Cap. XXIV Tu verdadero ser
by karuNeko
Al llegar finalmente al parque Sasuke bajo a Naruto de su hombro, este en un intento desesperado de huir comenzó a correr pero el azabache lo tomo del brazo obligándolo a sentarse en una banca donde coloco ambas manos a sus costados acorralándolo. La única iluminación era un poste ubicado del lado izquierdo de la banca de madera en donde el rubio yacía sentado con la mirada esquiva hacia su derecha en un intento inútil de evitar a los oscuros ojos del mayor.
-Ahora me dirás por que estas llorando.- El rubio abrió los ojos como platos no podía decirle se quedo en silencio mirando hacia la nada. El Uchiha observo como desviaba la mirada y como trataba de esquivarlo, sus ojos estaban hinchados por el llanto de hace un momento que fue cambiado por el berrinche que realizo al ser cargado de tal manera, al no recibir respuesta lo tomo del mentón para mirarlo, el rubio trato de esconder la mirada cerrando sus ojos pero de nada le servía los ojos de azabache se incrustaron en los azules del rubio quien se intimido, sus mejillas comenzaron a arder colorándose violentamente.- Responde Naruto.- Ordeno como solo él lo sabía hacer, el menor seguía sin emitir sonido alguno había decidido no decir nada.- ¿No piensas responder?
-...- El rubio se sobresalto al sentir la mano del azabache sobre su frente.
-No tienes fiebre.- Dijo después de tocarlo unos segundos.- Pero tu rostro esta rojo.- El rubio se abochorno.
-No estoy enfermo, estoy bien ttebayo.- Naruto se levanto de la banca.- Me voy.- Sentencio, el moreno lo sujeto de los hombros incitándolo a sentarse nuevamente.
-Tú no te vas hasta que respondas mi pregunta.- El azabache acerco su rostro al del menor, este sintió su corazón acelerarse.
-Te-teme estas... muy cerca... ttebayo.- Susurro, su cálido aliento choco en el rostro del Uchiha
-Naruto.- Cerro sus ojos
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-Sasuke
-Mmm...
-Si por alguna razón nosotros nos separáramos...
-¿Piensas dejarme? - Interrumpió
-No.- Negó con la cabeza.- Déjame terminar.- El azabache asintió.- Si por alguna razón o circunstancia tú y yo nos separáramos ¿qué harías?
-Haría todo lo posible por recuperarte
-¿De verdad?
-Sí, no importa lo que me cueste hare todo... incluso lo imposible por tenerte a mi lado
-Lo prometes
-Te lo prometo por el amor que siento hacia ti- Le beso la frente.- Ahora dime ¿por qué esa pregunta?
-Simple curiosidad… sabes te amare incluso después de la muerte
-Nosotros no moriremos.- Le acaricio la cabeza.- Somos inmortales, tenemos la eternidad para amarnos y si alguien intentase alejarte de mi lado lo destruiré y a ti si es necesario te encerrare en donde nadie pueda verte ni separarte de mí lado.
-Te amo Sasuke
-Tambien te amo Naruto
oOo**************** Fin Flash Back****************oOo
-Me dirás porque lloras.- Abrió sus ojos, su voz se dulcifico dejando helado al menor que lo miraba fijamente.
-Yo….- Bajo la mirada, como le diría lo que siente, como expresaría esos sentimientos que le causan felicidad y tristeza al mismo tiempo, sus ojos comenzaron a arder; volvería a llorar.
-Naruto.- El azabache comenzó a acariciarle el cabello con una mano y con la otra lo tomo de la mejilla, al ver su rostro observo como aquel liquido amenazaba con fluir; sin poder evitarlo cerro nuevamente sus ojos acercado peligrosamente su rostro con el del rubio que se sorprendió, su corazón latía como nunca lo había sentido antes, abrió los ojos como platos al sentir los fríos labios del Uchiha sobre de los suyos. Era real lo estaba besando, era un beso tan real no como los que se habían dado accidentalmente, era cálido, sentía aquellas llamadas mariposas en el estomago, no existía nadie solo ellos dos, todo pensamiento o problema se había esfumado llevándolo a otro mundo donde todo se volvía en blanco. La noche su único testigo había desaparecido, cerro sus ojos dejándose llevar, tan solo fueron unos segundos que le parecieron eternos y los más hermosos de su corta vida.- Perdóname.- El azabache le susurro aun cerca de sus labios observando cómo lentamente abría sus ojos azules que lo miraron con sorpresa.- Perdóname no pude evitarlo.- Sasuke estaba a punto de separarse de Naruto pero él lo tomo de la manga de la camisa.
-Espera Sasuke.- Su mirada estaba llena de un brillo que el moreno no supo interpretar.- ¿Q-que fue… eso…? – Sentía esperanza de ser aceptado.
-….- El azabache no supo que contestar esta vez era él quien no respondía.
Al no ver respuesta el rubio se armo de valor.
-Sasuke me gustas
El Uchiha al sentir aflojado el agarre retrocedió unos pasos incrédulo de lo que había escuchado, lo observo, como no se había dado cuenta de los sentimientos de Naruto o acaso le estaba mintiendo, no eso no era posible el rubio no sabía mentir.
El Uzumaki aun mirándolo no sabía qué hacer.
-[No debí…].- Deseaba bajar la mirada pero no podía apártala del azabache.- [¿Ahora qué hago?].- El menor se levanto de la banca sin previo aviso y emprendió una carrera huyendo del Uchiha quien aun ensimismado en sus pensamientos no se percato hasta después de unos segundos.
-Naruto.- Cuando cayó en cuenta el menor se encontraba fuera de su vista.- Huyo…- Seguía sorprendido.- ¿Como corrió tan rápido? – Se sorprendió por la increíble rapidez de Naruto al dejarlo atrás.
Corría y corría como si su vida dependiera de ello no sabía qué hacer sus mejillas estaban tenidas de carmín su pulso era exageradamente alto, su ritmo cardiaco estaba fuera de los estándares normales, no quería parar.
Al estar frente a su casa no supo qué hacer, no podía entrar en ese estado a la casa sus padres lo llenarían de preguntas que en ese momento no podría responder: como si se encontraba bien, sus ojos aun estaban hinchadnos por el llanto, sus mejillas sonrojadas, su rostro estaba bañado en sudor, parecía enfermo, recordó el árbol cercano a su ventana si era lo suficientemente sigiloso podría entrar sin problemas, con precaución comenzó a trepar, ahora que lo pensaba bien jamás lo había hecho de haberlo hecho antes esto sería juego de niños pues le costaba aferrarse a un punto, sin darse cuenta se raspo con la corteza gruesa del árbol, se maldijo por no intentarlo anteriormente, con dificultad llego a una rama que al tratar de alcanzarla se confió soltando el agarre y cayendo al instante.
-Auch…- Chillo, si no fuera porque aun no llegaba más alto se habría fracturado pero en cambio callo en los arbustos que decoraban los ventanales agradeciendo internamente a su madre que pidió plantarlos.- Duele ttebayo.- Llevo una de sus manos a su mejilla donde se había raspado, observo su mano; tenía sangre. Como pudo se levanto de entre los arbustos.- [Una vez más].- Si de algo se sentía orgulloso era saber que no se rendía hasta conseguir lo que quería. Con más determinación empezó a trepar consiguiendo llegar a la rama que daba a su ventana, con sumo cuidado de acerco para abrir la ventana adentrándose al cuarto como si de un ladrón se tratara. Fue directo al baño ahí pudo observar las raspaduras que se hizo durante el trayecto dándose cuenta de que tenía una piel delicada, frunció el seño tras haber pensado eso de sí mismo. Se coloco la piyama para acostarse después pensaría en otra cosa hasta que a su mente llego la imagen se Sasuke.
-No puedo verle a la cara.- Observo el techo, su cuarto estaba obscuro, la luz que se filtraba por la noche era lo único que iluminaba el lugar.-No debí huir… pero sentí miedo ttebayo.-Se llevo una mano a los labios delineándolos, recordando ese beso.- ¿Por qué lo hizo? – Sentía su rostro arder- Agh… Hubiera esperado su respuesta… a que el teme me dijera algo en cambio sentí pánico y corrí.- La puerta se abrió dándole acceso a su pequeña mascota que pronto se recostó a su lado el rubio lo acaricio solo así se sentía tranquilo.
-Naruto.- El azabache sostenía el brazo del menor, este había intentado huir pero le fue imposible.- ¿Dobe estas bien? – El menor seguía perdido en sus pensamientos.- ¿Naruto me escuchas? - Los sostuvo de los hombros moviéndolo ligeramente.- Naruto responde.- Sasuke se había desesperado llevaba solo dos minutos que el menor no reaccionaba, sus mejillas seguían rojas pero no tenía fiebre entonces que estaba pasando por la mente del menor que no reaccionaba.
A lo lejos ambos eran observados por una mujer escondida detrás de un árbol desde un punto donde los veía y escuchaba claramente, aquella joven sonreía, sonrisa que se había convertido en una mueca torcida en sus labios. Detestaba toda esa escena que había presenciado pero sabía que valía la pena para un futuro prometedor.
-Ahora duerme.- Susurro
El rubio se desmayo siendo sujetado por el azabache que no lo dejo caer.
-¡Naruto! – Sasuke se asusto ante el repentino desvanecimiento del menor.- Respóndeme.- Lo atrajo hacia su cuerpo observo su rostro; sus ojos estaban cerrados sus labios entreabiertos a pesar de las condiciones lucían hermosos.- ¿Qué te sucede? – Al ver que no reaccionaba lo cargo estilo princesa. Sasuke no dudo dos veces para desaparecerse en el aire junto al rubio.
La chica a lo lejos sonreía con satisfacción desapareciendo también.
En la mansión Uchiha, Sasuke recostó al menor en su cama con sumo cuidado.
-Dobe solo a ti se te ocurre desmayarte después de confesarte.- Se sentó a un costado de la cama admirándolo, estiro su mano para retirar los mechones de cabello pegados en su frente.- No sabes cuan feliz me hace saber que te gusto.- Le acaricio la mejilla con dulzura.- Tambien me gustas, lo que yo siento por ti no es de ayer ni de hoy… es desde hace mucho tiempo atrás… desde antes que nacieras; te amo.- El menor se removió un poco.- No sabes lo feliz que soy al poder mirarte nuevamente.- Seguía en la tarea de recorrer cada centímetro del rostro del menor cuando la puerta fue abierta.
-¿Qué hace aquí? – Se acerco a la cama señalando al rubio.
-…- Silencio, el azabache continuaba admirando el rostro del menor y acariciándolo sin prestar atención al rubio que irrumpía en su habitación.
-Sasuke no está bien, regrésalo, sus padres se preocuparan.
-No puedo, él quiere….- No sabía exactamente como continuar.- Le gusto… está bien si me quedo a su lado.- Decía con un delicado susurro y una ligera sonrisa que se asomaba en sus labios.
-Él tiene familia.- El azabache alejo su mano del menor para poder observar a Deidara.
-No lo secuestre si es lo que piensas
-¿Y que hace aquí?, lo pude oler y sentir su presencia cuando regresaste.
-Se desmayo.- Volvió a mirar al menor.
-Se desmayo.- Repitió incrédulo.
-Se desmayo después de decir que le gusto.- Concreto.
-Estas bromeando, ya dime la verdad
-Yo jamás bromeo.- Miro a Deidara, su tono de voz se había vuelto seria. El rubio mayor se acerco al menor le toco la frente ante la negra mirada expectante.
-[Naru…] – Alejo su mano.
-¿Sucede algo? – Pregunto al ver el rostro desconcertado del rubio.
-No, nada es solo que deberías preparar algo para cuando despierte.- Sasuke no le tomo importancia.- Lo cuidare mientras le preparas de comer.- Sasuke no dijo nada, miro unos segundos al menor para después salir de la recamara.- [¿Cómo es posible que hayas caído en un sueño?] – Las manos de Deidara comenzaron a brillar con una luz blanca, puso ambas manos en la frente y pecho del menor.- [Con esto solo dormirás un poco mas] – Alejo sus manos – [Solo conozco a una persona capaz de hacer este tipo de sueños… De no ser por mis poderes habrías dormido semanas] – Observo detalladamente el rostro del menor.- [Se parecen tanto] – Suspiro con nostalgia.- [Ahora duerme… en dos horas despertaras] – Acaricio la mejilla del rubio.
El azabache regreso a la habitación con una charola en la que llevaba un tazón de cereal y leche, Deidara lo miro de manera divertida.
-¿Que es tan gracioso?
-Que tienes a Naruto de invitado y le preparaste cereal con leche.-El azabache bufo.- Se que no sabes cocinar, así que le iré a preparar algo decente.
Sasuke dejo la charola en el mueble del costado de su cama.- [Es lo único que se preparar] – Sasuke al ser vampiro no consumía comida humana, solo de vez en cuando pero esta era siempre preparada por Deidara o simplemente la compraba, no se había tomado la molestia en aprender.
-Naruto.- Menciono el nombre del menor, se sentó en la orilla de la cama pasando su mano en la mejilla del rubio.
-Sa…Sasuke.- Susurro el menor antes de abrir lentamente sus ojos, la luz lo segó por unos segundos pero los termino de abrir al acostumbrarse, con su mirada recorrió el lugar en donde se encontraba, era desconocido pero por extraño que pareciera no sentía miedo, sus ojos escudriñaron cada rincón hasta toparse con el rostro del Uchiha.- ¿Sasuke? – Sus ojos se abrieron desmesuradamente al ver al moreno.
-Tranquilo Naruto, no te muevas.- Lo tomo de los hombros para volverlo a recostar en la cama.
-¿Dónde estoy? ¿Qué me paso?
-Estas en mi casa te traje aquí después de que te desmayaras.
-¿Me desmaye? – El moreno asintió.- Creí que había ido a mi casa ttebayo.- Susurro para sí mismo pero aun así escuchado por el mayor, llevo una mano a su cabeza.
-¿Te encuentras bien? – Naruto asintió
-[¿Por que creí llegar a casa?] – Trataba de recordar los últimos acontecimientos antes de dejar el parque.- ¡Sasuke! – Su rostro cambio de expresión al recordar.
-¿Naruto?
-Debo irme.- El menor intento levantarse siendo empujado por el mayor que lo volvió a recostar.
-Aun no estás bien.- Dijo con un hilo de preocupación en la voz.
-E-estoy… b-bien…-Por que comenzaba a tartamudear.- Mi-mis padres… se preocuparan si no llego.- Lo que realmente le preocupaba era que Sasuke le mencionara algo sobre aquella confesión.
-Llamare a tu casa para avisarles que pasaras la noche aquí, descansa mientras regreso.- Le estaba ordenando.
-Sasuke es…pera.- Susurro lo ultimo.- ¿Que haré?… si menciona lo que le dije en el parque, ¿qué le diré? – Se había sentado en la cama, recogió sus piernas abrazándolas y escondiendo la cabeza entre ellas.
-Dile la verdad.- Levanto la mirada.
-Deidara
-Naruto ¿Cómo te sientes?, ¿Estas mejor?
-Si.- Bajo el tono de su voz.- Como…
-Como lo sé.- Le interrumpió.- Sasuke me conto.- Dejo la charola con la que entro en la esquina de la cama sentándose al borde de esta a un lado del menor.- Si le dijiste la verdad acepta lo que sientes.- El rubio lo miro sorprendido.- Si le mentiste te pediré que te alejes de él y no lo busques mas.- Aquello le llego por sorpresa.- Tú no sabes por lo que Sasuke ha tenido que pasar, lo que ha sufrido en el pasado por el am…
-¡Deidara! – Exclamo el azabache, escucho la conversación desde la sala, había escuchado las palabras del rubio desde que abandono su habitación, no pensaba mencionarle nada al menor hasta que este estuviera tranquilo, con lo que no contaba era que Deidara comenzara a hablarle de esa manera, cuando termino de hablar con los padres de su rubio se apresuro a regresar a la habitación de no ser así Deidara podría haber dicho de mas.
Ambos rubios observaron la puerta por la que entro un Sasuke sumamente serio.
-Deidara tenemos que hablar.- Dicho esto salió de la habitación seguido por el peli-rubio quien miro fugazmente al menor quien se intimido.
En la sala el azabache detuvo su marcha.
-Se puede saber qué diablos te pasa.- El tono severo de su voz detonaba problemas.- ¿Por qué le hablaste de esa manera a Naruto?
-Solo le dije lo que tenía que escuchar.
-Claro, incluso le hablarías de Naruto
-No le contaría de Naruto, pero si le diría…
-Tú no dirás nada.- Aseguro.- No tienes el derecho para hablar de mi vida o la de los demás, entendiste.- Menciono de manera tajante para regresar con el rubio, dejando a Deidara con la palabra en la boca.
En la habitación Naruto se encontraba desconcertado que era lo que había ocurrido ¿porque Sasuke se encontraba molesto? y más importante aun ¿que estaba a punto de decirle Deidara?, lo que fuese era importante pues el azabache actuó de una manera que jamás había visto. Tan absorto estaba en su mundo que no se percato de cuando el azabache ingreso a la habitación.
-¿Naruto te encuentras mejor? – El mencionado dio un brinco por la intromisión del moreno, levanto el rostro para mirarle mejor.- Si serás dobe.- Le acaricio la mejilla este acto sobresalto al menor, el silencio era lo que reinaba en la habitación. El Uchiha le dedico una sonrisa sincera cargada de ¿dulzura? – Naruto.- Le miro.- Debes tener hambre.- Tomo la charola que descansaba en la cama para acercarla al menor.
-Eh.- El menor miro el contenido, acaso era ¿ramen?, sus ojos brillaron ante su descubrimiento ocasionando que el azabache sonriera nuevamente.
-Lo preparo Deidara especialmente para ti.- Revolvió sus hebras doradas, el menor lo miro dudoso.- Anda se que tienes hambre.- Y el sonido de su estomago no se hizo esperar.
-Naruto en estos momentos debe estar con Sasuke.- La peli-rubia al escuchar arrugo el entrecejo.
-Esto se está saliendo de nuestras manos.- Menciono la rubia mayor.
-No es así, ellos necesitan estar juntos por ahora.- La rubia menor hablaba sin inconvenientes.
-De hecho está saliendo a como se planeo desde un principio.- Concluyo el peli-blanco.
-¿Ahora que sigue? – Pregunto un intrigado peli-plata.
-Falta poco para que llegue el tan esperado día.- La rubia se levanto del cómodo sillón que comparte con Tsunade.- De ahora en adelante seré yo quien este cerca de ambos sin que se den cuenta.
-¿Qué? eso es imposible, si lo haces Sasuke se dará cuenta.- La mayor se levanto de su asiento para encarar a la menor.
-Baa-chan la decisión está tomada.
-Kakashi tu sabia de esto.- El peli-plata sonrió.- Jiraiya.- Le miro incrédula.
-A mi no me mires apenas me acabo de enterar al igual que tú.- Dijo sin preocupación.
-¿Es todo lo que dirás?
-Abuela el abuelo parece estar de acuerdo.- Finalizo la rubia menor, sus ojos brillaban en un intenso azul zafiro.
-Naruto tenemos una conversación pendiente.- Dijo después de percatarse que el menor había terminado su merienda.
-¿De qué quieres hablar? – Se hizo el desentendido tratando de evitar la conversación que se avecinaba.
-Naruto sobre lo que dijiste hace un rato ¿es verdad? – El rubio se congelo ante la directa pregunta del moreno.
¿Qué aria? le diría la verdad.
-Dile la verdad….-Su mente viajo hasta hace un par de horas.- Si le dijiste la verdad acepta lo que sientes… Si le mentiste te pediré que te alejes de él y no lo busques más.- Las palabras de Deidara le taladraron la cabeza.- [Alejarme] – Entonces comprendió.
-Naruto.- El azabache estaba expectante ante el silencio del menor, estaba nervioso pero lo disimulaba muy bien.
-Me gustas…- Miro hacia los ojos negros del mayor.- Es verdad ttebayo.- El azabache sintió que su rostro se descomponía por una ligera sonrisa que surcaba en sus labios.- Me gustas Sasuke…- Finalizo con un delgado hilo de voz, aquella confesión fue lo más maravilloso que el azabache podía escuchar de los angelicales labios del menor quien bajo la mirada avergonzado.
Ese acto no paso desapercibido por el mayor quien ahora sonreía con calidez.
-Tambien me gustas Naruto.- El menor alzo la mirada, sus ojos mostraban esperanza.- Pero…
Porque había un “pero” el menor se sintió fatal al escuchar esa palabra que significaba, trato de poner mayor atención a lo que continuaría.
-Pero…- El azabache se levanto de la cama dándole la espalda.- Hay cosas que desconoces de mi.- Volvió el rostro para mirarlo por el rabillo de su negra cabellera, el rubio por su parte lo miraba con incertidumbre.
-No me importa… lo que sea te acepto tal cual dattebayo.- El menor estaba decidido.
-No es tan simple…- Dio la vuelta para situarse frente al rubio.- Ven acompáñame.- Le tendió la mano, el Uzumaki la acepto gustoso, se coloco unas saldarías azul marino que le prestó el azabache para salir ambos de la habitación.
A decir verdad el rubio miraba asombrado la decoración del lugar, era cálido, subieron una escaleras y su asombro aumento al ver los grades ventanales que mostraban el paisaje nocturno dándose cuenta de que se encontraban en un piso oculto de esa mansión, la decoración era moderna y oriental a la vez. Caminaron un poco mas hasta llegar a lo que parecía un estanque japonés, asombrado vislumbro como la luna se reflejaba en ella, el azabache lo llevo en donde estaba una mesa y unas sillas siendo protegidas por una sombrilla; la nítida luz le mostraba a la perfección el paraje: los grandes árboles, el pulcro pasto, algunos arbustos bien podados, a pesar de ser de noche era perfecto.
El azabache ayudo al menor a tomar asiento para después sentarse frente al menor.
-Naruto.- Le tomo las manos, el rubio se sonrojo ante el tacto que le proporcionaba en pequeñas caricias.- ¿Crees en lo sobrenatural?
-Como fantasmas.- El azabache asintió.- No ¿porque la pregunta?
-¿Qué harías si yo no fuera humano? – El menor no esperaba una pregunta por respuesta.
-¿A qué te refieres? – Tambien respondió con una nueva pregunta, aquello se estaba tornando extraño.
-Naruto soy un vampiro.- Su voz era bañada por la seriedad
-¿Eh…? – El menor se sentía extraño.- Claro teme y yo soy un ninja.- El menor le siguió el juego.
-Naruto estoy hablando enserio
-Yo…- El menor alejo sus manos de la caricia que le propinaba el Uchiha.
-Antes de que digas algo debes de creer en lo que te digo
-Yo también estoy siendo serio.- No pudo evitar reprimir una risa.- Sasuke ya en serio…- El menor dejo de hablar al ver como los ojos de Uchiha se tornaban rojos.- Sasuke…- El menor se levanto de su asiento, se acerco al moreno, llevo una de sus acaneladas manos al rostro pálido del mayor.- ¿Como hiciste ese truco teme? - ¿Truco? Que tenía en la cabeza el menor.
-No es un truco.- Lo miro a los ojos levantándose para encarar al menor.- Soy un vampiro.- Abrió la boca mostrando como crecían un par de blancos colmillos, tomo la mano del menor y la introdujo en su cavidad. Naruto abrumado se dejo guiar hasta que su dedo toco el colmillo del moreno asustándolo y retirando la mano tan rápido que el azabache comprendía la reacción del menor.- Es obvio que sientas miedo…- Se alejo del menor que seguía estático, dándole la espalda.- Comprendo que ya no quieras verme.- Suspiro.- Deidara te llevará a tu casa.- Dio media vuelta para vislumbrar la silueta paralizada del oji-azul.- Lo siento.- Y aquellas palabras como si de un interruptor se tratase trajeron de vuelta al rubio.
-Espera Sasuke.- El menor dio la vuelta mirando la espalda del mayor.
-No te preocupes Naruto se que no dirás nada no es necesario que digas mas.
-No Sasuke yo quiero que sepas…
-Ya lo dije Naruto no es necesario puedes irte tranquilo, seguro sientes miedo.-Su voz sonaba triste con algo de melancolía.
-Sasuke yo…
-Lo se Naruto debes odiarme por lo que represento, por haberte ocultado este secreto todo este tiempo.- El azabache continuaba con su recital que no se percato del ágil movimiento que realizo el rubio volteándolo, el Uchiha abrió los ojos como platos al sentir los delicados labios del menor sobre los suyos.
- Me gustas…- Dijo en un susurro aun cerca de los labios del mayor. Alejo despacio su rostro contemplando el rostro lleno de sorpresa del Uchiha, se sentía avergonzado pero se había dejado llevar por el momento, su corazón latía desbocado como si fuese a salir corriendo de su pecho.
-¿Qué has hecho Naruto? – El azabache toco sus labios, en verdad el menor lo había besado no lo podía creer.
-Y-yo….- Aquella pregunta entristeció a Naruto.
-Naruto.- El moreno lo abrazo, esa acción dejo sorprendido al menor, se sentía feliz permitiéndose recargar su cabeza en el hueco del hombro y cuello del azabache.- En verdad lo siento.- Le acaricio el cabello.- ¿Cómo sucedió esto?
-Solo sucedió.- Las lagrimas salieron, el oji-azul llevo sus manos a la espalda del mayor quería abrazarlo y que el moreno no lo soltara como en el ferri.
-¿Naruto te das cuenta que esto no puede ser? – Lo tomo de los hombros para que lo viera, limpiando en el proceso las lágrimas con su mano derecha.
-¿Por qué? – El menor lo miraba incrédulo, se había dado cuenta de cómo lo celaba con sus compañeros, estaba casi seguro que él sentía lo mismo además le había confesado que también gustaba de él o no era así, acaso le mintió.
-Por que tienes novia y yo no soy humano.- Esperaba que Naruto comprendiera no quería hacer las cosas más difíciles sobre todo para él, ansiaba escuchar que el menor le dijese palabras de amor pero no podía aceptarlas.
-Termine con ella.- El azabache no creía lo que escucho.- Me di cuenta de lo que siento por ti dattebayo.
-Naruto… en verdad… yo…- Alejo al menor de su lado, los mechones de su cabello cubrían su mirada.
-No sientes lo mismo que yo verdad…- El azabache negó.
-No es eso Naruto… yo te quiero.- El rubio se helo por la confesión.- No tienes idea de cuánto tiempo llevo guardando este sentimiento, pero…
-Pero, si sientes lo mismo que yo por qué no podemos estar juntos….- El menor comenzaba a desesperarse.- No hay nada que lo impida ttebayo.- El menor en un impulso desesperado abrazo al mayor.
-Estas dispuesto a estar a mi lado después de lo que te acabo de revelar.- El menor asintió con el rostro escondido en el pecho del peli-negro.
-Si dattebayo.- El azabache se permitió abrazar con posesividad al rubio, afianzado aquellos sentimientos que por fin era correspondidos.
-Te quiero Naruto.- Y el menor levanto el rostro regalándole una cálida sonrisa que desarmo toda inseguridad en el Uchiha.
-Te quiero Sasuke.- Se levanto de putillas para capturar los fríos labios del mayor fundiéndolos en un cálido beso.
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