Cap. VI Una vida simple parte II
by karuNeko
Sasuke daba enormes saltos de edificio en edificio, su velocidad era increíble, la agilidad que tenía al esquivar cada obstáculo que se ponía en su camino era sorprendente, aún era de noche tenía la ventaja.
-[Naruto, parece que he despertado interés en ti] – Su sonrisa era evidencia de la felicidad que le causaba.
Estaba muy sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de en qué momento llego a su hogar, frente a él se encontraba una enorme rejilla con el emblema de los Uchiha abrió la puerta para adentrarse, en el interior se podía observar un enorme jardín repleto de hermosos arboles enormes, flores que crecían alrededor, camino por un pasillo de loseta color arena que lo lleva directo a la entrada encontrándose con dos frondosos y bien podados arboles de bonsái ubicados en ambos lados del pasillo, farolillos separados por una cerca de piedra estilo barroca que rodea dicha mansión de tejas negras estilo oriental ubicada en el centro del tan enorme lugar. En la entrada de la mansión se observan pilares de madera con una base de mármol que divide en pasillo en cuatro caminos distintos llevando a diferentes secciones de dicha mansión. Recargado en uno de estos pilares se encontraba la figura de un chico alto, caucásico, de cabellera rubia y larga amarrada con una coleta con mechones sueltos los cuales le tapan el lado izquierdo de su rostro aun así se pueden ver a unos deslumbrantes y hermosos ojos azules.
-Al fin llegaste.- Dijo mientras se acercaba al moreno.- Te he estado esperando.
El azabache lo miro deteniéndose en el acto.
-Desde que llegamos a este lugar solo sales, en ningún momento te has quedado en casa.-Le reclamaba como si fuera su madre.- En donde te metes que regresas muy tarde, en los otros países en donde hemos vivido solo dabas un paseo de vez en cuando, terminabas aburriéndote regresando a casa temprano.
-Lo que yo haga o deje de hacer no es tu problema.- Paso de largo al rubio.
-Tal vez tengas razón Sasuke-sama, pero mi deber es cuidarlo.- Pronuncio mientras lo seguía.- Estoy agradecido de que en todos estos años haya cuidado de mí, me proporciono un lugar en donde vivir después de tan fatídico suceso.- Se detuvo agachando la cabeza tapando su rostro con su cabellera, su tono de voz se tornó triste y amargo.
-mmm....-Su mirada la desvió hacia abajo.- [Ese baka solo me llama así cuando lo ofendo o le digo que no moleste].- Se detuvo, dio media vuelta.- Deidara no fue mi intención hacerte sentir mal, sabes que no me gusta que cuestionen mis acciones.- Miro fijamente al rubio.- La razón por la que te pedí que te quedaras conmigo es lo menos que puedo hacer por ti y por la familia a la que pertenecías.
-Lo sé, extraño esos días.-Miro al techo con nostalgia.- Han pasado muchos años desde entonces.
-…
El rubio sabia como manejar al Uchiha solo tenía que fingir un poco. Su actitud cambio cuando su vista se posó en él.- ¿Sasuke?.- se sentía confundido.- ¿Me parece que quieres decirme algo?.- Miro extrañado al moreno, su semblante cambio a uno de ¿te puedo hacer una pregunta? después de tanto tiempo viviendo juntos aprendió a leer el rostro inexpresivo del azabache.
Este sin querer soltar lo que le tenía que decir.- jum....-Suspiro para cambiar la conversación.- Necesito tu ayuda.- El peli-largo quedo mudo ya que el Uchiha jamás le había pedido ayuda.
-¿En qué puedo ayudarte?
Una ligera venita se formó en su frente.- Todos estos años que hemos estado viviendo juntos me he dado cuenta de que cambias tu forma de vestir conforme la época en la que nos encontramos.
-Lo que quieres es....- Fingió no saber lo que el moreno quería, pues le divierte ver como se molesta.
-Ya lo sabes no.- Coloco su mano en la cabeza alborotando un poco su cabello.- Quiero vestir como los humanos adolescentes de esta época.- Su mirada se desvió ligeramente al suelo en sus mejillas un ligero tono rosado comenzaba a crecer delatando la vergüenza que le causaba decir esas cosas. El oji-azul se limitó a sonreír por la escena que le parecía enternecedora.
-¿Por qué quieres cambiar tu forma de vestir?, te lo mencione hace años y te negaste ¿por qué ese cambio de parecer?.- Deseaba saber el motivo de dicho cambio de opinión.
-Eso no te interesa.- Menciono en tono indiferente.
El oji-azul sonrió de forma picara.- ¿Acaso conociste a una hermosa chica?
-¡Me vas a ayudar o no! – Grito mientras levemente se ponía sonrojado pues el rubio tenía casi la razón.
- Si, lo siento, ya no hare preguntas.
-Bie....- El azabache se desplomo enfrente del rubio no pudiendo terminar la oración.
-Sasuke-sama...- Dijo algo asustado, se movilizo rápido para sostener al azabache antes de que callera al suelo.- Se encuentra bien, no has comido nada verdad.- El moreno asintió ante lo dicho por el rubio.- Han pasado diez semanas y media desde que bebiste sangre tarde o temprano caerías, me asombra que hayas aguantado tanto tiempo.- Se descubrió el cuello acercándose a la boca del oji-negro, en cuanto estuvo cerca y sintió el aroma de tan exquisita fragancia emanando de su delicada piel, le calvo los colmillos bebiendo su cálida sangre hasta reponer las fuerzas que lo habían abandonado, se separó del peli-largo para ponerse en pie.
-¿Te encuentras bien?.- Miro como la herida hecha por sus colmillos desaparecía en el rubio.
-Sí, pero te agradecería que cada vez que tengas sed me busques, si sigues haciendo eso temo que algún día acabes conmigo, mira que dejar de alimentarte por mucho tiempo no solo me expones a mi si no a ti también, quien sabe incluso en una de estas hasta podrías atacar a las personas.- Miro preocupado al moreno.- fffuu…- Su semblante cambio en cuanto recordó lo que iba a realizar.
- Oh es verdad, sígueme.- Tomo la mano del moreno llevándolo por los pasillos, pasando por un puente de mármol que divide una piscina para después bajar por las escalera ya que esta mansión en el exterior se ve de un piso pero en realidad tiene dos secciones más en la parte de abajo que ningún humano imaginaria.
-¿Hacia dónde vamos?.- Pregunto intrigado ya que el peli-largo lo llevaba corriendo pasando por los pasillos adornados con una alfombra roja con detalles dorados que asemejan a una enredadera y rosas azules a lo largo de esa enorme mansión, pasando por varias habitaciones hasta que se detuvieron en una.
- Hace algunos días compre algunas prendas para mi.- Entraron a la recamara de Deidara.- Toma asiento por favor.- El pelinegro se sentó en la cama.
-¿Que buscas?.-Miro intrigado al rubio que buscaba dentro del armario.
-Aquí esta, como te decía me compre ropa y también te compre esto.- Le mostro unas bolsas de compras.
-¿Qué es?.- Tomo la bolsa viendo el interior que contenía ropa.
- Lo compre para ti, tenía la esperanza de que algún día me pidieras ayuda en cuanto a moda.- Le guiño el ojo.
-[Es que acaso sospechaba algo].- Frunció el ceño.- ¿Desde cuándo lo compraste?
-Lo compre en Milán antes de que viajáramos a este país, creí que sería buena idea un cambio de imagen por tu parte, siempre vistes igual de anticuado con un traje obscuro parece que siempre vas a un entierro... – Dejo de pronunciar palabras al ver el rostro del Uchiha el cual se volvió triste y melancólico.
- Tú mejor que nadie sabe…
- Lo siento no quise…
- Lo sé, descuida.- Sonrió falsamente.
El rubio cambio drásticamente la conversación ya que la atmosfera se había tornado fría e incómoda para ambos.- Sabes no es solo ponerte la ropa, es hacer que convine, es que cada prenda muestre tu esencia… es una forma de mostrar a los demás quién eres, no es solo moda es más que eso; es arte.- Movía las manos de arriba abajo sus ojos parecían estrellas al decir cada una de sus frases moviéndose mucho, cosa que al moreno impacto sacando una gotita en su cabeza.- Un arte que todo el mundo puede ver. A los humanos de este tiempo les preocupa su apariencia, el cómo se ven y como los ven los demás.- Observo al Uchiha.- La moda viene y va conforme pasan los años, a las personas les gusta seguir las tendencias, la mayoría imita a los demás no son originales en cuanto a eso se trata.
-Eso a mí no me interesa solo quiero ropa de esta época.- Miro hacia la puerta.
-No, no, no.- Movía su dedo mirando de frente al moreno caminando hacia donde se encontraba sentado, inclinándose levemente quedando frente a frente.- Pediste mi ayuda ¿no?
El moreno asintió con algo de miedo ante lo que él sabía se le avecinaba.
-Bien.- Se paró frente a él con una sonrisa, tomo las bolsas sacando cada prenda.
- Esta chaqueta se te vera genial, ¿dónde estará el pantalón con el que tengo planeado hará juego?
Una enorme gotita apareció en la parte de atrás de su cabeza.- [¿Que ya tenía planeado como me va a vestir?].- Su preocupación era interna no quería demostrar emoción alguna ante el rubio que lucía muy emocionado por lo que planeaba.
-Sasuke mídete esto primero, luego te pones esto aah... no se me puede olvidar esto de aquí estos accesorios y esto también.
-¿Para qué es todo esto?- Tenía en las manos varias prendas con accesorios, el peli-rubio lo empujo al baño para que se cambiara.
-No digas nada solo pruébatelos, sal cuando estés listo.- Tomo de su buro una revista juvenil de moda y diseño de ropa, se sentó en la cama mientras esperaba al moreno comenzó a leer.
Dentro del baño el moreno no sabía que ponerse primero.- uff… ese idiota.- Agacho la cabeza observando las prendas.- Que tiene de malo la forma en que visto, todo esto será por ti.- Coloco la ropa en un cesto, comenzó a desvestirse para colocarse la ropa.
En el colegio Naruto conversaba con sus amigos.
-Demonios estoy seguro que el examen lo reprobare estaba muy difícil.- Se rascaba con desesperación los cabellos el peli-café.
-No te preocupes Kiba el profesor no creo que sea tan malo como para cumplir la amenaza.- El peli-rubio consolaba a su amigo.
-Kiba el examen tiene un valor del 40% si lo repruebas ve el lado positivo re cursaras el año como ya viste varios temas de este curso saldrás con honores.
El peli-cafe lo miro amenazante.- ¡Shikamaru si no quieres morir no digas nada!.- Grito en tono molesto.
-Vasta chicos no comiencen a pelear.- El nerviosismo del rubio era evidente.
-Silencio chicos hoy daré el resultado de su examen.- Entro un hombre no mayor de cuarenta pero tampoco menor de treinta años con una cicatriz en la nariz alto moreno de cabellera castaña ojos del mismo color que hacían juego, vestía un pantalón gris, playera negra con un saco igual gris.
Los alumnos se sentaron en sus respectivos lugares a esperar el llamado del profesor quien conforme pasaba lista les entregaba el examen cuando llamaron a Kiba, este se levantó nervioso pues algo le decía que no tendría un buen resultado, durante la prueba no se sentía seguro de haber contestado bien a las preguntas, tomo su examen sin mirarlo, posteriormente paso Shikamaru sin mucho interés, luego Hinata para finalmente pasar Naruto quien al tomar nuevamente su lugar sentía curiosidad por sus notas sin más miro su examen la alegría que sintió era evidente
-Felicidades Naruto, Hinata, Shikamaru….- Menciono más nombres los omití xD.- Sus exámenes fueron contestadas de forma excepcional ustedes jamás me decepcionan.- Le dio un aplauso a su clase. Kiba seguía sin mirar su examen.
-¿Kiba cómo te fue? – Le susurro inclinándose el peli-rubio que se sentaba del lado derecho.
-No lo sé.- Le contesto.
-Mira de una vez ese examen y sal de la duda.
-No tengo el valor.
-Si quieres yo veo cuanto sacaste.
- Es una buena idea, toma.- El peli-café se animó entregándole el examen.- ¿y bien? – El rubio observo el examen.
Miro a su amigo quien seguía nervioso.- Es una –B.
-¿Enserio?, déjame ver.- Se emocionó al ver que paso el examen no estaba seguro de cómo fue, pero lo avía logrado.
-Felicidades- Tomo del hombro a su amigo, el profesor se encontraba enfrente de ellos.
-Sí, felicidades Kiba.- El peli-cafe y el rubio se espantaron mirando al mismo tiempo de dónde provenía la voz.- Veo que están festejando, les agradecería si festejan cuando sea la hora del receso.- Tenía las manos cruzadas mientras su mirada era de enojo al ver que los chicos solo se la pasaba murmurando en su clase.
-Lo sentimos sensei.- Ambos jóvenes agacharon la cabeza.
-Naruto ve con la directora.- Sintió que un escalofrió recorría su espalda.
-Pero sensei no hicimos nada malo.- Replico ante la petición.
-No es para lo que tú crees.- Miro más calmado al oji-azul.- La directora me pidió que cuando tuvieras tus resultados fueras a su oficina.
Esas palabras aliviaron al rubio.- Gracias sensei.- Se levantó rumbo a la dirección, justo cuando se acercaba a la salida.
-Claro como es nieto de la directora era obvio que saldría bien.
-Por supuesto solo así obtiene buenas calificaciones.
-Si no fuera por la directora seguramente no sería un alumno ejemplar.
-Seguramente la directora en persona lo felicitara.
Se escucharon unos ligeros susurros que alcanzo a escuchar, Naruto no les tomo importancia siguiendo su camino.
-[¿Por qué siempre piensan que tengo beneficios por ser el nieto de la directora?].- Caminaba apresurado mientas se dirigía con su baa-chan.- [Eso me molesta, siempre destilando veneno de sus bocas sin saber nada dattebayo].- Apretó los puños, ya estaba acostumbrado a escuchar ese tipo de comentarios por parte de algunos de sus compañeros, sabía que era popular por ser el más inteligente de su curso, hombre y mujeres de otros cursos incluidos sus profesores lo felicitaban cada que daban el resultado bimestral al igual que recibía cartas de amor y admiración a diario en su locker, teniendo a sus pies a cientos de fans. Pero así como tenía a personas que lo admiraban, había personas que lo detestaban, eso era algo que no todo el mundo notaba, finalmente se encontró con la secretaria de la directora, una dulce chica de cabello corto color negro que hacían juego con sus ojos, vestida con una falda corta y un saco abotonado de color azul con líneas que caían en tono azul obscuro con una blusa blanca ligeramente transparente.
-Hola Shizune.- Agito la mano mostrando parte de su cabeza en la puerta.
-Hola Naruto, la directora te esta esperado adentro ¿quieres algo de tomar?
-No gracias.- Movió ambas manos para dar la negativa.- Entrare de una vez.
-Suerte.- Le sonrió la peli-corto.
-hum…- Toco la puerta.
-Adelante.- Se escuchó la voz.
Se adentró a la oficina, en el interior se encontraba mirando por la ventana una dama, con un vestido azul cielo que en la parte baja terminaba en azul obscuro con un corte en V invertida, con flores pequeñas en tono azul marino distribuidas en el vestido, dos listones que caían en la parte central del busto color azul celeste con un saquito blanco en tono blanco de mangas de tres cuartos y zapatillas del mismo color con el cabello amarrado de una coleta.
-¿Directora me mandó llamar? – Se detuvo mirando la espalda de la mayor.
-¿Cómo te fue en el examen – Pregunto intrigada volteando hacia donde estaba el menor.
-Bien directora.- Se encontraba nervioso, no sabía la razón por la que lo llamo.- Creí que ya sabias mis resultados.
La peli-largo se acercó al rubio.
-Soy la directora, pero eso no quiere decir que use mis influencias para ser la primera en enterarme de las calificaciones de mi nieto.- Se inclinó para mirarlo frente a frente.- No crees eso Naru.- Le sonrió desvergonzadamente.
-Directora compórtese por favor.- El peli-rubio se comenzaba a molestar.
Despeino un poco al rubio.- Vamos Naruto no te enojes.
-Baa-chan no pudiste esperar hasta el descanso para llamarme.- Se cruzó de brazos haciendo un tierno puchero.
Su mirada se tornó dulce al ver lo lindo que lucía el oji-azul inflando sus mejillas.- Vamos Naru la razón por la que te mande a llamar es porque te tengo una sorpresa.
-¿Sorpresa? – No se esperaba que le entregara el regalo del que la había comentado su madre.
- Si mira…
Cont. *OOoo*ooOO*