Cap. II ¿Quien eres?
by karuNeko
Ambos jóvenes estaban de frente sin decir nada, hasta que el rubio reacciono.
- ¡¿Hey, quién eres?!, ¡¿vas al colegio?! – Interrogo el rubio al desconocido. – ¡Vamos se hace tarde! - El rubio creyó que aquel desconocido se dirigía al mismo colegio que él.
A lo este joven no le responde solo se le queda viendo. De pronto alguien le grita al peli-rubio distrayéndolo.
- ¡Oiii! ¡Vamos a llegar tarde, date prisa!
El rubio voltea, en ese instante el moreno aprovecha para irse lo más rápido que le era posible, el sol casi lo toca con sus rayos mortales. Después al voltear de nuevo el rubio se da cuenta de que aquel chico misterioso no se encuentra, que había desaparecido completamente, miro a varios lados sin ver nada, el chico misterioso se había ido.
- ¿Me abre imaginado a alguien? mmm… juraría que estaba un muchacho hay parado.- Se preguntaba así mismo pensando que solo tal vez era su mente que lo estaba engañando. Una joven de hermoso cabello obscuro azulado se acerca al oji-azul.
- Vamos a llegar tarde date prisa.- Le da un beso en la mejilla tomándolo de la mano para que retomaran su camino.
-Si, vámonos.- El oji-azul se ruborizo por el beso, voltea por última vez viendo que aquella parte obscura ya estaba iluminada por el sol en donde no había nadie dejándolo desconcertado. Por un momento creyó y juraría que alguien lo observaba desde ese sitio; opto por ignorarlo.
Mientras tanto Sasuke había huido de aquel lugar, ya que siendo un vampiro el sol lo podía matar, con la sorprendente velocidad de movimiento que caracteriza a los vampiros regreso rápido a su hogar sano y salvo.
- Maldición de no ser por el sol…- Con un gran enojo dio un puñetazo a la pared.- habría hablado con ese chico, se parece tanto a Naruto, ¿cómo es posible? seguramente me abre confundido, desde ese día no he dejado de pensar en Naruto, ahora tengo alucinaciones, pero incluso el aroma que despedía… lo pude percibir por un breve momento era muy parecido al de Naruto…
- No, eso no puede… ser…
-Lo mejor será que esta noche regrese a este lugar a verificar. Por un instante sentí que mi corazón se estremecía incluso lo siento ahora, como mi corazón sigue acelerado ante la presencia de ese chico. – Se decía a si mismo estaba muy, pero muy sorprendido por el parecido de este joven cuyo nombre no sabía y que decidió conocer a toda costa. – Debo saber más de ese joven, ¿quién es?, ¿Por qué ese sorprendente parecido?, tengo tantas preguntas ¡aahhh…! – Suspiro profundamente. – No sé cómo, lo buscare, es necesario, en cuanto caiga la noche volveré a este sitio, así podre…- Con una sonrisa de lado. – comprobar que tanto se le parece.
En cuanto se puso el sol Sasuke salió a toda prisa, regreso a aquel lugar, estaba decidido a ver nuevamente a ese chico que le recordó a su Naruto.
Sasuke espero un par de horas sin resultados, el joven no paso por el lugar.
-Aahr… demonios, ¿porque no pasa? – Su paciencia se estaba agotando al ver que el joven de la mañana no pasaba. – ¿Y si solo pasa aquí en las mañanas? – Se tranquilizo un poco al parecer tenía una respuesta.- Entonces lo esperare hasta que vuelva a pasar .-Sin más se quedó esa noche en el parque a esperar.
En otro lugar una familia disfruta de una cena amena.
-Cariño termina tus vegetales.
-Hijo has caso a tu madre.
-mmm… de acuerdo, aunque preferiría cenar un buen plato de ramen.- Un joven rubio de ojos azules hacia pucheros por no querer comer sus vegetales.
-Deja de hacer pucheros también debes alimentarte bien.- Le decía una hermosa mujer de larga cabellera roja.
-¿Ya terminaste tus deberes hijo? – Pregunto un hombre mayor de ojos azules y cabello rubio.
-Si to-chan.- Termino sus vegetales también toda la comida que había en su plato.- Me iré a dormir mañana tengo examen.- Se levanta de la mesa, deja su plato en el lavabo.- Con permiso me retiro, gracias por la comida.- Se retira a dormir dando las buenas noches a sus padres y sus respectivos besos en la mejilla.
Durante la madrugada mientas el peli-rubio dormía tuvo un extraño sueño.
En aquel sueño vio la figura de una chica corriendo junto a un joven, pero no les vio el rostro solo eran sombras y solo veía sus labios moverse, diciendo palabras que él no lograba escuchar hasta que.
-Naruto corre o te quedaras atrás…
-jajaja... podía escuchar la risa de un joven llamándolo mientras corría.
-Voy, espérame.- Le respondía.
En la habitación del peli-rubio una extraña sombra se recuesta sobre la cama de él, lo comienza a abrazar, el chico se despierta inesperadamente estaba algo asustado y lo tira de su cama.
-Papá ya te dije que no entres a mi habitación a hurtadillas eso no es normal.- Decía algo alterado el rubio.
-Claro que es normal eres mi preciado hijo, solo te estoy demostrando mi cariño.- Este solo le sonreía.
-La forma en que lo dices da miedo dattebayo.- Su expresión era de ironía, mientras se abrazaba a sí mismo.
Entra a la habitación la peli-roja dándole un golpe en la espalda al mayor sacándole el aire.
-Deja de despertar así a mi lindo hijo dattebane.- Abrazo muy fuerte casi sacándole el aire a rubio, no dejando que entrara el aire a sus pulmones.
-Todas las mañanas es lo mismo.- Decía con el poco aliento que le quedaba.- Porque no tuve unos padres normales pfff.- Estaba resignándose a pasar por lo mismo todas las mañana, tratando de zafarse del abrazo de su hermosa madre, ella lo soltó.
-El desayuno está listo no tarden en bajar.- Mencionaba con una gentil sonrisa retirándose de la habitación.
La peli-roja tiene la mesa puesta para que su esposo y su hijo desayunen, pero a ambos se les hace tarde (tenía que ser padre e hijo) así que toman parte del desayuno casi atragantándose. El oji-azul sale presuroso de su casa ya que como era de costumbre se les hacía nuevamente tarde, su padre en el auto lo deja en unas calles cerca del parque ya que le quedaba al otro lado de la región no pudiendo llevar a su hijo hasta el colegio, corriendo por el mismo lugar de siempre recorriendo cada mañana las calles de siempre todo estaba normal, salvo que esta vez tenía un extraño presentimiento como si algo estuviera a punto de cambiar su vida, recordó aquella figura que estaba entre las sombras la mañana anterior también aquel sueño, en un instante recordó la figura del joven que era parecida a la de su sueño, un sueño que le causaba cierta inquietud, a que se debía no lo sabía.
A lo lejos Sasuke logra ver al rubio acercándose para verlo mejor.
Con una mirada de sorpresa pues sus sospechas eran ciertas, pasaba por el parque cada mañana. – [¿No puedo creerlo ahí viene y ahora que hago?] – Estaba nervioso y contento a la vez, no sabía cómo actuar o que iba a decir entonces se le ocurrió algo, una forma perfecta para poder cruzar unas palabras con el chico. El rubio de lo distraído que estaba no se percató, chocando con un extraño joven, cayendo en el suelo frio de un sentón, al levantar la mirada pudo apreciar a un chico el cual lo cautivo antes de que dijese algo. Tenía unos hermosos ojos negros en los cuales se sentía perder en el instante que cruzo su mirada, como si fuera un agujero negro que devoran todo a su alcance, de tez blanca como la nieve, el cabello negro y sedoso sintió deseos de tocarlo, alto; sin duda era apuesto. Vestía un hermoso y elegante traje negro no podía explicarlo, el hecho de chocar una simple mirada hizo que su piel se erizara, pudo ver eso por la iluminación de los postes de luz mostrándole a una persona totalmente nueva ante sus ojos que lo dejo sin habla alguna. Sin más Sasuke al estar de frente al joven que se parecía tanto a su persona amada no supo que decir solo lo contemplo observo sus hermosos ojos azules que le recordaron al azul del cielo, su piel canela bien bronceada deseaba poder sentir el calor de ese cuerpo, su cabello rubio pareciese que brillaba y solo se comparaba con el oro al ser iluminado por el sol: con tres marquillas en ambas mejillas, vestía un uniforme azul marino con la insignia del colegio en el lado izquierdo del pecho, una camisa blanca todo perfectamente planchado, sentía tantos deseos por abrazarlo, detuvo esos impulsos irracionales; se tuvo que contener y solo pudo articular.
- Usuratonkachi acaso no ves por donde caminas, ten más cuidado. - Le extendió la mano para ayudarlo a levantarse ya que seguía en el suelo.
-Disculpa, lo siento. – Acepto la ayuda sin percatarse de que lo había insultado.
Sasuke al escuchar su voz quedo impactado como si un golpe lo noqueara dejándolo atónito.
- [¿Por que su voz se escucha igual a la de mi Naruto?]. – Sin pensarlo más sonrío de una forma peculiar, el niño no se había dado cuenta de lo que dijo Sasuke, al tomarse de las manos el rubio sintió algo raro en su interior como si ya lo conociera como si la mano que apenas estaba tocando la hubiese tocado con anterioridad, mientras, el moreno pudo percibir el aroma, la calidez de su mano. Es como si estuviera a Naruto de nuevo a su lado, se quedaron así por unos instantes tomándose de la mano, una leve nostalgia invadió a ambos jóvenes que no se soltaban solo se miraba el uno al otro como si no existiera el tiempo, congelando ese instante que parecía no molestarles hasta que el rubio se dio cuenta de lo que le dijo saliendo del hechizo mágico.
- ¡¿Usuraton que?! – Levanto la voz. – Teme que demonios te pasa me acabo de disculpar, olvídalo tengo prisa. – Inflando las mejilla como un niño pequeño salió corriendo, antes de irse se da la vuelta al ver que el chico solo lo ayudo a levantarse; recordó al joven del día anterior así que regresa con él haciéndole unas preguntas, no estaba seguro si era el mismo chico de la mañana anterior a esa.
- ¿Oye no vas al colegio?, se te hará tarde, si no te apresuras baa-chan te matara si te atrapa llegando tarde, vamos, ¿acaso eres nuevo en el vecindario? no te había visto, ¿te acabas de mudar?
Sasuke sin pensarlo le responde. – Me acabo de mudar, no voy al colegio solo estoy dando un paseo para conocer el lugar.- Lo dijo tan cortante como es de caracterizarlo.
- mmm… si yo fuera tu seguiría durmiendo.- Dijo con algo de pesar por tener que ir al colegio.- Has de estar cansado de la mudanza y para conocer el lugar no es mejor de día, aun esta oscuro, este lugar es más hermoso de día.- Una hermosa sonrisa sincera y cálida se dibujó en su rostro dejando a un pelinegro sorprendido Sasuke sonrió al ver lo energético que era aquel joven.
- No me he presentado mi nombre es Uzumaki Naruto tengo 15 años ya casi cumplo 16 voy en el colegio de la hoja.- Hablo de forma ruidosa.
Sasuke se queda atónito al escuchar el nombre y la edad de este chico ahora si estaba sorprendido tenía el mismo nombre, ¿coincidencia o destino? o acaso una mala jugada, una broma de mal gusto… el amor de su vida llevaba ese nombre también y la edad, había muerto a los 16 años, acaso estaban jugando con su mente. Se había vuelto loco, sus ojos se iluminaron por alguna razón dejándolo sin reaccionar; estaba sin habla alguna. Tratando de disimular se presenta.
-Uchiha Sasuke, ese es mi nombre tengo 16 años estudio por ahora en casa.
Toma de la mano al rubio como una presentación formal, Naruto se sonroja, él no sabe la razón, se siente muy contento por haberlo conocido El tomarlo de la mano nuevamente lo hacía sentirse bien. Este momento en el que los dos no se soltaban las manos es interrumpido por el sonido del celular de Naruto.
-Kono saki ni tsuzuku michi ni wa…-(es la canción de tsubomi interpretada por María me gusta esta canción la letra dice “están creciendo las flores” creo que es perfecta para el inicio de esta pareja).
-He... – Se soltaron las manos por el ruido. – ¡Halo!
-¿Naruto en dónde estás? llegaras nuevamente tarde al colegio, date prisa te estoy esperando.
-¡Ya es tarde! espérame por favor, ya voy.-Naruto se despide de Sasuke algo triste.- Lo siento nos veremos luego me tengo que ir o llegare tarde.
Sasuke al ver esto.- De acuerdo nos veremos luego.- No quería que se fuera, él también se tenía que ir antes de que el sol se pusiera, quería que ese momento durara más. Era inevitable así que en un momento de imprudencia jalo al chico, abrazándolo, estaba tan cerca que memorizo su esencia para que así le fuera más fácil buscarlo después, el rubio estaba ruborizado no sabía que decir, esa situación le parecía algo extraña solo se separó y se fue corriendo.
-¡Sasuke…! – Alzo la mano para despedirse.- ¿Te veré de nuevo verdad? – Te regalo una gran sonrisa mientras le decía adiós con la mano.
-Si.- No pudo disimular la felicidad que le causaba ese joven, lo quería ver de nuevo, él no se negaría, ni se había dado cuenta de que también le decía adiós con la mano.- Más pronto de lo que crees.-Lo dijo con vos baja y una sonrisa de lado, se percató de su mano alzada, la miro con una sonrisa de satisfacción – Muy pronto…
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