Cap. VII Una vida simple parte III
by karuNeko
Naruto se encontraba en la oficina de la directora, al parecer ella se aprovechó de la situación para molestar al oji-azul, sin duda ver al chico hacer sus pucheros y gestos divertían de sobremanera a la peli-largo, ella se acercó al rubio quedando frente a frente con una mirada llena de descaro.
-Soy la directora, pero eso no quiere decir que use mis influencias para ser la primera en enterarme de las calificaciones de mi nieto.- Se inclinó para mirarlo frente a frente.- No crees eso Naru.- Le sonrió desvergonzadamente.
-Directora compórtese por favor.- El peli-rubio se estaba molestando por tanto su tono sonó serio.
Despeino un poco al rubio.- Vamos Naruto no te enojes.
-Baa-chan no puedes esperar hasta el descanso para llamarme.- Cruzo las manos haciendo sus típicos pucheros con su voz infantil.
La mayor se dirigió a su escritorio saco de uno de los cajones una caja naranja decorada con un moño amarillo que lo envolvía, lo tomo dirigiéndose donde se encontraba, su mirada se tornó dulce al ver lo lindo que lucía el oji-azul inflando sus mejillas.- Vamos Naru la razón por la que te mande a llamar es porque te tengo una sorpresa.
-¿Sorpresa? – No se esperaba que le entregara el regalo del que la había comentado su madre.
- Si mira…- Le entrego la caja.
El rubio tomo uno de los extremos del listón para deshacer el moño que formaba, abrió la caja en su interior se encontraba un lindo collar.
-Es hermoso baa-chan.- Se emocionó mucho, sus ojos se iluminaron al ver lo que le dio su abuela.
-Hace un año que te regale a Kurama, me imagino que el collar que le compraste ya le debe de quedar chico así que decidí darte uno de regalo.- Revolvió el cabello del niño quien solo miraba el collar.- Es de plata fina.
-Woo… enserio baa-chan.- El collar lucia hermoso de cuero café con una medalla en forma de circulo; de un lado traía el emblema de los Uzumaki con la dirección del rubio mientras del otro el nombre del zorrito.- aah trae la dirección de casa.
-Por si se llegara a extraviar, dime ¿te gusto? – Se agacho para quedar frente a frente del rubio.
-Si baa-chan me encanto, muak.- Le dio un beso en la mejilla como muestra de agradecimiento.
-Me alegro, todavía falta....- Se dirigió hacia el ventanal que tenía unas hermosas cortinas de color rosa pastel.- Tú regalo.- Dio media vuelta observando al rubio.
-Mi regalo.- La miro extrañado.- Creí que este era mi obsequio.- Miro el collar.
-No, ese es para Kurama el tuyo te lo daré cuando terminen las clases por ahora será mejor que regreses a tus clases.- Se acercó al rubio nuevamente.
-Baa-chan puedo dejar el collar en la oficina.
-¿Por qué? – Miro al joven.
-No quiero que mis compañeros comiencen a abrir sus bocotás diciendo que me das regalos cada vez que salgo bien en mis calificaciones.- Miro de lado de la oficina inflando sus mejillas.
La mayor solo se limitó a sonreír.- Ya veo, como lo desees Naru, déjame el collar. Cuando terminen las clases quiero que vengas directo a mi oficina te llevare conmigo a casa ya le comente a Kushina así que no hay de qué preocuparse.
-¿Pero y el abuelo?
-No te preocupes por él, le avise desde ayer.
-Si, baa-chan.
-Bueno ya vete y deja de perder el tiempo.
El oji-azul miro a la mayor fingiendo enojo con los ojos entrecerrados.
-Naruto dame un beso antes de que te vayas.- Se dio cuenta de cómo lo miro.
El pequeño se alzó de puntas para darle un beso en la mejilla.- Ya no me hagas perder el tiempo baa-chan.- Le susurró al oído.
-¿Que dijiste? – Abrió los ojos como platos, se molestó por el comentario del pequeño que salió de la oficina corriendo con una carcajada.- Mi querido Naruto.- Una sonrisa cálida de dibujo en su rostro.- Hare todo lo posible para que tu felicidad siga como hasta ahora, no permitiré que te dañen; quiero que continúes con esa dulce sonrisa, que nada opaque tu luz…
Volviendo a la mansión Uchiha, Sasuke salió del baño vestido con un atuendo algo extravagante un pantalón de cuero negro que dejaba ver sus torneadas piernas unas botas con cadenas una playera en V que dejaba ver su pecho con una chaqueta de cuero negra, de su cuello caía una cadena con un cráneo. Deidara al ver lo bien que lucía no pudo evitar sonreír
-Luces magnifico.- Junto ambas manos mientras miraba al moreno.
-¡¿Qué…?! Como que luzco magnifico, parezco delincuente.- Al mirarse al espejo no pudo evitar mirar con odio al rubio.
-Pero te ves perfecto con ese atuendo.
-No quiero que al salir en la noche me detengas los policías.- Su mano izquierda la coloco en su cadera mientras que su pie derecho comenzó a moverse de arriba abajo sin que el talón se despegara del suelo.
-Sasuke es la moda, [En realidad si quería ver como luce vestido como un chico malo, no se ve nada mal le va con el carácter que se carga].- Pensó mientras buscaba las palabras para no enfadar al Uchiha.- Bien entonces pruébate estas.- Le dio más ropa que de quien sabe dónde la saco.
El azabache le arrebato las prendas entrando nuevamente al baño.
-[Ese idiota solo quería ver como se me ve esta ropa, está bien que piense que no sé cómo se debe vestir una persona actualmente, más no soy un idiota como él, he visto lo que los humanos… bueno policías les hacen a los que se visten de esta forma].- Se quitó las cadenas que traía puestas y comenzó a desvestirse.- [Solo espero sorprender a ese dobe cuando vea que no estoy con un traje].
-Sasuke tardas demasiado.
-¡Cállate…!
-Ups creo que ya lo hice enfadar.- Cruzo su pierna izquierda encima de la otra mientas colocaba su mano en la misma para después colocar su cabeza.- Que aburrido aunque no se ve mal con ese atuendo.
-¡Baka, te estoy escuchando…!
El rubio se sobresaltó, miro hacia un lado.- [Olvide nuevamente que tiene un oído súper agudo] fuu….- Suspiro profundo.
-Nee… Sasuke, ¿por qué de repente quieres verte más jovial? – De lo aburrido que estaba tenía la curiosidad de saber el repentino cambio de opinión.
-….- Se colocó una playera negra sin mangas.- [Si no le digo la razón me seguirá molestando ¿qué hare?].- Se le ocurrió un plan.- Deidara los humanos cuando es de mañana usualmente salen a correr ¿qué tipo de ropa es la que usan?
Cambio la conversación para ver si con ello el peli-largo dejaba de hacer preguntas
-mmm….- Miro hacia la puerta del baño.- [Enserio cree que me puede cambiar la conversación así como si nada ¿acaso piensa que soy idiota?, bueno si lo piensa…].- Pero no pudo evitar responderle.- Usan ropa deportiva.
-[Ya callo].- Sonrió maliciosamente.- Compraste también ese tipo de ropa.- Continuo con la conversación.
-[¿Demonios que planea, que ya no le pregunte? ¿Por qué lo evita?] No.- Le contesto nuevamente, en esta ocasión de forma cortante.-[¿Que me esconde?]
-Crees poder comprarme ese tipo de ropa también.- Dijo casual
Gano Sasuke ya que el rubio alzo repentinamente la cabeza.- ¡Si…! – Ante ese comentario no se pudo negar.- Iré de compras hoy mismo, ¿quieres que compre más ropa para ti? – Sonrió alegremente.
-Claro, necesitare un guarda ropa nuevo.- Sonrió de lado ya que su plan fue un éxito.
-Bien, ya es de día así que iré en un rato más cuando los centros comerciales estén todos abiertos, dime qué tipo de atuendos quieres ya que al parecer no te gusto mi idea.- Quedo algo decepcionado.
La puerta del baño comenzó a abrirse dejando ver a un pelinegro totalmente cambiado con un nuevo atuendo - ¿Cómo me veo? – Alzo los brazos formando con su cuerpo una cruz.
El peli-rubio de lo sorprendido que quedo abrió muy grande la boca sin poder pronunciar palabra.
-Sa… Sasuke ¿en verdad eres tú? – No podía creer lo que veían sus ojos que quedaron abiertos como enormes platos.- Te ves muy bien… es decir te ves cool o por Dios eso es a lo que llamo moda.
-En verdad lo crees.- Miro desinteresadamente al rubio.
-Si.- Afirmo moviendo varias veces la cabeza. – Enserio no puedo creer que luzcas así, es decir con los trajes ya lucias muy anticuado pero mírate ahora, aunque veo que te cuesta trabajo ya que luces con un toque formal al traer ese reloj, descuida eso se te ira quitando.- Sonrió mientras juntaba sus palmas moviendo su cuerpo de lado.
-Bueno creo que ya es hora de que me vaya a dormir en la noche espero la ropa que me compres y no quiero que compres ese tipo de atuendo de hace un rato si tanto te gusta vístete tú así, entendiste.
-Si.- Miro hacia otro lugar inflando ligeramente las mejillas.- Sasuke.- Quería retomar el tema de hace un momento.
-Que quieres.- Con un tono cortante lo miro nuevamente mientras se disponía a salir de su habitación.
-Eh… nada, es solo que.- Con un dedo se rasco la mejilla.
-Necesitas dinero para las compras.
-No es eso.- Comenzó a pensar lo que le haría el peli-negro si lo molestaba.- Ese tipo de ropa te gusto verdad así que comprare mas también, ¿quieres ropa deportiva?
Miro un poco hacia el techo.- Si, es una buena idea.- Afirmo con la cabeza mientras salía de la recamara.
Deidara no desaprovecho la oportunidad tomo algunas tarjetas de crédito de su buro subió las escaleras dirigiéndose a la parte alta de tan hermosa mansión entro a la cocina tomo un tazón de la alacena saco una caja vertiendo el contenido de ella en el tazón fue directo al refrigerador saco un frasco con leche sirviéndose un poco, se sentó colocando el tazón en una hermosa mesa de madera negra, comió un poco de cereal con leche mientras meditaba la cuestión del moreno.
-¿Por qué Sasuke querrá tan repentinamente cambiar su atuendo? estoy seguro de que hay alguien, si lo sigo en la noche se dará cuenta.- El rubio estaba en un dilema.- Bueno creo que está bien que se interese en alguien después de que murió Naruto en nadie se había fijado como para cambiar de esa forma fuu….- Solo suspiraba.
Por otra parte el peli-negro camino por aquellos pasillos iluminados por varias lámparas distribuidas a lo largo hasta encontrarse en su habitación camino directo a la cama sentándose en un colchón suave al parecer relleno de plumas de ganso, pero no tan suave como para hundirse en ella ya que eran dos colchones, la recamara se encontraba iluminada totalmente por hermosos candelabros pequeños situados en el centro que se apreciaban desde el techo, unos buros en cada lado de la cama con hermosas lámparas en cada una de ellas, un teléfono inalámbrico, se levantó directo al closet; saco ropa de dormir, en el sofá lanzo las prendas que se había quitado en la recamara del peli-largo, dio un reojo a su nueva recamara lujosa estilo oriental combinada con los muebles occidentales.
-Deidara tiene buen gusto después de todo fue buena idea que el decorara la casa, el color de esta habitación me relaja.- En esa recamara se podía observar solo cuatro tonos el negro de los edredones que cubría la cama y las paredes también del mismo tono, el blanco de una alfombra que tapizaba el piso, el café obscuro de los muebles de madera por último el rojo que se presentaba en las almohadas situadas en la cama con una alfombra del mismo color colocada a los lados de la cama solo que esta habitación tenía algo inusual un féretro situado al frente de la cama. Entro al baño para colocarse la ropa de dormir.
-Naruto cuanta falta me haces.- Miro nostálgicamente al techo con un semblante triste.- Esta noche iré con ella me tendrá que dar varias explicaciones, esta vez no le permitiré cambiar de tema ni nada por el estilo, apuesto lo que sea que Jiraiya está con ella; ellos jamás se han separado, tendrán que responder a todas mis preguntas.- Con esas palabras se dirigió a dormir en aquella ataúd.
Para Deidara la idea de comprar ropa, accesorios y demás para el moreno le encantaba así él podría aprovechar y comprar más cosas para él claro está. Se cambió de ropa: se puso una camisa con los dos primeros botones desabrochados de color rosa salida de un pantalón de mezclilla gris entubado.- Comprare óleo, ya se terminaron algunos tonos y todavía no termino el cuadro para la sala.- Decía mientras abría la puerta de la cochera, se subió en su maserati italiano de lujo deportivo en tono rojo último modelo para ir directo al centro comercial poniéndose por ultimo unos lentes de sol negros.
-Estoy listo, ya llevo lo necesario solo espero que Sasuke quede conforme con lo que le pienso comprar, también tengo que averiguar la razón del cambio, él no me querrá decir nada, aunque estoy seguro de que tarde o temprano lo sabré.- Un tono malicioso salió de esos carnosos labios.- Mejor me doy prisa o el tráfico se pondrá pesado.- Arranco el coche dirigiéndose a la ciudad.
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