Cap. XVII ¡Si vas a luchar hazlo!
by karuNeko
-Disculpe señor.- Jiraiya sintió un tirón de su ropa, bajo la mirada para ver de quien se trataba, encontrándose con un pequeño; a un encantador niño de ocho años con enormes, lindos y tiernos ojos negros, cabellos en punta hacia arriba de color plateado con uniforme de primaria que consiste en un saco verde con el emblema de la primaria Konoha, un short café, una camisa blanca y una corbata de tono igual café, con una enorme sonrisa cubierta por un cubre boca. Jiraiya levanto una ceja al ver de quien se trataba.
-¿Qué haces aquí?
-Vine por un encargo de mi nee-chan- Dijo en tono tierno e infantil.
-¿Tú nee-chan?- Llevo su mano izquierda a la cadera mientras la otra la llevaba a su frente.- Esa niña [¿Qué idea se le habrá metido esta vez a la cabeza?] hum….- Suspiro profundamente.- Ve a mi oficina, asegúrate de que Sasuke no se dé cuenta de tu presencia.- Sentencio.
-Como digas jii-chan.- El menor rio, hiendo adonde el mayor lo envió.
-¡Jii-chan!- Al mayor le creció una vena palpitante en la frente.- ¿Ahora qué tramaras?- Elevo su mano para rascarse la barbilla.
-¿Quién tramara que cosa?- El peli-blanco dio un salto del susto, volteando a ver a la persona que le hablo.
El pequeño niño se dirigió a la oficina, caminando por los pasillos observando cada una de las secciones se percato de cierto azabache, se detuvo a mirarlo por unos instantes.
-[Ese es Sasuke, no cabe duda, hace mucho que no lo veo, no ha cambiado en lo absoluto nada de su aspecto aun se ve como aquel mocoso de hace 100 años...].- Observo determinadamente al azabache.- [Solo que el aura a su alrededor es mucho más seria que antes; me doy cuenta por la tristeza que lo rodea, debe ser al haber perdido a Naruto, me pregunto si Tsunade y Jiraiya se abran dado cuenta de eso].- Realizo un pequeño bostezo saliendo una pequeña lagrima de su ojito derecho.- [Me pregunto si decidió no cambiar por Naruto…].- El pequeño peli-plata después de examinarlo detenidamente reanudo su camino mezclándose entre la gente que realizaba sus compras, mientras el moreno que estaba de espaldas acomodando los paquetes de papel higiénico no se percato de su presencia, pero el azabache se sintió observado así por reflejo volteo ligeramente la cabeza al sentir la mirada clavada de alguien en él, al ver a su alrededor no había nadie más que la clientela.
-[Abra sido mi imaginación por un momento creí que alguien me estaba mirando]- Observo con indiferencia a las personas que pasaban por los pasillos que al verlo se sonrojaban ante el atractivo natural del moreno. Reanudo su tarea al no ver a nadie, poco le importaba que lo miraran o murmuraran los mortales de él, pero de lo que estaba seguro es que alguien que no era un humano lo estaba observando creyendo que podría ser algún Namikaze y claro estaba que de ellos no se podía fiar, después de todo le seguían ocultando secretos que él se encargaría de descubrir.
-¿Jii-chan?- El rubio estaba frente a Jiraiya esperando por una respuesta.
-Nada Naruto, no es nada importante.- El peli-rubio entrecerró la mirada viendo fijamente al mayor, sospechando que algo le ocultaba y no le quería decir.
- De quien hablas ojji-chan que no me quieres decir.- Se cruzo de brazos.- ¿Quien trama que cosa?- Volvió a preguntar con la esperanza de que su curiosidad sea saciada.
-Nadie en especial.- Revolvió las rubias hebras de su nieto y este realizo un puchero.
-No te creo.- Quito las manos del mayor de su cabeza.- Me ocultas algo.- Jiraiya sentía la mirada inquisidora de Naruto sobre él.
-Sigo esperando una respuesta.- Mientras el mayor pensaba en una respuesta convincente, Naruto se levantaba de puntillas para mirar mejor el rostro del mayor que al verlo con aquel rostro lleno de curiosidad le causo un poco de gracia.
-Está bien te lo diré [que chico tan curioso me recuerda tanto a Naruto], Pero no le digas a tu abuela.- Sentencio, al rubio se le iluminaron los ojos con un brillo sin igual.
-Lo prometo ttebayo.- Regreso a su postura normal.
-Tsunade está preparando algo para las próximas vacaciones….- EL oji-azul seguía sin quitarle la mirada de encima.- Y no sé lo que trama ya sabes cómo es tu abuela en esas cosa no me dice mucho.- Al rubio le cayó una gotita de la sien, tanto alboroto hizo para solo enterarse que su oba-chan planea sus futuras vacaciones.- Jejeje… no te desanimes prometió que será un lugar al cual no has ido.
-Jum…- Medito un poco.- La otra semana nos darás el mismo día de descanso a Sasuke y a mí.- Cambio de tema restándole importancia a la antigua conversación.
-Si.- Se sintió aliviado al ver el cambio de actitud de su nieto.- Ya hablaste con Sasuke.
-Aun no, lo haré después.- El peli-largo sonrió ante lo que tendría que enfrentar el azabache.
-[Esto será divertido] No olvides avisarle a Sasuke.- Despeino nuevamente al menor.- [¿Como resolverás esto Sasuke?]
-No dattebayo.- El menor dejo a Jiraiya regresando a su lugar en caja.
El peli-blanco una vez termino de conversar con el oji-azul se apresuro a llegar a su oficina donde se encontró al niño de cabellera plateada en puntas.
-¿Qué haces aquí?- El mayor aquello una ceja, el menor ante la pregunta sonrío girando en la silla donde se encontraba hincado de rodillas.- ¿A qué has venido? ¿Sabes a lo que te expones en este sitio?- El mayor camino hasta su asiento, sentándose frente al peli-plata.
-Su nieta me envió a entregarle esto.- Saco un frasco pequeño de cristal con forma de lagrima con un liquido color violeta claro de su bolsillo, el mayor se quedo atónito ante lo que veían sus ojos, el menor se bajo del asiento encaminándose al mayor que seguía sin reaccionar.- Es para Sasuke….- Miro al peli-blanco con una picara sonrisa.- Ella dijo que usted sabría qué hacer con el.- Le extendió en frasco.
Jiraiya entrecerró los ojos llevándose la mano derecha al rostro para frotarse la cien.-Uh….- Ya más tranquilo.- ¿Ella te lo dio?- Se levanto del asiento.
-Si
El mayor tomo el frasco observando como la luz atravesaba aquel líquido brillante.- ¿Qué más te dijo?
-Solo lo que acabo de mencionarle
-Entiendo.- El mayor volvió a tomar asiento mientras que el pequeño peli-plata permanecía en silencio.- mmm….- Guardo el frasco en el cajón de arriba del lado derecho de su escritorio bajo llave.- Sera mejor que te vayas antes de que Sasuke se dé cuenta que estas en este sitio.- Kakashi se dirigió a la puerta sin decir ni una palabra más.- ¿Tsunade que sabe al respecto? - Pregunto antes de que el menor abandonara la oficina.
-La mantengo informada como lo ordeno.- Volvió la vista al mayor.
-Gracias, te lo agradezco no esperaba menos de ti Kakashi.- El menor simplemente le sonrió dejándolo solo en la oficina, Jiraiya observo el cajón donde guardo el frasco debatiéndose en si era correcto entregárselo a Sasuke hasta que se quedo estupefacto al darse cuenta de la conexión entre Naruto que planea salir con el azabache y el frasco que recién le habían enviado.- Esa niña.- Frunció el ceño.
Las horas pasaron en six six, comenzaron a llegar los empleados que cambian de turno, ya que la tienda era una que habría las 24 horas, Naruto fue a su locker lo más rápido que pudo en cuanto le avisaron que ya era hora de irse a casa, se apresuro en cambiarse de ropa para irse junto con Sasuke; pero al buscarlo no lo encontró, le pregunto a Shino si lo había visto a lo que le respondió que el azabache ya se había marchado desde hace dos minutos sin pensarlo dos veces el rubio salió corriendo para encontrarse con él. Una vez fuera lo busco en el camino que acostumbraban tomar.
-No logro alcanzar a Sasuke.- Sus pasos comenzaron a tomar velocidad.- Teme.- Empezó a correr.
El azabache al no esperar al oji-azul decidió irse por otro camino diferente aun pensativo por lo extraño que fue su día dudaba en irse de ese país después de todo Naruto significaba mucho en su vida hacia tanto tiempo que estuvo solo y por fin encontraba una luz, un ser que iluminaba su mundo, en sus 100 años de soledad no había conocido a un rayo de luz que ilumina su obscura existencia después de la muerte de su primer amor, la sola idea de dejarlo lo entristecía, sabía que por más que quisiese él no estaría a su lado, no con una novia, ya que vio el cariño sincero que el rubio parecía profesarle a esa chica. Una parte de él le decía que tenía que luchar no dejarse vencer tan fácilmente por ese pequeño inconveniente, si se esmeraba podría obtener el amor de su rubio ángel, eran sus sentimientos de amor los que le pedían a gritos que se quedara al lado de Naruto si no conseguía ese amor por lo menos como un amigo, pero su orgullo le decía que se quedara con lo que es suyo, sin compartirlo con nadie que solo fuera de él y de nadie más. Entonces aparecía el miedo, temía perderlo para siempre, una ola de ideas rondaron en su cabeza la confusión de no saber qué hacer le estaba matando por dentro, divago en pensamientos de lo que podría ser y lo que no…
El rubio al darse cuenta de que llego a la calle donde acostumbran separarse decidió respirar profundamente colocando las manos sobre sus rodillas se encontraba exhausto por corres tras el moreno que no logro alcanzar.- Ah… ese… teme... se fue sin despedirse… jum… el domingo le diré.- Ya resignado con la frente sudada realizo un puchero adornando su rostro, camino hacia su hogar ya no le quedaba de otra que esperar al domingo; no sabía donde vive el moreno en ninguna ocasión se lo menciono, ni forma de contactarlo tenia es mas ni sabía si tenía un celular o algún número telefónico para localizarlo. Fue entonces donde se dio cuenta de que no sabía nada del azabache, salvo lo que le había platicado de su familia pero eran escasas palabras un sentimiento de remordimiento inundo su interior ya que Naruto era el que normalmente hablaba hasta por los codos, el azabache es quien escuchaba con atención todas sus anécdotas del colegio mas él no le platicaba mucho de su vida, eso le hizo sentirse egoísta ya que siempre hablaba del colegio, de sus amigos de cómo fue su día y el azabache solo se limitaba a escuchar, dibujo una sonrisa en su rostro.- [La próxima vez yo escuchare] .- Con ese pensamiento lleno de determinación se fue más tranquilo a su hogar.- Pero si no me quiere contar de su vida.- Se pregunto en un susurro, deteniéndose en medio de la acera.-Si aun no me tiene la suficiente confianza.- Aquella idea le entristeció, que tal si la razón por la que el azabache no le contaba nada de su vida era porque no lo consideraba un amigo como Naruto a él o que tal que no le tuviese la confianza como para contarle, no, eso no podía ser aunque existía la posibilidad, esta vez un poco cabizbajo decidió regresar a su casa.
Al día siguiente en Nueva York, Deidara estaba disfrutando de la exposición de arte que esperaba con tanto anhelo esa era una de las razones por las que quería vivir en Norte América, mas no sabía que en ese lugar encontraría una luz para Sasuke, le agradaba la idea de que el moreno tuviese una chispa de brillo en su obscuridad pero le preocupaba que se hiciera daño del mismo modo no sabía porque razón pero intuía lo mismo que el azabache, el parecido que tenia Naruto no era normal, en el mundo de las sombras se habla que un vampiro muerto no regresa a esta vida, ni el aspecto que alguna vez tubo se verá reflejado en otro ser… el ver a ese niño tan parecido a Naruto lo hacía dudar de que ese mito fuera real, sus pensamientos fueron abruptamente interrumpidos por una joven.
-Veo que te llamo la atención esa pintura.- Una chica rubia de ojos azules algo opacos, cabellera rubia claro, peinada de coleta con un mechón que cubre uno de sus ojos, miraba fijamente a la pintura que menciono.
-Eh….- El rubio callo en cuenta de que comenzó a divagar cuando vio una pintura donde se encontraba una joven de cabellera castaña ondulada que le llegaba hasta la cadera, con un vestido amarillo corto hasta las rodillas el cual estaba teñido de rojo en la parte del estomago delirando en sus últimos momentos de vida en los brazos de su amado mirándolo a los ojos con su mirada purpura mientras el joven de cabellera café obscuro corto, de mirada verde con algunas lagrimas saliendo de sus orbes, con una expresión llena de dolor al saber que pierde lo más valioso que posee la abrazaba efusivamente aferrándola contra su pecho, vestido con una camisa blanca manchada en sangre por aquella joven, un pantalón en tono café que se ajusta a su anatomía y unas botas negras, ambos en la obscura pradera iluminados por los escasos rayos de luna que las nubes intentan ocultar.- Si es interesante.- Observo la pintura, aquella escena lo llevo al pasado aquel en el que Sasuke y Naruto estuvieron implicados.
-Representa el sacrificio que una persona puede hacer por la persona que ama.- Dijo la rubia colocando su mano izquierda en la cintura y con la otra mano acaricio su barbilla, el rubio la miro examinándola, ella llevaba puesto un vestido azul celeste, liso de tirantes que le llega debajo de la rodilla y unas zapatilla negras.-Es romántico no lo crees.- Ambas miradas azules se cruzaron, Deidara quedo atónito ante esas palabras.- ¿Tú que arias en una situación semejante? – El rubio se sorprendió por aquella pregunta mas quedo perplejo ante la sonrisa ladina de la chica.
-Daria mi vida….- Respondió, la rubia sonrió complacida por la respuesta.- …pero sería mejor si ambos perdiéramos la vida.- La rubia no esperaba tal respuesta el rubio al ver el rostro de la joven tan lleno de confusión continuo con su respuesta.- Si uno muere queda uno con vida… lo que conlleva al sufrimiento, la sola idea de pensar en vivir sin la persona que amas es como morir en vida, sentir día a día que no pudiste hacer nada para salvar a quien amas que pudiste hacer mas; mas tus esfuerzos fueron nulos, el solo hecho de pensar que pasaras el resto de tu existencia en soledad sin un rayo de esperanza que este a tu lado, el sentir que no hay nada que te alcé, que te diga día a día que todo estará bien que no hay que temer, que te de su calor demostrando aquel sentimiento llamado amor. El solo hecho de estar con aquella presencia a tu lado que te hace sentir que vale la pena vivir… vivir por ese alguien pero ese alguien no se encuentra contigo… la razón de tu vida no está, eso significa que ya no hay por qué vivir.- Al principio Deidara hablaba por Sasuke pero al recordar a su Dana hablaba mas para él.- Es egoísta decir que morir por amor es romántico mas es un acto de egoísmo mira que dejar a la persona que mas amas… eso es verdaderamente estúpido, como puedes decir romántico si te han abandonado… para siempre.- Esto último lo dijo en su susurro. Ante tal conmoción la rubia quedo muda totalmente sorprendida.
-Hablas con tanta sabiduría… hasta parece que tu pasaste por algo similar….- La peli-largo aun sorprendida por el discurso le extendió la mano.- Ino Yamanaka es un gusto.- El oji-azul aun exaltado por lo que acababa de decir extendió su mano culminado en un pequeño apretón de manos.
-Deidara Uzumaki…
-Es verdad… tal vez es egoísta decir que morir por alguien a quien amas es romántico ya que en realidad es una tragedia pero si te pones en el lugar de quien se está sacrificando las cosas cambian.- Una vez captada la atención del rubio prosiguió.- Yo gustosa daría mi vida por proteger a quien amo, sabiendo que con ello jamás volveré a verle y en consecuencia aquella persona tampoco… pero queda la satisfacción de saber que esa persona vivirá por ti a la vez, le diste un regalo tan grande como lo es la vida sabiendo que quedara solo sin ti, te queda el alivio de que exista la posibilidad de que encuentre a otra persona que la haga tan feliz como lo fue contigo.- Ino comenzó a hablar como si estuviese refiriéndose al rubio.- Sabes la perspectiva con la que mires el sacrificio es diferente, tú piensas que te abandonaron pero yo pienso que al dar tu vida por esa persona quedas impregnada en su corazón para siempre… dando tu propia vida a cambio de la suya el vivir y afrontarse a la vida sin la persona que amas es realmente valiente tanto como saber que llegara el día en que no duela tanto la pérdida del amor que una vez sentiste.- Miro con gran esplendor al cuadro de los trágicos amantes.- La felicidad que sentirá al enamorarse por segunda vez no se compara con el dolor que sintió al ver morir a quien amo tan inmensamente, pero saber que con el tiempo esa nueva persona ensombrezca ese dolor y lo llene nuevamente de amor, eso es el verdadero motivo por el cual el sacrificio valdrá la pena…
-Hablas como si lo supieras… pero la realidad puede ser otra….- La rubia volvió la vista a Deidara.- Y si ese segundo amor al que tú llamas jamás aparece.- El rubio observo esta vez la pintura.- ¿El sacrificio habrá valido la pena?- Miro a los ojos de la rubia que no le apartaba la vista de encima.- Si no existe un segundo amor como puedes decir que todo habrá valido, en realidad lo único que queda es vivir por ese amor que dio su vida a cambio de la tuya.- El oji-azul dijo estas últimas palabras pensando en lo difícil que es tanto para él como para Sasuke vivir sin las personas más preciadas de su vida y existencia, seres que jamás podrán olvidar, Ino un poco perpleja por las palabras de Deidara sonrió.
-Si no llegase ese amor ten por seguro que en la próxima vida estarás con quien amas….- La rubia dejo a Deidara con los ojos abiertos como platos.- Nos veremos en otra ocasión.- Dicho eso se retiro.- Si encuentras ese segundo amor no lo dejes ir por recuerdos del pasado y lucha hasta el final por la felicidad….- Sus últimas palabras fueron susurradas al pasar al lado del rubio dejándolo petrificado, como podía esa chica decir esas palabras tan fácilmente si ella ni siquiera sabe nada, es más ni siquiera la conoce, ni él ni Sasuke podrán recuperar lo más valioso que perdieron, ambos se acompañan en la soledad y pesar de su existencia pero al recordar lo feliz, rejuvenecido, vivas, contento, tan lleno de energía que desprendía un aura alegre, casi podría jurar que el azabache sonreía al pensar en aquel joven llamado Naruto solo estando junto a ese niño el azabache se sentía vivo recapacito por completo “lucha hasta el final por la felicidad” esas palabras eran las que necesitaba para poder alentar a su compañero y amigo. Busco por el museo a aquella mujer pero no encontró señales de aquella persona mas no se rendiría y la encontraría.
En un lugar apartado de la gente que visitaba el museo la rubia Ino caminaba con sigilosa tranquilidad en una zona que se encontraba en reconstrucción, parte del museo que se encuentra cerrada para los visitantes.
-Eso fue fácil.- Aquella joven cambio su apariencia drásticamente convirtiendo su coleta en dos chongos que descansaban a la par a cada lado de su rostro, un dorado intenso se reflejo de sus hebras con la escasa luz que se filtraba a través del vitral del techo desteñido, el tono de su piel se torno canela, la mirada azul opaca se volvió a un azul brillante tanto como el cielo mismo, en ambas mejillas aparecieron tres marquillas, finalizando con su estatura ligeramente más baja su cuerpo porto un pantalón negro entubado al igual que una chamarra roja de piel abierta una playera naranja se lograba ver y unos tenis.- Solo falta jii-chan.- Estiro sus brazos para pasarlos detrás de su cabeza y posteriormente desaparecer en una espiral de humo.
Deidara seguía en su búsqueda sin éxito alguno.- [Donde se pudo haber metió esa chica].- Al no encontrarla ya pasada la tarde decidió salir del lugar.- [Lo mejor será que regrese hoy mismo].- Camino por las transitadas calles de nueva York decidido a convencer al azabache de que si ese joven es su felicidad que luche aun a sabiendas de que el chico tiene novia. Al llegar a la estación del metro se coloco los auriculares de su reproductor de música dispuesto a esperar la llegada del trasporte que lo llevaría cerca del hotel donde se hospeda, ante el barullo de la gente quien al ver al chico quedaba totalmente embelesada, al verlo tan tranquilo esperando abordar el tren, no paraba de susurrar lo hermoso y apuesto que es. En un desliz ligero de su cabeza hacia la izquierda sus ojos captaron una imagen que lo sobresalto abriendo los ojos y boca hasta más no poder.- Dana….- Susurro para sí aun congelado, sus pies comenzaron a tomar vida más su vista no se apartaba de aquella persona que lo perturbaba, un joven de cabellera rojiza corta, con una cigarrillo en la boca, tez blanca de mirada seria observando a la nada en espera del tren, Deidara estaba a punto de alcanzarlo entre tanta gente que se le interponía cuando el joven entro al tren dándole la espalda por completo. Un grito quedo anudando en su garganta pues su voz parecía haberse perdido en algún recóndito sitio donde el sonido no existe, intento entrar al mismo vagón u otro pero las puertas se habían cerrado dejándolo con la completa incertidumbre de no poder alcanzar a ese chico tan parecido a su dana.
POV Deidara
Lo vi estoy seguro que lo vi, mis ojos aun no pueden creer que en verdad fuera real… intente alcanzarlo pero desgraciadamente las puertas se cerraron justo en mis narices, visualice a través de esos vidrios opacos la espalda de aquel peli-rojo, me di una idea de su estatura juraría que es la misma como le recuerdo, ese rostro tan apacible como el de un niño, la mirada que posee a la nada dando bocanadas a su cigarrillo, pero ahora soy yo quien no comprende todavía recuerdo la conversación de esa joven llamada Ino que me dejo totalmente perplejo es la primera vez que veo a esa chica y me hablo como si supiera quién soy en realidad… de haber sido así ella tiene algo de razón en sus palabras. Solo recodar la promesa que Naruto le hizo jurar a Sasuke me hace pensar en que Naruto en verdad creía que Sasuke se podría enamorar nuevamente mas nunca lo creí posible después de todos estos años llorando al recuerdo de su amor… no tuve más opción que abordar el tren ya que no puedo usar mis poderes entre tanta gente, evidenciarme entre esta multitud sería un grave delito para el mundo al que pertenezco, aunque tuve deseos de usarlos para seguir a ese chico, un poco más relajado me senté en una de las esquinas apreciando como el rojo del atardecer consumía los enormes edificios mas no llamaban tanto mi atención intente despejarme, la verdad es que me siento inquieto el día de hoy fue realmente extraño primero esa joven luego aquel chico tan parecido a dana, cuando estuve buscando por los alrededores a esa chica pensé en varias cosas como la pintura esa imagen revivió el pasado luego sus palabras como si ella en verdad supiera algo, aunque pensándolo bien su apellido es Yamanaka si mal no recuerdo el cuadro estaba firmado por ese mismo apellido, este descubrimiento me ha abierto los ojos de par en par, esa chica es la artista de tan magnifica representación supongo que las preguntas que me hizo fueron por esa razón pero eso no tiene lógica… la cabeza me da vueltas pero… y que hay de ese chico me recordó tanto a dana, es una verdadera lástima que el también haya perecido en ese incidente aunque la duda a prevalecido en mi interior desde hace mucho tiempo ya que en ocasiones siento y realmente quiero sentir que él está con vida desde que me trasformo no he tenido a otra familia más que a la Uzumaki que a pesar de mi procedencia humana me aceptaron con los brazos abiertos.- Jum….- Si no fuera por Sasuke quien me necesita en estos momentos no se qué sería de mi existencia se que los Namikaze me ofrecieron un lugar en su familia después del fallecimiento de la mía, en verdad me siento a gusto con ese Uchiha después de todo me he divertido a su lado aunque ha sufrido mucho mas al ver morir a Naruto si yo hubiese estado en su lugar seguramente estaría en ese mismo estado. Lo que me dijo esa chica me ha convencido de que Sasuke debe ser feliz si existen las segundas oportunidades por que él no se la da después de todo a ese Uchiha huraño le gusta, veré en que le puedo ayudar solo queda un inconveniente… la familia Namikaze, el pensar en ellos me atemoriza un poco pues no sé lo que planean o que es en verdad lo que ocultan el parecido de ese niño y Naruto es absolutamente impresionante, eso me hace pensar que hay muchas cosas aún desconocidas para mí en este mundo lleno de seres de la obscuridad…
Fin POV Deidara
-Jum…- De la nada en el estudio de la mansión Namikaze la rubia reaparecía de una nube en espiral estirando sus brazos en alto.
-¿Se puede saber en dónde has estado? – Tsunade se encontraba sentada muy cómoda con la cabeza en el respaldo de su asiento observando con una insistente mirada inquisidora.
-Oba-chan que sorpresa, no esperaba encontrarte en el estudio mucho menos en casa.- La rubia calmada camino hacia la mayor para sentarse en la silla situada frente a ella.- Fui a realizar algunos deberes pendientes.- Respondió secamente.
-Mira niña no tengo la paciencia suficiente como para estar preguntando por segunda vez…- Coloco ambas palmas sobre la mesa realizando un leve estruendo.- Me dirás en donde te has metido y la razón por la que Sasuke ha estado actuado raro en estos últimos días.- Volvió a tomar asiento.- Se que tienes algo que ver en ello.
-Oba-chan….- Dijo realizando un leve puchero.- No es justo.- Se cruzo de brazos.
-Mi niña debes entender que corres peligros inimaginables.- La mayor puso una cara de preocupación y comprensión para la menor.- Comprendo que te sientes atrapada al no salir de la mansión pero si te descubren ten por seguro que te llevaran lejos de nosotros, además no te olvides de Naruto el también corre peligro.- Sus palabras fueron más serias.- Expones a ambos a que los encuentren juntos si eso ocurre todos nuestros planes se irán abajo.
-Baa-chan lo extraño….- Soltó de repente.- Comprendo lo que has dicho pero no quiero que Sasuke se aleje.- Su mirada se volvió triste.- Si Naruto murió una parte de Sasuke también por lo tanto lo recuperare…- Su mirada azulina se volvió decidida.- Seremos felices como hace cien años.
-¿Naru estás segura que es eso lo que realmente quieres?
-Si baa-chan.- Sus palabras y rostro mostraban seguridad.- Aceptare gustosa las consecuencias de mis actos se perfectamente lo que voy a hacer al igual que en el proceso me vengare de ese Uchiha que destrozo a mi familia. No lo he olvidado, mientras Naruto no sea descubierto hasta entonces seguirá con vida ya que yo me encargare de matarlo.- Sonrió de medio lado.
-Jum….- La mayor realizo una mueca de disgusto.- Lo que tengas planeado será mejor que lo compartas, no hemos estado ocultando detalles de la familia solo porque si, recuerda que todo esto lo planeamos después de lo sucedido.- La rubia sonrió ampliamente ante lo dicho por Tsunade.
Al día siguiente como lo había prometido Deidara llego a la mansión Uchiha después de su viaje el cual del todo le fue productivo desempaco sus cosas, una vez termino realizo sus deberes para cuando se dio cuenta las horas habían pasado acomodo todo para cuando dieran las 5 fue a la parte baja de su hogar para despertar al azabache.- Fuu…- Esperaba ver al moreno dormido aunque algo le decía que eso no sucedería, giro el pomo de la puerta al mirar en el interior se encontró con la obscuridad de la habitación, no necesito de la luz para ver claramente sus ojos se tornaron ligeramente rojos visualizando al azabache sentado en el sofá con las piernas cruzadas.- ¿Sasuke? – Dejo la puerta abierta permitiendo a la luz filtrarse mostrando su silueta alta y delgada.
-Prepara todo para el regreso a Italia, comunícate con mis padres ellos están viviendo en Francia los teléfonos están en la agenda.- Dicho eso se levanto de su asiento. El azabache aprovecho su día de descanso para meditar bien las cosas, llegando a una conclusión que lo mejor era estar lejos del hermoso rubio, sabiendo que con ello lo extrañaría pero la decisión estaba tomada.- [Hoy lo visitare en la noche… esta será la última vez…]
-¡No lo hare! – Exclamo, interrumpiendo aquellos pensamientos y eso detuvo los pasos del Uchiha que se dirigía al baño.- Tenemos que hablar seriamente.
-¿Que dices?
-No lo hare…- Volvió a repetir, Sasuke frunció el ceño.- Ya no mas… si en verdad quieres a ese niño lucha por el no te des por vencido ante el primer obstáculo que se interpone en el camino, ¿no crees que mereces ser feliz?
-….- El azabache permaneció silencioso.
-Lo que ocurrió con Naruto fue en el pasado.- Camino hacia Sasuke hasta estar frente a frente.- Eso no quiere decir que a este niño le ocurra lo mismo además no lo creo capaz de suicidarse, no veo un motivo por el cual lo vaya a hacer, olvida el pasado vive el presente en verdad creí que conquistarías a este chico pese al inconveniente del sol se perfectamente el interés que tienes en ese jovencito lucha por el no te rindas te has puesto a pensar que ese sueño puede ser una trampa mas de los Namikaze lo has pensado? – Deidara apoyo sus manos en los hombros del azabache para mirarlo fijamente.- Sasuke, si es un plan de los Namikaze para evitar que te acerques a Naruto o ya olvidaste las advertencias y amenazas de Tsunade.
La mirada del azabache se torno sorprendida, era verdad no se había puesto a pensar en los ancianos Namikaze tanto era el afán de pensar en aquel sueño que no vio las alternativas, si Tsunade y Jiraiya tramaron eso puede que le hayan lanzado algún hechizo o algo por el estilo.- [No estoy del todo convencido]- Por una parte se cuestionaba pero había olvidado lo más importante “conquistar el corazón de Naruto”, se estaba alejando de la única luz que brilla para su existencia de ese jovencito de azulina mirada y encantadora sonrisa como había sido posible que lo olvidara, en lugar de luchar sintió lastima hacia sí mismo se sintió desdichado al saber que podría sufrir el mismo destino que su antiguo amor, era verdad como Uchiha se había propuesto estar cerca de tan bello ser sea cual sean las consecuencias. Estaba algo renuente pero lo tenía que intentar.- ¿Deidara que propones? - Una sonrisa fría se cuervo en los labios del Uchiha después de todo el rubio tenía razón Sasuke Uchiha tiene que luchar por Naruto su nuevo amor.
-[Me asombra la facilidad para convencerlo… ] – El oji-azul temía que el azabache peleara pero en cambio le permitió expresarse dándole la oportunidad de hablar.- [Sasuke no lo admitiría pero estoy completamente seguro que no quería separarse de ese niño por eso me permitió darle esperanza, pobre debió sentirse muy mal].- Lastima no podía sentir hacia el azabache mas la pena y la tristeza también lo embargaban, se identificaba hasta cierto punto con él.- Primero debemos averiguar que parentesco tiene este niño con los Uzumaki y los Namikaze mientras más información de ellos tengamos será más fácil descifrar el parecido de ese jovencito.
El azabache arqueo una ceja.- ¿Y crees que no lo he intentado? – Quito las manos del rubio de su hombro para sentarse en la orilla de la cama.
-Pero no has investigado a fondo.
-¿A qué te refieres…? -Se cruzo de brazos y piernas.- ¿Que más sabes? - Deidara tenía toda la atención de Sasuke, mas de la que hubiese deseado. Algo nervioso comenzó a narrarle sobre lo ocurrido en Nueva York, su encuentro con aquella rubia, el chico que se parece a su dana y secretos de la familia Uzumaki que fueron los más reveladores al parecer del Uchiha.
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