Cap. XX Déja vu otra vez… Una cita maravillosa que llego a su fin Parte II
by karuNeko
-No llores ttebayo.- Acaricio con su mano acanelada la mejilla de porcelana quitando las lagrimas, su mirada parecía comprensiva y cálida esperando de alguna manera calmar el dolor que sentía en ese momento el azabache.- Todo va a estar bien.- El moreno se dejo hacer aquellas manos en ese momento eran tan cálidas y reconfortantes, como era posible paso un maravilloso día con su rubia obsesión y ahora repentinamente le venía el recuerdo de su amor. No lo entendía su mente estaba confusa hubo momentos en ese día en donde olvido por completo que Naruto murió y que la persona con la que estaba era en realidad su amor, sus manos en un intento desesperado atraparon por la cintura al menor aferrándolo a su cuerpo en un abrazo.
-No te vayas por favor.- Susurro en la oreja del menor.
Aun desconcertado por la acción correspondió el abrazo.- No iré a ninguna parte.- El oji-azul sintió ese abrazo tan cálido que no se quería separar, pero el abrazo tuvo que terminar, habían llegado al puerto, uno de los trabajadores les aviso que las personas a bordo ya comenzaban descender. Sin decir nada Sasuke tomo la mano del rubio, algunas de las personas que los veía al pasar decían o murmuraban lo lindo que lucía esa pareja pues ambos parecían estrellas de rock con sus atuendos u otros decían que era una pareja hermosa de enamorados, el Uchiha ya repuesto por la escena anterior sonrió con prepotencia pues faltaba poco para que su rubio fuera para siempre de él. A pesar de la confusión que sintió hace unos momentos decidió que lo mejor era olvidarlo por el momento no quiera echar a perder ese maravilloso día. Por otro lado Naruto se sonrojo al escuchar el cuchicheo de la gente pero lo que más lo sorprendió fue que el azabache le tomara la mano, se sentía tan bien a pesar de que las manos del mayor eran frias.
Eran las ocho de la noche para ser exactos un chico de cabellera azabache tomaba de la mano a uno de rubia cabellera pagaron las entradas para lo que sería su última parada de ese día.
-Este es el parque de diversiones vamos a ese puesto que muero de hambre tanto que me podría comer una vaca entera ttebayo.- El menor trataba que el mayor se sintiera mejor después de lo sucedido quiso preguntar su curiosidad era enorme pero muy en el fondo algo le decía que el Uchiha le contaría cuando estuviese listo o cuando creyera que su amistad seria lo suficientemente estrecha, sin saber que su “amistad” se hacía cada día más fuerte, los lazos de unión que tenían ambos eran más complicados de lo que creían o ignoraban.
-En verdad comerás todo eso.- Se habían pedido unas banderillas que comieron, luego unas palomitas, algodón de azúcar, manzanas de caramelo y una que otra golosina, el moreno por obvias razones no ingería mucha comida además de que detestaba las cosas dulces, se habían subido en los carritos chocones, en la montaña rusa donde el menor demostró el miedo que sentía a las alturas pues en cuanto descendía se aferraba al moreno y gritaba a todo pulmón, el moreno por su parte agradecía ese miedo ya que cada abrazo era como una droga que a pesar de solo olerlo quería mas de ese cálido contacto. Después fueron a la mansión embrujada donde él se divirtió viendo el rostro lleno de miedo por cada ser que aparecía de la nada espantándolo en el momento y el menor aferrándose a su brazo, parecía que Naruto sintiese miedo de ser arrastrado por alguno de los espectros que para su desgracias terminaban espantándolo, al salir de ese horror respiro profundamente y pidió fueran a comer pues le daba más hambre el sentirse agitado. El moreno quería molestarlo pero se limito a seguirlo a otro puesto de comida donde esta vez se pidió dos órdenes de hamburguesa con papas preguntando al final “Sasuke que vas a pedir para comer” sacando una gotita de la nuca al moreno.
El azabache esperaba fuera del baño mientras tomo el celular del menor pasándose el video y las fotos que se tomaron durante ese día y ya que tenía el móvil del menor no dudo ni un segundo en pasarse cada una de las fotos personales que este tenía, bufando y maldiciendo por lo bajo cada vez que veía una foto con la ciega como él le había puesto de “cariño” por supuesto a la novia de Naruto, al ver las fotos en las que salía él agradeció que esa pócima lo hiciera más humano de lo contrario no podría haber salido en aquellas imágenes.
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-Sasuke dime una cosa.- Deidara se recargo en el marco de la puerta del azabache, este solo levanto la ceja al escuchar al rubio.- Si vas a salir con Naruto-kun dime como le aras para salir en las fotos, te recuerdo que como vampiro no saldrás retratado en ellas.- El moreno abrió los ojos de sobremanera en eso no había pensado miro al oji-azul quien estaba con los brazos cruzados.- No te habías puesto a pensar que ese niño quería alguna foto contigo de recuerdo verdad… Sasuke eres tan predecible.- Deidara saco de su bolsillo un celular, el azabache miro como este movía los dedos en ese aparato hasta que escucho un clic; el rubio miro y sonrió.- Tal como me lo imagine mira.- Le mostro la pantalla en la que él había sido retratado.
-¿Cómo es posible? – Tomo el móvil en sus manos.
-Es por la poción te hace parecer humano solo en apariencia; puedes ingerir alimentos y bebidas sin que te provoquen asco es mejor que cuando bebes mi sangre, si antes podías soportar algunos alimentos ahora podrás probar los que quieras sin ninguna restricción.
-¿Como supiste de las fotos? – Seguía curioso.
-Me di cuenta por curiosidad, deseaba ver cómo era ser retratado por una cámara así que cuando compre el celular no me resistí y me tome una foto creí que saldría en blanco pero mi sorpresa fue grande cuando me vi, en una de tantas ocasiones que me encontré con Jiraiya le pregunte como era posible y él me dijo que era porque en mis venas corría la sangre de los Uzumaki que me daba muchas ventajas entre ellas reflejarme en espejos y aparecer en las fotos. Como sabes tú puedes verte en los espejos pero no salías en las fotos, debido a que mi sangre no se compara a la de un sangre pura, pero esa poción está hecha con sangre de Uzumakis, solo ellos podían hacerla, aunque tienen un límite de tiempo que dura desde horas, días, semanas e inclusive meses… dependiendo del poder de quien lo haya preparado…
-Ósea que ya me habías tomado fotografías sin mi permiso…- Se quedo estático al escuchar lo que le decían.
-Si jejeje… solo quería ver si mi teoría estaba correcta y podías aparecer en las fotos con solo beber mi sangre pero era inútil ya que siempre salías o borroso o no salía nada….- Se deprimió con lo dicho.- …y por lo que veo ese liquido tiene el suficiente poder para que hoy seas un humano… [Aunque sigo creyendo que esa pócima es reciente].- El azabache sonrió por lo dicho no tendría de que preocuparse solo de divertirse con el menor.
oOo**************** Fin Flash Back****************oOo
Su celular comenzó a vibrar respondiendo a uno de los pocos contactos que tenia.
-¿Qué quieres?- Pregunto sin reparo.
-Sasuke como vas con Naruto quieres que los valla a recoger entrare en hora y media al hospital aun tengo tiempo.- Se escucho del otro lado el moreno observo la hora ya era tarde y los padres del menor tal vez se procurarían.
-Te espero en la entrada del parque de diversiones no tardes te estaremos esperando.
-De acuerdo.- Se corto la llamada.
-¿Con quién hablabas?- El oji-azul salía del sanitario y escucho al azabache conversar.
-Con nadie importante.- Le regreso su móvil.- A que juego te quieres subir antes de irnos.- Cambio la conversación, el menor realizo un puchero pero si el moreno decía que no era importante, le resto importancia.
Caminaron hasta un puesto de peluches donde tenían que meter tres aros en una botella, el rubio al ver el peluche de un zorro se le iluminaron los ojos, sin dudar empezó a jugar para su desgracia él era malo, no tenía ni una pisca de puntería a la hora de meter los aros esos chocaban o se pasaba de la botella e incluso entraban en otras botellas frustrando al menor.
-Dobe.- El azabache pago para jugar, los tres aros los metió en la botella principal ganándose el tan ansiado peluche que quería Naruto.- Toma.- Naruto con un puchero tomo el peluche no le agrado nada que el moreno lo ganara para él.
-Espera.- El rubio pago unas rondas mas, esta vez conseguiría el mismo un peluche, lanzo los aros cuando se proponía algo lo lograba los tres aros esta vez entraron en diferentes botellas.- ¡¡¡Siii…!!! - Salto de felicidad al haber conseguido el peluche de una rana igual de grande que el zorrito.- Este es para ti.- Le extendió un peluche de una rana sacando la lengua.
El moreno la tomo.-…
-Si no te gusta me la quedo.- El menor le arrebato el peluche de zorro que tenía en el otro brazo.
-No, está bien… gracias.- Era el primer obsequio que recibía del rubio por nada del mundo se negaría a tenerlo más al ver el esfuerzo con el que lo consiguió y valla que si pues su puntería era pésima.- Todavía queda tiempo para un juego más.- Tomo la mano de Naruto para ir a una de las atracciones principales.
La fila era corta y no esperaron mucho para que siguiera su turno de subir a la noria; la noche mostraba un hermoso cielo despejado lleno de resplandecientes estrellas al subir ambos contemplaron tanto las estrellas como las luces brillantes de la ciudad un paisaje que no todos los días tenían la oportunidad de ver juntos. Sin darse cuenta se habían tomado de la mano como si fueran una pareja de novios… Sasuke estaba feliz no podía pedir más que solo tener para siempre a ese lindo rubio de cálido corazón, Naruto por otro lado estaba confundido sé había divertido al lado del azabache pero había algo que lo inquietaba no sabía que era pero eso le preocupaba, al sentir el contacto con el mayor ese algo se desvaneció dejando todas sus preocupaciones de lado, el paseo estaba a punto de terminar y ambos sabían que tendrían que soltarse solo que ninguno de los dos deseaba terminar el contacto. Ambos no se miraron por unos segundos soltándose finalmente.
En la entrada se encontraba Deidara esperándolos para llevarlos a casa.
-Hola Sasuke, Naruto-kun.- Los llamo con una sonrisa.
-Hola Dei-chan.- Saludo el rubio menor.
-Dei-chan.- El azabache arqueo una ceja.- ¿Acaso se conocen?
-Ah, creo que olvide mencionarlo Sasuke…
-Dei-chan y yo nos conocimos en el supermercado de jii-chan en una ocasión que fue a comprar dulces, me conto que es tu tutor.- Los tres caminaron hacia el estacionamiento encontrándose con un maserati italiano último modelo color rojo. El rubio mayor con el control elevo la capota del deportivo, el azabache y el rubio subieron en la parte de atrás mientras el peli-largo tomo el lugar del copiloto.
La trayectoria al hogar del oji-azul fue tranquila ambos llevaban en brazos sus respectivos peluches, ambos le contaban al peli-largo de cómo se divirtieron y como ganaron los peluches consiguiendo que Deidara y Sasuke se burlaran de Naruto que reaccionaba con lindos pucheros.
Al llegar al hogar de Naruto el azabache lo acompaño hasta la entrada de su casa mientras Deidara lo esperaba en el auto.
-Gracias teme me divertí mucho contigo ttebayo.- Se rasco la nuca.- Debo entrar mis padres me esperan.- Por inercia se acerco al moreno plantándole un beso casto en los labios. El Uchiha se sorprendió ante ese acto que es lo que estaba sucediendo en verdad Naruto lo beso.- Nos vemos teme.- Entro a la casa sin decir nada más.
-¿Qué fue eso? ¿Qué es lo que acaba de suceder? - Observo la entrada de la casa sin decir ni una palabra, siendo escuchado por el rubio detrás de la puerta.
–Naruto… Naruto… dobe….- Lo llamo por tercera vez.
-Eh.- El menor miro al Uchiha como si hubiese visto a un fantasma.
-¿Qué te pasa estas bien?
-Eh… si….- Reacciono.- Gracias por pasar el día conmigo nos vemos luego.- Sin decir más y viendo al piso entro a su casa no quería que el mayor viera el enrojecimiento que estaba naciendo de sus mejillas.
Sasuke se quedo viendo la puerta un momento, le parecía extraña la repentina reacción del menor, sin darle tanta importancia fue con Deidara para que lo llevase a la mansión el efecto negativo de la pócima estaba haciendo efecto y lo único que quería en ese momento era dormir y descansar.
-Volvamos a casa hay cosas que me tienes que explicar.- Dijo en tono serio acariciando al peluche.
-¿Como qué? - Se hizo el desentendido.
-El por qué Naruto te conoce y no me vengas con que fue casualidad.- Dijo en el mismo tono sin mirar al rubio solo al peluche.
-No te enojes Sasuke solo quería saber más de él además tenemos que averiguar que parentesco tiene con Tsunade y Jiraiya porque eso que me contaste de que Minato-san es adoptado no me lo trago.- Miro por el retrovisor al menor quien lucía lindo acariciando el mañeco de felpa verde, una sonrisa de satisfacción se veía en su rostro inexpresivo, una que en años no veía.
-Ni yo….- Ambos siguieron en silencio su trayecto.
Naruto se encontraba de espaldas a la puerta que es lo que había hecho ¿por qué beso a Sasuke? no, no… no… El se imagino que beso al azabache parecía tan real sus labios eran tan suaves, se toco los labios con la yema de sus dedos.
-[Me pareció que esto lo he hecho desde siempre].- El menor negó con la cabeza sus mejillas seguían encendidas.- [Naruto concéntrate].- Abrazo con mucha fuerza el muñeco de felpa.- [¿En verdad lo quiero besar? ].- Recordó aquellos momentos en los que roso por accidente los labios del Uchiha sintiéndose avergonzado, su pequeño Kurama lo fue a recibir rogando por un poco de atención ya que este seguía abrazando al muñeco.- ¿Ku-chan estas celoso? - Se inclino para acariciar a su mascota, un poco más calmado camino hacia la sala con el zorrito siguiéndolo.
Al entrar en la sala encontró a un joven de peli-roja cabellera dándole la espalda, sus padres se percataron de su llegada.
-Ah Naruto que bueno que llegas.- La mayor le sonrió cálidamente.
-¿Quién es él? - Su respuesta fue respondida sin palabras una vez vio el rostro del joven de roja cabellera que volteo a verlo.
Cont. *OOoo*ooOO*