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Vampire of the Dream Forever Lover’s por karuNeko

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Notas del capitulo:

Holaaa…!!!

Como han estado?

En esta ocasión no tarde tanto vedad???

Bueno les traigo el capitulo 33, whoao, no sé qué decir, salvo “MUCHAS GRACIAS POR SU APOYO”

Sin más que decirles, a leer

 

Cap. XXXIII Rivalidad; Uchiha vs Uzumaki

by karuNeko

 

-Naruto vamos al patio.- Sugirió la menor, el rubio asintió, ambos se encaminaron hacia una de las salidas a pesar de lo concurrido del lugar ellos no se intimidaron, continuaron caminando hasta llegar al jardín.

Los Uchiha menores por su parte los siguieron sin importarles que los rubios los ignoraran por completo.

-[Naruko, ellos nos están siguiendo]

-[No te preocupes nii-chan nos desharemos de ellos en el jardín] – Ambos rubios sonrieron cómplices de la travesura que estaban por realizar.

Al llegar al centro del jardín los Uchiha se sorprendieron al verse rodeados de rosas rojas, arbustos de un verde esplendido y el pasto del mismo color perfectamente podado, a pesar de la obscuridad de la noche la luz de la luna en su fase completa iluminaba todo el lugar.

-Este jardín es increíble.- Dijo el mayor de los Uchiha al ver el bosque que se encontraba al frente.

-No le veo lo increíble.- Refuto el menor.

Los mellizos se subieron en uno de los arboles que se encontraba cerca, los Uchiha al ver la acción de los rubios se ubicaron en la parte de abajo.

-¿Por qué nos están siguiendo? La fiesta es en la mansión, no en el jardín

-Sera mejor que regresen a la fiesta o los adultos se preocuparan ttebayo

-Ellos vieron que los seguimos.- Respondió Sasuke.- No hay problema si los cuidamos.- Dijo arrogante.

-¿Cuidarnos? – Arqueo una ceja.

-Nosotros no necesitamos ser cuidados dattebayo.- Observo a su hermana, esta asintió con la cabeza ambos sonrieron, con las manos que no estaban entrelazadas comenzaron a mover los dedos delicadamente sin ser notados por los Uchiha, poco a poco comenzaron a  crear lodo debajo de los pies de los morenos.

-Quienes necesitan a una niñera son ustedes.- Los mellizos elevaron los brazos provocando que el lodo formado se levantara sobre los morenos.

-jajaja… jajaja…- Se escucharon las carcajadas de los menores que reían sin parar por la travesura realizada.

Al mirar su obra dejaron de reír.

-¿Donde están? – Pregunto Naruto extrañado al ver que no estaban los Uchiha.

-No lo sé.- Ambos rubios miraron hacia abajo esperando encontrar algún rastro de los morenos.

-¡Nos estaban buscando! – Exclamaron los Uchiha detrás de los rubios sorprendiéndolos y provocando que los dos cayeran de la rama del árbol en el que se encontraban.

-¡¡¡Ahh!!! – Una bola naranja cubrió a los rubios antes de que cayeran en el charco de lodo dejándolos flotando sobre este.

-Valla que son buenos usando sus poderes.- Itachi se encontraba sorprendido, pocas veces en su corta vida decía cosas como las que acababa de mencionar.

-¿Aniki, que estás diciendo? Ellos nos querían ensuciar – Reclamo el menor

-Esa no era nuestra intención.- La menor removió la tierra bajo sus pies regresándolo a la normalidad, la bola naranja que los rodea desapareció dejándolos en el suelo.

-Es verdad solo estábamos jugando ttebayo.- Realizo un puchero.

Los azabaches arquearon una ceja en una acción similar, se cruzaron de brazos y bajaron del árbol.

Los rubios se miraron a la cara.

-[Creen que pueden escapar de nuestra magia]

-[Naruko que planeas]

-[Ya lo veras Naru, Naru, desaparezcamos de su vista]

-[¿Hacia donde iremos?]

-[Vallamos al cielo]

Los rubios vieron a los azabaches y estos también, les sonrieron y desaparecieron de la vista de los morenos.

-Desaparecieron.- Dijo Sasuke con el rostro inexpresivo.

Ambos miraron hacia varios lugares sin moverse.

-[Somos increíbles]

-[Ellos no podrán encontrarnos] – Los rubios sonrieron desde el cielo nocturno, tenían una vista magnifica con lo que podían ver a los confundidos Uchiha que miraban hacia varios lados buscándolos.- [Naruko crees que deberíamos mojarlos un poco] – El rubio sonrió zorrunamente, su melliza asintió con la cabeza.

-Sasuke.- El menor asintió al mirarlo a los ojos, sus cuerpos fueron rodeados por una llamarada de fuego antes de desaparecer.

-[Desaparecieron ttebayo] – Los rubios buscaron a los azabaches.

-[¿A-a dónde fueron?] – Naruko se encontraba desconcertada, solo les perdieron de vista unos segundos y los morenos ya no estaban.

-Nos buscaban.- Dijo el menor de los Uchiha con burla.

Los rubios subieron la mirada encontrándose a los Uchiha de frente. Ambos fruncieron el ceño.

-[¿Como lograron encontrarnos?]

-Naru-nii…

-Es fácil averiguar dónde se encuentran, su aroma los delata…- Explico Itachi al ver a los rubios un poco desconcertados.- El viento nos trajo su aroma.

-No crean que son los únicos vampiros en el mundo que pueden flotar….- Dijo con burla el menor de los Uchiha.- nuestro clan es uno con poderes únicos y de los más poderosos, no olviden que también venimos de un clan de sangre pura. Nosotros no necesitamos tomarnos de las manos para poder utilizar nuestros poderes a diferencia de ustedes que se toman de la mano para poder utilizar sus poderes como un solo ser.

-Sasuke para su corta edad es muy suspicaz.- El menor sonrió de medio lado al escuchar a su aniki.- No era de extrañarse al ver que ustedes se toman de la mano para poder activar sus poderes.

Los rubios sonrieron de medio lado.

-Naruko

-¿Si Naruto?

-Demostrémosles de que estamos hechos.- Ambos se soltaron de las manos, sus ojos azules se volvieron dorados dejando sorprendidos a los Uchiha.

-Dorados…- Susurro Sasuke.

-Nosotros no necesitamos tomarnos de las manos para poder utilizar nuestra magia o poder.- Dijeron al mismo tiempo dejando a los Uchiha con la mirada inexpresiva, tomaban las palabras de los mellizos sin importancia a pesar de estar sorprendidos por el cambio de color en sus ojos.

 

 

En la fiesta los mayores se encontraban conversando tranquilamente

-Sasuke es un niño encantador a pesar de su actitud y pensar que creí que era una niña.- Dijo Kushina un poco avergonzada.

-No te preocupes de eso ya paso mucho tiempo, no te culpo no fuiste la única en confundirlo, ah… como me hubiera gustado que fuera una niña y no un varón así seria la pareja de Ita-chan.

-Ellas jamás cambiaran.- El rubio sonrió al escuchar el comentario de Fugaku.- ¿Les sucede algo? – Pregunto al ver el rostro serio de los Uzumaki-Namikaze.

Minato y Kushina dejaron de sonreír; de un momento a otro sus rostros se volvieron serios.

-¿Pasa algo? – La morena se aventuro a preguntar.

-Si nos disculpan en un momento volvemos.- Minato cogió de la mano a la peli-roja para ambos ser rodeados de una espiral de electricidad y desaparecer.

-¿Qué habrá pasado para que actuaran de esa manera? –La morena lucia preocupada.

Ambos Uchiha miraron el lugar donde unos segundos atrás estaban sus amigos.

 

 

Ambos rubios se encontraban formando una ventisca, una atraparía a Itachi y la otra a Sasuke; ambos morenos ni se habían percatado de lo que se formaba en sus espaldas. Los rubios tenían una sonrisa de satisfacción al darse cuenta que su poder lo podrían utilizar sin tener que reprimirse.

La ventisca invisible que formaron ambos en las espaldas de los morenos comenzó a tener forma de tornado. Estaban a punto de capturar a los azabaches.

-¡Naruto!

-¡Naruko!

Exclamaron los mayores asustando a los rubios. Sus padres deshicieron los tornados.

-¿Qué creen que están haciendo?

-No-nosotros… etto….- Los menores no sabían cómo explicarse, ambos tartamudeaban.

-Ita-chan, Sasu-chan vuelvan a la fiesta, sus padres los estarán buscando.- Dijo con amabilidad la peli-largo.- En cuanto a ustedes tendrán que explicarse cuando acabe la fiesta.- Miro reprobatoriamente a sus hijos.

Los rubios bajaron la cabeza avergonzados, sabían que se metieron en problemas.

Los azabaches sin comprender lo que había ocurrido hicieron caso a las palabras de la peli-roja desapareciendo en ese instante.

-Ustedes jovencitos estarán un buen rato castigados.- Minato con los brazos cruzados hablo con voz autoritaria.

Los menores iban a replicar, levantaron el rostro y en cuanto vieron la mirada llena de decepción de su oto-san decidieron callar.

 

 

La fiesta continúo toda la noche, los invitados comenzaron a retirarse conforme iba pasando la noche, los mayores no perdieron de vista a los mellizos en caso de que quisieran hacer otro acto como el anterior y este se les fuera de las manos y no los pudieran detener.

-No comprendo que los llevo a usas de esa manera sus poderes, pero no permitiremos que lastimen a las personas de esa manera, nosotros no les enseñamos a manipular su poder para lastimar a los demás ¿o sí? - Los rubios se encontraban sentados en la sala. Sus padres los estaban reprendiendo.- Lo que más me decepciona de ustedes es que estaban dispuestos a atacar a esos niños por la espalda…- El rubio paso sus manos por su cabello.- Les hemos ensenado a pelear con honor y rectitud, no saben lo avergonzado que me encuentro…

-¡To-chan!

-No niños, los acabamos de presentar ante la sociedad vampírica, que le espera a nuestra especia si sus acciones son erróneas…

-Minato deja que ellos nos expliquen el por qué de sus acciones…

-No hay nada que explicar es más que obvio lo que querían hacer.

-To-san nosotros no los íbamos a dañar….- La menor se levanto del sillón.- no mucho.- Susurro.

-Ellos nos retaron ttebayo.

-Esa no es excusas.

-Pero ellos iniciaron, dijeron que no somos tan fuertes.- Naruto se levanto del sillón colocándose a un lado de su hermana.

-Ellos nos subestimaron, creen que somos inferiores a ellos.- Reclamo la rubia menor.- Se atrevieron a burlarse de nosotros…

-Ya vasta…. Se escucho la potente voz de la reina que entraba a la sala.

-Oba-san.

-Naruto, Naruko debido a su comportamiento no me queda más remedio que castigarlos, comprendo que hayan querido mostrar sus habilidades… pero no hay necesidad de que le muestren su poder a seres tan ordinarios como los Uchiha. Siéntanse orgullosos de su apellido y lo más importante actúen con rectitud, no ataquen por la espalda, eso es de cobardes y débiles. Ustedes son fuertes, cada uno pose habilidades extraordinarias, solos son poderosos pero juntos lo son mas. No olviden eso niños, ahora suban a sus habitaciones a dormir.

-¿Madre no crees que estas siendo blanda?

-Kushina se lo que paso, lo vi por ellos los defiendo pero eso no quiere decir que no habrá un castigo…- La peli-roja se sentó en el sillón individual.- En cuanto a esos niños Uchiha tienen suerte de que ustedes hayan llegado.- Sonrió de medio lado.

Los rubios se encontraban subiendo las escaleras con pocos ánimos.

-[¿Escuchaste?]

-[Si, estaremos castigados]

-[Todo por culpa de esos Uchiha]

-[¿Que aremos ahora?]

-[Nada, aceptar el castigo]

-[¿Qué crees que vaya a ser?]

-[No lo sé] – Ambos suspiraron con resignación.

 

 

Una semana paso desde la presentación de los mellizos las cosas parecían estar bien a pesar del castigo que se les otorgo a los menores.

-Vamos príncipe no seas perezoso, así nunca podrás ganarle a la princesa Naruko.- Dijo un joven de cabello plateado.

-Pero ya me canse ttebayo.

-Si esto fuera una pelea real ya estarías muerto… anda coge la espada y continua

-¿Por qué tengo que entrenar contigo? ¿Por qué no puedo entrenar con mi imouto?

-Es parte de su castigo entrenar por separado, además la princesa está aprendiendo de Deidara y al parecer te lleva ventaja a pesar de ser la menor.- Sonrió para molestar al rubio.- Debería darte vergüenza y así serás cabeza de la familia real.- Dijo con tristeza fingida.

-Soy de la familia real deberías hablarme con más respeto.

-Oh es verdad, príncipe mimado.

El rubio tomo la espada y comenzó blandir la espada en contra del peli-plata.

-Príncipe pon mas entereza, si no tomas en serio mis palabras será mejor que te rindas desde ahora.

-¿Rendirme? Estas bromeando.- El menor comenzó a realizar certeros movimientos en contra del mayor.

Ambos se encontraban en el jardín trasero, los entrenamientos para los mellizos se habían vuelto cada vez más severos desde el incidente con los niños Uchiha.

-Su alteza si no se concentra debidamente perderá la espada nuevamente… derecha, izquierda, abajo…- Indicaba con precisión.

 

 

-¡AH…! que les parece, llegamos a tiempo para ver el final de su entrenamiento.- La peli-roja junto a la familia Uchiha se quedaron mirando la pelea del rubio menor.

-Es asombroso como se mueve.- Dijo la morena.- Aunque Sasuke puede que esté a su nivel.

-En serio.- La peli-roja bajo la mirada hacia el menor quien se encontraba concentrado observando fijamente al oji-azul.

Naruto que en ese momento se percato de la presencia de su madre y los invitados decidió presumir un poco sus habilidades pero al escuchar el comentario de la morena se enfado. No le agrado que le compararan con ese niño.

-Príncipe presta atención a tu adversario.- El peli-rubio en un descuido fue despojado de su espada, esta salió volando hacia donde se encontraban los presentes, el moreno al ver la espada que iba en su dirección dio un salto tomando la espada por el mango.

-Asombroso.- Dijo Kushina mientras aplaudía

Naruto miro a Sasuke con el ceño fruncido mientras este le sonreía con superioridad.

-Su alteza el entrenamiento termina por hoy.- Lo tomo del hombro para darle un poco de ánimos, era el único que se percato de las miradas de los menores. Se inclino para quitarse el pañuelo que cubre su boca y hablarle en un susurro muy bajo en el oído del menor.- No dejes que te provoque, se inteligente, esa fue la verdadera razón del castigo de la reina.- Hablo tan bajo que era imposible que los presentes lo oyeran, esa era una de las especialidades del peli-plata.- Ahora Naruto ve con tu hermana que seguro también la está pasando mal.- El rubio se percato que en el jardín solo estaba su madre, la mujer llamada Mikoto y Sasuke.

-[Naruko] – Desapareció en un remolino de viento.

 

 

-Princesa intenta darle varias veces al centro, las flechas las tienes que crear con tu poder.- El peli-rubio se coloco a un lado de la menor, tomo un arco como si fuera a disparar, la menor observo con una ceja alzada a su maestro pues parecía un tonto sin las flechas.- Ahora observa como creo la flecha.- Una línea destellante de color dorado comenzó a formarse a partir de los dedos que sujetan la cuerda del arco; la menor se sorprendió.- Solo tienes que concentrarte y podrás materializarla.- Lanzo la flecha hacia un árbol, el árbol estallo al ser impactado por la flecha.- Viste, fue una obra maestra.- Dijo con una sonrisa.

-¿Puedo intentarlo?

-Claro.- Le entrego el arco

La menor al tomar el arco y colocarse en una posición adecuada se concentro en la roca que le había puesto el peli-largo como blanco.

-Respira profundamente, inhala y exhala…

La menor cerró los ojos

-Visualiza la flecha que quieres crear

De los dedos de la menor una llamarada comenzó a formarse.

-Lo tengo dattebayo.- Lanzo la flecha pero esta se estrello contra el suelo provocando que las llamas se expandieran en el pasto.- ¡Que! – La menor se apresuro a crear agua para que las llamas no se expandieran en el bosque.

-Increíble una flecha de fuego.- El rubio se encontraba asombrado.- ¿Sabías que esa flechas al igual que las explosivas y las eléctricas son las más poderosas?

-No tenía idea.- La menor se avergonzó un poco.

-Te ayudare a concentrarte para que mejores tu técnica y puedas crear varias.

-Ji-chan…

-Sensei, recuerda que ahora soy tu maestro.- Corrigió a la menor

La rubia suspiro.- ¿Sensei podríamos dejar esto para mañana?

-No princesa, el príncipe está mejorando con la espada y usted deberá mejorar con el arco, después de que la termine de entrenar tendrá que ir con Kakashi y el príncipe Naruto tendrá que venir conmigo para aprender lo que le estoy enseñando.

-Pero…

-Nada de peros, ahora a practicar con flechas comunes, su puntería es pésima.- La menor lo miro con desprecio por el comentario.

Los rubios se encontraban concentrados en el entrenamiento, la rubia había fallado en varias ocasiones pero eso no impedía que ella continuara con su práctica.

-Lo estas haciendo cada vez mejor, si continuas así pronto le darás al blanco.- La oji-azul rodó los ojos, su maestro sí que sabia como animar.

 

 

-Este bosque es tranquilo y sirve como lugar de entrenamiento, mis hijos vienen aquí para no destrozar la mansión.- Minato sonrió por su comentario.

El rubio junto a Fugaku e Itachi se encontraban caminando tranquilamente en el bosque, la luna su única iluminación les permitía ver con claridad el sendero.

Estaban tan tranquilos que al escuchar una explosión se sobresaltaron.

-¿Que fue eso?

-Debe ser Naruko

-¿Como lo sabes? – Pregunto el castaño

-Por que ella se encuentra entrenando en este bosque.- La sonrisa del rubio estaba llena de satisfacción.- Vallamos a verla.- Sugirió.

 

 

Naruko tras haber trasformado una de las flechas comunes en una de fuego y haberla estallado contra un árbol se asusto pues no podía creer que esta haya explotado.

-Princesa creo que es suficiente por hoy, si sigue usando de esa manera su poder estoy seguro que terminara destrozando todo el bosque.- La menor asintió de mala gana, no le agrado el comentario de su sensei.

-Solo déjame intentarlo una vez más, no he dado en el blanco.- Realizo un puchero convenciendo al mayor.

-Muy bien inténtalo una vez más.- La menor concentro su mirada en el blanco pintado, lucia demasiado centrada, pero un aroma la hizo salir de sí lanzando la flecha trasformada en fuego, exploto al estrellarse en el suelo.

Naruko ante el evidente fracaso sintió cierto enojo, enojo que aumento al ver al hijo de los Uchiha, es decir.

-[Itachi Uchiha] –Frunció el ceño con cierto desdén que no pudo ocultar.

-¿Cómo van las practicas? Su padre lucia interesado al ver las diversas pruebas de sus intentos fallidos, había varios lugares carbonizados, no solo árboles y arbustos si no también el pasto lucia dañado.

-Su majestad.- Intervino Deidara, no podía mentirle al rey para cubrir a la menor, mucho menos al ver a sus acompañantes.- Como vera, la princesa es muy poderosa.- Trato de excusar sus fallas con esa insinuación.

-Su poder no sirve de nada si solo va a carbonizar a árboles y arbustos inocentes.- Dijo al ver una roca con el dibujo de un blanco intacto.

-La princesa aun debe aprender a controlar sus habilidades…

-Ya lo veo...- Le interrumpió, vio a la rubia que apretaba el arco en sus pequeñas manos.

-Itachi le podría enseñar a dar en el blanco, es muy bueno enseñando, tanto que Sasuke mejora sus habilidades cuando él lo esta orientando.- Interrumpió el castaño que hasta ese momento observaba asombrado el daño ocasionado por la menor.- [Sin duda puede destruir reinos enteros si aprende a controlar sus dotes, si en si ella ocasiona esto sola, no puedo imaginar lo que ocasionarían los dos mellizos y eso que apenas son unos niños.] – La rubia abrió los ojos como platos ante el ofrecimiento del mayor; iba a protestar, de ninguna manera permitiría que ese Uchiha se le acercara más de lo debido.

-Declino su ofre…

-Es una excelente idea.- El Namikaze tomo de los pequeños hombros a su hija.

-[Oto-san] – El mayor hizo caso omiso al pensamiento de su hija.

-Primero debe darnos una demostración de sus habilidades con el arco.- La oji-azul en un intento de hacerle ver a su padre que la idea no le agradaba continuo con un desdeñoso comentario.- No creo que pueda orientarme mejor que sensei, sino tiene la habilidad.- Sonrió satisfecha al ver la reacción de su progenitor.

-Naruko.- Intervino Minato, su hija se estaba pasando de la raya.

-No hay problema, Itachi es muy bueno.- Dijo Fugaku orgulloso de su primogénito.- Itachi les hará una demostración.

-Perfecto, así Naruko no tendrá objeción alguna en aprender de él, no es así.- Miro a su hija con un poco de molestia impregnado en sus ojos azules, no le agrado que pusiera en duda las habilidades del hijo de su mejor amigo.

Tomo el arco que tenía su hija y se la entrego al menor.

Itachi quien seguía sin pronunciar palabra, tomo el arco y realizo una ligera reverencia. Se encamino hacia un punto desde donde observo el blanco, levanto una flecha del suelo. El porte y la postura que tomo eran dignos de la aristocracias, el menor observo a su objetivo cerrando uno de sus ojos; con elegancia y seriedad apunto hacia el blanco, a Naruko por unos segundos le pareció ver un destello en aquel ojo obscuro.

La neutralidad de cualquier expresión o gesto en el rostro del menor le pareció abrumadora.

-[¿En que estará pensando?] – La rubia casi grito de la emoción al ver que la flecha dio en el centro del blanco.- [No hay duda tiene buena puntería] – El que diera en el centro fue suficiente para que la rubia se asombrara, pero el menor no conforme tomo otra flecha, de igual manera la lanzo.- [Es asombroso] – La rubia sintió admiración al ver la segunda flecha clavada en la primera.

-Fugaku debo decirte que me dejaron sorprendido.- Se acerco al mayor para palmearle el hombro en un gesto amistoso.

-Itachi entrena todos los días, es natural que tenga una perfecta puntería.- Expreso de manera confiada.

La rubia salió de su asombro al ver que el Uchiha se le acercaba.

-Tu arco.- Le extendió el arma con ambas manos. La menor frunció el ceño al ver la expresión de arrogancia en su rostro. Tomo el arco con brusquedad y le dio la espalda

-¡Naruko! – Su mellizo apareció frente a ella.

-Naruto.- Dijo con sorpresa en la voz, no esperaba ver a su hermano hasta después de la práctica y en casa.- [¿Qué haces aquí?]

-[Pensé que estarías en problemas ttebayo] – La rubia iba a responder pero su padre se le adelanto.

-¿Naruto que estas haciendo en este lugar? ¿No deberías estar con Kakashi en tus clases?

-Las clases terminaron y vine por Naru-chan.- Respondió mientras tomaba de la mano a su rubia hermana.

Los menores vieron que su progenitor les dedico una mirada cálida.

-Bien, vallamos a casa.- Separo las manos de los mellizos para tomarlos en ir él en medio de sus dos querubines.-Regresemos a la mansión.- Los tres presentes asintieron, Minato miro detrás de su hombro, soltó a sus hijos regresado al lugar lleno de cenizas y completamente carbonizado con uno que otro rastro de verde intacto.- Esto es un desastre.- Paso su mano derecha en la superficie dañada logrando que los árboles, arbustos y el pasto se regeneraran.

-No has cambiado Minato.- Su amigo le sonrió recordado que en el pasado solía actuar de esa manera y el ver como toda la naturaleza dañada regresaba a su estado natural lo hacían sentir nostalgia.

Los menores esperaron pacientes a que el mayor los cogiera de las manos.

 

 

En la mansión los menores Uchiha lucían de los más tranquilo, mientras que los rubios no sabían el por qué tenían que soportarlos.

-Nosotros iremos a la sala de juegos dattebayo.- La rubia hizo ademan de retirarse junto con su hermano.

-Porque no se llevan con ustedes a los Uchiha, sirve que se conocen más.- Propuso la peli-roja, esperaba que sus hijos se llevaran bien con los hijos de sus amigos.

-Es una buena idea.- Los menores no pudieron hacer nada para negarse, salvo fulminar a los morenos.- Ita-chan, Sasu-chan pórtense bien, recuerden que no están en casa.

-Naru, Naru-chan, ellos son sus invitados así que no sean descorteses.- Su padre les dio una advertencia con la mirada a lo que los rubios asintieron.

En la sala de juegos Itachi observo intrigado un par de muñecas decapitadas, Sasuke se centro en analizar a detalle el lugar, Naruko frunció el ceño, al parecer sus padres gustaban de imponerles la presencia de esos niños, pero no podían hacer nada para librarse de ellos, estaban más que advertidos. Mientras Naruko observaba a sus intrusos invitados Naruto tomo unos de sus peluches favoritos para comenzar a jugar, el azabache menor al ver su acción decidió que la atención del rubio debía ser para él ya que era su invitado.

-Dobe, dame uno de esos osos.- El rubio lo miro con sus grandes ojos azules, frunció el ceño al darse cuenta de la orden que le daba y de ese peculiar apodo.

-No te daré nada ttebayo.- Tomo a su muñeco con forma de zorro, el rubio se encontraba sentado en el suelo.- Teme.- Le saco la lengua. El azabache ante la respuesta frunció el ceño, a un Uchiha nadie le negaba nada.

-Dámelo.- Se pare frente al menor con la intención de arrebatarle el muñeco de felpa.

-¡No! – Abrazo posesivamente al zorro.

-¡Que me lo des! – Los dos comenzaron a jalonear al peluche.

-¡Sasuke compórtate! – Exclamo su hermano mayor al ver que su querido ototo estaba encima de Naruto tratado de arrebatarle el juguete, Naruko despertó de su dilema al darse cuenta de lo que sucedía.

-¡Naru Naru! – Chillo, se encamino hacia los menores con la intención de alejar al pequeño Uchiha de su mellizo.- ¿Qué crees que le haces?

-Cálmate solo están peleando por el peluche.- Dijo Itachi quien quitaba de encima a su ototo.

-El dobe no quiso prestarme su juguete.- Se excuso el menor

-A quien llamas dobe, teme.- Le saco la lengua una vez más.- Además me lo querías arrebatar.- Abrazo al peluche con fuerza.- No lo pidió prestado.- Miro a Itachi.

-Comprendo.- El moreno soltó a Sasuke, se dirigió al rubio.- Serias tan amable de prestarle unos de tus juguetes al bobo de mi ototo.- Le sonrió, el rubio asintió ante su manera gentil de pedir las cosas.

-Ten.- Le extendió el peluche de zorro.

-Buen niño.- Le acaricio el cabello despeinándolo un poco.

Sasuke frunció el ceño sin poder evitar molestarse, Naruko que miro a detalle se acerco a Itachi.

-Vuelve a tocarlo y date por muerto.- Lo encaro

-Naruko.- Susurro el oji-azul

Itachi al ver el enojo en esos ojos azules sonrió despreocupado, dio media vuelta y se encontró con el ceño fruncido de su hermanito.

-Aprende a pedir las cosas, recuerda que somos invitados.- El azabache estaba a punto de decir algo pero al ver a la rubia con la mirada llena de rabia no evito sonreír.- Ahora se amable, no estamos en casa y tienes que ser cortes al pedir las cosas.- Le entrego el peluche.

Sasuke se acerco a los rubios, miro a Naruto con la intención de que lo viera, cuando lo logro le dedico una mirada llena de prepotencia y una sonrisa que Naruto capto como arrogante.

-Es mío.- Susurro cerca del oji-azul, sin dejar que la menor lo oyese.

El peli-rubio palideció al escucharlo.

Después de un rato en el que Naruto trato de recuperar su preciado peluche los Uchiha dieron por finalizada su visita.

-¿Sasuke a donde crees que llevas ese juguete? – Pregunto su padre al ver que llevaba en brazos un muñeco de felpa.

-Naruto me lo regalo.- Dijo con inocencia.- Pueden preguntarle a él.- El rubio sintió las miradas de los adultos

-Eso es…

-Sí, se lo di ttebayo.- Se adelanto a decir el menor antes de que respondiera su hermana, el rubio no quería que el moreno destruyera su muñeco y esa era la intención del azabache que estaba a punto de romper una de las orejas del zorro de nueve colas si el rubio decía la verdad.

-Sasuke puedes conservarlo.- Su madre le acaricio el cabello. Se despidieron con la promesa de volverse a ver pronto.

Los Uchiha se subieron a su carruaje, dentro de este Sasuke sonreía.

-Parece que te hizo feliz que Naru-chan te obsequiara ese zorro.- El menor asintió con alegría.

-No sabes cuánto ka-chan.- El moreno acaricio la cabeza del juguete de felpa.- [Con esto te tendré más cerca] – Pensó al recordar que el rubio no dejaba de acercarse a él con la intención de quitárselo.- [Tendré toda tu atención dobe] – Sonrió como solo su familia lo sabía hacer.

 

 

-Sasuke, mas te vale comportarte.- Le llamo la atención Itachi una vez estaban en casa y Sasuke estaba en su féretro preparándose para dormir.

-No sé de qué me hablas aniki.- Le dedico su mirada más dulce e inocente.

-A mi no me engañas Sasuke.- Le golpeo ligeramente la frente con dos dedos.- No soy nuestros padres que se tragan el cuento de que aun eres un niño dulce e inocente que no sabe lo que hace, se perfectamente que le arrebataste ese juguete al príncipe Naruto.

-No se lo arrebate, te recuerdo que fuiste tú quien me lo dio.- Le saco la lengua, Itachi reacciono, su ototo tenía razón.- Te veré mañana por la noche.- Sonrió al ver que su hermano se quedo sin palabras.- Buenos días aniki, dormiré con Ku-chan.- Abrazo al peluche como si fuera su más preciada posesión.- Cuando te vayas no olvides cerrar la puerta.- El mayor se dio cuenta que no conocía esa faceta de su pequeño hermano.

-Descansa Sasuke.- Salió de la habitación del menor, solo esperaba que eso no fuera el comienzo de una guerra, porque de algo estaba seguro, esos mellizos no se quedarían con los brazos cruzados.

Cont. *OOoo*ooOO*

 

 

Notas finales:

Por fin un capitulo mas :3

¿Que les pareció?


¿A que no sabían que el inocente Sasuke de 5 años ya es un manipulador y chantajista o.O?

Incluso Itachi se sorprendió XD yo también cuando leí lo que había escrito xD
jajaja...

¿Que creen que hagan los mellizos? ¿Dejaran que las cosas se queden así? ¿Podrán recuperar al secuestrado Ku-chan?


Bueno eso lo sabremos en el siguiente capitulo titulado: "Nuestra amistad"


Cuídense mucho les mando las mejores vibras del mundo y muchos besotes SasuNarutescos... >3<


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