Yo sé que me amas
Me ves directamente a los ojos, temblando debajo de mí. Tu cabello pegado a tu frente por el sudor, tus manos agarrando mis brazos. Tu cuerpo desnudo rozando mi cuerpo me hace estremecer. Termino de dilatar tu entrada para pasar al siguiente paso.
“Hangeng… No lo hagasss... detente por favor… detente” Dices con lagrimas en tus ojos, pero tu cuerpo no hace más que aferrarse al mío. Tus manos no me sueltan, no dejan de acariciarme. No eres honesto con lo que quieres. Te beso dulcemente y me correspondes el beso.
KiBum Tus actos me demuestran que me amas, pero no lo quieres admitir. Se te hace tan difícil decir tus sentimientos. Acerco mi miembro lentamente a tu entrada
“Espera noo… detente” y sin hacerte caso doy una estocada fuerte y profunda, haciéndote arquear tu espalda y que soltaras un gemido de lo más fuerte y melodioso.
Como llegamos a esto, pues todo empezó desde aquel día en que me di cuenta de tus miradas, de tus sonrojos. Nos habíamos reunidos todos a comer, era un bello restaurant del cual no podía dejar de mirar sus decoraciones. Era la primera vez que me sentía tan perdido, estaba en la luna. Desvié la mirada y pude notar cómo me mirabas, me sorprendí y me sentí confundido.
Te observe en toda la cena y sé que cada vez que cruzábamos miradas no podías evitar ponerte nervioso. Es extraño nunca había visto una faceta así en ti. Me pareció divertido y curioso quería ver si no estaba equivocado.
Yo nunca había provocado que un hombre se interese en mi y menos un chico tan reservado y callado como tú. Entre tragos y juegos termine sentado al lado tuyo. Cuando vi que cogías tu vaso para tomar otro trago moví mi mano ocasionando que nuestras manos se rozaran. Pude notar cómo te tensaste, me sentí realmente bien al ver lo que ocasionaba en ti.
Después de unas semanas de solo verte a ti, quería ver todas tus reacciones, tu forma de ser. Fui ganando cada vez más interés en ti. A pesar de ser serio y callado tenias facetas adorables y lindas. Me encantaba cuando te veía practicar boxeo.
Era extraño pero ver tu sudor acariciar tu cuerpo, hacia que mi cuerpo entrara en calor. No podía creer que tu apariencia masculina, tu cuerpo bien formado me atrajeran tanto. Había descubierto tanto de ti en ese poco tiempo.
Y así paso el tiempo entre juegos de acercamientos hacia ti me iba enamorando, hasta llegar a amarte por completo. Siempre supe cuanto me amabas tus miradas, tus reacciones, todo en ti me lo demostraba. Pero nunca pasaba nada, no estabas ni cerca ni lejos de mí. Siempre había un muro entre los dos que no podía romper.
Ahora ninguno de los dos está en Super Junior como antes. Ya no nos vemos, no nos comunicamos. Pero a pesar de estar separados no puedo sacarte de mi mente. Creo que al final yo termine perdidamente más enamorado. Tal vez sea mi culpa pues nunca hice nada, nunca te confesé como me siento, nunca hice anda para que nuestro amor floreciera.
El fin de semana nos íbamos a reunir todos los 15 en una sola cena para conversar, contar como nos había ido y que tal la estábamos pasando. No pude evitar emocionarme al pensar que volvería a verte, pero a la vez me sentía triste de repente tu ya me habías dejado de amar.
Decidí que si me dabas tan solo una pequeña esperanza la aprovecharía y esta vez me arriesgaría, esta vez estaba dispuesto a tener una relación contigo. Llego el momento de la reunión y estábamos en ese bello restaurant donde me di cuenta de que me amabas.
Entraste con esa bella sonrisa que posees, lucias realmente hermoso, y aquella ropa que llevabas hacia que se apreciara tu cuerpo bien formado. KiBum te seguía amado, te seguía deseando. Era como si el tiempo no hubiera pasado y mis sentimientos estuvieran intactos.
Entre todos empezamos a conversar y me fui haciendo espacio para sentarme a tu lado. Noté que te pusiste nervioso. No me mirabas directamente, pero intente buscarte conversación.
“Hola KiBum, hace tiempo que no nos veíamos ni hablábamos” Volteaste a verme y sonreíste de lo más normal para seguirme la conversación. Me comentaste que seguías con tus prácticas de boxeo, que te estabas esforzando en tu trabajo de actor. Fue increíble hablamos como si fuéramos reamente cercanos.
Tus miradas me demostraron que aun tenías sentimientos por mí. Tu tacto me decía que se estremecía ante el mínimo contacto de nuestros cuerpos. Todas tus acciones, tus nerviosismos me hicieron saber el amor que me tenías. Nunca me había sentido tan feliz, tan amado.
Cuando estábamos comiendo me decidí, tenía que hacer algo ya no quería desperdiciar más tiempo. No me dejaría llevar por temores como en el pasado. Ahora era mi momento de actuar.
Puse mi mano en tu rodilla, debajo de la mesa, mientras yo seguía comiendo como si nada. Sentí tu cuerpo tensarse y te mire disimuladamente. Me lleve una hermosa vista una que nunca imagine. Te sonrojaste y bajaste la mirada, eres tan hermoso.
Seguías comiendo como si nada hubiera pasado, no querías tomarle importancia. Empecé a mover mi mano suavemente, recorriendo tu pierna. Seguías tenso y una sonrisa se formo en mi rostro.
Nadie notaba en la situación en la que estamos. Con mi mano libre tomaba algunos tragos como si no pasara nada. Seguía acariciándote y con mi meñique roce ligeramente tu entrepierna.
“Ahh~~” Logre escuchar un pequeño gemido salir de tus labios. Rayos eso fue inesperado y me excito. Pude ver que Siwon se dio cuenta y te pregunto si todo estaba bien.
“Si no te preocupes jajaj soy un idiota me mordí ajajja” Decías de la forma más normal, manteniendo la calma, disimulando que nada había pasado. Pediste permiso y te levantaste de la mesa, obligándome bajar la mano para que nadie se diera cuenta.
Cuando te ibas pude ver que tus mejillas estaban sonrojadas, baje la mirada y note un pequeño bulto en tus pantalones. Había logrado que te excitaras con mis caricias. También pedí permiso y te seguí al baño sin que te dieras cuenta.
Te recostaste en el lavamanos y empezaste a golpearlo ligeramente. Te lavaste el rostro tratando de refrescarte. Mientras yo te observa en la pared al lado de la puerta. Cuando levantaste tu rostro para verte en el espejo notaste mi presencia atrás tuyo observándote.
“¿Hangeng qué haces acá?” preguntaste un poco nervioso. Me fui acercando un poco a ti. Tu cuerpo se tenso. Y decidiste salir del baño pero no te deje. Cogí tu hombro, intentaste zafarte de mi agarre. Realmente eres fuerte pero yo lo soy más y dejaste de forcejear.
“Ha pasado mucho tiempo KiBum y es hora que aclaremos unas cuantas cosas” No comprendías lo que decía, no me mirabas fijamente a los ojos.
“Hace mucho me di cuenta que tienes sentimientos por mí, tus expresiones tus actos todo me dicen que me amas. Fui tonto por recién decirlo ahora pero dudas y temores se apoderaron de mi mente y ahora que se que me sigues amando no desperdiciare más tiempo” Tus ojos se abrieron de la sorpresa al igual que tu boca. Realmente pensaste que no me daría cuenta, te observaba día y noche para ver esas expresiones tan evidentes que ponías hacia mí.
“Jjajaj que locuras dices Hangeng si los dos somos hombres, deja de bromear es de mal gusto” Dijiste tratando de que todo fuera un juego, emprendiendo nuevamente el intento de irte.
“¿Que tiene de malo que dos hombres se amen?” Te jale fuertemente y te bese. Un beso intenso y desesperado, hace años deseaba ese contacto contigo.
Tus brazos me abrazaron rápidamente, me correspondías, te dejabas llevar por mis caricias. Me demostrabas que me seguías amando y deseando. No forcejeaste en ningún momento pero al separarnos por falta de aire me empujaste diciendo
“Estas... loco yo no te amo… no te me acerques” Te fuiste sonrojado del baño, sonreí totalmente embobado. Me vi al espejo mis labios estaban enrojecidos por ese delicioso beso. No pude evitar tocarlos y disfrutar la sensación.
Regrese a la mesa y te habías sentado al lado de Siwon y Eunhyuk, cuando me senté nuestras miradas se cruzaron para que luego desvíes rápidamente la mirada. ¿Cómo me puedes decir que no me amas si tus acciones me dicen lo contrario? Sonreí mientras tomaba otro trago.
La reunión termino y estaba un poco mareado, casi nada. Leeteuk se me acerco y me dijo al oído en un susurro hazte el borracho. No entendí nada hasta que grito tu nombre y te dijo que por favor me llevaras a mi hotel. Te reusaste pero Kangin y Heechul apoyaron a Leeteuk.
Me hice el borracho rápidamente haciendo que Kangin riera fuertemente y él se encargo de tirarme a tus brazos. Con todos en tu contra y sin nada más que hacer me llevaste a mi hotel.
Al entrar me tiraste en el sofá y aproveche para jalar tu brazo y acercarte a mí. Con mi mano en tu nuca te empuje para robarte un beso más. Volviste a corresponderme con la misma necesidad que te besaba.
“Detente… yo no siento nada por ti” Dijiste cuando el aire nos hizo falta. No entiendo porque sigues intentando huir de lo que sentimos.
“si no me amas, ¿Por qué correspondes mis besos? ¿Por qué tu piel se estremece con mi tacto? y ¿Por qué no puedes apartar esa mirada de deseo de mí?” Dije mientras te iba acorralando contra la pared. Tus manos se posaron en mi pecho intentando apartarme.
Estabas sonrojado, estoy seguro que nadie más que yo ha visto este rostro antes. Me acerque cada vez más y te bese nuevamente. No tenías fuerzas para separarme. Disfrutábamos de ese beso, mis manos empezaron a tocar tu cuerpo. Mis manos pasaban por tu torso bajando hasta tu abdomen.
“Te amo KiBum no te dejare escapar” Dije cuando paramos de besarnos y para que no tengas tiempo de decir nada te volví a besar, Te llevaba lentamente a mi habitación. Entramos y te empuje contra la cama.
Jadeabas, acostado en la cama, sonrojado y tu miembro despierto. Que mas podía pedir era una hermosa vista. Me quite mi camiseta ante tu atenta mirada y me acerque a ti.
“yo no te… amo… aléjate de mi…” Decías mientras te dejabas llevar y me besabas. Te saque tu camiseta, luego me deshice de tus pantalones. Empecé a besar tu cuerpo y escuchar tus gemidos. Baje mis besos hasta llegar al borde de tu ropa interior.
Me deleite a ver tu miembro erecto a través de esa fina tela. Y de un solo tirón te deje completamente desnudo. Pase mi lengua por la punta de tu miembro, limpiándote del pre semen. Tus gemidos no hacían más que excitarme, tus dedos enredándose en mis cabellos me pedían más contacto.
Lamí de arriba abajo la extensión de tu miembro, mientras veía tu rostro excitado, deseoso de más. Con una sonrisa en mis labios me ti todo tu miembro en mi boca. Moví mi lengua envolviéndote tratando de darte más placer. Mi mano se dirigió a mi propio miembro pues no resistía mucho el verte me excitaba en demasía.
Empecé a sentir como te sentabas y luego un líquido caliente inundo mi boca. Sin pensarlo dos veces, trague tu esencia como si fuera lo más exquisito del mundo. Me viste y tu rostro se encendió aun más. Tu hermoso cuerpo perlado por el sudor me incitaba a continuar.
Acerque mi lengua a tu entrada y empecé a hacer pequeños círculos para lubricarla. Gemiste roncamente arqueando tu espalda, gimiendo sin parar
“Hangeng para… por favor… detente” Seguías diciendo no entiendo porque simplemente no dejas esa terquedad y aceptas lo que sientes. Empecé a mover mi lengua rápidamente imitando embestidas, temblabas y te retorcías de placer bajo mi cuerpo.
Empecé a dilatar tu entrada con mis dedos. Sentía que ya no podría mas, de verdad deseaba poseerte desde hace mucho.
Me ves directamente a los ojos, temblando debajo de mí. Tu cabello pegado a tu frente por el sudor, tus manos agarrando mis brazos. Tu cuerpo desnudo rozando mi cuerpo me hace estremecer. Termino de dilatar tu entrada para pasar al siguiente paso.
“Hangeng… No lo hagasss... detente por favor… detente” Dices con lagrimas en tus ojos, pero tu cuerpo no hace más que aferrarse al mío. Tus manos no me sueltan, no dejan de acariciarme. No eres honesto con lo que quieres. Te beso dulcemente y me correspondes el beso.
KiBum Tus actos me demuestran que me amas, pero no lo quieres admitir. Se te hace tan difícil decir tus sentimientos. Acerco mi miembro lentamente a tu entrada
“Espera noo… detente” y sin hacerte caso doy una estocada fuerte y profunda, haciéndote arquear tu espalda y que soltaras un gemido de lo más fuerte y melodioso.
Y así empezó todo encontrándonos ahora en esta situación donde te aferras a mí, me abrazas como si el alma se te fuera en ello. Tus manos recorren mi espalda rasguñándome y dándome caricias. Tus labios buscando los míos para besarnos sin control.
“Haaa~~~ Hangeng mass~~ mas~~~” Dices gimiendo sin parar olvidándote de esos miedos, dejándote amar. Pidiendo que no me detenga a pesar de que antes me lo pedias hasta con lagrimas en los ojos. Ya no puedes negarte más a este amor, ya no puedes evitar dejarte llevar.
Salgo de ti para poder cambiar las posiciones. Me hecho en la cama y te pongo encima mío. Me ves sorprendido, parece que no sabes que hacer.
“Por favor demuéstrame que no solo soy yo el que quiere esto” No pude evitar que mi voz salga con tristeza. Te diste cuenta, te acercaste y me besaste, lento suave pero apasionadamente. Te acomodaste bien encima de mí, con una mano cogiste mi miembro, gemí por el acto, con la otra mano te apoyaste en mi abdomen.
Poco a poco empezaste a introducir mi hombría dentro de ti. La vista más perfecta que podría haber tenido. Eran increíbles las sensaciones de nuestras pieles unidas. Empezaste a moverte lentamente mientras me veías a los ojos.
Nuestros ojos decían lo que nuestras palabras no. Solo gemidos salían de nuestros labios. El compas empezó a acelerarse y tus manos acariciaban mi torso.
“Ahh~~ Hangeng ~~ Hangeng ~~ Hangeng ~~ Hangeng ~~” Repetías mi nombre una y otra vez y comprendí que era tu manera de demostrar tus sentimientos. Mis manos se posaron en tus caderas para ayudarte con las estocadas.
“Te amo KiBum~~ te amo~~~ te amo~” Repetía sin parar. Nuestros cuerpos se tensaron y sentimos que llegaríamos al final. Empecé a mover tus caderas de arriba abajo lo más rápido que podía mientras tu movías tus caderas de atrás hacia adelante dando unas deliciosas sensaciones.
Tu esencia cubrió mi torso, podía sentirla tan caliente. Eso logro que llegara al orgasmo dejando mi esencia en tu interior. Te recostaste encima de mí recuperando el aliento.
Te abrace fuertemente mientras los dos disfrutábamos del post orgasmo. Bese tu frente y te levante suavemente para salir de ti. Hiciste un gruñido de lo más lindo cuando salí de ti.
“Te amo KiBum y créeme que no podrás apartarte de mí” Pude ver la pequeña sonrisa que esbozaste. Parecía que te hacías el dormido aun después de hacer el amor seguías igual de terco y testarudo pero que voy a hacer así te amo.
“Espero poder algún día escuchar un te amo de tus labios” susurre en tus labios para besarte dulce y fugazmente, siguiéndote el juego del dormido. Empezaste a deshacer tu abrazo suavemente
“Mi Hangeng… Te amo…” Dijiste suavemente para luego voltearte como si estuvieras dormido y nada hubiera pasado. Sonreí, pude ver el sonrojo en tu rostro antes de que me dieras la espalda.
Te abracé y atrayéndote fuertemente contra mí pecho. Respire tu aroma dejándome llevar y disfrutando del momento de amar y ser amado.
Algún día lograré que me digas que me amas directamente pero por ahora me conformo con que lo hayas intentado.
“Gracias… KiBum… yo sé que me amas como yo a ti…”
FIN