Cap. XIV Este no es un final feliz
by karuNeko
-Jejeje… lo siento no sé ni por qué me disculpo… a si gracias por salvarme del hospital jeje….- Se rasco la nuca tomo el trapeador nuevamente siendo observado por la penetrante mirada del oji-negro se sentía nervioso, bajo ligeramente su mirada hasta que el azabache se inclino acercado su rostro al suyo.- ¿Qué haces?.- Se sobresalto al darse cuenta de lo cerca que estaba el azabache.
-Jum….- Sonrió de medio lado al ver el sonrojo que provoco al menor.
-D… de que te ríes teme.- Su sonrojo era evidente incluso su voz lo traicionaba.
-Parece que te gusto más de lo que creí-. Después de decir eso se alejo del rubio muy satisfecho por lo que había sucedido.- Dobe.
-¡TEME!.- Fue lo único que pudo articular el rubio con el rostro totalmente enrojecido no sabía si era por lo furioso que estaba o por lo avergonzado que se sentía en ese momento.- Engreído quien se cree para decir tantas estupideces-. Susurro para sí mismo. Detrás del rubiecillo un par de manos se apoderaron de sus hermosos cielos bloqueándole la vista.- ¿Quién es?.- Trato de quitar aquellas manos delgadas de su rostro pero lo único que pudo escuchar es una risilla femenina muy conocida por él.- ¿Hinata?.
-Adivinaste.- La peli-azul soltó al oji-azul acomodándose un poco pues estaba de puntitas, el rubio se giro para ver mejor a la chica.
-¿Qué haces aquí?- Pregunto extrañado ante la visita de la joven.
-¿No puedo venir a ver a mi novio?.- Observo determinadamente el rostro de Naruto.- Ah… ¿porque tienes el rostro como un tomate?... ¿estás enfermo?.-Toco la frente del rubio para asegurarse de que no tuviera fiebre.
-Hinata estoy bien.- Tomo la mano de la joven, en eso Sasuke que regresaba donde el rubio observo desde una distancia prudente que Naruto se encontraba nuevamente con aquella chica sorprendiéndose.
-[Otra vez ella].- Apretó fuerte los puños esta vez no permitiría que aquella tipa siga tocando lo suyo.- [Una vez fue suficiente… ya lo decidí Naruto es mío de nadie más].- Con pasos firmes que parecían romper el piso se encamino hacia el par.
-¿Adonde crees que vas?.- Jiraiya lo tomo del hombro deteniéndolo.
-Suéltame.- Le exigió.
-¿Y que lastimes a Naruto y a la joven?... no lo creo.
-No les are nada.
-No te creo.- Observo al par que no se había dado cuenta de su presencia tomo al azabache del brazo guiándolo lejos de la vista del rubio y la oji-perla. El moreno aun forcejeando no tuvo más remedio que seguirlo.- Uchiha será mejor que te comportes si quieres seguir trabajando al lado de Naruto….- Realizo una pausa para asegurarse de que el moreno lo escuchara.- Si veo que intentas hacerles daño… no dudes que te cazaremos.
-Mi intención no es hacerle daño a Naruto.- Se alejo del peli-blanco, se detuvo aun dándole la espalda para decirle.- Este era tu plan o acaso me equivoco.
-Con que ya lo sabes.
-De una vez por todas te aclaro.- Se giro para encarar al mayor.- No me rendiré… Naruto será MIO.- Enfatizo sus palabras para dejar en claro que no dejaría a Naruto por ningún motivo, con una mirada decidida que a Jiraiya sorprendió pues pudo ver en aquellos ónix un brillo especial, una mirada llena de determinación. El azabache se marcho sin decir más.- [Un Uchiha jamás se rinde hasta conseguir lo que desea, no me dejare vencer por una chiquilla… muchísimo menos con lo que acabo de descubrir].- Una sonrisa marca Uchiha se apodero de sus labios.- [Se que Naruto siente algo hacia mí, are que eso se haga más fuerte aunque lo tenga que hacer a la fuerza].
-[Un Uchiha jamás de da por vencido].- Se cruzo de brazos-. [Esto se pone cada vez más interesante].- Vio que el azabache se perdía entre los departamentos de la tienda.- [Ahora que pensaras hacer mi querida nieta todo marcha como lo has planeado].
El Uchiha se dispuso a regresar con el Uzumaki, no permitiría que pasara más tiempo con aquella chiquilla tonta, no mientras él viva y mucho menos en su presencia o su ausencia aunque sabía perfectamente que eso no lo podía evitar.
- [Si no fuera por el maldito sol, si el día no existiera… ahora mismo ya lo habría raptado] Tsk.- Se mordió el labio cuando vio al par platicando, esta vez se acerco sigilosamente sin que ellos se percatasen, agudizo mas sus oídos para escuchar aquella conversación.
-Naru también crees que fue raro el apagón en toda la ciudad.
-Los meteorólogos no habían pronosticado lluvia y mucho menos los relámpagos, todo fue muy extraño.- Ambos se encontraban platicando de la extraña tormenta que cayó sobre la ciudad de San Francisco, al azabache aquella conversación se le hizo estúpida ya que él había sido la causa de aquel fenómeno “natural”, una media sonrisa con algo de enfado se apodero de su inexpresivo rostro.
-Naruto deja de perder el tiempo y apúrate que todavía tienes cosas que hacer.- Miro con enfado a la chica, la cual se percato de aquella mirada que no le gusto, el rubio observo al azabache en qué momento había llegado que ninguno de los dos se percato.
-Naruto… creo que me tengo que ir.
-[Si, qué esperas para largarte].- No podía decir lo que piensa pues eso significaría una pelea segura con su rubio amor y eso era lo que menos quería en ese momento ya que el lugar en el que se encontraba no era el indicado pero eso no quería decir que no fuera a interrumpirlos.
-Sasuke-. Inflo sus mofles indicando molestia.- Deberías ser mas cortes por una vez en tu vida dattebayo.- Se cruzo de brazos.
-Lo soy dobe.- El azabache podía ser cortes e incluso muy educado pues lo llevaba en la sangre pero no lo seria con esa chica a la cual no conocía, es mas él la odiaba deseando vengarse de ella por atreverse a tocar lo que es suyo y como si el oji-azul le leyera la mente.
-¡Que no me llames dobe!, teme engreído.- Se froto la cien.- Jum… Hinata este chico se llama Sasuke alias teme engreído o teme bastardo como gustes llamarlo da igual.- Dijo con tono burlesco que molesto al azabache.- Teme ella es Hinata ella es mi novia ttebayo.- En su rostro se asomo una de sus características sonrisas de oreja a oreja, haciendo que el estomago del Uchiha se revuelva, sentía que en cualquier momento se abalanzaría sobre la joven para descuartizarla y dejarle en claro al rubio a quien le pertenecía.
-Es un gusto.- La morena levanto la mano para saludarlo aunque no muy segura, sacando de sus pensamientos homicidas al Uchiha.
-….- Simplemente estrecho la mano de aquella chica ahorrando cualquier palabra o comentario, pero se percato que aquella joven hizo un poco de presión, la miro fijamente, ella no le quitaba la mirada de encima eso quería decir que.- [Se dio cuenta].- Ella lo miraba de forma gélida a lo cual él hizo un poco de presión para ver que decía o asía.- El gusto es mío.- Se digno a decir a quien al parecer se estaba convirtiendo en su rival, ambos se soltaron las manos ella no dijo ni pio de lo que estaba sucediendo mientras que Naruto actuaba como si nada raro sucediera a su alrededor.
- Hinata te veré….- Tanto la Hyuga como el Uchiha se dejaron de ver por un momento para divisar al rubio quien no término la frase, la morena lo tomo del brazo halándolo hacia ella.
-Descuida Naru te veré mañana en el colegio.- La peli-azul estaba a punto de besar a Naruto, cosa que al azabache no le agrado, la iba a alejar bruscamente cuando Jiraiya llego a tiempo.
-Hinata veo que encontraste a Naruto.- Dijo muy alegre el mayor impidiendo alguna desgracia sin que el rubio y la oji-perla se dieran cuenta de lo que les pudo haber pasado.- Naruto que es todo este desastre.- Regaño al rubio al ver que el suelo estaba completamente regado con agua sucia.
-Eh… veras.- Se rasco la barbilla.- Se rego el agua cuando estaba limpiando.
-Y que esperas para seguir limpiando.- Le recrimino.- Ah y Sasuke no recuerdo haberte contratado para que te quedaras hay parado vuelve a tus labores.- Esta vez le ordeno al Uchiha que se fue más que satisfecho a pesar de estar molesto le alegro que el anciano interviniera.- Lo siento Hinata pero creo que es prudente que te valla.- Le sonrío con gentileza a la oji-perla quien asintió marchándose sin decir nada.
Las horas pasaron rápidamente sin que se dieran cuenta de que ya era la hora de salir, los demás empleados se fueron despidiendo de Jiraiya y entre ellos mismos, tanto Sasuke como Naruto se encontraban en el vestidor poniéndose sus atuendos informales, sacándose el uniforme de trajo que consiste en una camisa blanca, un pantalón de vestir verde pasto seco con líneas de un verde más claro dando figuras de rectángulos y cuadrados, para finalizar una corbata del mismo color que el pantalón. Ambos salieron de sus respectivos vestidores para dirigirse a la salida sin decir una palabra era extraño ya que normalmente era Naruto quien no dejaba de parlotear o quejarse de que ya tenía hambre o alguna otra estupidez.
-Te veré mañana dobe.- Le afirmo al rubio quien se quedo estático ante aquellas palabras, noto el tono de voz del Uchiha más serio de lo normal, este no dijo más adelantándose a la salida dejando atrás al Uzumaki.
-Hasta mañana… teme.- Lo dijo mas para si ya que sabía que el azabache no lo escucharía, algo cabizbajo se fue con su abuelo quien se ofreció a llevarlo a casa, el gustoso acepto pues Sasuke no lo espero para irse con él como ya se había hecho costumbre de los dos el irse juntos.- Jum….- Suspiro pesadamente.
Ha pasado una semana desde que Sasuke fue el espectador de aquella escena en la que vio a su adorado rubio con una chica, la rabia consumía cada parte de su ser el solo pensar en la idea de que le hayan arrebatado algo que por derecho es suyo le carcomía la piel, el saber que había llegado a su vida y que de repente todas aquellas ideas que tenia de compartir una nueva vida a su lado se había esfumado, no, no era una opción a comparación de aquella desilusión que sintió esta vez estaba más tranquilo medito las cosas con calma encontraría la manera de separar a su amado Naruto de aquella tipa, si lo aria, pero algo era diferente estaba decidió a que el rubio seria de él ya sea por la buenas o por las malas.
-[Como se atreve a presentarme a esa tipa como su novia].- Se revolvió el cabello, no solo una noche descubrió a su amado Naruto besándose con otra sino al día siguiente como si nada hubiese pasado se la presenta como su novia, claro no tenía el derecho de reclamar nada, Naruto es libre de andar con quien el quiera pero a quien carajo le importaba eso a nadie solo a él. Estaba de mas decir que ese dobe era de él, claro aunque el rubio ni enterado que ya tenía dueño, embozo una media sonrisa al darse cuenta que el rubio debía saber de una vez.- [Hoy sabrás a quien le perteneces].- Posponerlo no era una opción, saco el dibujo que hizo Deidara de un cajón del mueble que tenia al lado de su cama.- [Ya está decidido me ames o no tu me pertenecerás].- Guardo nuevamente el dibujo llevaba rato andando por toda la habitación como león enjaulado pensando, pensando en lo mismo una y otra y otra vez por fin podría descansar pero había un problema.- [Deidara].- Cayo en cuenta que una vez Deidara viera entrar a la mansión a Naruto este de inmediato protestaría, con mayor razón, si viera a Naruto inconsciente por que el azabache sabía que si no era por las buenas por las malas se llevaría a su rubio amor a su hogar.- [¿Que haré con Deidara?].- Se dirigió al baño se lavo la cara.- Mañana lo decidiré.- Esta vez se fue a su ataúd a descansar un poco.
Y el viernes llego, alegrando la mañana del rubio, quien se levanto con muy buenos ánimos, el azabache ya le hablaba normal si se puede decir normal insultarse a cada momento buscando una pelea por tonterías.
-El domingo regresa oto-chan.- Miro a través de la ventana como unas aves jugaban en pleno vuelo.- Eh….- Miro a su pequeño zorrito que reclamaba algo de atención.- Tambien extrañas a mi padre.- Cargo al zorro para acariciarlo.- Yo lo extraño a pesar de despertarme de tan tenebrosa manera.- Se rio.- Jum… sabes él hubiera regresado el miércoles pero al parecer por ser un empleado importante de la compañía se tuvo que quedar por ordenes de su jefe [Lo malo es que como no estuvo en casa esos sueños no me dejaron esta semana y él no pudo despertarme].- Aferro mas el pequeño animal a su pecho.- Pero sabes… te contare un secreto.- Acerco la oreja del zorrito a sus boca como si no quisiera que nadie más lo escuchara decir tal confesión.- Sueño con el teme que trabaja con jii-chan… pero no se lo cuentes a nadie.- Termino por decir y el animalito sin mas lamio la nariz del rubio.- Me haces cosquillas Ku-chan.- Sonrió con melancolía.- [¿Que hace Sasuke en mis sueños?].- Deposito a Kurama en su cama, para ir al baño, tenía que cambiarse si no se le aria tarde para ir al colegio. Lo que aun no se sacaba de la cabeza es que después de tener esos sueños cada vez lograba vislumbrar con más claridad el rostro apacible del Uchiha, llamándolo, hasta podría jurar que le sonríe.- No… es solo un sueño.- Se lavo la cara, prefirió hundir su rostro en el lavabo para sacarse esos pensamientos de la cabeza.
En la mansión Uchiha la tarde abraso al día, el azabache se levanto para comenzar con su plan de tener a su ángel, se metió a la ducha un poco durativo, pensando en cómo deshacerse del molesto de Deidara, había formulado varios escenarios incluso pensó en matarlo, descartando esa idea de inmediato si asía eso lo más probable es que después otros vampiros fueran tras de él y eso no le convenía en lo absoluto, ¿pero por que otros vampiros irían tras él?, la respuesta era simple: por las venas del rubio corría la aristocrática y noble sangre Uzumaki los vampiros más poderosos que hubiesen existido, llegando al final de su reinado tras el catastrófico ataque del enemigo.
Toc toc… se escucho desde la entrada de su recamara, no tenía que ser un genio para saber que se trataba del peli-largo que al no escuchar respuesta entro como si nada.
-Sasuke….- Observo que el féretro se encontraba abierto, escucho el sonido de la ducha deduciendo que el moreno se estaba bañando.- Cuando termines de bañarte te espero en la sala tengo algo importante que decirte-. Salió de la recamara como entro, dirigiéndose a la sala donde esperaría pacientemente al azabache.
Una vez listo se fue a la sala en donde encontró al oji-azul comiendo una rebanada de pastel, bajo los cuatro escalones para sentarse en un sofá mirando fijamente al rubio esperando a que hablara.
-Sasuke.- Aclaro la voz.- Como sabrás mañana es tu día de descanso.- Cruzo las piernas poniéndose más serio, el azabache se puso un poco inquieto y es que rara vez veía al rubio tomar un semblante serio es que acaso se había dado cuenta de sus planes pero como si todo lo planeo en secreto a menos que el leyera la mente pero eso era imposible.- Te iré a dejar hoy pero no regresare hasta el domingo al medio día.- Le informo, al azabache esa idea le caía como anillo al dedo.
-¿Y a donde iras?.- Pregunto curioso por saber que tan lejos se iría aunque no le interesaba en lo más mínimo pero para estar seguro que su plan no se frustrara necesitaba saber más.
-Iré a una exposición de arte en nueva York, ya reserve el hospedaje del hotel y todo lo demás solo será hasta es domingo al medio día, no te preocupes que en la tarde te llevare al trabajo.- Dijo con una pequeña sonrisa.- Regresare a tiempo.
-No hay problema [Por mi quédate en nueva York el tiempo que quieras].- Estaba feliz más que eso por dentro sonreía ante aquella idea, no lo demostraría claro estaba, su rostro siguió tan inexpresivo como siempre. Cuando terminaron de hablar ambos subieron al auto. El viaje no duro mucho llegando rápido al establecimiento donde Sasuke bajo del auto mientras el rubio se quedaba adentro.
-Nos vemos el domingo.- Se despidió desde su auto Deidara el Uchiha solo agito levemente la mano para después reír hacia sus adentros mostrando una media sonrisa.
La tarde nuevamente paso fugaz como una cometa del cielo, Sasuke se encontraba acomodando unas cuantas cajas de cereal, mientras Naruto acomodaba los productos de limpieza, el Uchiha estaba tranquilo después de pensarlo seriamente esa misma noche su dobe seria finamente suyo, ese acto posesivo lo tenia de buen humor hasta que visualizo a:
-Ella.- Susurro para no ser escuchado. Vio como Jiraiya le indicaba en donde se encontraba Naruto eso lo molesto, tan bien que iba el día y justo en ese momento ella tenía que echarlo a perder.- [No se lo permitiré].- Fue rápido donde Naruto pero ya se encontraba platicando con aquella tipa, se acerco al par para interrumpirlos.- Naruto Shino te busca.- Mintió.
-Lo siento Hinata entonces te veré mañana ttebayo.- Se iba a retirar pero la joven le dio un beso en la mejilla molestando con eso al azabache.
-Te veré mañana Naru.- Dijo en tono coqueto, el Uchiha frunció el seño al ver la mirada tonta en el rostro del su rubio que se marcho sin decir más, el también se disponía a irse pero fue detenido por la morena que lo tomo del brazo.- Espera.- Dijo en tono serio.
-….- No se inmuto ante la mirada penetrante que le dedicaba aquella chica él era un experto en esas miradas.
-Se que te gusta Naruto.- Soltó sin más, dejando al moreno sorprendido, preguntándose cómo demonios sabia que a él le gusta Naruto.- No es necesario que digas algo me di cuenta por la manera en que miras a mi novio, por cómo te has empeñado esta semana en estar cerca de él y de mi cuando lo vengo a visitar.- Miro el rostro del oji-negro que no le ayudaba mucho pues no sabía si estaba molesto o sorprendido ya que seguía sin expresión alguna.- Quiero que te ale….- Antes de que dijese algo el azabache la tomo del brazo lastimándola.
-Acaso temes que me quede con Naruto es eso.- Acerco su rostro al de la chica quien tenía una mueca de entre disgusto y dolor por el agarre del Uchiha.- Déjame informarte que no me alejare de él es mas….- Una sonrisa sombría se apodero de su rostro.- Te lo arrebatare y ni cuenta te darás.- Dicho eso soltó a la oji-perla para perderse entre los pasillos, ella con una mueca de dolor se sobo donde el moreno la lastimo. Sasuke fue con Naruto para hablar con él no permitiría que se acercara a Hinata nuevamente.
-Teme eres un mentiroso.- Realizo un lindo puchero cruzándose de brazos.- Toda esta semana me has mentido.
-Dobe.- Se limito a mencionar.- En compensación que te parece si te invito a cenar ramen.- Sonrió de medio lado, en el tiempo que han estado conviviendo se dio cuenta de que Naruto es una persona ingenua que cree cualquier cosa por eso cada vez que veía a Hinata cerca de él iba con una mentira de que un cliente necesitaba algún producto y él no sabía dónde estaba ese artículo o que Jiraiya o algún otro empleado lo necesitaba, el simplemente no objetaba he iba de inmediato.
-No me compraras….- Se percato de las palabras del moreno.- Dijiste ramen.
-Todo el que puedas comer.
El rubio arqueo una ceja.- Tú odias el ramen.
-Pero tú no
-Está bien solo porque no quiero que se desperdicie el ramen.- Se sonrojo levemente.
-[Tan lindo y fácil de convencer] Entonces nos veremos en la salida de acuerdo.- Eso sonó mas a una orden que a un acuerdo.- Dobe.- No podía evitar molestar al rubio.
-Teme….- Tomo su celular.
-¿A quién llamas?
-Le avisare a mi ka-chan que llegare tarde.
-No es necesario.- Le arrebato el celular.
-Devuélvemelo ttebayo.- Le ordeno.
-Te lo regreso cuando terminemos de cenar.- Le dijo con burla dejándolo solo.
Mientras caminaba no se había percatado de que el peli-blanco lo estaba observando yendo hacia él, interceptándolo.
-Sasuke.- Detuvo sus pasos al encontrarse al mayor.
-…
-¿Qué crees que estás haciendo?
-A caso no te sabes otras preguntas.- Miro a los ojos del mayor retándolo.- Siempre con las mismas preguntas es que no te hartas de decir siempre lo mismo.- Estaba perdiendo la poca paciencia que tenia.
-Solo te digo que ni lo intentes.- Acerco su rostro al del oji-noche.- Sabes bien a lo que me refiero.- Sentencio alejándose del azabache que estaba que echaba humo.
En la salida Sasuke y Naruto se encontraban afuera siendo el último que se fue a despedir de su abuelo.
-Jii-chan te veré mañana, salúdame a oba-chan.- Ajito el brazo de un lado a otro alcanzando al azabache que ya se había adelantado.
-Cuídate Naruto.- Logro decir antes de que el menor se alejara mas.
-Teme dijiste que me invitarías a cenar ramen dattebayo.- Coloco sus brazos detrás de su nuca mientras miraba al frente.
-Pero antes tengo que decirte algo importante.- Tomo del brazo al rubio comenzando una carrera, guiando al rubio.
-Es… espera teme no me jales de esta forma pue...do caminar sin necesidad….- Se quejo.
-Dobe apresúrate y deja de quejarte.- Continuo corriendo.
-¿Adónde vamos? ¿Qué es tan importante que no me lo puedes decir ya?
-Vamos al parque.- Menciono en tono serio.- Solo corre más rápido usuratonkachi… no digas mas.- Realizo una ligera presión en la mano del rubio para que no se soltara.
-Auch… teme me lastimas… ttebayo.- Seguía corriendo con el azabache, se sentía exhausto, su respiración comenzaba a ser cada vez mas agitada.- [Que suerte que no soy tan malo en deportes ttebayo].- Pensó mientras admiraba la espalda del moreno.
Ambos llegaron al parque cerca de una banca se encontraba un farol iluminado aquel sitio, el azabache detuvo la carrera que parecía más bien un maratón como si la vida se le fuera en ello siendo perseguidos por alguna animal salvaje o un asesino.
-Teme….- Coloco sus manos en sus rodillas tratando de regular su respiración flexionándose levemente.- Que es eso que me tienes que decir... creí que iríamos a comer ramen...- Miro el rostro del Uchiha el cual parecía una fresca lechuga, sin un rastro de sudor.
-¿Estás bien?- Parecía algo preocupado por su rubio.- Estas en tan mala forma que no puedes soportar una ligera carrara.- Sonrió de medio lado.
El oji-azul le envío una mirada asesina.- ¡No estaría de así si no fuera porque me hiciste correr!
-Veo que aun tienes energía como para gritar como todo un histérico.- Se acerco a su niño tomándole el mentón.- Naruto.- Dijo en tono serio. El rubio solo se quedo estático ante el tacto del otro, con los ojos más que abiertos cuando sintió los labios del contrario con los suyos.
-Q… que… que crees que estás haciendo idiota.- Se separo del mayor con la mirada acuosa y un rubor en las mejillas que no pudo esconder.
Ante aquella mirada del rubio el azabache sentía que no aguantaría mas.- Naruto.- El rubio se altero un poco ante el tono frio del moreno.- Soy un vampiro.- Su expresión detonaba seriedad.
-¿Qué?... jajaja… que buena broma Sasuke con esa cara diría que me dices la verdad jajaja…
-Naruto te estoy diciendo la verdad soy un vampiro.- Puso más firmeza a sus palabras.
-Déjate de bromas.- Su rostro se torno serio.- No me gusta que me vean la cara y tú te estás pasando teme.- Su tono de voz se fue haciendo más serio.- Esta bien que creas que soy ingenu….- No pudo terminar al ver los ojos del azabache tornarse en un color carmesí mostrando dos colmillos asomarse de sus labios.- ¿Quién eres?.- Atino a decir, su rostro era un poema.
-Ahora me crees
-Pe…pero
-Ya sabes quién soy….- Vio que tenía toda la atención del oji-celeste que aun parecía sorprendido no queriendo reaccionar.- Sasuke Uchiha.
-Pero por qué… cómo es posible…- Sus palabras eran incomprensibles.- No es posible los vampiros no exi…
-Claro que existimos, es solo que es un secreto a voces, la naturaleza de los humanos es rechazar a lo desconocido acaso crees que todo ese mito de vampiros chupa sangre es puro cuento… le temen a lo desconocido a lo diferente nosotros en cambio sabemos que es mejor que los humanos sigan ignorando nuestra existencia…- El moreno volvió a la normalidad con el rostro apacible desapareciendo los colmillos y sus ojos volvieron a su color natural.
Ambos se encontraban tan metidos en la conversación que la morena apareció detrás del azabache.
-¡Naruto! ¿Qué haces en este lugar a estas horas de la noche?.- Iba a darle un abrazo al rubio pero el Uchiha la jalo del brazo antes de que se atreviera a tocar nuevamente a Naruto.
-Sasuke, ¿qué haces?.- Reacciono al ver a la joven.- ¡Suéltala!.- Le exigió.
-Te importa esta chica.- Miro con odio a la peli-azul.
-¡Naruto!.- Su mirada se lleno de miedo.- Suéltame.- Comenzó a forcejear.- Au….- El vampiro realizo mayor presión al agarre.
-Vasta Sasuke la estas lastimando.
-Contéstame Naruto te importa esta tipa.- Miro directamente a los hermosos ojos azules de su amado para después ver a la morena que dejo de forcejear al ver la mirada carmesí del azabache.
-¿Que le hiciste?.- Se asunto al ver que la joven tenía la mirada perdida.- Hinata.- Se acerco a la morena pero el azabache lo detuvo.
-No me has respondido.- Gruño con voz lúgubre que resonó por el lugar, levanto la mano derecha que tenia libre mostrándosela al rubio quien abrió los ojos ante la sorpresa de ver como las uñas se convertían en filosas garras que fueron directo al cuello de la chica.- Me responderás o quieres que le corte el cuello.
-No le hagas daño.
-Así que te importa lo que le suceda a esta chica.
-Si.- Finalmente respondió.
-Esa no es la respuesta correcta que yo esperaba escuchar.- El rubio se sorprendió ante aquellas palabras, sintiendo escalofrió por todo el cuerpo.
-¡Suéltala ya de una maldita vez! - Grito con furia contenida.
-Naruto ágamos un trato.- El azabache ignoro el hecho de que le gritara después de todo tenía toda la atención del rubio, no iba a desaprovechar esta oportunidad en verdad no quería hacer eso pero dada las circunstancias tenía que tomar medidas extremas si quería que su niño se quede a su lado para siempre.- Tú tienes algo que yo deseo…
-¿Trato?- El Uzumaki comenzó a pensar en un sinfín de posibilidades después de todo que es lo que querría un vampiro como el azabache de alguien como él, entonces su cabeza relaciono varias cosas que habían sucedido a su alrededor.- No… ¡¡¡NO TE ATREVAS A DECIR QUE LO QUE EN VERDAD QUIERES ES A HINATA!!! - Esa era su conclusión, había visto varias películas en las que los vampiros se enamoran de las hermosas jóvenes y no podía equivocarse, estaba muy seguro de ellos Sasuke se había enamorado de Hinata, como llego a esa conclusión, cada vez que él y Hinata estaban juntos el azabache llegaba con ellos alegando que Naruto te llaman, Naruto ve por esto, Naruto el otro… si estaba totalmente seguro que era eso, pero en realidad lo que el rubio no sabía es que estaba totalmente equivocado.
Ante aquellas palabras el oji-negro arqueo una ceja.- ¿Quien ha dicho que yo quiero a esta chiquilla? Estas muy equivocado Naruto.- El oji-azul no comprendía si no quería a Hinata entonces que es lo que quiere de él.- Te quiero a ti.- Le respondió antes de que el rubio le preguntara, cuando escucho salir esas palabras de los labios de Sasuke se quedo mudo, en verdad no sabía que decir.- No la matare a cambio de que vengas conmigo.
Al salir esto último de su boca reacciono.- ¿Qué? – Pregunto como si no hubiese escuchado.
-Te lo repetiré una vez mas y es la ultima… quiero que vengas conmigo a cambio de que no mate a esta tipa.- Lo ultimo lo escupió como si de basura se tratase, zarandeando a la morena.- Respóndeme que no tengo todo tu tiempo.
Naruto bajo levemente la cabeza escondiendo sus ojos con su flequillo.- Esta bien… iré contigo.- Lo dijo en voz baja, mientras apretaba los puños.- [No comprendo].- Realmente se encontraba en una situación extraña, sin mencionar que la vida de Hinata, su novia, corría peligro con Sasuke apuntando a su cuello con aquellas garras que en verdad lucen filosas.
-Buena respuesta.- Sonrió de medio lado soltando a la chica que cayó al suelo, Naruto corrió a examinarla tomándola con cuidado entre sus brazos.
-Hinata.- Ella se encontraba en una especie de trance, el rubio la llamo varias veces pero no había reacción por parte de la chica.- Contéstame por favor.- Su tono de voz se escucho con un deje de preocupación, el moreno al ver que SU rubio amor como le acariciaba el rostro tiernamente a la oji-perla sintió celos, celos que oculto con enojo apartando a Naruto de forma violenta.
-Ya es suficiente de escenas románticas vámonos de una buena vez.- Estaba como perro rabioso el solo ver como se preocupaba por aquella infeliz hacia que se muriera de celos, el rubio lo empujo apartándose de él.
-Vasta Sasuke iré contigo pero no puedo dejar en este lugar a Hinata es peligroso.
-Eso me tiene sin cuidado aceptaste que irías conmigo, qué más da que se quede en este lugar.- Para él era fácil, lo que le pase a la peli-largo no le importa en lo más mínimo, es más si por él fuera ya estaría muerta pero no quería que su niño se moleste con él. Se acerco nuevamente a la joven la levanto y la recostó en una banca que se encontraba cerca de ese parque, la miro a los ojos con sus bellos rubíes, todo esto a la vista del oji-azul que no le quitaba la vista de encima por si quería hacerle algún daño a su novia.- Listo despertara en dos minutos.- Su niño se acerco a la morena verificando que se encontraba bien al ver que solo estaba durmiendo suspiro con alivio.- Estas contento ya vámonos.- El rubio volteo para mirarlo con enojo en sus ojos no estaba muy contento con lo que SU disque “amigo” le estaba haciendo, al Uchiha le vino valiendo lo tomo de la mano acercándolo a su cuerpo.
-¿Qué haces teme?- Trato de alejarse del azabache el solo estar tan cerca le provocaba una extraña corriente eléctrica en la espalda o escalofríos como él quería llamarlo, estar tan cerca de Sasuke a pesar de lo que le hizo a Hinata lo ponía sumamente nervioso, sintió sus mejillas arder, ante el evidente sonrojo que veía el mayor estando tan cerca lo apreso más hacia su cuerpo impidiendo que se alejara de él.
-¿Que sucede usuratonkachi?.- Le susurro al oído.- Te molesta estar tan cerca de mi.- Su voz se hacía más seductora acercando mas el cuerpo de Naruto al suyo, observo el rubor en sus mejillas.- [Tan lindo].- Sus ojos tomaron nuevamente el color carmesí con las tres aspas, el rubio se quedo callado era la primera vez que veía esos ojos tan de cerca que quedo embelesado mirando como esas aspas parecían girar.- Vamos a casa dobe.- Con aquellas palabras una brisa los rodeo desapareciendo en el aire.
Reaparecieron en la mansión Uchiha ambos abrazados, el menor se alejo un poco casi cayendo al suelo pero el mayor lo tomo de la cintura.
-¿Te encuentras bien?
-Sí, solo me maree un poco ttebayo.- Se agarro el estomago mientas su otra mano la colocaba en el hombro de Sasuke, al sentirse mejor observo el lugar en donde estaba.- ¿Dónde estamos?- Miro a su alrededor encontrándose una amplia sala, el azabache lo guio para que tomara asiento sentándose él frente al rubio.- ¿Por qué me has traído? ¿Qué quieres de mí? ¿Qué planeas con traerme a este lugar?- Comenzó a bombardear de preguntas al Uchiha quien se encontraba pensativo sin quitarle la vista de encima a SU ángel.- Contesta de una maldita vez.- La paciencia se le estaba agotando al ver que el moreno solo se encontraba estético sin pronunciar palabra alguna.
-Te pareces tanto… pero a la vez son tan diferentes.- Esto lo dijo más para sí que para el Uzumaki.
-¿Qué?.- No entendía a que se refería.- ¿De qué hablas Uchiha?
-Olvídalo
-Para ti es fácil decirlo ¿me responderás de una buena vez?.- Reitero con firmeza.
-Que acaso no es obvio lo que deseo de ti.- Bufo.- Como te dije antes TE QUIERO A TI… que es lo difícil de entender dobe.- Rio ante el enojo y sonrojo que provoco al oji-azul su rostro le pareció de los más lindo.
-¿Qué?... ¿estás loco?... ¿acaso se te zafo un tornillo?.- Se levanto precipitadamente del sillón sin dejar de ver al mayor quien lo veía divertido con una media sonrisa.- Deja de burlarte de mi…
-No me burlo estoy hablando enserio cuando digo que te quiero a ti.- Afilo su mirada, se levanto del sillón acercándose a Naruto.- Te quiero Naruto.- Tomo de la cintura al rubio repegandolo hacia él, lo tomo del mentón para que lo viera a la cara.- Eres demasiado bello para ser verdad… me perteneces… así será de ahora en adelante tu eres mío.- Naruto estaba absorto no sabía cómo reaccionar aquellas palabras le taladraban en la cabeza hundiéndose en su corazón el cual latía sin parar sentía que en cualquier momento se le saldría del pecho, su mirada no dejaba de ver aquellos ónix que lo tenían hipnotizado sin poder alejarse sin poder mover un musculo de su cuerpo.
-Sasu….- Sus palabras fueron calladas por un beso, beso que se fue profundizando al abrir levemente sus labios, el moreno aprovecho para meter su lengua en la húmeda cavidad del rubio, probando por primera vez aquellos labios con los cuales había soñado tanto tiempo, toda la espera, el llanto, aquella desilusión, la ira, los celos todo era del pasado y lo que fuera a pasar en el futuro ya no importaba, solo por su cabeza pasaba lo agradable que era esa sensación tan suaves labios, el cuerpo delgado del rubio la inocencia que infundía en ese beso.-Ah….- El moreno bajo al cuello del rubio besando con dulzura esa parte que lo invitaba a ser mordida mientras que con la mano derecha fue acariciando la espalda del menor hasta llegar a la parte baja de la playera, metió la mano tocando la piel acanelada de su niño subiendo la prenda cada vez más, el rubio al sentir aquella intromisión regreso a la lucidez que estaba perdiendo debido a la lujuria que estaba comenzando a sentir.- Sasuke.- Empujo al mencionado.- ¿Qué crees que estás haciendo?... En verdad crees que me entregare a ti… así nada más porque tú lo dices estas muy equivocado dattebayo.- Decía entrecortadamente tratando de recobrar el aliento.- ¡Yo no seré tuyo! ¡No te pertenezco! acaso piensas que por decirme que te pertenezco dejare que me tomes estas muy equivocado si crees que te dejare la cosa fácil además no soy un objeto para que digas todas esas estupideces soy una persona, un ser humano.- Se estaba exaltando, se coloco del otro lado de la mesa del centro en la sala.- Soy libre de hacer lo que yo quiera no le pertenezco a nadie ni mucho menos a ti y no dejare que por tus estúpidos caprichos juegues conmigo esto se acabo me voy a casa.- El rubio estaba dispuesto a irse pero el moreno se encontraba de frente impidiendo que diera un solo paso, Naruto se sorprendió por lo veloz que fue, en qué momento se acerco si ni siquiera parpadeo y ya estaba frente a él.
-Terminaste.- Tomo el mentón del oji-azul con un poco de fuerza obligándolo a verlo.- Ahora tu escúchame.- Con su otra mano lo tomo de la cintura de forma brusca.- Si te vas te aseguro que matare a cada miembro de tu familia.- Naruto abrió los ojos de sobremanera por el horror que sentía sin mencionar que los ojos que en ese preciso momento estaba viendo ya no eran negros sino rojos como la sangre, que es lo que estaba escuchando acaso lo estaba amenazando.- No solo matare a tu familia también a esa chica y a cualquiera que sea importante para ti.- Sintió miedo por primera vez sentía miedo, un miedo de perder todo lo que ama, la impotencia lo dómino al igual que la ira acaso Sasuke no era su amigo, que no eran amigos, ¿por qué le hacía eso?, bueno su argumento es que lo quiere, pero por que él, si él no había hecho nada entonces porque, su familia es importante como para ponerla en peligro después de todo el Uchiha es un vampiro como podría proteger a su familia de un ser como Sasuke. Por otro lado el azabache veía la expresión de miedo en el rostro de su kitsune eso le dolía en el corazón quería que lo amara mas no que le temiera pero si no lo hacía de esa forma el rubio no aceptaría estar con él, dudo por un momento tal vez se estaba pasando tal vez se estaba equivocando al obligar a Naruto a que este con él, no, si esa era la única manera de que Naruto esté a su lado no tenia por que retractarse con el tiempo el oji-azul se enamoraría.- Tú eliges… si quieres salir por esa puerta atente a las consecuencias pero una cosa más te digo el que mate a tus seres queridos no significa que tú serás libre al contrario te tendré conmigo a la fuerza quieras o no tu ya me perteneces.- Beso la mejilla del rubio para soltarlo tanto del mentón como de la cintura, volvió a su lugar en el sillón observando a Naruto quien estaba inmerso en su mundo al escuchar todas esa amenazas, un flequillo escondió uno de sus ojos que los mantenía afilados con el color carmesí aun en ellos, deseaba a Naruto pero no lo obligaría.- [Lamento hacerte esto Naruto pero es la única forma de que estés conmigo y de que los entrometidos de Tsunade y Jiraiya no intervengan en mi plan de lo contrario ellos te llevarían lejos de mí, no quiero lastimarte… por ello te doy a escoger que te entregues a mi por las buenas, no quiero ser violento, no contigo].
El rubio escondió la mirada bajo su flequillo, inmóvil sin decir una palabra.- [No quiero pero si es la única forma de salvar a mi familia lo haré].- Tomo la decisión de que por su familia se sacrificaría, sentía miedo, pero más miedo le daba perder a sus seres queridos a su mente le llegaron las imágenes de sus padres, sus abuelos, sus amigos y compañeros de clases del trabajo, tenia a muchas personas a las cuales aprecia no podía, no puede, permitir que un bastardo como Sasuke que llega a amenazarlo les arrebate la vida si eso sucede él se sentiría culpable por no hacer nada, si en sus manos estaba la tranquilidad de aquellos a los que quiere lo aria. Sin pensarlo más levanto la mirada pero en sus ojos ya no se veía el miedo sino la determinación.- Si hago lo que me pidas prometes que te alejaras de mi familia.- Apretó sus puños con fuerza.
-Solo si tu prometes que estarás conmigo para siempre, cuando yo te lo ordene, cuando yo te pida que vengas sin reproche alguno estarás a mi lado.- Hizo un ademan para que el rubio se le acerque.- Si cumples con todo lo que yo te ordene no tienes por qué preocuparte por la seguridad de tu familia.- Cuando el rubio estuvo frente a él lo sentó en su regazo pasando su brazo por la cintura.- ¿Cuál es tu decisión?.- Acaricio la mejilla del rubio delineando con sus dedos las marquillas en su rostro.
-Acepto.- Iba a bajar la mirada pero el azabache no se lo permitió tomándolo de la nuca para iniciar un nuevo beso, acaricio las piernas del menor, pero se detuvo paso su brazo por debajo de las piernas del menor para cargarlo tipo nupcial.- ¡Sasuke! - Se sorprendió al ser levantado con facilidad separándose del beso, paso sus brazos por el cuello del mayor por inercia al sentir que caería.- ¡Teme bájame en este preciso momento! - El azabache no dijo nada simplemente camino por los pasillos de su hogar bajo por las escaleras hacia la planta baja, el rubio se sorprendió al ver que había otro piso en la parte baja de la mansión, vio la expresión de seriedad en el rostro del Uchiha se sentía un poco intimidado y a la vez embelesado por la belleza que este irradiaba sus labios rosados que lo habían besado como nunca antes alguien lo había besado, esa piel blanca que despedía un aroma relajante tan sensual e inclusive exquisito, sus manos que aunque las sentía frías le gustaba, pero en que estaba pensando su mente le decía una cosa y su cuerpo otra pero estaba sumamente confundido, cuando reacciono sintió que lo recostaban en algo suave desvió la mirada del azabache observando que se encontraba en una habitación diferente pero en qué momento entraron acaso estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando llegaron a la habitación miro de reojo la recamara que estaba iluminada totalmente por hermosos candelabros pequeños situados en el centro que se apreciaban desde el techo miro a los lados unos buros en cada lado de la cama con hermosas lámparas en cada una de ellas, un teléfono inalámbrico, el sofá, era lujosa la habitación estilo oriental combinada con los muebles occidentales. En esa recamara se podía observar solo cuatro tonos el rojizo de los edredones que cubría la cama, las paredes obscuras, el blanco de una alfombra que tapizaba el piso el cual pudo ver al sentarse en la cama, el café obscuro de los muebles de madera por último el rojo con negro que se presentaba en las almohadas situadas en la cama con una alfombra del color carmesí colocadas a los lados de la cama pero cuando vio algo en la habitación lo dejo inquieto sin apartar la mirada de aquel objetivo. El azabache al ver la reacción de sorpresa por parte del menor desvió la mirada al lugar que miraba.
-Soy un vampiro no es raro que tenga un ataúd para dormir.- Lo dijo con tanta simpleza, como si fuera normal tener un ataúd en la habitación, el rubio lo miro.- ¿Te asusta? – Sonrió con prepotencia.
-Teme….- Sus quejas quedaron en segundo término cuando el mayor comenzó a devorar sus labios, ambos entrelazaron sus lenguas empezando una danza, el azabache comenzó acariciando la espalda de su rubio amor bajando hasta encontrarse nuevamente con la cintura acercándolo más, su mano subió la playera sintiendo el cálido cuerpo acanelado, tan suave, tan deseable, esta vez el Uzumaki se dejo hacer no replicaría, no diría nada a menos que quisiera que las consecuencias las pague su familia, familia que estaba olvidando al sentir el placer de ser besado y acariciado por el Uchiha, este comenzó a bajar por su cuello besando, lamiendo cada rincón de su exquisito niño al cual ya había despojado de su playera, se acomodo encima del menor relamiéndose los labios al ver los dos exquisitos botones rosados que gustoso comenzaría a degustar. Mientras que con su boca mordía y lamia uno de sus rosados pezones son su mano pellizcaba el derecho.- Ah….- El rubio al sentir la boca del Uchiha y las manos que maestramente lo acariciaban no pudo evitar que ligeros gemidos salieran de sus labios.
-Veo que lo disfrutas…- Beso los labios del rubio.- Quiero que grites por mas.- Bajo nuevamente la cabeza pero esta vez cambiando de posición mordió el otro botón rosado y con su mano jugo con el otro, la mano que tenia libre se encargo de acariciar el abdomen del menor bajando cada vez mas hasta encontrarse con la entrepierna, fue ahí donde acaricio mas y mas sacando gemidos mas audibles que eran como música para sus oídos incitándolo a que siguiera sin detenerse, el menor lo estaba disfrutando quiso callar sus gemidos tapándose la boca pero el azabache quito sus manos colocándolas al lado.- No.- Negó con la cabeza.- Déjame escuchar como disfrutas de mis caricias, de lo que yo te hago déjate llevar por mi… gime para mi.- Beso nuevamente al menor.
-Sa..suke….- Su respiración se hacía cada vez mas dificultosa su mente estaba nublada, se sentía sumergido en una ola de placer, placer que le daba el Uchiha.- Ah… ah….- Se estremeció al sentir la mano intrusa del moreno bajo la mirada encontrándose con el pantalón desabrochado y su miembro a merced de la mano del azabache.- No…no me toques así… ah….- Seguiría reclamando de no ser porque lo estaban acariciando de una manera que lo hacía sentir en la gloria.
-Naruto.- Alcanzo esos labios que necesitaba con urgencia profundizando el beso sin dejar de masturbarle, acaricio con su mano izquierda cada parte del cuerpo bronceado hasta que la falta de aire los separo del beso que aun seguía uniéndolos separándolos por un breve instante lo único que los unía era un hilo de saliva.- Me encantas… tu cuerpo me excita demasiado.- Ante aquella afirmación el rubio se sonrojo más de lo que ya estaba, el azabache comenzó a recorrer son su lengua desde su cuello bajando hasta el miembro ya despierto de su niño que no dudo en engullir.
-Ah….- Arqueo la espalda al sentir la boca húmeda del azabache subiendo y bajando por la extensión de su sexo, serró los ojos aferrándose a las sabanas.- Sa… su… ke….- Pronunciaba el nombre del azabache entre gemidos, entrelazo sus dedos en las hebras negras marcándole un ritmo, no sabía si era lo correcto pero ya no le importaba deseaba sentir más placer, el cual el Uchiha estaba dispuesto a complacer.- Sasuke… ya no puedo más….- De sus hermosos zafiros las lagrimas comenzaban a caer, trato de alejar la cabeza del mayor pero este comenzó a moverse más rápido logrando así el primero orgasmo del rubio.
-Delicioso.- Trago toda la esencia del oji-azul relamiéndose los labios ante la hermosa vista que tenía, se quito la camisa que aun traía puesta junto con los pantalones y la ropa interior al rubio lo despojo de su pantalón junto con los bóxers quedando ambos desnudos. Repartió besos en el vientre plano de Naruto deleitándose mas con la mirada acuosa que lo seguía, en la frente del rubio sus cabellos estaban pegados por el sudor que ya perlaba todo su cuerpo el moreno estaba igual.- [No creo resistir mas].- Sentía un dolor en la entrepierna, su miembro ya despierto reclamaba la entrada de su niño. Sin prejuicios le pidió al rubio que lamiera tres de sus dedos, al principio los miro dudosos.- Si no lo haces te dolerá.- Abrió su boca lamiendo los dedos como si de un dulce se tratase hasta que el azabache creyó que ya estaban lo suficientemente ensalivados fue que introdujo en primero en la entrada virgen del menor.
-Ah… no….- Trato de alejarse al sentir la invasión del primer dedo pero el Uchiha que es más fuerte que él se lo impidió calmándolo con otro beso cargado de pasión.- Ah… Sasu… ke.- El segundo dedo no lo sintió se sentía mejor el placer lo estaba dominando al sentir los dedos del mayor saliendo y entrando para cuando el tercer dedo entro volvió a estremecerse el dolor que estaba sintiendo junto a una extraña picazón no lo dejaba tranquilo.- Vasta… ya no mas.- Quería alejarse el sentir como esos dedos se movían en su interior lo estaban matando hasta que por fin se acostumbro relajando sus músculos lanzando nuevamente sus gemidos.
-Naruto… ¿estás listo?- Asintió con la cabeza, ante la afirmación del rubio el moreno saco sus dedos de la entrada acomodándose entre las piernas del menor, tomo las bronceadas caderas elevándolas un poco, el rubio cerró los ojos ante la predicción de que lo siguiente le dolería. El azabache sin esperar más tomo con su mano su propio sexo rosando la entrada virgen del menor entrando lento para no lastimarlo sabía que no aguantaría mas pero no quería ser salvaje, brusco y violento al contrario quería que el menor disfrutara, que sintiera su amor en cada beso, en cada caricia que le proporcionaba.
Naruto abrió los ojos al sentir la intromisión arqueando la espalda con brusquedad.- Sácala duele… me duele….- El rubio comenzó a moverse más, no quería esa sensación en su interior, sentía que estaba siendo desgarrado, Sasuke de una sola estocada decidió entrar completamente inmovilizando los espasmos y las manos tomo el miembro del menor para masturbarla nuevamente, no se movería a menos que su rubio amor se calmara.- Ah… Sasuke… Ah….- El peli-rubio se movió dando a entender al azabache que ya se había acostumbrado. Agarro con un poco mas de fuerza la cadera del menor dándose paso a las embestidas que comenzaron lentas tomando cada vez un ritmo más rápido.- Así… más rápido.- Pidió Naruto ante la evidente ola de placer que invadía todo su cuerpo que remplazo al dolor que sentía en un principio, el mayor obediente fue arremetiendo con más fuerza entrando cada vez más profundo, la habitación se lleno de gemidos tanto de Sasuke como de Naruto.
-Ah… Naruto.- Beso esos rojizos labios que le llenaban los oídos con una dulce melodía, se sentía en la gloria, su miembro siendo presionado por tan estrecho lugar sintiendo que el final estaba cerca. Naruto ante tanto placer sintió una fuerte corriente bajar por su columna hasta su parte baja, el azabache cerró los ojos al sentir que su rubio había terminado en su mano sintiendo en su sexo la presión que el rubio hizo ante en orgasmo dos, tres estocadas mas fueron suficientes para que el también terminara llenando de su esencia el interior de su amando. Ambos tenían la respiración agitada ante el glorioso orgasmo que habían experimentado, el mayor salió del interior del rubio acomodándose a su lado tratando de recuperar la respiración.- Me gustas Naruto.- Se acerco al rostro teñido de un rubor cazando esos labios fundiéndolos en un beso cargado de amor.
-Sasuke….- Se sentía exhausto la lucidez estaba a punto de llegar a su mente sin embargo se sentía seducido por aquella hermosa criatura, le habían gustado las caricias, el haberlo hecho con Sasuke, la manera dulce de tratarlo como si fuera una pieza de porcelana frágil que en cualquier momento se pudiera romper, le había gustado estar en la cama de Sasuke aquellos pensamientos nublaban su razón, entrelazo sus manos al cuello del mayor para besarlo.
-Ahora va la segunda ronda.- Se acomodo nuevamente encima del rubio y así continuaron hasta el amanecer, el Uchiha parecía insaciable si no fuera porque su Naruto ya estaba exhausto aun seguiría lo acomodo entre sus brazos entregándose a los brazos de Morfeo, los dos durmieron plácidamente hasta que la noche cayó nuevamente, el azabache se iba a girar en la cama pero al sentir un peso extra abrió los ojos encontrándose con una mata rubia en su pecho sonrió al ver que efectivamente había hecho suyo a Naruto y no solo una vez sino varias (es todo un semental *o*), acaricio la cabeza rubia embriagándose con la fragancia que despedía, lo alejo de él con cuidado para no despertarlo acomodándolo en la cama lo arropo con las mantas para que no se resfriara, se levanto directo a la ducha, al terminar de bañarse se percato que su ángel seguía durmiendo salió de la habitación sigilosamente dirigiéndose a la cocina al llegar busco algo para que cuando Naruto despertara comiera, sabía que el chico es un adicto al ramen al inspeccionar la cocina y no encontrar dicho alimento se dispuso a salir. Fue así que se encontraba en un supermercado que abre las 24 horas del día compro el dichoso ramen, se fue nuevamente a su mansión al llegar preparo dicho alimento creyendo que su adoración seguiría durmiendo, que al despertar y ver su platillo favorito sería un paso más para llegar a su corazón, tomo una charola en la que coloco un tazón lleno de ramen jugo de naranja fresco que el mismo se encargo de exprimir, un vaso de refresco por si quería en lugar del jugo porque no le daría una bebía alcohólica, puso una rosa que había arrancado de su jardín antes de entrar a la mansión, ya listo se sintió satisfecho después de todo no era tan mal cocinero agarro las cosa caminando tranquilo por los pasillos de su hogar admirando la noche en el jardín a través de los enormes ventanales con una sonrisa que no desaparecía de su rostro en verdad se sentía feliz.
Abrió la puerta procurando no hacer mucho ruido creía que su rubio ángel aun dormía al entrar vio algo que lo helo fue directo a la cama soltando la charola con los alimentos su vista estaba confusa no creía lo que estaba presenciando.
-Naru… to.- Encontró al rubio recostado en la cama en un charco de sangre.- Naruto respóndeme….- Su voz se comenzaba a quebrar a cada palabra.- Naruto porque lo hiciste….- Sin poderlo evitar lagrimas de dolor comenzaron a emanar desde lo más profundo de su ser.- ¿Por qué Naruto?… ¿POR QUE?… MALDICION….- El cuerpo del rubio estaba tibio aquel calor que sintió horas atrás comenzaba a desaparecer en un suspiro, las manos del azabache se mancharon con el carmesí del rubio, paso su mano sobre el rostro del menor, colocando algunos de sus rubios cabellos detrás de su oreja.- Parece que duermes tranquilo.- Beso la frente de Naruto que con sus caricias mancho de sangre.- Yo tengo la culpa verdad.- Trataba de reír pero una mueca de dolor no dejaba su rostro.
-Estas contento con lo que lograste.- Se escucho una voz familiar para el Uchiha.-Tú lo mataste…-. Se escucho resonar por toda la habitación.
Sasuke cayó en cuenta que aquella voz provenía de otra persona que se encontraba en la habitación, observo el rostro apacible del rubio busco con la mirada al dueño de aquellas crueles palabras.
- Tú lo mataste… como me mataste a mí.
Abrió los ojos desmesuradamente para pronunciar:
-Naruto…
Cont. *OOoo*ooOO*