Cap. V Una vida simple parte I
by karuNeko
Naruto entro a su habitación sin saber que desde su ventana era observado por cierto pelinegro, se quitó la camisa para meterse a bañar busco su pijama y entro al cuarto de baño, Sasuke aprovecho que la ventana estaba entreabierta para entrar al cuarto. Miro los muebles, se sentó en la cama acariciándola un poco, se sentía bien al estar en esa habitación que estaba totalmente impregnada con el dulce aroma del rubio. Al escuchar el sonido del agua sintió el deseo de ver al joven, se levantó con sumo cuidado entreabriendo la puerta del baño que no tenía seguro, su mirada se ilumino al ver la desnudes del rubio sintió celos del agua al ver como recorría con descaro la piel canela del chico.- [Es hermoso, no, es como un dios].- Trago un poco de saliva, admiraba la complejidad de tan exquisito cuerpo desde su lugar; observo a tan magnífico ángel que de la nariz un pequeño hilo de sangre comenzó a caer ante la reacción se cubrió con la mano dejando la puerta como se encontraba, salió por la ventana. Estaba rojo como un tomate incluso más, no podía creer lo que había ocasionado el simple hecho de ver al joven desnudo pues entre sus piernas algo comenzaba a despertar.
-Este niño logro lo que nadie más había ocasionado a mi cuerpo, solo Naruto me hacía sentir lo mismo.- Se seguía cubriendo la nariz ya que la hemorragia no cedía.
El oji-azul salió del baño ignorante de todo lo sucedido, secándose el cabello con una toalla dejando expuesta la piel de la parte de arriaba que no tenía ninguna prenda solo un pantalón de seda para dormir de color naranja. El chico escucho un extraño ruido que provenía de la puerta, se acercó a ella con cautela al abrirla le salto encima su mascota dejando caer la toalla que traía.- Kurama eres un travieso.- Decía mientras el pequeño animalito le lamia la cara, Sasuke al ver esto se ruborizo más, el pequeño se veía muy tierno abrazando al pequeño zorro.
-[¿Por qué… tu sola presencia me confunde…? en este momento solo quiero hacerte mío].- Saco un pañuelo de su pantalón, se terminó de limpiar la hemorragia que ya se había detenido guardando el pañuelo nuevamente.-[Pero como lo lograre, no lo quiero forzar además es un humano].- Con su mano se frotaba la barbilla una y otra vez es sacado de su pensamiento al ver que entra la pelirroja a la habitación del chico.
-Naru cúbrete hace frio.- Tomo del armario una camisa de seda de color naranja para dársela a su hijo.- No quiero que te resfríes la noche es fría.
-Kaa-chan no te preocupes es difícil que un Uzumaki se enferme.- Decía mientras su madre le ayudaba a ponerse la prenda como un niño pequeño.
-Además, no crees que ya estoy lo suficientemente grande para que me ayudes a vestirme
-Caya Naruto, tu siempre serás mi retoño
-No soy una plata- Se burlaba de lo dicho por su madre provocando que a ella le saliera una ligera venita en la frente.
-¡Naruto Uzumaki! – Su cabello parecía que se elevaba como serpientes mostrando unos ojos de estrella de cuatro picos.
-Lo siento kaa-san.- Sentía que su vida corría peligro.- Me perdonas.- Su rostro se tornó angelical con el fin de que su madre no lo asesinara, sabía que eso le funcionaria.- Si.- Su mirada parecía de perrito necesitado de amor.
Al ver la escena el Uchiha quedó prendado por el bello gesto del rubio hacia su madre.- [Eres tan hermoso con esa radiante mirada llena de dulzura en ingenuidad que me hace querer protegerte].- En sus ojos se podía observar una chispa de luz.
-Ah... Naru.- Suspiro hondo para no cometer un homicidio.
Ya más calmada dejo que su niño se metiera en la cama, lo arropo dándole el beso de buenas noches.
-Descansa cariño, mañana será otro día.
En la puerta de la habitación se encontraba Minato, se acercó al oji-azul dándole un beso, ambos padres salieron de la habitación apagando las luces y cerrando la puerta a lo que el rubio les grito.
-¡Hasta mañana, To-san, Kaa-chan los amo! – Se acomodo para ceder ante los brazos de Morfeo.
-Nosotros también Naru.- Dijeron al mismo tiempo en coro.
Ambos se dirigían a su habitación, las luces de esa hermosa residencia quedaron apagadas quedando encendidas solo las de la calle y el jardín. El rubio se quedó profundamente dormido, el pequeño zorrito se recostó al pie de la cama, el pelinegro aprovecho esa oportunidad para entrar a la habitación una vez más contemplando al hermoso rubio que dormía, su mirada se tornó tierna, cosa que no hacía desde hace mucho; se acercó cautelosamente con cuidado para que el pequeño animal que yacía en la misma cama no se despertara.
-[Son tan parecidos… no puedo creer que te le parezcas tanto].- Sus ojos lucían tristes llenos de melancolía, al verlo examino minuciosamente ese perfecto rostro angelical.- [Si tan solo…].- Con su mano acaricio el cabello y el rostro del pelirrubio delineando sus carnosos labios.
-Naruto.-Acerco su rostro cerrando sus ojos, sus labios se posaron con los del durmiente fundiéndolos en un tierno beso.
Naruto seguía dormido profundamente sin percatase que alguien se encontraba allanando su habitación, sintió la calidez de unas manos que recorrían su rostro, esto lo tranquilizaba.
Sasuke se quedó velando el sueño del joven que dormía plácidamente-[Luces tan encantador e inocente que me confundes… ¿cómo lograre enamorarte sin que quedes prendado por mi apariencia y el hecho de que soy un vampiro?].- Como vampiro podía seducir a cualquier persona sin importar quien fuera, hombres o mujeres, haciéndoles creer que estaban perdidamente enamorados cuando en realidad solo era una simple atracción por la apariencia misteriosa que ellos despedían además de una belleza radiante que conducía a la muerte de quienes se toparan con los chupa sangre, no paraba de pensar toda la noche lo mismo.-[No importa lo que me cueste soy Sasuke Uchiha y una vez tomada una decisión nada ni nadie se interpondrá, descubriré cual es el motivo por el que te le pareces a mi Naruto]- Estaba decidido a quedarse con el pequeño.- [Pedirás y rogaras por estar conmigo en la eternidad, y será porque lo desees, por que en verdad me ames, mas no por una atracción, no me daré por vencido hasta lograrlo]- Era grande la determinación que tenía, acaricio cariñosamente el rostro del rubio velando su sueño, permaneció al lado del oji-azul por el resto de la noche al dar las 5 de la mañana la alarma con forma de rana comenzó a sonar, Sasuke salió de la recamara sin hacer ningún ruido para no despertarlo, Naruto inconscientemente aun dormido levanto la mano apagando la alarma, el padre del chico como era costumbre suya se escabullo en la habitación recostándose al lado de su primogénito para despertarlo ya que esa era la única forma en que él se levantara de la cama.
-mmm…- Entreabrió los ojos al sentir un peso extra.- ¡papá! .- Le dio una patada tirándolo al suelo, se tallo los ojos, estiro las manos para ponerlas sobre la cama.
-Naru no debes ser tan violento con tu padre.- Se cruzó de piernas en el suelo mientras le hacia un puchero a su hijo.
-Pareces un pervertido entrado de esa forma a mi habitación dattebayo.- Se levantó tomándolo de un brazo para sacarlo de la recamara.
Sasuke al ver eso se quería reír, de sus labios salió un pequeño -ja…- al tratar de reprimir la risa.
Naruto miro por la ventana
-¿Que sucede hijo? .- El rubio dejo de empujarlo cosa que lo extraño.
-Eh….- Su papá llamo de nuevo su atención.
Sasuke se escondió detrás de las ramas para no ser visto.
-Nada creí escuchar algo.- Retomo la tarea que realizaba.
-Pffuu…- Estaba siendo empujado casi a rastras por el menor.- Está bien hijo ya me voy.- Se levanto del suelo para dirigirse a la puerta.
Desde la parte de abajo los rubios escucharon un llamado.
-¡Minato, Naruto, el desayuno está listo bajen rápido!
-Será mejor que te apresures o tu madre nos asesina.- Decía con un ligero nerviosismo y una gotita en la cabeza.
-Si, solo me cambio y bajo- Cerró la puerta de su habitación para cambiarse con calma, desde la ventana el moreno observaba cada movimiento del rubio, vio cómo se quitó la pijama naranja de seda quedando solo en ropa interior, un sonrojo era evidente en su rostro, siguió mirando cómo se ponía el uniforme la forma en que se arreglaba el cabello todo le parecía majestuoso, el chico tomo su mochila salió de la recamara dirigiéndose al comedor. Sasuke tampoco dudo bajo del árbol de un salto acercándose a la ventana que daba al comedor.
Minato bajo primero seguido por Naruto, se sentaron mientras Kushina les servía el desayuno.
-Toma querido.- Le sirvió un plato de jamón con huevo y tocino.
-Oh que delicia.-Sus ojos se iluminaban por lo que le prepararon.
-Aquí tienes Naru.- Le sirvió un tazón de cereal con leche y unos waffles.
-Ahh….- Sus ojos parecían cristalinos al ver su hermoso desayuno.
La amable esposa y madre tomo su lugar en la mesa.
- Itadakimasu.- Pronunciaron mientras juntaban las manos.
La familia desayuno armoniosamente, al terminar la mayor les dio sus respectivos almuerzos despidiéndolos desde la entrada de la casa.
-¡Tengan un hermosos día, regresen pronto…! - Gritaba al coche antes de que arrancara, mientras agitaba el brazo.
-Bye amor.- Saco la cabeza por la ventana del auto.
-Nos vemos al rato Kaa-chan.- También hizo lo mismo que el mayor.
El pelinegro siguió a distancia el auto dirigiéndose al parque en donde podría entablar otra conversación con el rubio.
-Ve con cuidado Naru.- Se dirigía a su hijo mientras le daba dinero.
-También ve con cuidado.- Se despidió dándole un beso en la mejilla.
El auto arranco yéndose de frente mientras Naruto se fue por la calle de la izquierda. Más adelante no se esperaba que el Uchiha lo estuviera esperando, corrió hasta estar cerca del parque, comenzó a caminar esperando encontrarse con el pelinegro quien lo esperaba con ansias.
-Hola dobe.- Se encontraba recargado en la pared con una mirada fría.
-Teme, tú de nuevo.- Disimulo ya que no quería que se diera cuenta de que estaba contento de verlo nuevamente.- mmm… acaso estabas esperándome.- Le dijo con una sonrisa zorruna.
-¿Por qué haría eso? .- Camino directo hacia el joven con una sonrisa de medio lado mirándolo fijamente.
El rubio quedo sorprendido por lo cerca que se encontraba.
-Es verdad, no nos conocemos.- Bajo la mirada un poco mientras el azabache acercaba su rostro, el rubio se alejó del pelinegro pero no se esperaba que le tomara su brazo.
-Podemos conocernos….- Susurro a su oído.
-ore ….- A Naruto se le noto un ligero rubor en las mejillas.
Ambos se miraron fijamente, el rubio sentía que su corazón comenzaba a latir más y más que pensó que se podría salir de su pecho, por otro lado el moreno sentía que algo en su interior comenzaba a florecer, un sentimiento que creyó no volvería a sentir jamás por alguien, solo que el menor se alejó un poco y ante tal acto el moreno no hizo nada.
-Sasuke….- Menciono.
-mmm….- Lo miro con indiferencia.- ¿Qué pasa?
-No me imagine encontrarte de nuevo en este lugar.- Coloco una mano en su barbilla.- Por favor, no me lo tomes a mal, si mal no recuerdo ayer venias igual de traje ¿o me equivoco? ¿Es que acaso no vistes informal?.- Pregunto mientras miraba de arriba abajo al moreno barriéndolo con la mirada, su nerviosismo no lo dejaba pensar por eso creyó que lo mejor era cambiar el ambiente que se había propiciado.
El pelinegro lo miro con asombro no se esperaba esa pregunta.
-Bu… bueno yo….-Tartamudeo un poco.- Como te dije ayer, me acabo de mudar y esta es la única ropa que tengo a la mano lo demás aún se encuentra empaquetado.
-Ah, enserio y ¿porque estas de nuevo a estas horas de la mañana?
Sus preguntas cada vez le llegaban como bombas al moreno.
-Salí a correr.- Contesto lo primero que se le vino en mente.
-Ah…
No pronuncio palabra alguna ya que fue interrumpido.
-¿Naruto por qué tantas preguntas?, si tu pregunta es por que salir a correr con ropa formal es obvio no he desempacado.- Sonaba molesto.- O es que acaso te intereso tanto que por esa razón me haces varias preguntas.- Sonrió de forma soberbia incluso más arrogante.
-Creo que ya me voy, se me hace tarde ttebayo.-Se sintió ofendido por la contestación del moreno, paso de lado del chico mirándolo con enojo.
-Naruto.-Lo detuvo un poco sosteniéndolo del brazo.- Tal vez….- Su intención no era molestarlo por lo cual trato de remediarlo quería ser gentil con él, no sabía cómo, solo escupía palabras que ni el mismo sabia por que las decía.
-Eh…- Miro directo a las perlas negras del moreno, no comprendía lo que le trataba de decir.- Sasuke tal vez….-Le avergonzó lo que estaba a punto de pronunciar, pero vio el semblante de arrepentimiento del peli-negro.- tal vez nos veamos mañana o en la tarde cuando salga del colegio te puedo enseñar el lugar: en donde están las tienda, los centros de atracción, los mejores restaurantes este lugar tiene de todo dattebayo.- El azabache percibió el ánimo al mencionar las palabras dichas del rubio al ver sus iluminados y hermosos ojos color cielo.- Bueno si tú quieres.- Lo miro un poco apenado.
El pelinegro sabía que eso no podía ser posible ya que si se exponía al sol moriría al instante.
-Si.- Fingió una sonrisa.
-Es un hecho, aunque creo que mejor un fin de semana jejeje….- Sonrió de oreja a oreja.- Te veré luego.- Corrió en dirección al colegio, el moreno sintió tristeza al saber que jamás podría estar durante el día con el rubio su pecho comenzó a dolerle coloco sus manos sobre si para presionar con fuerza.
-Ah.. Naruto sin tan solo….- Vio al cielo con una mirada profunda llena de dolor.- Creo que tendré que comprar ropa ya que al parecer a ese niño no se le escapa una, además he vestido de esta forma desde hace mucho.- Se rasco la cabeza un poco.- Fuu…- Suspiro profundo para pronunciar algo que sabía le molestaría ya que nunca creyó pedir ayuda a esa persona.- Tendré que pedirle ayuda a él, mejor me doy prisa.- Se dirigió a su hogar en donde prepararía las cosas para el siguiente encuentro con el rubio.
-Naruto
-Hola Hinata.- Se encontraron en el camino.
-Pareces contento.- Miraba fijamente al rubio.
-¿Qué? .- Le extrañaban sus palabras.
-Déjame adivinar tu mamá te sirvió waffles como desayuno ¿o tal vez fue ramen?
-jejeje… si desayune waffles
-A enserio, me alegro.- Tomo de la mano al rubio meciéndola al compás que caminaban.
Cuando Sasuke llego a su destino se podía apreciar a una hermosa mansión, en la entrada principal se encontraba esperándolo una figura.
-Al fin llegaste.- Dijo mientras se acercaba al moreno.
Cont. *OOoo*ooOO*