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~Hope~ por xXKibaNaruXx

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Notas del fanfic:

Bueno, después de un tiempo de no haber escrito nada, vuelvo con una nueva idea, espero que me perdonen y que les guste el fic, no se preocupen, también seguire con el que dejé pendiente.

PD: Creo que mejoré considerablemente mi ortografía

Notas del capitulo:

Está es una nueva idea que me surgio, intentaré mejorar la trama de la historia con el tiempo he INTENTARÉ actualizar cada Domingo (aunque no prometo nada).

Sin mas pre ángulos, a leer!

En las grandes ciudades es muy común ver gente pidiendo dinero en las calles y la gente juzga a las personas sin siquiera conocer su historia, su pasado. Pareciera que la forma de vestir se volvió de repente determinante para formar una relación social. Caminan sin ofrecer su ayuda, juzgando, he inclusive, discriminando a ese tipo de personas, haciéndose los ciegos ante la situación. Dicen tener valores, pero… ¿No la solidaridad también era un valor?, o al menos el respeto.

Uno nunca sabe cuando la vida puede dar un giro inesperado, y lo peor, puede dar muchos. No siempre son malos pero… para algunas personas… suele ser un poco “natural” el tener mala suerte…

Y en particular está ciudad tenía un ambiente pesado, en las noches hacía un frío demoledor y las personas no eran reconocidas por su gran hospitalidad por así decirlo, todos tenía sus prejuicios y muy pocas de ellas eran tolerantes con los demás. Todos los días había un gran número de asaltos y asesinatos, había muy poca seguridad, muchas personas se mudaron al notar el gran cambio de ambiente desde que se abrió aquel orfanato, aunque no fuera un lugar muy grande y no hubiera tenido un gran impacto cuando se inauguro, al paso de los años se fue descuidando y termino por ser el lugar más tétrico de aquella gran ciudad. Justamente habían empezado todos los problemas al abrir aquel establecimiento, y aunque muchos se quejaron al notar los innumerables  problemas que causaba, el propietario del lugar sobornaba al alcalde para no tener que cerrar el orfanato.

Y así fue, el lugar no cerro, todos los chicos que salían de ahí se convertían en delincuentes o asesinos, solo ellos sabían lo que pasaba en ese horrible establecimiento y debía de ser algo muy malo, ya que la mayoría de la gente decía oír horribles gritos provenientes del lugar, sobre todo en las noches era cuando más se escuchaban gritos de angustia y de dolor. La gente prefería tomar un camino más largo dándole la vuelta al en vez de pasar cerca de ahí, algunos niños que pasaban por ahí para llegar a la escuela desaparecían misteriosamente y los negocios que rodeaban el orfanato cerraron casi inmediatamente; la tienda de mascotas, la peluquería he inclusive un gran centro comercial.

Con todos los problemas la gente se empezó a ir y los pocos que se quedaron cambiaron su forma de pensar, veían a cualquier chico que no fuera su hijo, con desprecio, cómo si en cualquier momento este intentara atentar contra ellos, pero no todos eran así, algunos chicos solo eran mal juzgados por haber salido de aquel orfanato…

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-“¿Por qué?”- Se preguntó

 

Mientras el joven chico corría lo más rápido que sus pies le permitían  se hacía esa pregunta; ¿Por qué?

Tal vez podría ser por el hecho de que sus padres murieron de una extraña enfermedad mientras él era solo un bebé y tuvo que vivir en un orfanato, o podría ser porque (en ese mismo orfanato) fue víctima de acoso repetidas veces por los chicos del mismo (era exclusivo para hombres), un misterio, pero la cosa era segura, no se iba a detener hasta encontrar un lugar “seguro”.

El no conocía muy bien la ciudad, nunca se le había permitido salir del orfanato bajo ninguna circunstancia; solo podría salir de ahí hasta cumplir la mayoría de edad, y ahora tenía que escapar de un policía. Hacía un frío terrible pero con la acción del momento el chico no lo sentía, aunque estuviera obscuro y hubiera muchas corrientes de aire, el solo se preocupaba por escapar.   

 

-“No aguantaré mucho más tiempo, debo encontrar un lugar donde esconderme”-

 

*Flash Back*

-“Entraré, tomaré las cosas y saldré corriendo”- Se dijo a sí mismo el chico

 

Ya había planeado entrar a la tienda y tomar algunas cosas, no es que fuera un ladrón ni nada parecido, pero debía hacer cualquier cosa para sustentarse. La tienda no era muy grande, era realmente pequeña, pero aun así constaba con un poco de seguridad, “vigilancia” más que nada.

La puerta de la tienda se tenía que empujar para entrar, al entrar, se podía escuchar el sonoro ruido de una pequeña campanilla para dar aviso de que había clientes; otro método de seguridad para evitar que alguien entrara a escondidas y tomara algunos productos sin pagar. Normalmente el propietario no se preocuparía por pequeñeces como esas, ya que realmente le restaba importancia al modesto establecimiento y, aunque no se encontraba situado en uno de los peores barrios de la ciudad, este había sido blanco constante de pequeños asaltos a mano armada y se vio obligado a tomar un poco mas de precauciones para poder evitar estos problemas.

Tomó un par de refrescos y algunas latas de comida, se dirigió al mostrador, dejó un par de monedas y salió corriendo a todo lo que daba; sin embargo, al llegar a la puerta se topó con un policía, este tenía cabello azul y unas cicatrices extrañas marcadas en sus mejillas; el chico quedo sorprendido por 2 cosas, primero porque no había visto al policía cerca de la tienda antes de entrar, y segundo, ¡¿Qué diablos hacía un policía allí?! La tienda era un pequeño establecimiento, ¿Por qué tenía un guardia? Al empleado que trabajaba ahí se le hacía un poco extraño que saliera corriendo así, comprendió cuando vio que faltaba gran cantidad del dinero.

 

-¡Oye, espera!- Gritó el empleado, su voz parecía la de una persona madura, tenía el cabello color café y los ojos de un extraño color gris, casi color blanco; llevaba puesto un uniforme de color rojo y amarillo, la playera amarilla, los pantalones rojos.

-Detente ahí-  Dijo el policía, apuntando con la pistola

 

El chico lo miraba fijamente, tenía cara de que no se lo creía.

 

-Lo siento…- Dijo el muchacho antes de salir por la ventana, rompiendo el vidrio.

*Fin del Flash Back*

 

El chico siguió corriendo hasta encontrar un callejón, se dirigió rápidamente hacia el y se escondió atrás de un contenedor de basura; el policía que lo seguía se siguió de largo.

 

-Lo perdí- Se dijo a sí mismo el chico, estaba realmente cansado

Sus ropas estaban rasgadas y un poco sucias, tenía puesta una camisa de color azul, una sudadera de color naranja y unos jeans de color negro entubados, ya hacía poco tiempo que vivía en la calle.

Su nombre era Naruto Uzumaki, un chico de 16 años, su cabello era rubio y despeinado, sus ojos de un hermoso color azul cielo, tenía la piel un poco tostada y unas pequeñas líneas  ligeramente marcadas en su rostro, su apariencia era de lo más inocente y aunque lo era, al chico lo que menos le gustaba era que lo trataran como un niño, lo malo para él es que en ocasiones llegaba a ser muy infantil.

Él había escapado de aquel tenebroso orfanato, se había cansado de que las personas solo intentaran aprovecharse de él; habían pasado 10 días desde entonces.

 

-No pude juntar lo suficiente para la comida- Miró tristemente al suelo, había intentado juntar lo suficiente pidiendo limosna, pero no juntó mucho y ya empezaba a morir de hambre

 

Normalmente cuando los chicos salían del orfanato se les daba una pequeña ayuda económica para empezar con su nueva vida, esto debido a que no los habían adoptado en el tiempo determinado (al cumplir 18 años de edad), pero en el caso de Naruto era diferente, se escapó, entonces era obvio que no iba a recibir esa ayuda.

 

Naruto abrió una lata de atún y comenzó a comer, su respiración era muy agitada, el policía lo había seguido 10 cuadras, además, el rubio no era la persona más atlética del mundo, le gustaba ejercitarse de vez en cuando, pero lo que más odiaba era correr.

 

-“No pensé que salir por una ventana doliera tanto, no es como en las películas”- Pensó irónicamente, ya que al salir de esa manera de la tienda se había lastimado los brazos y las rodillas, tuvo suerte de no haberse enterrado ningún fragmento de cristal; aun así estaba sangrando un poco.

 Al terminar su comida regresó a su “casa”, estaba abandonada, (cuando escapó del orfanato se encontró por fortuna ese espacioso lugar, era tan grande que se asemejaba a una mansión), tenía tres pisos y por lo menos 12 habitaciones; los rumores decían que antes vivía una familia allí, pero todos fueron asesinados, nunca se encontró al culpable…

El chico subió hasta el tercer piso y se metió en la segunda habitación a la derecha, había 4 habitaciones por piso, ahí dormía, era uno de los pocos cuartos que tenía una cama, además era la que se encontraba en mejores condiciones. La casa se caía a pedazos, empezaba a crecer moho en las paredes, las escaleras rechinaban al igual que las puertas, entraban animales (lo cual no le molestaba mucho a Naruto, le gustaban los gatos, pero mucho más los perros), a veces entraban adolescentes para tener “tiempo a solas”… Pero Naruto se conformaba con tener una cama en la cual dormir, después de todo era un fugitivo, no solo por haber escapado de aquel policía, sino también por haberse escapado del orfanato.

En la habitación solo había una cama matrimonial y un mueble con un pequeño espejo. Naruto abrió uno de los cajones del mueble y sacó un trapo (sorprendentemente este estaba completamente limpio) y comenzó a limpiarse las heridas, después de todo no quería que se infectaran.

 Se acostó en su cama para dormir (eran las 2 de la mañana), se tapó con una sábana y cerró lentamente sus ojos.

 

-“No puedo creer que ese chico me haya robado”- Pensó Neji

-Robado…-

-Bueno, técnicamente no fue un robo, pagó parte del dinero- Se dijo a sí mismo, ciertamente, Naruto había pagado aunque fuera una pequeña parte del dinero; en ese aspecto era muy honrado, no le gustaba quedarle debiendo nada a nadie y lo más seguro es que volvería para pagar el dinero faltante.

-“Además no intentó llevarse el dinero, fue por necesidad… se disculpó con Itachi… pobre chico”- Pensaba Neji, tocándose la barbilla despectivamente

El sabía que los chicos que salían del orfanato tendían a ser unos criminales, pero se dio cuenta de que Naruto era diferente, al menos el intento pagar una parte del dinero en vez de solo asaltar la tienda y llevarse todo lo que pudiera, incluyendo el dinero.

-“Esos ojos…”-

-Aaaaaaaa!!!!- Gritó, por lo cual la señora a la que estaba atendiendo se le quedó mirando con un poco de miedo

-¿Se encuentra bien jovencito?- La señora preguntó con voz temblorosa, se notaba (no solo por su apariencia) que ya era una persona mayor

-“No estuvo muy bien lo que hizo… ¿¡Por qué no puedo olvidar sus ojos!?”-

-¿Jovencito?-

-Oh, disculpe- El chico espabilo y metió las cosas de la señora en una bolsa, estaba tan distraído que no se preguntó que hacía una abuelita en una tienda que abría las 24 horas a las 2 de la mañana.

 

-Gracias-

 

Neji no se podía sacar al rubio de la cabeza, se preguntaba a dónde podría haber ido.

 

-Disculpa Neji, no pude alcanzar al chico, era muy rápido y estaba obscuro- Dijo Itachi, miraba tristemente al suelo

-No te preocupes, además no fue completamente un robo, dejó parte del dinero- Le sonrió

-¿Lo estas defendiendo?- Itachi sonaba algo enojado

-No corrí 10 cuadras para que lo estés defendiendo- Lo miro fijamente

-No es eso, solo digo que no intentó robar el dinero, y solo se llevo cosas de comer-

-Aun así lo que hizo no estuvo bien- Sonaba cada vez mas enojado

-No me gusta juzgar a las personas sin conocerlas, no sabemos nada de su historia- Neji miraba por la ventana, parecía que el rubio lo había intrigado mucho

-Es eso, lo estas defendiendo, ¿A caso te gusta más que yo?- Itachi tomó a Neji de la cintura y lo acercó peligrosamente a su cuerpo

 

Neji solo reaccionó a hacer un bufido y separarse violentamente del peligroso agarre; se había sonrojado, no es que fuera una novedad en Itachi ser tan “cariñoso” con él… ¡Qué va! Lo era con todos, pero ya se había cansado de que todos los días fuera lo mismo, Neji ya no podía darse la vuelta sin preocuparse por las muy traviesas manos de Itachi.

 

-Eres muy raro, “además de pervertido”-

-Solo digo que no parecía mal chico- Cruzó los brazos

-Entonces podríamos tener un trío, yo sí soy un chico malo…- Itachi susurró en el oído de Neji, haciendo que esté se sonrojara

-Hen… hentai!!!!!!- Gritó

El rubio salió de la casa y se dirigió a un pequeño parque que se encontraba justo al enfrente, le gustaba pasar su tiempo ahí, acostarse en el pasto y sentir la luz del sol.

A Naruto le encantaba la naturaleza, quería (en un futuro no muy lejano) estudiar biología y botánica, pero como se encontraba en situaciones muy difíciles debía arreglar unas cuantas cosas primero.

 

-“Lo que hice no estuvo bien”- Pensó

-“Puede que necesitará la comida, pero…”

 

El rubio estuvo dándole vueltas al asunto una y otra, la culpa lo estaba matando. Desde la mañana empezó a meditar el que hacer, como conseguir el dinero para pagar por las cosas que había tomado y por el vidrio roto, y si se podía un poco más para disculparse por lo ocurrido.

Naruto se levantó y fue camino a la tienda, quería disculparse por lo ocurrido y además pagar el resto del dinero; había conseguido algunas monedas pidiendo limosna en la esquina de la  pequeña mansión, era lo suficiente para pagar lo de la comida pero aun le preocupa el vidrio. Al llegar, pudo notar que no se encontraba el policía de la noche anterior, así que pudo entrar con mayor facilidad, se acercó y entró tranquilamente a la tienda, Neji no noto de inmediato su presencia (aunque la campana había sonado Neji tenía puestos sus audífonos a todo volumen).

 

-Disculpa- Dijo Naruto volteando al suelo, le daba mucha pena estar en ese lugar después de lo ocurrido, además, todavía tenía que decirle a Neji que no tenía el dinero para pagar por el vidrio roto.

 

Neji estaba volteando hacía el otro lado y con lo largo que era su cabello no se notaba que tenía audífonos puestos.

 

-Oye, voltea-  Dijo el rubio, agarrando el hombro del azabache, no era una novedad que el rubio invadiera el espacio personal

 

Neji volteo desinteresado, pero al ver la rubia cabellera que se encontraba detrás de él, no puedo evitar asustarse y lanzarse violentamente hacia atrás, chocando con un par de cajas de ramen instantáneo y cayendo dolorosamente al suelo. El rubio inmediatamente brinco el mostrador y se dirigió a donde estaba el casi inconsciente chico.

 

-¡¿Estás bien?!- Estaba realmente preocupado-“¿No solo te bastó con robarle?¿A  hora también vas a matarlo?” –Pensó Naruto

 

EL azabache tardo un poco en contestar, volvió en sí y noto que el rubio estaba frente a él, viéndolo fijamente a los ojos.

 

-No te preocupes, estoy bien- Dijo Neji, sobándose la nuca por el golpe, se levantó (al igual que Naruto)

-Sobre lo de ayer, yo…-

-¡Lo siento¡- Gritó Naruto, callando a Neji- Aré lo que sea para que me perdones, solo puedo pagar la comida que robe, aun no tengo suficiente dinero para pagar el vidrio que rompí- Naruto estaba tomando las manos de Neji

-¿Lo que sea?- Se escuchó una tercera voz, susurrando al oído del rubio

 

Itachi tomo a Naruto de la cintura, acercando sus manos peligrosamente a su pubis y tocando con su labio inferior el cuello del menor.

Naruto solo reaccionó a cerrar los ojos y voltear su cara al lado contrario a la de Itachi, dejando su cuello descubierto para el pelinegro.

 

-Lo…lo que sea- Dijo Naruto sonrojándose un poco

-Continuará-

Notas finales:

Espero que le haya gustado, la historia apenas va formandose, pronto agregaré a los demás personajes.

Dejen sus rewiews!!! :D


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