Capítulo 2: Cosas de la suerte!!
El cielo estaba encapotado y amenazaba ya con llover; corría viento, no tan frio, pero el clima era horrible; no se veía el sol pero por el aumento de oscuridad podía decirse que ya anochecía; Misaki caminaba cuesta abajo por las calles con la cabeza medio escondida en la gabardina y amabas manos en el pecho protegiendo del clima al pequeño minino que había encontrado el día anterior.
Si, en realidad se había pasado todo el día intentando buscar alguna familia que lo quisiese pero resulto que ya había regalado algún animal a todos sus vecinos, también a sus compañeros de curso que por cierto le habían regalado uno que otro reproche sobre eso de ser fundación “Ayuda Animalito”, pero nada se podía hacer; realmente no podía dejar de hacerlo, siempre que encontraba a algún animalito tenía que recogerlo y buscarle un hogar, y por alguna extraño motivo, siempre lo conseguía, a pesar de todo; y esta no será a excepción….
Soltó un largo suspiro y a la par de este el minino maulló sacando la pequeña cabecita del abrigo; el muchacho lo acaricio sonriéndole…
-Tranquilo; te encontrare un Hogar, y si no ¡¡apuesto que Onni-san te dejara quedarte una noche más!!- dijo animándose así mismo pero en su mente ya procesa una excusa para explicar porque aun tenia al gato, y si Miyagui no lo entendía y quisiese sacar al gato a la calle simplemente pondría unos ojitos llorosos y ya… pero prefería encontrarle un hogar al gato pronto que hacer eso.
Pensaba y pensaba pero no se le ocurría ningún conocido al que no le hubiese regalado un gato… aunque si mal no lo recordaba…. Mmmm…. Si!! Había nuevos vecinos cerca, su rostro se ilumino y se usó feliz, la casa no quedaba muy lejos. Definitivamente ¡hoy era su día de suerte!...
Apenas pensó en eso un trueno retumbo fuerte y seguidamente comenzó a llover… Misaki miro el cielo un segundo, luego a la calle y hecho a correr en dirección a la casa del vecino, aún tenía tiempo para dejar al gato y regresar a casa antes que Miyagui…
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Cerca de ahí, en una casa recién amoblada, un peli-plateado se encontraba sentando en su sofá, con las piernas cruzadas y un libro abierto; apoyaba el codo sobre su brazo del sillón, y la cabeza en la mano, mientras con la otra sostenía el libro, estaba realmente aburrido, mañana comenzaría a dar clases de pintura en una escuela secundaria como profesor reemplazante, no es algo que le atrajera mucho, pero que más daba?... cambio de página con pereza y volvió a acomodarse los lentes….
En la cocina se encontraba un azabache terminando de amueblarla y cuando termino comenzó por hacer una comida decente porque era obvio que si esperaba a que Akihiko cocinara se moriría de hambre.
Entonces el timbre sonó, uno esperaba que el otro atendiera y viceversa, pero nada paso, el timbre volvió a sonar; Takano suspiro ¿Quién podía venir a visitar con esta lluvia…?
-Oi, su majestad podría mover su real humanidad y atender??- decía el azabache asomando la cabeza por la puerta de la cocina. Akihiko no se movió ni un poco.
-estoy ocupado, ve tu- dijo sin quitar la vista del libro y en un tono monótono.
-¿ocupado?- pregunto el ojimiel con una venita en la frente y mirada asesina –eres de lo peor….
El timbre sonó de nuevo….
-Akihiko, abre la maldita puerta o te juro que hoy no comerás- dijo perdiéndose en la cocina.
El peli-pateado suspiro hondamente y dejando de lado su libro se dirigió con pereza a la puerta, con las manos en los bolsillos.
Realmente le daba flojera cocinar, y de seguro que con la lluvia la comida rápida no lo sería tanto así que mejor abría la puerta.
Lo que encontró fue a un muchachito con el dedo en el botón de timbre…. Misaki se quedó congelado en el timbre por unos segundos al escuchar la puerta abrirse y ver al adulto en ella; se retrajo rápidamente y se paró firme frente al dueño de la casa, tenso y nervioso por alguna razón (la mirada acosadora de Akihiko) luego, muchos segundos luego, recordó sus modales, se inclinó y saludo….
-Ojayo Gosaymass!!- casi a gritos mientras el adulto recargaba su hombro en el marco de la puerta, cruzando los brazos…
Usami Akihiko era pintor, y como pintor era amante de la belleza, y vaya que este chico le resultaba una belleza exótica, con sus enormes y precioso ojos verdes, el pelo húmedo y revuelto con gotas cayendo por el rostro gracias a la lluvia, una piel delicada por la que se divisaba un débil sonrojo en las mejillas… y su nerviosismo, solo pudo sonreír cuando el otro lo saludo tan apresuradamente y si, el idiota, poco caballero y distraído pintor que era solo sonrió, ni siquiera lo invito a pasar, y con el horrible frio que hacia….
El castaño comenzó a enderezarse y en el proceso noto dos cosas, la primera: tenia calor en las mejillas; la segunda: este hombre le miraba y sonreía raro, y eso le ponía nervioso, pero recordó a lo qué había venido rápidamente…. Por desgracia olvido su idioma…
-yo… venia…. Vecino… saber si eh….. Gato…. Maaaaah!- se golpeó la frente con la mano e inspiro hondo, tratando de ordenar sus ideas, pero entonces….
El gato comenzó a maullar sacando la cabecita por el abrigo mirando con sus grandes ojos a Usami, entonces este se separó de la puerta y se acercó al adolecente, inclinándose hacia el mientras Misaki intentaba hacerse hacia atrás, le parecía que el rostro del adulto estaba muy cerca del suyo…
-Mmmm- ronroneo el mayor –es la primera vez que veo a dos gatitos tan lindos abandonados en la lluvia….
Un rubor homicida asalto las mejillas del menor, las pocas ideas que había logrado ordenar se dispersaron, y su corazón comenzó a latir fuertemente….
-Oi, Akihiko ¿Por qué tardas tanto?- dijo el azabache poniéndose junto a Usami, entonces reparo en Misaki.
-oh, ya veo- dijo el otro adulto –soy Takano Masamune- dijo tendiéndole la mano.
¡La salvación había llegado! Y a Misaki le volvieron a funcionar las neuronas…
-lo siento mucho- dijo bruscamente inclinándose nuevamente –mi nombre es Misaki Takahashi, vivo a dos cuadras- se enderezo –y… sé que suena ridículo, pero quería saber si querían adoptar a…-y puso al gato frente a los adultos –este pequeño animal….
Hubo un silencio sepulcral, solo se oía la lluvia, Misaki sonreía sin bajar al gato he intentado ignorara al peli-plata, mientras Akihiko seguía observando la “Belleza” del muchacho. Masamune solo dedujo que a ese chico le faltaban las neuronas… sin embargo y a diferencia de Usami, Masamune si era cordial y caballeroso…
-Bien muchachito ¿qué tal si discutimos esto dentro? Aquí hace mucho frio…
-si….- dijo Usami sonriente y altivo –adentro estarás calentito…- lo dijo con tanta perversión que hizo que Misaki se le pusieran los pelos de punta…
-l-lo siento ¡¡T-tengo prisa!!...- dijo casi a gritos, realmente estaba nervioso, Masamune suspiro, Usami era un idiota.
-mira niño, en cuanto al gato… no creo que…
-yo lo cuido- dijo Usami tomando al minino en brazos, al chico se le ilumino el rostro….
-queeee??’!!- Takano se sorprendió al ver a su amigo acurrucar al gato en su pecho…. -Ni siquiera puedes cuidarte solo- objeto el azabache, el peliplata puso gesto pensativo un segundo y luego suspiro….
-está bien- dijo y señalo a su amigo –él lo cuida….
-NO SE TRATA DE ESO MALDITO IMBECIL!!!- decía Takano en versión monstruo gritón, el peliplata no se inmuto ni una milésima, no en expresión o posición…
-Misaki!!!!- interrumpiendo todo un grito se oyó, y para cuando los tres miraron a ver de dónde provenía un chico (no muy mayor que Misaki) se bajaba de un coche con un paraguas dirigiéndose a ellos.
-Oni-san!!- exclamo Misaki al ver Ritsu acercarse, bueno ya no iría caminando a casa.
-Oni… san???- pregunto Takano; eh,…. Vale, si, Takano era caballeroso, atento y razonable… más que Akihiko en todo caso…. Pero era hombre después de todo. Al ver a Ritsu acercarse le pareció interesante (atractivo) y “decidió” que quería conocerlo…. Había algo en el que le atraía…
Ritsu llego al pórtico y cerro el paraguas, miro a los adultos…
-etto....- suspiro y les tendió la mano –Ritsu Takahashi- dijo presentándose, Takano sonrió y se acercó a él gatunamente; Ritsu comenzó a retroceder nerviosamente….
En cuanto a Misaki, estaba distraído intentado poner un nombre al gato, gracias a la pregunta de Usami de << que nombre debería ponerle?? >> Así que estaba ajeno a su hermano… si, se distraía con tanta facilidad….
Ritsu retrocedió hasta chocar contra el pilar del pórtico, estaba nervioso, mucho y se negaba a creer que era por el azabache que ya estaba tan cerca… entonces rompiendo los nervios pego con fuerza la mano al piar, justo sobre el hombro izquierdo del castaño que ya sentía el corazón latir frenéticamente y sus rodillas temblar….
-tu….- dijo el azabache acercando su rostro felinamente al otro, en tono sensual. A Ritsu se le colorearon las mejillas, su corazón latía con más fuerza, entonces…. –no traes un gato- eh??... a Ritsu se le fueron los nervios, los latidos, el rubor… sin duda Takano sabia como arruinar los momentos mágicos… era un inútil.
-porque tendría que tenerlo??- pregunto Ritsu en tono aburrido.
-mmm…. Entonces….- le pelinegro tomo un cordón de la chaqueta de Ritsu y lo estiro… bueno había que concederle algunos puntos a Takano, porque a Ritsu le volvieron los nervios…. -… conque lo arreglamos?- pregunto en tono sugerente acercándose más. Este era su límite…
-pervertido!!!!!!!!...- golpe.
Lo siguiente que vieron Misaki y Akihiko fue a un Takano con un chinchón en la cabeza quejándose, y un furioso Ritsu acercándose a Misaki.
El mayor de los castaños lo tomo del ante brazo y comenzó a jalar al menor hacia el auto, realmente estaba furioso.
Ambos adultos (uno acariciando a un gato, y el otro su cabeza) no quitaron la vista de los castaños mientras estos se perdían dentro del auto y luego en la carretera….
Un pensamiento cruzo la mente de ambos adultos al mismo tiempo… “Interesante”, ninguno tenía intención de dejar esto a la deriva, y el que vivieran cerca… ayudaba mucho….
-bien…- dijo Takano luego de un rato e ingreso su hogar seguido por el peliplata, el primero fue a terminar sus cosas en la cocina, pensativo y el otro se quedó en el sofá, igual que antes recargando su codo en el brazo del sofá, con la cabeza apoyada en la mano, solo que ahora acariciaba al gato, pensando igual… y el gato comenzó a maullar…
-Oi Masamune- grito sin moverse –el gato tiene hambre, trae comida….- y exploto.
-MALDITO BASTARDO, PINTOR BARATO, CREES QUE SOY TU SIRVIENTA!!!!- Usami suspiro cansado mientras el otro despotricaba en su contra….
-tu comida tardara un poco…- le dijo al gato acariciándolo.
Dos cuadras más haya un par de muchachos llegaba a casa, uno furioso y el otro confundido, sin decir palabra ambos se dirigieron a sus habitaciones, estaban mojados…
Mientras se cambiaba Misaki se quedaba pensado en el adulto…. Era extraño como se había sentido… en secreto y algo que no admitiría nunca era que quería volver a verlo… ¡NO! ¡¡En que estaba pensado??!! No era que… o sí??... no!! Y no vería su rostro ahora mismo… era… solo… se revolvió el pelo y su estómago parecía lleno de mariposas… se desesperaba…
-Misaki, a cenar!!!- anunciaba su hermano desde la planta baja, si!!!! Eso era, tenía hambre… jaja…y pensar que estaba confundiendo las cosas…
En cuanto a Ritsu…
-maldito pervertido, depravado!!, quien se cree…- y continuaba despotricando en su contra entre dientes….
Aunque cada que pensaba en el pervertido sele subían los colores y su corazón latía, claro que eso era por el frio, tal vez se había enfermado…
La lluvia terminaba, pero ahora lo que iniciaba era la primavera en los corazones, un nuevo amor tocando la puerta y esperando ser atendido…