Cap. XI Desilusión parte I
By karuNeko
El rubio se dirigió con tranquilidad hacia donde le había indicado su compañero de trabajo al dar la vuelta entre la sección de cajas de cereal y los alimentos instantáneos se encontró con el peli-blanco a su lado se encontraba un joven de su edad de cabellera obscura de inmediato reconoció a esa persona abriendo los ojos como enormes platos ante la presencia de este, ya que no se trataba de cualquier persona sino del mismísimo Sasuke Uchiha, a quien se encontraba por las mañanas antes de ir al colegio pero en verdad era él y lo más importante que hacía en ese lugar. De inmediato es sacado de su asombro ya que ambas personas frente al rubio se habían percatado de su presencia girándose en dirección al rubio.
-Naruto.- El mayor se dirijo hacia él.- Me alegro que hayas llegado mira te presento a….- Es interrumpido por el rubio
-¿Sasuke qué haces aquí?.- Pregunto observando con seriedad al azabache barriéndolo con la mirada de arriba abajo percatándose que llevaba puesto el uniforme de trabajo.
-Desde hoy trabajo aquí ¿tienes algún problema con ello?.- Pregunto permaneciendo inmuto ante la seriedad del rubio.
-Acaso ustedes se conocen.- Interrumpió el peli-largo fingiendo no saber nada a lo que el moreno le miro feo.
-No… es decir… si pero… solo lo…- Ni el mismo sabia que decir.- Lo he visto algunas veces en la mañana camino al colegio solo eso abuelo.- Termino por decir con algo de nerviosismo, el moreno ante ello solo rodo los ojos cruzándose de brazos.
-Perfecto entonces tu serás el indicado para enseñarle lo necesario, Naru enséñale a Sasuke las reglas sin omitir ninguna.
-Qué….-no esperaba que el peli-blanco dijera eso.- Pero abuelo.
-Pero nada Naruto no quiero que andes replicando.- Este le lanzo una mirada cargada de “haz lo que te digo es una ordenen”, el peli-largo se alejo dejando solo al azabache con el rubio quien no parecía muy contento ante la orden del mayor.
-Dobe acaso te piensas quedar hay parado sin hacer nada.- Decía el moreno con los brazos cruzados.
-Teme no me llames dobe cuantas veces te lo tengo que repetir.- Llevo la mano a su frente.- Vamos te enseñare a ordenar la bodega.
Ambos se dirigieron a la bodega que se encontraba prácticamente en el sótano del supermercado, al oji-azul no le costó trabajo mostrarle al oji-negro las instalaciones del lugar pues en su camino fue mostrándole algunos de los pasillos y señalándole ciertas funciones que él aria, de mala gana Naruto le explicaba las actividades que se realizaban en aquel lugar, como acomodar las cajas con la mercancía, tener limpias las secciones de cada departamento, de los productos que manejaban en el supermercado, al llegar a su destino el peli-rubio abrió la puerta encendió las luces con el interruptor que se encontraba en el lado derecho de la pared del sótano dejando ver lo amplio que es el lugar lleno de anaqueles, repleto de cajas tanto vacías como llenas ambos se dispusieron a realizar las tareas que requería él lugar, mientras que el azabache disfrutaba de la compañía del rubio sacándolo de vez en cuando de sus casillas con unas que otras palabras llenas de sarcasmo por otro lado el rubio no se quedaba atrás haciendo comentarios que desesperarían a cualquiera.
-Sasuke.- Rompió el silencio que se estaba propagando después de su última discusión.
-mm…
-Me estaba preguntando cual es el motivo por el que entraste a trabajar aquí, no comprendo si tu familia es rica me imagino.
-¿Acaso te molesta que trabaje en este lugar?.- Pregunto con indiferencia.
Ante aquella pregunta el rubiecillo quedo pensativo, no sabía que responder se pregunto a sí mismo si le molestaba pero no era eso, era lo contrario, pero el hecho de preguntarse cuál era el motivo por el cual el azabache trabajara en ese lugar era algo que invadían sus pensamientos pues el moreno le había platicado que estudiaba en casa eso quería decir que él es rico y no cualquier familia se daba el lujo de viajar a Europa aun si fueran por negocios con esos pensamientos con más razón se volvía a preguntar los mismo, el moreno no tenía la necesidad de trabajar o al menos eso es lo que él creía, mucho menos en un supermercado.
-No me molesta, solo creí que eras burgués.- Respondió con burla.- Pues tus padres se encuentran de viaje.- Termino por decir entre risillas.
-….- Lo fulmino con la mirada.- Si lo soy.- ante la respuesta del moreno el rubio arqueo una ceja no esperaba que este le respondiera con tanta prepotencia dejando de lado su burla.- Si es verdad pero como te dije mis padres se encuentran en Europa, por lo cual estoy matando dos pájaros de un tiro.
- El rubio seguía sin entender.- [Dos pájaros de un tiro a que se refiere Sasuke].
-No espero que lo entiendas Usuratonkachi.- Embozo una sonrisa de medio lado.- Dobe por que trabajas en este lugar si el dueño es tu abuelo o me equivoco?.- Decidió retomar la conversación antes de que replicara el oji-azul de esa forma conocería un poco más a su dobe.
-Eh por qué quieres saber.- Camino hacia unas cajas del almacén, tomándolas para acomodarlas en el anaquel.
-Si no quieres responder olvídalo.- Se cruzo de brazos volviéndose levemente mostrando el perfil serio de su rostro.
-Mi padre dice que tengo que aprender a ser responsable por eso trabajo con el abuelo Jiraiya ttebayo.- Respondió sin mirar al azabache, no es que él trabajara por necesidad si no que su padre siempre le a enseñado a ser un hombre responsable a pesar de su corta edad por ello decidió trabajar.
-Sasuke quieres comer algo.- Un ligero sonido salió del estomago del rubio ruborizándolo por la pena, cambiando drásticamente de tema, el azabache solo lo miro con asombro abriendo ligeramente más los ojos, aunque por dentro le parecía gracioso y encantador pero no demostró emoción alguna.
-En verdad eres todo un dobe.- Sonrió de medio lado.
-Cállate teme.- Se cruzo de brazos haciendo un lindo puchero.
Ambos se dirigieron al comedor en donde Naruto preparo ramen instantáneo, mientras Sasuke calentaba en el microondas un sándwich. Se sentaron disponiéndose a comer.
-En verdad piensas comer eso.- Señalo el ramen.
-Si me encanta el ramen, es mas amo el ramen si por mí fuera comería ramen por el resto de mi vida en todo momento.- Sus ojos le brillaban al ver y poder oler tan exquisito aroma, el moreno se molesto por la forma en la que se refería a un simple alimento instantáneo.
-[Como puede decir que ama a esa cosa].- Arqueo una ceja cosa que noto el rubio.
-No te daré de mi ramen.- Jalo el ramen de la mesa.
-No te estoy pidiendo.- Tomo en sándwich para empezar a comer lo mismo hizo el rubio solo que este estaba con un puchero pues creía que el peli-negro quería o le pediría un poco de su exquisito ramen.- Yo no como porquerías.- Termino por decir cosa que hirió el orgullo del peli-rubio.
-Teme a que llamas porquería.
-No creo que sea un alimento sano esa comida instantánea.- Arqueo una ceja pero en el fondo estaba molesto no porque su adorado rubio comiese esa comida instantánea si no porque se atrevió a decir que amaba a esa cosa, eso fue algo que en verdad lo molesto pero estaba claro que no podía demostrarlo.
-Eso no es verdad tú que sabes.- Golpeo la mesa con ambas manos le molestaba la actitud del moreno.
-No pienso discutir por algo insignificante.- Se levanto de su lugar dejando solo al rubio en el comedor.
-¡SASUKE!.- No permitiría que las cosas se quedaran así.- [Como se atreve a decirle porquería a mi amado ramen].- Fue tras el azabache, este se encontraba bajando por las escaleras de repente sintió un tirón del brazo volteando, encontrándose a un rubio molesto.
-Suéltame.- Le ordeno.
-No hasta que te disculpes.
El azabache se soltó del agarre del rubiecito de un jalón perdiendo el equilibrio por completo estaba a punto de caer de las escaleras, el rubio al darse cuenta de que ese no era el lugar indicado para una discusión tomo de las manos al moreno antes de que callera pero era inevitable ya que ambos cayeron pero su sorpresa fue grande al darse cuenta de que estaban a tres escalones abajo lo cual no fue peligroso dejándolos en una escena algo comprometedora ya que Naruto estaba sobre Sasuke, ambos se quedaron en esa posición mirándose fijamente a los ojos, intercambiando miradas como si de esa forma tuvieran una conversación mas allá de las palabras, no necesitaban palabras eso era lo que sobraba en ese instante. Pero el rubio salió de si al darse cuenta de que no se podía quedar embelesado por el azabache.
-Lo… lo siento.- Bajo la cabeza levantándose lo más rápido que pudo no quería que el moreno viese el ligero sonrojo que se apoderaba de sus mejilla cambiando un poco su actitud incluso olvido la discusión, aliviado de que las luces se encontraran apagadas, al estar en pie le extendió la mano al moreno sin mirarlo a los ojos.
-No pasa nada.- Le dio la mano poniéndose en pie como si no hubiese pasado nada.- Será mejor que continuemos con el trabajo.- Le dio la espalda al oji-azul, dirigiéndose hacia la parte alta para encender las luces, no se explicaba lo que sucedía en un instante cuando intercambiaban miradas le parecía que el rubio sentía algo por él, pero había algo que le ocultaba no sabía que era pero de repente de la nada cambiaba su actitud eso dejaba desconcertado al ojos de ónix.
Ambos continuaron con sus labores sin darse cuenta de que ya era tarde, los demás empleados se estaban despidiendo saliendo del supermercado mientras el peli-blanco busco al rubio para llevarlo a casa.
-Naruto, Sasuke ya vamos a cerrar es hora de irnos.- Exclamo
-Subimos en seguida abuelo ttebayo.- Se apresuro al cerrar una de las cajas que estaba acomodando.- Vamos teme hay que darnos prisa o mi jii-chan es capaz de dejarnos adentro.- Ambos subieron las escaleras apagando y cerrando la puerta del sotano-almacen.
- Naru apresúrate te llevare a casa.- Al decir eso cierto moreno se molesto fijando su mirada en él con recelo.- Adelántate al auto en lo que cierro.- El rubiecillo asintió con la cabeza.
-Nos veremos mañana teme.- Camino hacia la salida sin mirar a la cara al peli-negro pues aun se sentía nervioso por lo ocurrido anteriormente.
- ok Usuratonkachi.- Ajito la mano observando a su Naruto, se detuvo hasta que el rubio salió quedando a solas con el peli-blanco.- Creí que cerrabas más tarde.- Su mirada se torno gélida.
-Sí pero hoy llevare a mi nieto a casa, que te a parecido verdad que es un ángel.
-…
-Espero que en tu primer día no te des por vencido.- Llevo su mano a su barbilla.
-Eso es lo que Tsunade y tú desean no.
-Sí pero todo a su tiempo.
El moreno salió dejando solo al peli-largo pero antes dio media vuelta.- Naruto será mío de nadie más.- Exclamo con firmeza en sus palabras saliendo del lugar dejando a un Jiraiya impresionado.
-[Eso ya lo veremos].- Pensó al recordar las palabras que aun seguían revotando en su cabeza.
El Uchiha siguió de forma sigilosa al auto del peli-blanco no quería que se diera cuenta de su presencia, en cuanto vio que dejo al rubio en su residencia, decidió que era el momento de saber su localización mientras más supiera de los ancianos (Tsunade y Jiraiya xD), para el mejor así sabría por donde atacar o donde podrían esconder a su rubio en algún caso extremo de querer alejarlo de él ya que al parecer ambos tramaban algo que no era bueno tenía que recolectar la mayor información que pudiera antes de que actuaran y lo atacaran por sorpresa, claro él no es nada tonto al contrario buscaría la forma de estar cerca de su dobe de eso no había duda. Estaba feliz más que eso pudo conocer un poco más a su rubio ese era el comienzo para conquistarlo aunque había algo que lo dejaba inquieto pues en la mirada del rubio pudo notar algo que no estaba seguro de que era pero era algo que tal vez cuando lo descubra no le gustara pero saco de lado eso pensamientos concentrándose en su nuevo objetivo. El auto llego a la entrada de tan majestuosa mansión que a pesar de ser de noche la luz de la luna lo iluminaba dejando ver la extensión de tan exótico jardín, el azabache salto la reja sin ninguna dificultad, llegando a la mansión fue sigilosamente acercándose a los grandes ventanales para poder observar en su interior. Fue ahí que observo a dos figuras.
-Hola querida.- Se acerco depositando un gentil beso en la frente de la menor.
-Jiraiya.- Se limito a observar al peli-largo.- Llegas temprano.
-Deje a Naruto en casa.
-¿Como esta él?
-Bien después de todo Sasuke no hizo nada fuera de lo normal.
-¿Que es normal para ti?
-Je… ambos estuvieron discutiendo bastante al parecer se llevaron muy bien.- Dijo con calma.
-No se deberían llevar bien, Sasuke no debe estar cerca de Naruto es un peligro inminente para él.
-Tranquilízate Tsunade él no hará nada para dañar a nuestro pequeño.
-Recuerda lo impulsivo que es, no sabe obedecer las órdenes, rompe las reglas, siempre hace su voluntad.
-Vamos no exageres.
-Crees que es una exageración proteger a mi familia.- Su rostro molesto se torno a uno serio.
-¿Que tienes luces seria?.- Se sentó a su lado en el sofá.
-Todavía tienes el descaro de preguntar aun sabiendo que no estoy tranquila mientras dejas que ese chiquillo entre a la vida de Naruto.- Se levanto repentinamente.- En lugar de perder el tiempo nos deberíamos llevar lejos a Naruto y su familia mientras aun estemos a tiempo date cuanta si Sasuke encontró a este niño él…
-Ya basta Tsunade tranquilízate.- Tomo de los hombros a la menor.- él no es Naruto recuerda este niño solo se parece solo eso, porque no vas a descansar a tu alcoba.
-No me trates como a una loca eso lo tengo muy claro pero recuerda si algo sale mal será tu culpa.- Dicho eso se marcho de la sala.
-[Esto debe ser una broma].- El azabache escucho aquella conversación no se creía en verdad lo que pasaba realmente necesitaba digerir aquella conversación.-[Será mejor que me marche antes de que se den cuenta de mi presencia].- Salió del lugar disparado a una velocidad incomparable, ya tenía la ubicación de ambos Namikaze ese ahora era un asunto menos por resolver, llegando a su hogar muy rápido, no necesitaba hacer una parada en la casa de su rubio estaba algo agotado después de años de solo lamentarse por la muerte de Naruto por fin tenía esperanzas, si la esperanza de vivir una vida al lado de su dobe de compartir su eternidad con la persona que ahora ocupaba su corazón. La cuestión era como hacer que su rubio se enamorara de él sin necesidad de sus poderes de seducción.
Ya en la comodidad de su hogar cierto rubio se encontraba en la cocina preparándose un café.
-Que es lo que tramara Jiraiya-sama al tener cerca a Sasuke lo más adecuado sería que Sasuke estuviera lejos de Naruto me asombra el parecido que tienen pero aun así no logro comprender.- Se sentó colocando la taza de café sobre la mesa.
El azabache entro por la puerta que al cerrarla ocasiono un poco de ruido que noto el peli-largo, el cual salió de la cocina para ver de quien se trataba pues no sentía la presencia de un humano u otro ser.
-Sasuke creí que estarías en casa de Naruto-kun.- Bebió un trago de café.
-….- Se paso de largo sentándose en uno de los cómodos sofás observando fijamente al rubio.
-¿Tienes hambre?
-Solo necesito un poco.- El rubio se le acerco dejando la taza en la mesa que se encontraba en el centro de la sala, desabotonando los dos primeros botones de su camisa gris, sin preguntar o decir una sola palabra dejo que el moreno clava sus colmillos en su tersa y frágil piel.
-Deseas algo más.- Se alejo del Uchiha sentándose en otro sofá mientras abotonaba su camisa.- O quieres por ejemplo al joven rubio que observe llegar esta tarde en el supermercado en el que te deje.- El moreno siguió como si en verdad no le hubiesen importado las palabras dichas por el oji-azul.- Sasuke por que no dices nada.- Insistió en recibir una respuesta.
El azabache lo miro de forma inquisidora.- ¿Tú que sabes?.- Recrimino en tono frio.
-Se que su nombre es Naruto.- Exclamo.- Al parecer también es nieto de Jiraiya-sama, que es lo que quieres de ese joven esa es la razón de esta nueva actitud tuya verdad creí que estarías tranquilo, que no entrarías en su vida que te conformarías con solo verle de lejos pero me equivoque.
-Lo que realmente quiero es pensar con más calma las cosa.- Se levanto del sofá dirigiéndose a la planta baja de la mansión.
-Sasuke te aras daño, ¿si ese niño no te corresponde que harás?.- Voltio mirando la espalda del Uchiha.
El moreno ante lo dicho se detuvo en seco, su semblante cambio a uno de sorpresa pues no se había preguntado ni siquiera imaginado un escenario en el cual el rubio lo rechace, además eso para el Uchiha no era una opción Naruto seria de él sin importar las consecuencias a como dé lugar no importa el precio que tuviese que pagar, el rubio seria de él y de nadie más eso ya lo había decidido desde el momento que lo vio por primera vez, con ese pensamiento en mente retomo su camino estaba confiado de sí mismo de eso no había duda, solo que la espina de la duda que plato el peli-largo aun seguiría en su cabeza aunque el azabache no quisiera pensar en ello aun seguiría, pues existía la posibilidad, pero no le tomaría demasiada importancia, lo importante y más que nada primordial es que ya estaba más cerca de lograr su objetivo enamorar a su dobe. Al llegar a su habitación cerró la puerta recostándose en la suave cama observando al techo aun sumido en sus vagos pensamientos enfocados a todo lo sucedido durante el día.
-[Mañana nos veremos de nuevo mi querido Naruto poco a poco me iré ganando tu corazón].- Una sonrisa marca Uchiha se apodero de su rostro.
En la mansión Namikaze Jiraiya y Tsunade se encontraban tranquilos en el salón de te iluminado por varias velas, una escena muy románica con una chica que solo dejaba ver su silueta delgada sentada en la sombra.
-Estás segura de que escucho nuestra conversación.- Replico el peli-blanco.
-Si.- Solo se veían sus hermosos labios rosados que se dejaban ver por la poca luz.
-Me alegra que me avisaras antes de que llegara Jiraiya solo así pude actuar con cautela.
-No quiero que Sasuke sepa la verdad aun, si se da cuenta de mi presencia no sé como reaccione después de tanto tiempo.- Embozo una sonrisa.
-Eso no lo permitiremos pero tenemos que actuar con cuidado ese mocoso ya sabe donde vivimos por lo tanto tendrás que esconderte querida para que él no descubra que estás viviendo con nosotros además de que tendremos que cuidar a Naruto.- Termino por decir la peli-rubia.
-Descuida Tsunade oba-chan después de todo lo que tengo planeado no puedo dejar que él me descubra.
El peli-largo al escuchar eso solo sonrió.
A la mañana siguiente los primeros rayos matutinos del sol se asomaban por el gran ventanal de la habitación del rubio rosando con delicadeza su rostro que al sentirlos se tapo la cabeza con la manta para seguir con su profundo sueño, era la mañana del sábado no tenia caso levantarse temprano, se encontraba de lo más tranquilo pues su único alivio era que su padre no lo despertaría como ya acostumbraba hacerlo entre semana, sus padres probablemente ya se han levantado pues ya estaban acostumbrados a levantarse temprano aunque los fines de semana suelen dormir un poco más de lo normal, se enredo entre las mantas pues aun quería seguir durmiendo pero le era imposible ya que se encontraba totalmente despierto y para su mala suerte recordó que su progenitor saldría de viaje por lo tanto se tenía que levantar para despedirse, observo el reloj de ranita se levanto de la cama con suma pereza recordando que también saldría con sus amigos, fue directo al baño a tomar una ducha, se lavo los dientes se cambio de ropa poniéndose unos jeans con una playera naranja terminando por colocarse una gorra negra con una espiral naranja el emblema de su familia. Antes de abandonar su habitación se dispuso a ordenarlo pues sabía que su madre no lo dejaría salir sin antes recoger su desorden, al bajar sus padres se encontraban en la cocina su madre terminando de preparar el desayuno y su padre leyendo el periódico con una taza de café en mano.
-Buenos días ka-chan oto-chan.- Se dirigió a su lugar en la mesa.
-Buenos días Naru.- Le sirvió un plato de cereal.
-Buenos días vas a salir hijo.- Dejo de ver el periódico para observar a su pequeño.
-Si no te lo dijo ka-chan.
-Oh perdón querido olvide decirte que Naruto saldrá con sus amigos.- Le sirvió un plato con arroz.
-Bueno diviértete mucho Naruto recuerda que tendrás que estar puntual en el trabajo con mi padre.
El rubio asintió con la cabeza disponiéndose a comer el cereal con leche que le sirvió su madre.
-Cuando regresas papá.
-Estaré fuera una semana.- Le obsequio una gentil sonrisa.- Quiero que cuides bien de tu madre mientras no estoy.
-Claro dattebayo.
-Ustedes dos ya basta yo puedo cuidarme sola ttebane.- Mostro su brazo.- Además nada ni nadie puede contra la habanero rojo.- Exclamo con la mirada al techo mostrando su puño en alto, los rubios solo sonrieron con nerviosismo y una gotita en la sien.
En la mansión Uchiha el peli-rubio se encontraba en un dilema había ido de compras pero olvido por completo las pinturas que le hacían falta no tenia de otra que ir al centro comercial se cambio de ropa colocándose unos pantalones grises a cuadros con una playera negra tomo una chaqueta igual negra y salió de la mansión.
Naruto se despidió de su padre para después subir a su habitación, al poco rato también se despidió de su madre para reunirse con sus amigos del colegio.
En el centro comercial Naruto y sus amigos se encontraban en la tienda de videojuegos viendo las ultimas novedades en juegos de rol para la consola que le obsequio su baa-chan, aquel grupo se divertía bastante provocando que sus risas fueran muy escandalosa siendo observados por empleados del lugar y los clientes que los miraban raro (no sé si a ustedes les pase lo mismo pues a mis amig@s y a mi si xD), salieron de la tienda entre risas fueron a las tiendas de ropa entre otras tiendas mas.
-Oigan después de esto les parece bien si vamos al cine vi el tráiler de una película y me pareció genial.- Comento una joven de cabellera café con dos chongos en la cabeza.
-Eso suena bien Tenten que dicen chicos.
-Si.- Asintió el grupo.
Tiempo después en el centro comercial Deidara se encontraba dentro de una tienda de antigüedades viendo los objetos y recordando aquel tiempo en él había usado algunos similares la nostalgia floreció pero eso se termino en el instante en que su azulina mirada se encontró con un rubio que al observarlo determinadamente su rostro cambio a una expresión llena de sorpresa.
Naruto se encontraba saliendo de las salas de cines junto con sus amigos.
-La película estuvo genial.
-Si no creí que tuviera algo de acción.
-Hinata, Naruto a ustedes que les pareció.
-En… en realidad no puedo creer que la chica no se enamorara del panadero, solo lo uso para salvarse.
-Se notaba que ese chico estaba locamente enamorado de esa joven la salvo tantas veces y corrió el riesgo de morir dattebayo.
-La escena más triste fue donde murió al pequeña fue tan conmovedor que me hizo llorar.
-Tranquila Tenten.- Menciono Kiba.
-Pues cuando lanzo aquella flecha fue increíble solo hay que esperar al estreno de la siguiente parte.
-Si esperemos la próxima.- Exclamo el grupo.
-Oigan chico me tengo que ir.- Observo el reloj de su muñeca, solo tenía una hora para llegar a su hogar cambiarse e irse a trabajar.- Fue un grandioso día pero me tengo que ir a trabajar los veré en el colegio.- Al recordar que en el trabajo cierto azabache engreído estaría hay presente lo desmotivaba un poco aunque le parecía una persona fascínate provocando en el cierto interés que ni él entendía por qué tenía.
-Byeee… Naruto.- Se despidieron sus amigos con una gran sonrisa en sus rostros.
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