo y haces ciertas cosas para demostrar que estas al nivel. ¡Estúpido! lo sé. pero esto dio inicio a lo que ahora somos...
-Ey miren! es el chico "raro". ¿ por que será tan serio?-dijo un chico del grupo. Mi mirada automáticamente se posó en él. Iba saliendo de su casa ( que por cierto ya era muy tarde) al parecer iba a la parada. "¿Dónde ira a esta hora?"-pensé- Sin mas corrí tras él y lo jalé de la manga de su holgada sudadera-¡Oye, espera! ¿Adónde vas a esta hora?
Él me miró asombrado y a la vez enojado. Esta vez, si me me vio a los ojos.
-Y a ti que carajos te importa?- me pregunto rudamente.
-¡Olee! sólo fue una pregunta " galán"- había respondido uno de los mayores. Él más grande tenía quince años. De la nada llegaron y todos nos estaban rodeando " supongo que habrá problema"- pensé
-¿Acaso es mi padre para cuestionarme?-replicó.
-Ji, ¿ vas a dejar que él te hablé así?-dijo el mayor. Todas las miradas eran para mi y aquel chico.
-¡Esto es estúpido!-soltó serio y se disponía a marcharse pero yo no lo permití. Nosé por que lo hice, pero lo jalé nuevamente de su manga, para que no se fuera y volvió a poner su vista con la mía. noté el color de sus ojos -¡son tan oscuros!- exclamé embobado.
Parpadeo varias veces y al hacerlo pude apreciar que tenía pestañas muy tupidas y algo largas para ser hombre. Traté de que los demás no se dieran cuenta de lo que le dije, así que lo avente, alejándolo de mi.
-¡Tu!, ¡estu...-
-Choi, que pasa?!-gritó un chico a lo lejos e interrumpiendo lo que me iba a decir. Al parecer no era del vecindario y se veía más grande que todos nosotros.
Él sólo se alejó sin antes fulminarme con la mirada, se fue con aquel chico. Todos voltearon a verme y nos fuimos a nuestra esquina.
-Ese chico, hace beat box y le salé muy bien. El que se fue con el obeso.
-¿Crees que él también lo haga?-pregunté curioso, ya que a mi también me gustaba, no era nada nuevo para mi.
-¡Quien sabe!, pero ahora entiendo por que se siente tan protegido " por ellos" en fin. Dejemos al antisocial gordo-dicho eso se fueron, yo me fui a mi casa, ya pasaban de las diez y mi madre me mataría. Pero tenía en mente algo y era hablarle a ese chico.
****
Había pasado tres días desde aquel " incidente" y ya no lo había visto.
-Supongo que aun salé con esos tipos-dije mientras acomodaba mis cosas que estaban en el escritorio que estaba enfrente de la ventana que daba para la calle.
Cuando lo vi pasar. Eran las cinco de la tarde, vacilé por unos segundo si tenia que ir tras él. -que diablos- solté mientras corría a su encuentro.
Cuando salí. Él ya estaba dando vuelta en la esquina.
"supongo que tiene prisa... camina muy rápido para su complexión"-dije mientras observaba como se iba.- ¿ Que hago?- Cuando...
-¡Oyeee esperaaaa!
Él se paró y se quedó unos segundos sin darme la cara hasta que se giró y empezó a caminar donde yo estaba parado.
"¡Que grande es!-pensé, algo... ¿asustado?... ¡no que va!
-¿Por que te da tanta curiosidad lo que haga o deje de hacer?-pregunto algo molesto. Ya estaba enfrente de mi. " si que es alto y...muy grande...por todos lados!"
-¿También te gusta el Beat box?-le pregunté ignorando su cuestinamiento.Él me observo con esa intensa mirada.
-¿Por qué?
-Por que yo igual lo hago. ¡claro aun me falta! pero práctico casi diario.
-¿En serio?-pregunto burlonamente, como si yo fuera un niño pequeño, hablando con un adulto.
-¡Oye! somos casi de la misma edad.
-¡Tengo doce!, próximo a cumplir trece años- contestó casi orgulloso.
-¡Oh por Dios! cuantos años me llevas! pues yo pronto cumpliré doce.
-pareces de nueve años.
-¡¿QUÉ?...! ¿nueve años? ¡no parezco de nueve!-contesté histérico.
-Es sólo que te ves más pequeño.
-¡No me jodas!-exclamé furioso. ÉL sonrió ante mi comportamiento.
-Pero bueno... que tu forma de expresarte no es muy adecuada que digamos-dijo en tono muy formal.
-¿Cómo? ¡Ja! ¡No me jodas! ¿Ahora te vas aportar taann propio, por que según tú, eres mucho más grande que yo?- le cuestione algo irritado.
-Digamos más maduro- finalizó con una sonrisa.
-Asssh...Eso no quiere decir nada!
-Vale, dices que ya estas grande y sobreee todoo maduroo! ¿ NO?
-Obvio genio.
-Bien.Entonces ven conmigo.
-¿Ehh?...¿A d-dónde?- le pregunté mientras mi animo altanero iba pasando, dando entrada al nerviosismo.
-Iremos a un lugar que no es para "niños buenos como tú"
-¿Sera muy tarde?
-¿Qué? ¿Te preocupa no tomar "tu lechita de las diez"?
"Dios mío"-pensé. Si me iba con él y llegaba ( si es que llegaba) después de las diez, mis padres me...¡Matarían! ¿Acaso este chico no tiene padres?
-¿Que dices " señor maduro"? -me dijo con su sonrisa cínica que ya empezaba notar.
" ¡Que carajos!"
-Deja voy por una sudadera- al decir esto me di la media vuelta y noté como ensanchaba más su sonrisa de superioridad.
Entré a la casa, Mamá estaba en la cocina, preparando la cena en menos de media hora papá regresaría del trabajo.Obvio tenía que largarme antes. Agarré mis llaves, baje las escaleras y...
-Ji, ¿ya recogiste tu cuarto?-pregunto mi madre cuando estaba a un paso de la puerta.
-¡C-claro ahjumma!
-¿A dónde vas?
-¡Ahjumma ya estoy grande! Voy a salir
-P-pero la cena estará lista y sabes que a tu...
-¡Basta madre!- la interrumpí- Y-ya estoy grande ¡ ya no soy un niño!
-Ji pero... Sólo tienes once años y...
-¡DOCE! ¡SÓLO FALTA UN MES PARA MI CUMPLEAÑOS!-grité. ¿POr que? no tengo ni puta idea-No me esperen a cenar-dicho esto salí. ÉL estaba en la esquina sentado en la banqueta esperándome. Escuche como la puerta se abría detrás de mi, así que, apresuré mis pasos y fui directo con él.
-Vamonos.
ÉL se paró y vio a mi madre.
-Buenas tardes señora-se dirigió a mi madre y haciendo una reverencia.
"¿Queeeee? ¿Esta de broma éste tipo?"-pensé asombrado, mientras veía como se acercaba a mi madre.
-Me llamo ChoiSeungHyun, mucho gusto.Espero que no le moleste que Ji,salga conmigo y unos amigos, no se preocupe, estaremos cerca y no llegaremos tan tarde-finalizó con una sonrisa que hasta ahora yo no había visto.
Mi madre estaba embobada por tanta cortesía de seguro.
-C-claro joven Choi, ¡Dios! que grande estas!. como pasa los años. No hay problema, yo le diré a su padre, regresen con cuidado y saludame a tu madre por favor.
-Por supuesto- contestó igual de cortes y aun con la misma sonrisa de ¡imbécil!
MI madre le devolvió la sonrisa y se metió a la casa. Y yo me quedaba con la boca abierta.
El chico nuevo, Caminó rumbo dónde me encontraba y no quitaba su estúpida sonrisa de superioridad.
-¿Qué?...¿Quieres un premio?-le pregunté arrogante.
-Deberías darme las "gracias" ya que tomarás "tu lechita bien calientita que tu mami te preparó"
-¡Jodete hombre! ¡ Larguémonos! ¿Oh también pondrás cara de estúpido cuando llegué mi padre?-lo reté mientras avanzábamos para la parada.
-No creo tener tanta suerte pero... podría intentarlo. Soy bueno con los adultos
-¿Ya? ¿Enserio quieres un jodido premio?
-Vale me calmo.Pero ahora por... tu culpa! llegaremos tarde-dicho esto apresuró sus pasos.
-¿Tú tienes la culpa! por ser " cortes" con mi madre! Ya casi ibas a tomar el TÉ con ella y platicar como dos viejas chismosas- repliqué
-Lo hice para que vieneras, menudo niño...
-¿Cómo?
-¡Nada! ¡ Ya vamonos!- apresuro más sus pasos, casi corriendo rumbo a la parada, yo lo seguí con el mismo ritmo.
" Por fin saldré con los grandes"
Nunca había entrado a un..¿Bar?-y... ¿Cómo se supone que vamos entrar?- estábamos en una esquina, al parecer esperábamos a sus amigos-¿Por tu linda cara de cachorro?-le dije burlándome. ÉL no apartaba la vista de la puerta del bar.
-¡Callá niño! pronto entraremos, sólo tengo que esperar a "Big"-me contestó ahora viéndome a los ojo que sólo duró unos segundos.
-No retienes mucho la mirada, ¿Verdad?
-No me gusta ver a la gente a los ojos.
-¿Por qué?
-Mmm.. algunas personas les tiembla y da algo de... miedo.
-¿En serio? ¿A mi me pasa eso?
-No lo sé. No me he percatado.
- ¡Ya se! Vamos a verificarlo-lo anime, mientras me ponía enfrente de él. Automáticamente dio un paso hacia atrás.
-¿Que haces?-preguntó algo molesto.
-¡Vamos hombre! que sólo quiero ver; bueno, que tu me digas si me tiemblan... tu sabes...¿ la vista?-le dije riendo-ja, en que cosas te fijas.
-¿A caso me estas diciendo "friki"?-dijo ofendido.
-Bueeenoo, no te ofendas, sólo fue un comentario. ¡Pero ya! vamos hacer eso.
-Eres un niño.
-Si, Y uno, muy tierno... ¡ andaaa!-contesté haciendo un puchero.
-¡Ayy yaa!- rodo los ojos y en seguida puso su mirada en mis ojos y nos quedamos viendo fijamente unos segundos. Parecía que nos retábamos con la mirada hasta que...
-¡Wooow Choi! ¡ Besalo de una vez!
Cuando escuche la grave voz, dejé de mirarlo y voltee a ver a aquel sujeto.
Tendría como... Diesiciete años quizás. Al principio no lo reconocí pero era el mismo tipo de la vez pasada.Choi se acerco y lo saludo.
-¡¿Que te pasa, Big?! eso esta fuera de lugar- lo miró haciendo una mueca de asco.
-Sólo bromeo, hombre. Por cierto... ¿Él no es el niñato de la otra noche?
"¿Niñato?... ¿Que se cree?... ¿Sólo por que es más grande por unos cuantos años ya tiene derecho a decirme crio?"-dije para mi fastidio, pero no le dije nada, sólo mantuve mi vista fija en sus ojos.
-Si, es él-contestó Choi apenado.
-¿Cómo te llamas?
-JiYong-respondí con aire de superioridad. NO dejaría que me intimidara. Él me continúo viendo.
-¿Sabes por que estamos aquí?
-Si- le contesté aun con mi seguridad. Choi sólo nos miraba intrigado.
-Bien. Son las ocho. Entraremos en media hora, primero entraré yo. Iré a ver quien ya llegó, ustedes esperen, cuando me vean salir vayan a la entrada.Yo saludaré a los de seguridad y después entran conmigo ¿Entendieron?
-Vale, que no somos brutos!-suspiré demostrando mi aburrimiento.
-De acuerdo chavales- nos dijo dejándonos solos.
-Pensé que ya conocías este lugar, obviamente me refiero a dentro, por que por fuera hasta mi madre.
-Lamento "decepcionarte" pero también es la primera vez.
-Entonces... ¿ Que carajos haces cuando sales con ellos? ¿Jugar a las cartas?
-¡No seas nena! ¡claro que no! practico beatbox con ellos en la calle o a veces en casa de Lang. Es el más grande del grupo y vive solo.
-¿Cuanto años tiene-solté curioso.
-Veintitrés.
-¡¿Veintitrés?! ¡Vaya!-exclamé sorprendido de que Choi conviva con gente más grande.
-Y también será mi primera vez que no llegué a casa.
-¿Queeee? ¿ Estas de broma ?-lo cuestione abriendo mis ojos como plato.
-Nop. Lo siento Ji, pero... a menos que te quieras ir tú solo... ¿Q-Quieres irte solo?-dijo dudando, como si no estuviera bien preguntarme eso
" ¿Que rayos"
-Y... Tus padres? ¿No te dicen nada?-aun estaba sorprendido.
-Ehh...si, pero... Ya estoy grande así que...
-"Así que?" ¿ Así de sencillo?
-¡Tranquilo chaval! No pensé que aun fueras hijo de mami y papi ¿ Sabes?Esto no es un juego para mi, ni un pasatiempo. ¡ Quiero que esto sea mi vida!Así que perdón pero no me iré contigo, yo les diré que tuviste un problema y mañana me disculparé con tu madre. EL autobús que...
-¡Para! "Señor esto no es un juego"-lo interrumpí-muy conmovedor todo lo que me dijiste, en serio, casi lloro de la emoción. ¡ Me quedó! Es sólo que me agarraste desprevenido. " Mis padres me mataran, ¡ claro esta! pero que se le va ser?"-pensé mientras lo miraba- y esto tampoco es un juego para mi. también voy en serio ¡ Muy en serio!
ÉL sonrió y dijo:
-Me parece bien pero...¿Tus padres? van a odiarme-finalizó nervioso.
-Bah. Ya se les pasará. Ahora necesito un teléfono para avisar.
-En la otra esquina hay uno de monedas ¿Quieres que te acompañe?
-¿Que eres?... ¿Mi jodida novia? yo puedo ir solo- contesté riéndome. Él hizo lo mismo. La verdad es que no quería que escuchara los gritos de mi madre por la bocina. me fui directo a la cabina.
-¡Apurateee aaantees de queee salgaaa!- gritó haciendo que yo apresurará mis pasos.