Cap. XXII Los celos son muestra de amor
by karuNeko
Como de costumbre Sasuke llego a buena hora, se despidió de Deidara y se alisto para la tarde de trabajo estaba feliz cualquiera lo notaria pues su rostro lucia más relajado de lo normal incluso se digno a saludar a varios de sus compañeros de trabajo cosa que no acostumbraba hacer. Al ir a ver que deberes le corresponderían le indicaron que se encargaría de la limpieza de la sección de juguetería, sin protestar fue al cuarto de limpieza donde guardaban las cubetas, escobas y demás cosas que necesitaría, de tan buen humor estaba que puso su reproductor de música para escucharla y no prestar atención a su alrededor, se había desconectado del mundo y había entrado a narulandia, limpiaba con ritmo sin perder la concentración en su trabajo, de vez en cuando dejaba pasar a la gente que le pedía permiso para transitar, regó un poco de detergente liquido transparente en el piso para pasar el trapeador pero un joven que venía de atrás no se fijo caminando como si nada. El Uchiha tampoco le prestó mayor atención hasta que.
-¡¡¡ahh!!! - Escucho a aquella persona, se giro para observar como trataba de equilibrarse para no caer, el azabache se acerco con cuidado pero esta persona le tomo de los hombros y ambos cayeron al piso.
-Auch….- El Uchiha sintió como aquel cuerpo se encontraba encima de él, en la caída se golpeo la cabeza mareándolo un poco ya que aun sentía debilidad debido a la poción, llevo su mano a la nuca para sobarse un poco… enfoco a la persona que estaba encima dándose cuenta que se trataba de una linda chica que estaba aferrada a su pecho, su cabello era largo hasta la cintura, su piel blanca, entonces la tomo de los hombros en ese momento le iba a decir algo pero sintió la presencia de alguien más, volteo encontrándose con la mirada sorprendida de Naruto.- Naruto…- Susurro, el menor al escuchar su nombre no pudo moverse de hecho desde que vio esa escena sintió como si su alma hubiese abandonado su cuerpo, dejo de ver a Sasuke para ver a la persona que se encontraba aferrada al cuerpo del moreno.
-[No lo toques] – El menor cerro su puño no sabía la razón pero no le gustaba que estuviesen en esa posición, el menor iba a pronunciar algo pero el moreno volvió a tomar de los hombros a aquella persona.
-¿Te encuentras bien? – El oji-azul se sorprendió, desde que conoce al Uchiha se había dado cuenta de que él no era de las personas que se preocuparan por los demás entonces por qué se preocupaba por esa chica, la analizo dándose cuenta que tenía el cabello largo hasta la cintura, lacio y negro era hermosa con ese tono lechoso que poseía por piel, acaso esa joven era nueva y el azabache había gustado de ella, sintió una punzada extraña en su corazón de solo pensar en ello, eso no podía ser, Uzumaki Naruto era el único al que el Uchiha le hablaba no podía ser que esa chica llegase a arruinar todo, frunció el ceño no le gustaba verlos juntos hasta cuando esa chiquilla estaría en los brazos de Sasuke; camino decidido a alejarla de Sasuke hasta que hablo.
-Me encuentro bien gracias.- Levanto el rostro que hasta ese momento tenia escondido en el pecho del moreno.- Te agradezco hayas amortiguado mi caída.- Esa voz no era de una chica aunque sonaba delicada.
-¿Haku? – El mencionado volteo a ver al rubio.
-Hola Naruto-kun - Le dedico una cálida sonrisa, mientras el Uchiha se percataba como llamaba la atención de su rubio.
Naruto al reconocerlo cambio su semblante colérico a uno tranquilo siendo Sasuke quien noto ese cambio. Se acerco para ayudar a levanta a ambos peli-negros.
-¿Qué les sucedió?, ¿Por qué están ambos en el suelo? – El rubio extendió su mano al peli-largo, quien la tomo.
-Gracias.- Se levanto de encima del azabache.- Resbale y este chico fue amable al atraparme.- El azabache ladeo la cabeza, ¿en qué momento lo atrapo? fue el peli-largo quien lo jalo, el oji-azul miro unos momentos al azabache quien seguía en el frio piso; esperaba una explicación pero no obtuvo respuesta, el moreno se levanto sin ayuda de los presentes.- Gracias.- realizo una ligera reverencia al azabache. Este no dijo nada y reanudo sus deberes.
-¿Cuándo regresaste?– Aquella pregunta intrigo al Uchiha que prestó atención a la conversación que iniciaba.- Ayer nos vimos pero no pudimos conversar ttebayo.- Naruto miro a Sasuke por unos momentos recordando como el día que salieron se encontraron el peli-negro
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Ambos se encontraban admirando a través de la ventana el paisaje por que el que transitaba el tranvía, al cual subieron poco después de haber ido al boliche, la gente comenzaba a empujarlos con el fin de que mientras algunos salían otros entraban provocando que ambos estuvieran más cerca el uno del otro, el azabache aprovecho esto para tomar de la cintura al oji-azul re-pegándolo hacia él. El tranvía freno inesperadamente provocando que la gente comenzara a cuchichear por el incidente.
-¿Te encuentras bien Naruto? – El azabache observo como el menor se aferraba a su pecho, aquello más que molestarlo le encanto.
-Si ttebayo.- El menor seguía aferrado a la playera del Uchiha con la cabeza recargada en su pecho, aquella sensación era reconfortante, se sentía protegido hasta sentir como alguien le pisaba el pie.- Auch…!!!.- Chillo el menor levantando la cabeza para ver a su agresor.
-L-Lo siento n-no fue mi intención.- La voz aterciopelada de aquel sujeto llamo la atención de menor, por otro lado Sasuke no entendía como aquel chico tenía una voz tan delicada casi parecida al de una chica.- En verdad lo sien….- Dejo las palabras al viento al mirar determinadamente al rubio.- ¿Naruto eres tú? – Se acerco para reconocerlo.
El oji-azul abrió sus orbes por la sorpresa ensanchando una sonrisa.- ¡¡¡Haku!!! – La personas voltearon a verlos tras el grito de Naruto, Sasuke se limito a mirar, su semblante se ensombreció al ver la cálida sonrisa dibujada en su niño que no era para él sino que la dedicaba a aquel chico.- ¿Pe-pero como…? – Las palabras no salían como él quería así que se soltó del agarre del Uchiha y abrazo al otro.- Haku te extrañe ttebayo.
El peli-largo recibió gustoso aquel improvisado abrazo pues por la multitud apenas y podía corresponder el abrazo del rubio.
-Tambien te extrañe Naru.- “Naru”, el Uchiha le dedico una mirada asesina, ese sujeto se había ganado el infierno; como se atrevía a corresponder un abrazo de Naruto y sobre todo porque lo llamaba con tanta familiaridad, acaso se conocían se dio un golpe mental al darse cuenta que de su error pues era obvio que son conocidos. Desvió la mirada conteniendo su enojo pues él quería que ese día fuera exclusivamente de Naruto y él, ahora tenía que lidiar con la compañía de otro de los “amigos” de su rubio.- ¿Pero que haces es este lugar? – Haku miro a Naruto quien se enrojeció ante la pregunta.
-B-bueno yo...- Desvió la mirada al Uchiha quien tenía el rostro serio.- Yo estoy saliendo con Sasuke.- El peli-largo sonrió al ver los ojos del azabache que se abrieron por las palabras del menor.
-Acaso ustedes…- No termino la frase pues se dio cuenta que tenía que bajarse del tranvía en la siguiente parada.- Lo siento Naruto te veré después.- El chico bajo apresurado del tranvía, siendo observado por Sasuke y Naruto.
-El es Haku un amigo que conocí en el colegio.- El rubio comento al ver la mirada clavada de Sasuke en el mencionado.
-¿Adonde iremos? – El azabache le dio poca importancia a lo mencionado por Naruto pues quería disfrutar del menor sin mas interrupciones.
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-Regrese hace dos semana
-Qué pero por qué no me avisaste que habías regresado te hubiese ido a ver o ayudado con la mudanza.- Realizo un lindo puchero.
-No era necesario Naru aun tenia algunos asuntos pendientes por resolver…- Miro al azabache.- ¿Estás trabajando con tu abuelo?
- Si… no me dejaron buscar otro empleo, de lo contrario no me habrían dejado ttebayo.- El rubio se rasco la nuca.
-Eso quiere decir que trabajaremos juntos.
Al rubio le brillaron los ojos.- De verdad
-Sí, hoy comienzo.- Le regalo una cálida sonrisa, Naruto se abalanzo para darle un abrazo todo fue observado por el azabache quien estaba a punto de romper la escoba que tenia entre las manos.- Por cierto ese chico…- Naruto se soltó recordando al Uchiha.
-Ahh… es….- El oji-azul tomo a su amigo llevándolo frente al moreno- Sasuke.- Llamo la atención del moreno, este detuvo su actividad.- El es Haku Yuki fue mi compañero en el colegio y este teme es Sasuke Uchiha.- Termino de presentarlos.
-Es un gusto conocer a los amigos de Naru.- Realizo una ligera reverencia.
-El gusto es mío.- El azabache tomo la mano de Haku para darle un ligero apretón. Aquella acción sorprendió al rubio.
Después de la presentación el oji-azul tomo a su amigo del brazo para alejarlo del azabache, le mostraría que hacer no sin antes ir con el dueño. Jiraiya complacido le pidió a Naruto que le explicara lo que tendría que hacer; el resto de la tarde transcurrió de lo más normal, Naruto le explicaba a Haku y este le ponía atención pero de vez en cuando desviaba la mirada hacia el Uchiha quien venía del otro pasillo.
-¿Naruto ese chico es el mismo de ayer? – Aquella pregunta intrigo al rubio quien le miro con desconcierto.- Eh… Sasuke es con quien ibas ayer ¿no? – El menor se sorprendió del interés de su amigo hacia Sasuke.
-Si.- Respondió cortante
-¿Llevan mucho conociéndose? – Hacia donde iban esas preguntas, ¿por qué preguntaba?, realmente estaba incomodando a Naruto.
-No mucho.- Un poco seco respondió, es su amigo pero no diría más; no le diría nada sobre Sasuke.
-Es guapo.- El rubio volteo a verlo con los ojos más abiertos, una sonrisa formaron sus labios.- No te parece.- Su cabello caía como cascada por ambos lados de su pálido rostro aquella sonrisa le pareció inocente, el rubio se ruborizo desviado la mirada hacia el lado contrario encontrándose con los ojos del Uchiha, acaso lo estaba mirando a él, este camino hacia ellos desvió la mirada hacia el peli-largo ignorando a Naruto.
-Haku, Jiraiya me pidió que me acompañes a caja te enseñare a atender a los clientes.
-Enseguida voy.- Sasuke dio media vuelta sin decir nada encaminándose hacia adonde había mencionado.- Nos vemos en la salida Naruto.- El peli-largo siguió al azabache dejado solo a Naruto.
-[ ¿Por qué Haku parecía feliz de que le dirigiera la palabra Sasuke? ] – El rubio los vio alejarse dándose cuenta de que el peli-largo alcanzo al Uchiha y comenzó a hacerle platica; lo peor fue ver la sonrisa del azabache hacia su amigo Haku.- [¿Desde cuándo le sonríe a las personas? ] – Aquello provoco una inquietud en su pecho que no lo dejaba concentrarse en su tarea.
Los días pasaron y Naruto parecía más distraído en ese momento se encontraba en su habitación, recostado boca abajo en la cama con una almohada abrazada observando las fotos que tenía en su celular, dejo de pasarlas al ver una en la que Sasuke estaba recargado con los codos en el ferri que habían tomado, tenía la mirada vacía mirando hacia su derecha, su cabello estaba al contrario por la briza de aquel día dejando ver a la perfección su rostro; el fondo de las luces naranjas del sol contrastaban con el azul del mar, lo hacían lucir como un ángel, un ángel lleno de tristeza. La foto la tomo cuando el moreno estaba distraído.
-¿Qué pasaba por tu cabeza en ese momento? – Se pregunto el menor, sin darse cuenta una lágrima se deslizo por su mejilla. Cerró los ojos.
-Cuando comprenderás que a quien amo es a ti.- La sombra de aquella persona se comenzaba a iluminar por la luna que era cubierta por gruesas nubes grises.
-No es verdad, tú no me puedes amar… porque yo…- Llevo su mano derecha a su pecho.
-Si no me amas solo dilo.- Su voz se tornaba dolida.
-Quien no comprende eres tú…- La voz comenzaba a quebrársele.- Tambien te amo Sasu…
-¡¡¡Naruto ya es hora de cenar!!!- El rubio se sobresalto, abrió rápido sus ojos.
-Otro sueño.- Llevo una de sus manos a su cabeza, le dolía, al deslizarla más abajo se encontró que sus mejillas estaban empapadas por lagrimas, se levanto de la cama en dirección al baño al encender la luz fue al lavabo, mirándose al espejo se encontró a su rostro bañado en lagrimas y ligeras gotas de sudor que bajaban de su frente. Se preocupo pero rápido se lavo la cara y bajo con sus padres que lo esperaban en la mesa.
En el árbol que daba a su ventana el azabache lo observaba dormir como lo hacía cada noche, le gustaba velar sus sueños, lucia tan encantadoramente inocente y ajeno a todo el mal que existía en este mundo, cuantas veces deseo raptarlo y encerrarlo en un lugar en donde nadie lo tocara o hablara con él. Y lo habría hecho de no ser por Deidara que más que su conciencia lo consideraba su amigo a pesar de todo.
Acariciaba sus mejillas, hacia a un lado los mechones de su frente, cada que entraba a esa habitación se sentaba a su lado para contemplarlo: lo extraño era que esa bola de pelos no dormía, simplemente lo vigilaba sin quitarle la mirada de encima en espera de que atacara o intentara hacer algo en contra de su dueño.
-Tsk.- Al azabache no le incomodaba la presencia de ese animal no le sorprendía que la vieja Tsunade le regalase un zorro en lugar de un perro, gato, pez o hámster que era lo más común y normal. Después de todo aquel zorrito resulto ser más leal que un perro y gato juntos, recordó el día que por poco y ataca a Naruto de no ser por el pequeño zorro que lo enfrento regresándolo a la realizar de sus actos, agradeció internamente que estuviese hay para Naruto pues no se imagina que habría pasado de no ser así.- [Naruto].
Desde el día que salieron no han tenido mucho tiempo para conversar pero cuando lo hacían se sentían a gusto, su relación se había hecho más estrecha y la confianza había crecido también siendo el Uchiha quien le solía hablar de sus padres y los viajes a través del mundo que había realizado impresionando a Naruto con los lugares que había visto a su corta edad.
-Naruto algún día te llevare a Japón es mi ciudad natal… ¿te gustaría ir conmigo? – La pregunta lleno de felicidad al rubio quien asintió y lo abrazo.
-Si teme… me gustaría ir.- El azabache correspondió al abrazo alzando los pies del menor del suelo. Aquello fue visto por Haku quien no quiso interrumpir marchándose por donde vino.
-Son una linda pareja.- Se dijo a sí mismo en un susurro.
-El día se aproxima.- Menciono una rubia que vestía un vestido blanco que le cabría los pies y los hombros los traía descubiertos.
-Pero aun falta un par de meses más.- El chico de cabellera plateada no le quitaba la mirada de encima.
-Lo sé pero cuando llegue ese día… Naruto a quien todos conocen habrá muerto.- Bebió de una copa de vino tinto que tomo de la mesita en el centro de la sala de la mansión Namikaze.- Kakashi lo puedo sentir, este niño está teniendo las visiones de nuestro pasado….- Dejo la copa en la mesa parándose del sillón llevando una de sus manos a su pecho para encarar al peli-plata.- Lo siento, estoy segura esas visiones son más frecuentes que antes no sé cual sea el detonante pero jamás me había pasado algo igual, estoy segura de que… de que pronto volverá todo a ser como antes.- El peli-plata la jalo del brazo acomodándola en su regazo.
-Naru, Naru, Naru…- Le acaricio el cabello.- No te emociones por algo que aun no sucede, puede que las cosas resulten de otra manera.- Su voz era suave y tranquilizadora pero con un toque de seriedad que a la rubia no le gusto.
-Pero…- Alzo la cabeza para mirar los orbes obscuros de su acompañante.
-Pero nada.- Le acaricio la mejilla.- Sera mejor que comas.- Cambio de tema no quería desilusionar y romper las esperanzas de su joven princesa.- No has comido en tres semanas.- Con la yema de sus dedos delineo los labios de la oji-azul.
-Aun no estoy hambrie….- El peli-plata se desabrocho la camisa azul obscuro que traía puesta para exponer su pálida piel, dejando ver su terso cuello, el aroma lleno los sentidos de la joven que inmediatamente torno sus ojos a un color carmesí lanzándose con ansiedad al cuello del mayor.
-Ah~.- Un suspiro salió de los labios del peli-plata al sentir los colmillos clavarse en su piel.- Y decías no tener hambre.- Con su mano presiono la nuca de la joven para que no parara de succionar.
-Mmm….- Se separo del cuello del mayor abriendo ligeramente la boca mostrando sus encías con un poco de sangre.
-¿Estas satisfecha? – Con el pulgar quito las manchas de sangre que tenía en una de las comisuras de sus labios, la joven asintió acomodándose nuevamente en el regazo del pali-plata.
Cont. *OOoo*ooOO*