El más bajo se colocó tras el mas alto, y de una forma rápida y descontrolada atrajo así a su dongsaengs y lo atrapó con sus fuertes brazos para comenzar a besar el cuello del mismo sin darle riempo siquiera a saber lo que sucedía a su alrededor.
-Joongye~ -Gimoteó el menor, mientras una sensación escalofriante recorria su cuerpo.
-Kibummie- susurró el castaño sin dejar de mordisquear la oreja de su mapache todopoderoso.
El mayor podía tocar toda la piel de su amante, puesto que éste se encontraba desnudo (sólo con una toalla en su pelvis) ya que anteriormente se había dado un baño, por lo que éste podía tocar todo lo que quisiese a su chico, y una toalla que podía ser fácilmente retirada.
En cambio, el más alto le era imposible poder tocar la piel de su atacante, puesto que este llevaba toda su ropa puesta, y la posición en la que estaban (pecho y espalda) le impedía el más mínimo y libre contacto que deseaba sobre la tosca piel de su contrario.
De un momento a otro, la habitación había perdido por completo su silencio, y un obsceno sonido a chupones y quejas se hizo presente en aquél lugar, resonando y reemplazando el antiguo y cálido silencio envolvedor.
Armándose de su habitual valor, que solo podía ser reprimido por su dinosaurio perruno, el menor, al sentir como el mayor trató de alcanzar sus labios para besarlos, ésto echó la cabeza para atrás, evitando el beso, irritando así al mayor, echando un gruñido, mientras que su dongsaengs soltó una carcajada al sentir la locura apoderarse de su pequeño gran dinosaurio.
-Tu ropa me molesta- Cortó sin más la diva, jalando con euforia las prendas ajenas a él que tanto le incomodaban.
-Entonces deshazte de ese problema- Dijo girando a su diva, para quedar frente a frente, aprovechando para robarle el primer beso de aquel nuevo encuentro.
Mientras, el más alto comenzó rápidamente a despojar de sus ropas al mayor.
No pasó mucho para que ambos quedaran en iguales condiciones, Key terminó se desvestir a Jonghyun, mientras éste a su vez, quietó la única prenda que quedaba en contacto con el cuerpo del menor, aquella molesta toalla.
Las caricias descontroladas volvieron al cuello del más alto; moridsqueos y lamidas predominaban en los toqueteos proporcionados por la boca ájil del más bajo, y las manos intranquilas del mismo recorrían el cuerpo ajeno que estaba bajo su merced con extrema maestría.
Jonghyun comenzó a caminar, haciendo que el más alto caminara hacia atrás, dirigiéndose a la cama más cercana, que por coincidencia, era la suya.
Una vez llegada a ésta, arrojó a su diva a la cama, viendo como éste quedaba intencionalmente en una provocativa y seductora pose, que daba rienda suelta a la pervertida (podrida) imaginación del mayor.
Mientras tanto, el amante de la moda veía coquetamente a su perruno dinosaurio, fijándose específicamente en algo creciente en el cuerpo de éste.
Decidido a divertirse torturando a su puppy, dejó su provocativa pose para acercarse gateando al cuerpo del mayor, que se encontraba aún de pie en el costado de la cama.
-¿Qué haces diva?- Dijo "injenuo" el más bajo
-Ya verás... Hyung- Y sin más, engullo el miembro del mayor en su boca, sorprendiendo al vocalista.
Un grave gemido surgió de lo más profundo de la garganta del mayor, comenzando así el vaivén de la boca del menor en el miembro de su Hyung.
Pero la tortura no llegaba ahí; una de las manos de la diva se dirigió a los testículos del dino.
El vaivén seguía constante, hasta que la mano derecha del mayor se dirijió a la nuca del rapero, para marcan un ritmo más rápido y placentero.
Llegando casi hasta la garganta, el menor seguía degustando aquel "dulce" que tanto le gustaba, sintiendo el nuevo ritmo que se le exigía mantener.
Unos minutos pasaron y el mayor sacó rápidamente su miembro de la boca del más alto.
-¿Qué pasa?- Preguntó decepcionado el menor.
-No quiero correrme aún, al menos no en tu boca... quiero en otro lugar... -Respondió mirando sexymente el trasero del menor.
-Pero yo si quiero- Dijo; y nuevamente engulló aquella extremidad, esperando el climax de su amante.
-Key...- Susurró el mayor
Dándose por vencido a la petición de su dongsaengs, soportó un poco más de ese cálido placer, y se corrió en la cavidad del menor.
Sin tiempo siquiera de titubear, el mayor se abalanzó sobre los labios del castaño claro, con un mechón rosa, en un beso tan frenético, que sus lenguas se entrelazaron, sus dientes chocaban, y los carnosos labios del menor, eran constantemente mordidos por el mayor.
No supieron, ni cuando ni como, ámbos estaban recostados en la cama, con Jonghyun sobre Key.
Unos dedos inquietos de deslizaron con una lentitud desesperante, por la espalda del rapero, llegando finalmente a un pequeño agujerito trasero, por el cual un dedo, anteriormente humedecido, entró dificultosamente en él.
Un gemido de dolor fue inevitablemente acallado por el beso, mientras un segundo dedo entraba a ese agujero, casi completamente seguido del tercero.
Los tres dedos ensancharon la pequeña entrada del menor, para luego salir de la misma y volver a recorrer el cuerpo que estaba a su entera disposición.
El mayor llevó esa misma mano a jugar con el miembro ajeno de su chico, sacando un gemido como respuesta.
Las manos del menor se aferraban con fuerza a las sábanas de la cama.
-¿Te vuelves loco cuando hago esto? -Sonrió el mayor.
-No tanto- Bromeó el menor.
-¿Y ahora?- Dijo antes de comenzar a lamer la punta de lo que sus manos sostenían.
Aunque esa acción fuera normalmente realizada por el mayor, era imposible evitar el sobresalto del menor cada vez que lo hacía.
Finalmente metió el miembro en su boca, degustando cada centímetro que anteriormente no haya saboreado.
-J-Joongye~-Lloriqueó el menor.
-¿Ahora si te estás volviendo loco?
-N-No- Mintió
-Mmm... te torturaré hasta que digas lo contrario-
El menor se "asustó" , con una risa de por medio; si ya lo estaba volviendo loco, lo volvía doblemente loco poner a su dino de esa manera, como un verdadero dinosaurio "violador".
El mayor volvió a introducir un dedo en la entrada del cataño claro con un mechó rosa, mientras seguía engullendo el miembro ajeno una y otra vez.
-Aaah~-
-Dilo- Rió el mayor.
.¿P-Porqué insistes tanto en que te lo diga?-
-Porque quiero sentir que soy el único que puede doblegar la gran personalidad del Mapache Todopoderoso, la Gran Diva Key-
-Idiota-
-Dilo- Siguió insistiendo el más bajo.
-Ya déjalo-
-No -Rió- Dilo- Dijo mientras metía nuevamente un segundo dedo.
-Idiota, sólo déjalo-
-Sólo dilo-
-Cállate- Dijo ya molesto- Si sigues diciendo idioteces te dejaré con las gansa y me iré-
-Tu también te quedarás con las ganas si haces eso- Dejó el miembro del menor y subió a los labios carnosos y rosas que tanto amaba para besarlos. -Sólo dilo-
El menor se sentía molesto, extremadamente molesto, pero el dino tenía razón, no quería quedarce con las ganas de seguir, y sabía que realmente se sentía "loco" cuando estaba con su puppy.
Resignado dijo:
-Demonios... ¡Si joder!, ¡Me vuelves loco, cuando me miras, me tocas, respiras cerca mío, en mi cuello, como si me quemaras la piel...! ¡Lo que sea que TU hagas me vuelve loco!- Gritó.
-Eso quería escuchar- Dijo con una sonrisa, y sin más, sin siquiera entender como, penetró de un solo golpe, rápido y certeramente a su diva.
-¡Ah!-
-¿Esto también te vuelve loco?- Bromeó.
-¡Idiota, cállate!.
Una risa "diabólica" salió del perro dinosaurioso, le encantaba molestar, irritar a su diva.
Los movimientos comenzaron, el mayor se ubicó sobre el más alto, para embestirlo más comodamente, apoyando sus manos a los lados de la cabeza del menor, sobre los hombros del mismo, con sus piernas fletadas apoyadas en la cama.
Por otro lado, el menor tenía sus brazos rodeando el cuello del más bajo, acercando sus rostros, para besarse costantemente, sus piernas también flectadas, sus rodillas chocaban constantemente contra la cadera del mayor por causa del movimiento que era necesario para realizar las embestidas.
Las embestidas , aunque potentes, llevaban un ritmo bastante lento, pero que ambos disfrutaban. El mayor luego de un poco aceleró un poco la velocidad de los movimientos, sin dejar por ningún motivo el poder de las mismas, mientras a la vez comenzaba a jugar con los labios de su diva mordiéndolos, y luego pasar a lamer el pálido cuello que se encontraba cerca.
-Tu sudor es salado- comentó el mayor.
-Todos los sudores son salados, genio-
-Pero el tuyo es el único que me gusta-
-¿Acaso has probado otros?-
-No, y por eso mismo lo digo-
Levantó su rostro para ver a su niño de hermosos y perfectos ojos gatunos, haciendo que, sin querer, unas gotas de sudor rodaran por su mejilla, se acumularan en su barbilla y calleran en las mejillas del menor.
-Tienes una capacidad increíble para sudar... casi te asemajas a Taemin-
-¿Taemin?-
-¿No lo has visto en los conciertos?, como es el que más se mueve, a penas sale al escenario ya está echo un río.
-¿Lo tomo como un alago o como un insulto?-
-Me gusta como te ves cubierto de sudor, todo transpirado... te ves muy sexy-
-Me concentraré en transpirar más-
-Tampoco te pases, que de todos modos es asqueroso-
Una risita torpe salió del mayor, a la vez que dejaba de embestir a su diva y salía de su inerior.
-¿Qué pasa? ¿Ya te aburriste?- Dijo decepcionado el menor- Oh... ¿Quieres cambiar?
-Ponte en cuatro- Cortó el mayor.
El más alto simplemente obedeció, y apenas estubo en cuatro, fue nuevamente penetrado por su dino, esta vez, con una potencia y velocidad mayor.
Los gemidos comenzaron nuevamente, entre ambos se hacía una hermosa melodía, que ambos gozaban y disfrutaban una vez más.
-Ahh... Joongye~... mmm...-
-Kibummie~... te amo-
En un extraño movimiento, se besaron, el menor estaba un poco incómodo por la posición; el giro que tubo que hacer con su cuello le dolía, pero todo valía la pena por tocar con los suyos los labios de su puppy.
Las embestidas se volvieron aún más rápidas, y un obsceno sonido entre el trasero del menos y los testículos del mayor hizo una fuerte competencia a los gemidos, además del crujir de la cama.
-Aah... mmm... ahh...-
El mayor sintió que pronto se correría , y al no querer correrce solo, comenzó a masturbar freneticamente el miembro de su contrario.
-Jo...Joongye ahhh... si siges así... yo... mmm...-
-Yo... también....-
Un par de embestidas más.
El menor se corrió en la mano del mayor, y el mayor, en el interior del menor.
El puppy salió del interior de su diva, y se recostó en su cama, abrazando a su niño, tapándoce con las sábanas.
El menor besó al mayor, y se alejó del abrazo de su dino, tomó la toalla con la que inicialmente andaba, y se la colocó al rededor de su cintura.
-¿A dónde vas?- Preguntó desconcertado el mayor.
-A bañarme, estoy todo transpirado y eso es asqueroso, además, lo que dejaste dentro empieza a salir, y es incómodo, además de que no quiero manchar mi ropa-
-Diva...- Susurró.
-¿Qué?-
-¿Te bañas conmigo?- Dijo con ojitos de cachorro llenos de perverción.
El menor miró al mayor divertido, sabiendo perfectamente lo que volvería a pasar.
~Fin~