Cap. XXI Conquistando a Naruto parte I
by karuNeko
-Naruto te amo.- Lo abrazaba con gran posesividad
-Y yo a ti Sasuke más que a mi vida
-Prométeme que estaremos juntos por toda la eternidad
-Te lo prometo....- Miro sus perlas negras.- Prometo que estaremos juntos para siempre por toda la eternidad…
-Sa… su…ke….- Se quejaba entre sueños, removiéndose en la cama.
-Corre Naruto, rápido… todos están siendo atacados.
-¿Donde está Sasuke? – Corrió lo más rápido que le permitían sus pies en ese enorme y obscuro bosque hasta encontrarse con dos siluetas iluminadas por la luz nocturna.- ¡¡¡Sasuke!!! – Le llamo al reconocer una de las figuras desconcentrándolo de lo que al perecer era una batalla dándole ventaja al ser con el que luchaba.
-¡¡¡NOOO…!!!.- Grito a todo pulmón, levantándose estrepitosamente de la cama, de sus orbes azules caían incontenibles lágrimas, su frente estaba sudada con algunos mechones pegados en él. Sus padres acudieron asustados a su recamara encendiendo la luz encontrándose con una escena nueva y triste para ellos, su niño se encontraba abrazándose a si mismo temblando con los ojos rojos del llanto que no cesaba ambos se acercaron a abrazarlo.
-Ya, ya… mi Naru todo está bien.- Su padre lo abrasaba mientras su madre le sobaba la espalda.
-Fue un sueño nada mas… estas a salvo.- Su amorosa madre le dio un beso en la frente.- Tranquilo mi bebe.- El menor no dejaba de hipear.- Sus padres se mimaron preocupados pues su niño no tenia pesadillas en las que despertara tan alterado.
Paso media hora en la que el menor quedo rendido en los brazos de Morfeo, justo cuando el rubio iba a recostar bien a su hijo este no lo soltó, una de sus manos estaba aferrada a la camisa de dormir de su progenitor, este sonrió son gentileza acomodándose también en la cama, la mayor arropo a ambos pero cuando apago la luz e iba de salida el menor la llamo “No te vayas ka-chan quédate” menciono un adormilado rubio, ella hizo caso y así durmieron los tres juntos.
En una habitación obscura iluminada solo por la luz de la noche se encontraba una joven sentada en la orilla de la cama.
-Naru concéntrate solo fue un sueño.- Se decía a si misma.- Solo un maldito sueño.- Sin darse cuenta de sus zafiros salían lagrimas.- ¿Por qué? – Ambas manos las llevo a su rostro.- ¿Por qué nos tenía que pasar esto?- Su llanto parecía incontenible pero nadie iba a verla o consolarla, ella sufría en silencio.- Pronto…- Se levanto para ir hacia la ventana y mover la cortina.- …pronto todo estará como debe ser Naru.- Seguía hablando para tranquilizarse, su rostro estaba perlado por sudor.- Espero no equivocarme.- Camino de regreso a la cama, de uno de los muebles que estaba al lado, de un cajón saco un cristal, el cual aferro a su pecho.- Pronto estaremos juntos mi amado….- Una leve sonrisa se asomo de sus labios recostándose nuevamente en la cama.
En la mansión Uchiha Sasuke estaba despierto desde que regreso de la cita decidió posponer la conversación con Deidara ya que estaba cansado y este tenía que irse a trabajar, a pesar de seguir cansado ese sueño lo volvía a atormentar, solo que en esta ocasión no tenia lagrimas como en las veces pasadas, el solo recordar el día en que su Naruto murió lo atormentaba se decía a sí mismo “Si no me hubiese desconcentrado aun estarías a mi lado”, “maldita la hora en que nos traicionaste”, “Mi vida no valía tanto como la tuya” una y otra vez se repetía a si mismo dentro de la obscuridad de su féretro.- Naruto….- Susurraba el nombre y a su mente venia la imagen del día anterior el lindo niño de dorados cabellos siendo mecido por el suave viento.- Estarás a mi lado para siempre….- Deseaba que llegara ese día… deseaba que el oji-azul supiera y aceptara sus sentimientos.
-Sa… su… ke….-Pronuncio quedito, abrió lentamente sus ojos azules encontrándose a un lado de él a su madre durmiendo, se quedo desconcertado, al voltear encontró a su padre con un hilo de saliva saliendo de la comisura de su boca era extraño que sus padres estuviesen a su lados y mas que durmieran con él desde que le dejo de temer a los rayos ya no dormían de esa forma, un flashazo le llego a la mente al recordar la razón por la que estaba junto a él.- [Es verdad tuve una pesadilla].- Se sentó en la cama.- [Gracias ka-chan, to-chan].- Cerro los ojos dándoles un beso en la frente.-[Sasuke].- Abrió los ojos al recordar.- [Sasuke nuevamente estaba en mi sueño].- Se levanto de la cama con sumo cuidado no quería que después de lo ocurrido en la madrugada sus padres se despertaran era la mañana del domingo además ambos merecían descansar después de la pesada jornada laboral que ambos ejercían.
Sigilosamente se metió al baño necesitaba relajarse abrió el grifo dejando que la tina se llenara de agua caliente y fría, arreglándola la temperatura. Se saco la pijama dejándola con el resto de la ropa sucia, ya desnudo se metió en la tina donde previamente había puesto esencias y una que otra loción para lograr estimular cada uno de los poros de su piel, comenzó a masajear desde sus hombros hasta su pecho, sus brazos y su cuello. Coloco ambos brazos a los costados de la tina cerro sus ojos para que a su olfato llegara el aroma de jazmín.
-Corre Naruto tienes que escapar.- Escucho una voz desconocida.
- ¿Donde está Sasuke?
-Eso no importa en estos momentos tu vida está en peligro.
-No me iré sin él
-¡¡¡Nos están atacando!!!- Se escucho varias voces
-¡Espera Naruto!- Se escuchaban las pisadas cuando salió corriendo.- ¡¡¡Naruto!!!
El menor coloco ambas manos en sus iodos para taparlos.
-Por favor… paren….- Comenzó a sollozar con los ojos apretados sin querer abrirlos.- ya no quiero oírlos….- Pego sus rodillas a su pecho, voces desconocidas comenzaron a atormentar la cabeza del menor, imágenes de lugares, figuras de personas que no alcanzaba a distinguir apenas algo borroso como si fuera una película en blanco y negro sus ojos no los podía abrir atormentando cada vez más su interior, de donde venían no sabía, parecía que un sinfín de personas que hablaban al mismo tiempo todas repitiendo lo mismo, llamándolo por su nombre, pidiéndole que huya otras decían cosas sin sentido para él.- …ya cállense… ya basta…- Abrió los ojos cuales ríos no dejaban de fluir, las voces cesaron dejando al menor abrazándose a sí mismo a manera de protegerse, su cuerpo temblaba.- ¿Qué son estos sueños?, ¿Por qué Sasuke sale en cada una de esas visiones? y sobre todo ¿Por qué lo veo morir? – Los labios del menor temblaban pero no era por frio sino era por temor, cubrió su rostro con sus manos tratando de silenciar aquellos sollozos que se escapaban de su garganta.
Salió después de un rato de la tina resignado por tener esos sueños y no lograr comprenderlos, en su cama aun yacían sus padres, no los despertó, se cambio en silencio colocándose una playera blanca y un pants naranja, bajo a la cocina donde se sirvió un tazón de cereal con leche.
Encendió la televisión de la sala donde coloco su tazón en la mesita de cristal situada frente al televisor tal vez si veía un programa que le gustara podría distraerse y olvidar las voces que resonaban en su cabeza, no sabía cuál era la razón jamás había tenido ese tipo de sueños o visiones que le atormentaran de tal manera, recargo la cabeza en el respaldo del sillón mirando hacia el techo.
-Sasuke…- Escapo ese nombre de sus labios.- Tal vez todo sucedió por la película que vi ayer en la noche.- Trataba de buscar algo que justificara esas visiones.- Y como ayer pase todo el día con el teme seguramente lo relacione.- Tal vez era esa la razón por la cual tuvo una pesadilla, recordó lo sucedido después de que el azabache lo dejara en la puerta de su hogar.
oOo****************Flash Back****************oOo
-¡Ji-chan! - Exclamo el rubio al entrar a la sala.
Se trataba nada más y nada menos que de Gaara el primo de su madre.
-Naruto cuanto...- Se levanto de su lugar para abrazar al menor.- …tiempo.- Termino la oración.
-Pero, ¿cuándo regresaste? – Se separo del abrazo.
-Llegue hoy pero me iré mañana en la mañana.- Revolvió las hebras del menor.
-Es una lástima no te puedes quedar.- Camino con el mayor para sentarse a su lado en el sillón.
-Lo lamento Naruto pero estoy por un asunto urgente que surgió.- El oji-azul se entristeció.- Pero vendré en dos meses a visitarlos…
-¿Vendrás en las vacaciones?
-Si
-Me hubiera gustado que te quedaras hay muchas cosas que tengo que contarte ttebayo
-En verdad que ha hecho este pequeño revoltoso.- Le hizo algunas cosquillas en el estomago haciendo que el menor se retorciera.
-Ya… vas-ta… jajaja….
-Ríndete.- Sonrió el peli-rojo.
-Me… jaja-rindo.
La peli-roja veía divertida aquella escena al igual que Minato era divertido ver a esos dos chicos juntos… Gaara era un joven apuesto de 17 años, dos años mayor que el pequeño Naruto, tenía una vestimenta de un pantalón entubado de mezclilla negro una playera roja; es el único familiar de Kushina que aun tenia con vida, a su corta edad era uno de los mejores empleados de una empresa reconocida en el país, pocas eran las veces que podía estar con su única familia ya que aun no terminaba la universidad.
-¿Regresaras a Italia?- Pregunto la mayor.
-Sí, mañana pero antes de irme pase a visitarlos los extrañe sobre todo al Naru
-¿A qué hora sale tu vuelo? – Pregunto el mayor
-A las 2
-¿Qué tan temprano?
-Naru recuerda que el tendrá que ir a la universidad.- Su madre tenía razón pero aun así se entristecía.
-¿Que les parece si vemos una película? – Minato se levanto hacia la cocina para preparar junto con Kushina algunos bocadillos.
-¿Naruto te divertiste? – Ante la pregunta del rojizo Naruto asintió.- ¿Con quién saliste? – Había preguntado a los padres del menor pero quería que el mismo le contara.
-Con Sasuke es un chico que se mudo hace unos meses, le mostré la cuidad bueno en realidad solo algunos sitios.- El menor se rasco la nuca su risa lucia con un toque de nerviosismo mismo que noto el oji-verde.
-Y ese Sasuke ¿qué es para ti? – El menor abrió los ojos de sobremanera como es que Gaara preguntaba algo así tan de repente.
-Eh… q-que dices Gaara.- El menor tenía un rubor tenue en sus mejillas.
-Es una simple pregunta no te pongas nervioso… es acaso un amigo tuyo.- El oji-azul inmediatamente asintió con la cabeza, Gaara le sonrió pero debajo de esa sonrisa se ocultaba algo.
-¿Qué película veremos? – Pregunto la peli-roja al llegar a la sala con una charola de palomitas y vasos con refresco.
-Traje esta película es de terror espero no te incomode Naruto.- El peli-rojo sabia del miedo del menor por las películas de ese género.
-Claro que no ttebayo.
El menor trago saliva en cada escena que salían monstruos pues aunque no lo admitiera se estaba muriendo del miedo, después de finalizar la película el peli-rojo se despidió de su familia, dejando a un aterrado Naruto.
oOo**************** Fin Flash Back****************oOo
-Debió de haber sido la película creo que ya no volveré a ver más películas de ese género por el resto de mi vida.- El menor tomo el tazón de cereal para comerlo.
En la mansión Namikaze la rubia seguía sin dormir aun recostada en la cama viendo al techo con el puño cerrado en su corazón.
-Cuánto tiempo tendrá que pasar para que todo esto termine….- Presiono mas el puño.-… cuanto más tendré que soportar estos recuerdos… por qué no pude ser mas fuerte… si me hubiera dado cuenta nada de esto estaría pasando y el no tendría que haber sufrido como lo hizo.- La menor presiono sus ojos cerrándolos como si así lograra escapar de todas aquellas palabras que decía.
-Tendrás que ser paciente…- Una voz se escuchaba detrás de las gruesas cortinas que cubrían los ventanales del balcón.- Si apresuras todo en este punto lo que haz planeado todo este tiempo se vendrá siendo añicos en un abrir y cerrar de ojos.- La menor abrió los ojos de golpe al reconocer esa voz.
-No tienes que repetirlo por segunda vez.- La menor seguía recostada.
-Entonces por qué flaqueas en este punto cuando ya todo está según lo predicho.
-No es eso… si no que….- Dudo en lo que diría.- Baa-chan cree que estamos en un error…- Se sentó en la cama recargándose en la cabecera.- Ella cree que lo mejor es parar y mostrarme de una vez ante Sasuke… ella cree que el me ayudara.
-Si Sasuke se entera ten por seguro que lo primero que hará será…
-Ya lo sé… eso es lo que menos quiero, él actuaria por impulso, sus instintos a la hora de la verdad aran que esto termine mal.- Bajo la mirada al objeto que tenia encerrado en su puño.- Lo sé… estoy segura de que eso ocurrirá si se entera antes de lo planeado- Susurro
-No deberías temer.- Aquella persona se acerco a la menor atrayéndola a su lado para abrazarla.- Estamos haciendo lo correcto, mis padres también se están preparando para la batalla que se avecina.- Dijo al oído de la menor que se estremeció ante lo mencionado.- Nuestro retorno esta cerca…..- La menor se aferro al abrazo, le confortaba el apoyo que sentía en ese momento que más lo necesitaba.
-Deidara ahora me dirás cómo y cuándo conociste a Naruto – El azabache estaba en el pasillo recargado en el arco de la puerta del rubio con los brazos cruzados, como no pudo descansar prefirió levantarse al escuchar al rubio entrar a su habitación la noche anterior no pudo interrogarlo como era debido.
-Lo he visto en el supermercado de Jiraiya… ese día pase a comprar algunos víveres y productos de limpieza Naruto me atendió, ese día estabas en turno contabilizando en la bodega ya que le pregunte por ti… debo admitir que me pareció graciosa la mueca que hizo de sorpresa al decirle que yo soy tu tutor…- Miro de reojo al azabache.- Desde entonces nos hemos hablado poco, debo admitir que tiene mucha similaridad a Naruto.- El azabache levanto una ceja.
-Debiste mencionarlo.
-En qué momento… si no estabas preocupado por Naruto que es un humano entonces era por la novia que tiene o ya olvidaste que estuviste a punto de marcharte…
El Uchiha le reprocho lo dicho con una mirada gélida, tenía razón pero no quería que se lo echaran en cara.
-Si no te has dado cuenta este chico es más parecido a Naruto de lo que crees incluso el aroma que despide es de todo un Uzumaki, los gestos incluso esa muletilla.
-Crees que soy tan estúpido como para no darme cuenta de lo obvio.- El azabache se irguió ya bastante tenía con esa información que no le serbia de nada.
Sin decir nada se dirigió a su habitación esperando a que llegase la hora para ir al trabajo y encontrarse a su amor después de todo era lo único bueno que le había pasado desde aquel fatídico día.
-[¿Algún día estaremos juntos?]- Preguntas como esa se hacía a menudo.- [Podre instalarme en tu corazón para no salir jamás].- Abrió la habitación que le pertenecía se sentó en el sofá cruzándose de brazos y piernas, saco el celular admirando las fotos que tenia del rubio paso sus dedos en la pantalla delineando el rostro del oji-azul.- [No me rendiré… de eso estoy seguro estarás a mi lado como en el pasado incluso si no eres mi Naruto].- Su mirada era decisiva.- Te conquistare Uzumaki Naruto… así que prepárate por que no te dejare escapar.- Lanzo el celular a la cama se dispuso a arreglarse para ir a trabajar aun tenia cosas que averiguar y sus instintos le decían que no estaba lejos de recibir respuestas. [Nuevamente esas visiones se apoderaron de mis sueños pero esta vez no me afectaron como antes eso significa que la influencia que Naruto ejerce sobre mi es positiva] – Sonrió de medio lado al recordar el abrazo que se dieron en el ferri, se habían tomado de las manos como si fueran una pareja, se acerco a la cama donde descansaba el muñeco de felpa lo tomo y ensancho una sonrisa sincera, una como las que le dedicaba al amor de su vida.- [Mientras más lo pienso estoy seguro que caerás ante mis encantos] – Había olvidado lo ególatra que era pero al recordar al menor sonrojado pensaba que estaba cerca de conseguir que su ángel le pidiese estar a su lado por siempre y el no se lo negaría.
Naruto llego al súper mercado, se alisto y fingió que nada malo le pasaba cuando en realidad se sentía fatal, sus padres se preocuparon por él incluso le pidieron que no fuera a trabajar que su abuelo Jiraiya comprendería, pero él se negó, suspiro nuevamente ya había perdido la cuenta de aquellos suspiro que dejaban su cuerpo desde que se levanto.
-Hola Naruto.- Shino lo saludo como era costumbre.
-Hola.- Le devolvió el saludo sin muchos ánimos.
-¿Te encuentras bien?
-Si ttebayo.- Había olvidado que tenía que comportarse como si nada le ocurriera.- ¿Por qué lo preguntas?
-Pues pareces desanimado
-Que… estas imaginando cosas Shino jejeje…- Se rasco la nuca.
No muy convencido su amigo se fue a terminar sus deberes no sin antes decirle al oji-azul que si se sentía mal no dudara en decirle para ayudarle en lo que fuera, el rubio agradeció ese gesto sin duda era un gran amigo. Mientras tanto Naruto comenzó a buscar al Uchiha no estaba seguro del porque pero lo quería ver algo en su interior le pedía a gritos que estuviera a su lado para calmar la angustia que desde que se levanto se alojo en su corazón. Al hallarlo se llevo una desagradable sorpresa pues jamás se había imaginado el ver al azabache en tan vergonzosa situación con alguien que no fuera él.
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