Cap. IX Comienza el acecho parte I
by karuNeko
Sasuke se movía con gran agilidad saltando edifico tras edificio al parecer sabia la ubicación del lugar al que se dirigía.
-Primero iré a la casa de Naruto seguramente me encontrare con Jiraiya, si es él, lo seguiré y así sabré donde esta Tsunade también.- Al mirar de frente logro percibir la silueta de un hombre, mientras más se acercaba distinguió a quien pertenecía esa figura, hasta ubicarse a una distancia oportuna se detuvo.
-Hola Sasuke.- Agito la mano mientras le sonreía.- Veo que llevas prisa, dime adonde te diriges.- Su semblante cambio drásticamente a uno serio.- No me digas que vas a buscar a Naru.
-Eso no te incumbe.- Mostro indiferencia ante el comentario.- Pero ya que estas aquí resolverás varias de mis dudas.
-¿Dudas? – Fingió no saber de lo que hablaba el moreno.- ¿Cuáles dudas?
-Acaso crees que soy idiota.- Apretó los puños con fuerza.- ¡Sé que Naruto regreso a este mundo! – Grito con ira, la cual comenzaba a crecer tornando sus ojos a un rojo carmesí.
-Oh hablas del pequeño humano parecido a Naruto, no es así.- Mostro una sonrisa sínica.
-Exijo me digas todo lo que sepas.
-No estás en posición de exigir; lo sabías.- Mostro la seriedad de hace unos instantes.- Si lo que realmente quieres saber es si ese niño es Naruto te lo diré de una buena vez para que lo entiendas. El chico que acabas de conocer no es Naruto olvídate de él.- Musito.
-Estas mintiendo igual que Tsunade.- Su mirada estaba llena de enojo mostrando su par de colmillos.
-No es una mentira si lo deseas lo puedes comprobar por ti mismo.- Lo señalo con su dedo.
-¿Qué es lo que dices? – Su expresión cambio a una de sorpresa.
-Si tanto deseas saber del pequeño jovencito, averígualo tú mismo.
-Dime lo que sepas.- Clavo su mirada fija en el mayor.- Quiero saberlo todo.
-Supongo que ya viste a los padres del jovencito. El padre de este chico Naruto, es mi hijastro, cuando lo encontré sus padres habían fallecido en un incendio, estaba en la calle, Tsunade y yo paseábamos por el lugar cuando vimos al rubio, ella sintió pena… le recordó a nuestro hijo.- Miro al cielo con nostalgia.- Decidimos llevarlo con nosotros, lo criamos, le dimos amor, una familia, un hogar hasta que cumplió la mayoría de edad se fue a estudiar al extranjero fue ahí donde conoció a su esposa Kushina ambos se enamoraron y se casaron formaron una familia tiempo después nació el fruto de su amor.- El azabache solo se limitó a escuchar cuidadosamente la historia.- Cuando vimos al pequeño nos quedamos perplejos al ver el parecido de este niño con Naruto fue como si en verdad hubiera renacido, mi hijo Minato me pidió que escogiera un nombre para el bebe así que pensé, se parece a Naruto ese nombre le irá bien.
-En verdad crees que me voy a tragar esa historia.- Miro aún más serio al peli-blanco.
-Ese es tu problema.- Se cruzó de brazos.- Querías saber más.- Miro al azabache con una mueca en el rostro.
-Tsk sé que me están ocultando algo.- Su brazo la extendió de forma abrupta.
-Como no me crees te daré la oportunidad de que conozcas a mi nieto.
-¿Que? – Sus ojos se abrieron como platos ante tal oración.- No crees que soy peligroso.
-Para peligros Tsunade.- Musito sarcástico.
-No temen que le haga daño.- Entrecerró los ojos.
-Je… si le haces algo.- Le envió una mirada asesina.- Tsunade y yo tendríamos que encargarnos de ti.- Lo señalo con el dedo índice.- Si te atreves a morderlo….- Dejo la frase al viento.
-¿Qué es lo que pretendes diciéndome todo eso? – No se inmuto ante la mirada del mayor solo siguió como si nada.
-Que no le hagas nada a Naruto, te conozco desde que eras pequeño, sé lo que eres capaz de hacer una vez te lo propones.-Exclamo.- Si te prohibimos acercártele encontraras la manera de estar junto al él, peor aún, no quiero que mi nieto sufra menos por un Uchiha; pero te advierto si intentas lastimarlo serás el primero en arrepentirse.- Con un tono amenazante en su voz miro firmemente ante lo dicho al moreno, el cual seguía como si nada.
-Estas tratando de decir que me ayudaras.- Sonrió arrogantemente.
-En ningún momento lo hice, sin embargo no me queda de otra.- Movió los hombros de arriba a abajo con los brazos extendidos.- Podrás de esta forma conocer más a Naruto así te darás cuenta de que no es la persona que quieres que sea, quien sabe te podrías desilusionar.- Sonrió de lado.- Aunque pienso que será lo contrario este niño es muy encantador tal vez termines enamorado de él y olvides a Naruto.
-Eso ni pensarlo, jamás olvidare a Naruto.- Su voz se tornaba molesta en sus facciones se podía notar la irritación.
-Tranquilo yo solo decía [Tal y como lo pensé solo lo quiere por el parecido que tiene a Naruto].- Se quedó en silencio por un momento.- Es una lástima que solo lo puedas ver durante la noche.- Dijo con un tono lleno de burla.
El Uchiha lo miro con desprecio.
-Tengo una solución a eso.
El azabache lo miro sin cambiar de expresión.- A que te refieres.
-Trabajaras en mi supermercado.- Dijo con descaro.
-Por que trabajaría para ti.
-Por el simple hecho de que Naruto trabaja en mi supermercado ahí lo podrás ver más tiempo tendrás la ventaja de que el sol no te mate.- Sonrió entre dientes cosa que molesto más al Uchiha.- ¿Que dices?, Estás de acuerdo o te seguirás negando ya que tu orgullo de Uchiha te lo impide.
-Acepto [No sé qué trama, pero sí de esa forma puedo estar cerca de Naruto… solo tendré que ser cauteloso].
-Je… [No creí que aceptara tan rápido] En ese caso mi nieto trabaja después de clases entra a las 6 y sale a las 9.- Se rasco la mejilla con el dedo índice mirando levemente al cielo.- No trabaja más por que Tsunade le ayuda con sus tareas al igual que su madre.
-A qué hora quieres que me presente.- Miro indiferente al peli-blanco.
- Entraras 10 minutos antes que Naruto así el pensara que trabajas la jornada normal.
-¡Acaso eres idiota el sol a esa hora no se ha metido sin duda quieren que muera verdad!- Grito encolerizado por tan absurda petición.
-Je….- sonrió con cinismo.- ¿Que Deidara no está contigo? él te podría ayudar, después de todo el chico ha bebido sangre de los Uzumaki.- Miro burlonamente al Uchiha.
-Tú mejor que nadie debería saber que Deidara no tiene tanto poder como para que su sangre me permita exponerme al sol.- Su voz se escuchaba molesta.
-Es verdad solo fue el protegido de un Uzumaki.- Su rostro cambio a uno pensativo.- Olvide por completo que él era un humano cuando lo encontraron.
-Correcto él era un humano, después todo lo que conoció y vivió al lado de ellos se esfumo en un abrir y cerrar de ojos cuando los Uzumaki fueron….- Su mirada se tornó triste con la voz entrecortada.
-En fin, Deidara te podrá ayudar lo he visto un par de veces en el vecindario comprando en los centros comerciales, en las tiendas cercanas a esta, en las de arte.- Miro la expresión del moreno cosa que le agrado.
El azabache lo miro con sorpresa.- ¿Desde cuándo sabes que estoy viviendo en esta región? – Pregunto sin titubear.
-Desde que vi al rubio entrar al centro comercial hace una semana, cuando lo vi supe que estabas cerca que tarde o temprano verías a mi pequeño Naruto y el parecido que tiene a Naruto.- Sonrió internamente.- El destino suele ser muy caprichoso.- Miro determinadamente la reacción de Uchiha que no se inmutaba ante los comentarios hechos.
-Entonces ya se habían dado cuenta de mi presencia.
-Si.- Asintió también con la cabeza.
-Dame la dirección para presentarme mañana.
Se acercó de un salto al moreno.- Toma.- Le entrego un papel,- El oji-negro extendió la mano para tomar el papel revisando la dirección- ¿Y bien?
-Mañana estaré ahí, ¿Por dónde poder entrar sin exponerme al sol? - Lo miro con los ojos entrecerrados.
-Hay una entrada trasera podrás entrar sin ningún problema, el sol no toca ese lugar, siempre está en la sombra no tendrás de que preocuparte por el contacto con el sol.
-Eso es todo.- Dijo cortante.
-Sí
-Entonces te veré mañana.- Dio un gran salto dejando atrás al mayor, a una distancia prudente volvió la cabeza para ver al peli-blanco que seguía en el mismo lugar sin tomar la más mínima importancia se dirigía a su presa.(Naruto xD).
-Algo me ocultan… ahora podre pasar más tiempo contigo.- En su rostro se notó una sonrisa made in Uchiha.- Seré cauteloso, esta es mi mejor oportunidad, no lo puedo echar a perder.
Por otro lado el peli-largo.
-Tsunade se molestara, pero ya tome una decisión.- Él también se fue del lugar desapareciendo en una cortina de humo.
En el interior de un BMW negro se encontraba discutiendo la peli-rubia con un pequeño.
-Baa-chan por qué no quieres que ayude al abuelo.- Decidió retomar la conversación pasada.
-Eres nuestro nieto deberías enfocarte en tus estudios.- Se quedó en silencio un rato mirando al frente mientras conducía, el menor desvió la vista al recibir una respuesta.- [Ese idiota de Jiraiya si no fuera por su estúpido plan, acaso quiere que Naruto sea mordido por el bastardo de Sasuke].- Apretó con fuerza el volante, observo al rubio que se encontraba mirando por la ventana el camino.- [Lo que menos quiero es que le suceda lo mismo que a Naruto].- Lo miro con tristeza.
El rubio observo por la ventana los edificios, los anuncios iluminados con varias propagandas de marcas de comida, ropa, etc. Pero lo que más le sorprendió fue ver a una figura saltar de un edificio a otro eso lo confundió dejándolo con la boca abierta, se tallo los ojos no podía creer lo que veía, al mirar nuevamente no encontró nada; la silueta no se encontraba. Busco por todos lados sin tener éxito. Eso lo dejo desconcertado, se acomodó en el auto para después voltear a ver a su abuela con una mirada de intriga.
-Tsunade oba-chan.- Saco de sus pensamientos a la mayor.
-¿Que sucede Naru? – Desvió levemente la mirada del frente para mirar al pequeño.
El oji-azul comenzó a dudar.- Nada.- se acomodó en el asiento tal vez su abuela le diría estás loco no existen personas que salten de un edificio a otro, seguro lo imaginaste o qué tal si estas delirando por los videojuegos que acababa de jugar hace un rato si seguro se lo imagino, además si se lo cuenta después lo querrá llevar al psiquiatra eso no le agrado mucho conociendo a su baa-chan seguro lo haría.
-Nada.- Exclamo en menor, la mayor vio desconcertada al rubio que tenía un semblante pálido.
-¿Paso algo? luces pálido.- Dijo con un tono de preocupación.
-jejeje….- Negó con las manos.- Nada baa-chan.- Le dedico una sonrisa falsa para no preocuparla más.
La peli-rubia volvió a mirar al frente encontrándose con la silueta del Uchiha sus ojos se entrecerraron para lograr distinguirlo bien.- [grr es el maldito infeliz de Sasuke].- Se mordió levemente el labio.- [Seguramente mi nieto lo vio por eso se puso en ese estado].- Naruto, ¿viste algo que te asustara? – Pregunto sin desviar la mirada del frente.
-Eh….- Su vista se posó a la mayor.
-Olvídalo Naruto.- Le miro con cariño siguiendo su camino en el volante.
Sasuke llego a la residencia Uzumaki sin percatarse de que había sido visto por Naruto y Tsunade, se dirigió al árbol para poder esperar al rubio desde ese lugar, al subir vio la ventana abierta, no desaprovecho la oportunidad ni un segundo para adentrarse al cuarto del chico, esta vez miro con más detalle la habitación. Tomo una fotografía en la que se encontraba la familia, una sonrisa se apodero de su rostro inexpresivo.
-Luces muy feliz.- Con sus dedos torneo la figura del rubio.- Naruto.- En la fotografía se encontraba el joven agarrando un globo azul, con sus padres a un lado en el parque de diversiones.
Mientras tanto la peli-roja subía las escaleras dirigiéndose a su recamara.- Olvide sacar la ropa sucia ttebane.- Al caminar un extraño presentimiento la hizo mirar al cuarto de su pequeño.- De nuevo esta sensación, ¿qué será que me hace sentir inquieta? – Camino hasta la habitación, en cuanto tomo la perilla y comenzó a girarla el azabache miro a la puerta en ese momento se escondió en el armario.- Eh, creí escuchar algo.- Al entrar inspecciono el cuarto: miro bajo la cama, entro al baño.
Mientras el moreno observaba como la peli-largo inspeccionaba cada rincón él se dio cuenta de que en ese armario se encontraba totalmente repleto del aroma del rubio.- [El aroma de Naruto está inundado en este lugar siento como su fragancia me embriaga].
La peli-roja al ver que no había nada sospechoso se dirigió a la puerta no sin antes percatarse de que no miro en el armario.- Aun me falta el armario.- Camino sigilosamente hacia este.
-[Esto es peligroso, no debo dejar que se dé cuenta de mipresencia].- Se repetía a sí mismo cuando la mayor se encontraba cerca del armario antes de abrirlo, el moreno se comenzaba a poner nervioso.- [Creo que no tengo opción].- Sus ojos se comenzaron a tornar en un rojo carmesí.
La peli-largo estaba a punto de abrir la puerta cuando de repente...
-¡Kushina! – Abre la puerta sorprendiendo a la peli-roja.
-¡Kyahh…! – Grito ante el rubio.- Minato me asustaste ttebane.- le dio un golpe en la cabeza como reprimenda.
-Lo siento no fue mi intención.- Se sobo el chichón que le dejo la peli-largo.- ¿Qué haces en la habitación de Naruto? – Pregunto intrigado.
-Eh nada.- Se rasco la parte trasera de la cabeza.- Ya que llegaste temprano ayúdame a lavar el resto de la ropa sucia.
-[No debí preguntar], si como tú digas mi amor.- Una gotita le salió en la frete.
La duda vagaba en la cabeza de la peli-largo, como no encontró nada sospechoso dentro del cuarto, ambos salieron de la habitación dejando cerrado nuevamente.
El azabache observo aquella divertida escena.- [Que suerte ya se fueron].- (valla que si tenía suerte estaba a punto de cometer un crimen), salió del armario.- [Mejor espero a que llegue Naruto].- Se sentó en la cama mirando fijamente a la puerta.- [Estaré más alerta para salir rápido, así cuando llegue mi lindo niño no se dará cuenta de mi presencia].- Sonrió para sí mismo.
Una vez llegaron a la casa del rubio, la mayor se estaciono percatándose inmediatamente de la presencia del moreno.
-Baa-chan entraras a saludar a mi oka-san.- Observo la seriedad en el rostro de la mayor.
-Por supuesto.- Miro directamente a la residencia mientras le dedicaba una sonrisa falsa al menor.- [Esta en el interior de la casa. Estoy absolutamente segura, esta es su presencia].
-¡Vamos baa-chan! – Exclamo lleno de entusiasmo.
Ambos bajaron del vehículo introduciéndose en el interior del hogar del oji-azul.
-Oka-san estoy en casa.- La mayor entro detrás del rubio.
-Bienvenido a casa….- Miro a la persona detrás del menor.
-Cuanto tiempo Kushina.- Saludo a la peli-largo.
-Tsunade que sorpresa.- Hizo una ligera reverencia.
-Madre.- Su expresión detonaba sorpresa.- ¿Por qué no avisaste que vendrías a visitarnos?
-No creo necesitar una invitación o avisar por anticipado que vendría a ver a mi familia ¿o sí? – Arqueo una ceja.
-Je... jee….- Una gotita se presentó en su nuca.- No madre.
-Que hacen en la entrada, entren a la sala ttebane.- Los llevo directo a la sala.
-Traeré el té.- El padre del menor se dirigió a la cocina.
-¿Cómo se portó Naruto? espero no haya hecho alguna travesura.- Despeino las hebras doradas del rubio.
-No, él es muy alegre y vivaracho, además si se comporta de forma inadecuada por nada soy su abuela para corregirlo.- Exclamo llena de arrogancia con su típico acento autoritario cosa que dejo mudos a ella y al menor.- Puedo usar en baño.- Exclamo un tanto seria.
-Por supuesto.- Menciono la peli-roja.- Es por….- Su palabras fueron interrumpidas por la mayor.
-Conozco el camino.- Se levantó del sillón dirigiéndose a las escaleras.
El padre del menor entro a la sala con una bandeja de galletas y las tazas de té.
-Mi madre.- Pregunto ante la ausencia de la rubia.
-Baa-chan está usando el baño.- Respondió ante la pregunta, se quedaron esperando en la sala a que llegara la mayor.
La peli-rubia segura de sí fue directo a la habitación en donde estaba segura encontraría al azabache.- [Su presencia es cada vez más fuerte, seguramente esta en esa habitación].- Abrió la puerta sin previo aviso encontrándose al Uchiha sentado en la cama observándola de frente.
-Jamás te rindes.- Exclamo la peli-largo.
-En ningún momento dije que lo haría.- Se levantó de la cama.
-Por lo que veo no lo harás.- Miro con odio al moreno.- Tanto así que ahora lo acosas.- Hablo en tono burlón.
-Je….- Levanto su vista observándola cuidadosamente.- Trabajare con Jiraiya.- Miro la expresión de la peli-rubia que enseguida abrió los ojos como platos.
-Como….- El azabache la interrumpió.
-Jiraiya me contrato para poder estar cerca de “tú nieto”.- Enfatizo sus últimas palabras.
-[Jiraiya se atrevió no creí que fuera capaz de hacerlo], ¿ah, si? - Fingió no darle importancia.
-A partir de mañana estaré más cerca de Naruto, no podrás hacer nada al respecto.- Dijo en forma altanera.
-Eso lo veremos.- Miro fríamente al moreno hablando en tono molesto.- Será mejor que te vayas si no quieres que te encuentren en esta habitación.
-Porque no me dijiste que ya sabían que estaba en la ciudad.- Su tono de voz sonó casual cosa que no esperaba la mayor cambiando drásticamente la conversación.
-Ahora piensas ser cortes.- Se bufo.
- No tiene caso que te llenes de ira a estas alturas.- Siguió inmuto ante la reacción de la mayor.- Responderás a mi pregunta.- Miro fijamente a la mayor.
-No tenía caso, tarde o temprano nos veríamos las caras, seguro que si.- Mascullo lo último.
-Te deben estar esperando haya abajo.- Señalo la entrada de la habitación.
-Si intentas hacerle algo raro a Naruto mientras duerme te juro que soy capaz de buscarte hasta el mismo infierno para hacerte sufrir como no tienes idea.- Hablo con tono amenazante fulminándolo con la mirada.
-¿Crees que pueda sufrir más? – Finalizo con frialdad en los ojos.
- Sasuke no eres el único que ha sufrido.- Dicho eso salió de la habitación dejando al azabache sin palabras con los ojos llenos de una expresión llena de sorpresa e irá a la vez.
Cont. *OOoo*ooOO*