Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Consecuencias de la responsabilidad. por AntaressTears

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Antes que nada quiero aclarar que SungGyu es mi favorito de todo INFINITE, que amo su voz y su forma de ser. 

Pero también me doy cuenta de que es frecuentemente la víctima de las burlas, especialmente en los programas de variedades (cítese Weakly Idol)

Eso me llevó a preguntarme... ¿Qué pasaría si él sufriera, si tuviera un dolor tan grande que no podía compartir y que aún así soportaba por ellos, por hacerlos reír? 

¿Hasta qué punto lo querían realmente esos dongsaengs revoltosos que eran sus miembros?

¿Cuándo se darían cuenta de que es suficiente?

Por eso nació este fic, basado en ese sentimiento de angustia que tuve cuando me di cuenta de que todos ocultamos el dolor para hacer felices a los demás.

Será un fanfic corto, el cual ya está escrito en su mayoría y de sus reacciones dependerá qué tan seguido actualice. 

Espero que les guste. 

 

La sangre corría por su cara nuevamente, manchando su boca y su mandíbula antes de caer a su camisa negra. Fresca y líquida todavía, era la primera de muchas gotas que comenzarían a caer en su ropa si no se limpiaba y apretaba la zona afectada. Con la rapidez y exactitud de quien ya está habituado se limpió las zonas manchadas de su rostro con el mismo pañuelo que usó la vez pasada, haciendo la nota mental de meter un par limpio extra en su bolso en caso de emergencias.

 

-          Demonios – murmuró para sí mismo, dándose cuenta de que había manchado nuevamente su ropa.

 

Era la segunda vez que sangraba aquel día, apenas eran las cinco de la mañana y por cómo iba posiblemente no sería la última vez.

SungGyu suspiró antes de levantarse del sofá llevándose consigo el pañuelo antaño blanco y suave y ahora carmín y reseco, duro por la sangre seca que acumulaba en él. Fue al baño en busca del desinfectante, agradeciendo mentalmente el hecho de que sus dongsaengs estuvieran durmiendo todavía. No podría quemar el pañuelo si ellos estaban cerca, ya que seguramente su novio entraría de inmediato a la cocina a preguntarle por qué tenía algo completamente carbonizado dentro de una olla en perfectas condiciones.

Si ellos dormían podría decirles que el olor a quemado provenía de un intento fallido de desayuno.

Preparó la comida de los menores antes, por si acaso, usando alguna de las recetas que WooHyun le enseñó para que sobreviviese en caso de necesidad. Un poco de Kimchi, arroz y sopa, tampoco había logrado aprender demasiado. Luego tomó parte del arroz y lo tiró dentro de la olla junto al pañuelo húmedo por el desinfectante. Un fósforo más, un fósforo menos, nadie lo notaría.

El fuego se encargó de que el pañuelo ardiera por completo, llevándose consigo el arroz y dejando en la olla una fea marca de calcinación. SungGyu vio cómo las llamas atrapaban la sangre y la ennegrecían, la transformaban en cenizas y en humo que desaparecía frente a sus ojos.

Se preguntó si estaba bien sufrir todo solo, si debería decirle a sus miembros o quizá a su pareja. Sabía que MyungSoo sospechaba algo, lo tenía claro en su mirada cada vez que el chico fijaba su mirada en él. La carga podría aminorarse si la compartía con alguien, su corazón se sentiría más ligero si podía llorar en el pecho de alguien mientras lo abrazaban, reconfortándolo. Pero luego recapacitó y sacudió la cabeza para quitar todas esas ideas suicidas de su mente. Ellos no tenían por qué preocuparse por si hyung, él era fuerte y lograría superar aquella situación

Estaba casi seguro de ello.

De todas formas había dejado todo listo en caso de que fuera necesario.

 

 

 

Los dos solos, sentados  en el suelo del living mientras fingían ver una película. Las risas falsas de ambos, los roces incómodos que terminaban con un “perdón” casi inaudible para el otro. El ambiente  pesado, casi incómodo, resaltado por las miradas de odio que le dedicaba el menor al vocalista cada tanto, disfrutando de asesinarlo en su imaginación. WooHyun simplemente trataba de ignorarlo, apretando con fuerza el control en su mano para sacar un poco de tensión.

Se preguntaba por qué el chico parecía odiarlo tanto siendo que, por lo que él recordaba, no le había hecho nada malo.

Aunque se equivocaba rotundamente.

Y se dio cuenta cuando el menor tras levantarse repentinamente  se puso enfrente de él, tapando la pantalla por completo con su cuerpo.

 

-          ¿Lo amas? – fue la pregunta  que MyungSoo le hizo sin titubear.

 

 

El mayor se tensó como nunca, levantándose para quedar a la misma altura de su dongsaeng. Cerró los ojos e inspiró con fuerza antes de responder.

 

-          Antes no lo amaba…. Ahora…

 

-          Ahora nada – lo cortó L antes de golpear al vocalista en el torso con rabia -. Eres un maldito, si no lo amas no juegues con él, déjalo libre para que deje de sufrir de una vez por todas. ¿O es que eres ciego y no te das cuenta del dolor por el que está pasando? – volvió a golpearlo antes de tomarlo por el cuello de la camisa y estamparlo contra la pared más cercana -. Eres un desgraciado, WooHyun-hyung – añadió con ironía, transmitiendo toda su rabia a través de sus ojos oscuros -. Tienes a un idiota que te ama como nadie y vas y te acuestas con la primera zorra que se te ofrece, por lo men…

 

-          ¡HaNeul no es una zorra! –lo interrumpió el mayor soltándose del agarre de su dongsaeng - ¡Y sólo somos amigos!

 

-          Así partieron tú y él – clamó MyungSoo cerrando los ojos, apretando los puños con fuerza - ¡Como amigos! Sólo que SungGyu-hyung se enamoró y tú… Tú encontraste un nuevo jugaste. – añadió con voz queda antes de golpear el sector de pared que estaba a un lado de la cabeza del otro.

 

Se miraron fijamente por unos segundos, L suspiró y dejó caer la cabeza. Derrotado por los sentimientos que florecían en su corazón y se reflejaban en sus acciones. Ver como la persona que amas sufre por otro y que éste estuviera frente a ti incapaz de admitir que no sentía lo mismo, sentir como se va haciendo daño a sí mismo mientras la otra persona tenía todo lo que tú deseabas y no hacía nada para protegerlo, para corresponder ese amor que tú tanto añorabas.

Las lágrimas comenzaron a caer por su rostro, su labio inferior comenzó a temblar y se lo mordió con fuerza. Se limpió las mejillas con el antebrazo y entonces ambos sintieron como los dos brazos del menor temblaban por la rabia contenida.

 

-          Me pregunto por qué te escogió a ti siendo que yo siempre estuve a su lado – susurró el menor - ¡¿Por qué te escogió a ti siendo que yo siempre procuré que fuera feliz?! – gritó mientras volvía a agarrar al mayor y lo sacudía con fuerza - ¡¿Qué hiciste?! ¡¿Qué hiciste?! ¡¿Por qué te escogió a ti?! ¡¿Por qué?!

 

WooHyun supo entonces que MyungSoo estaba enamorado, completamente seducido por SungGyu y su sonrisa. Demasiado enamorado para su propio bien.

 

-          Él no es un juguete para mí, no sería capaz de hacerle eso – murmuró bajando la mirada, completamente incapaz de seguir mirando aquel acto de amor tan doloroso.

 

-          Ya no sé de lo que eres o no capaz, Nam, realmente no sé de qué eres capaz – negó el otro, sacudiendo la cabeza para luego tomar una decisión y alejarse, girando la cabeza para no mirarlo -. Te daré un mes, un mes para que reflexiones ¿entiendes? Un mes, treinta y un días, no más, no menos. Si lo amas te dejaré en paz, si no lo dejarás ir o yo me encargaré de que no vuelvas a ver la luz del sol de la misma forma. SungGyu-hyung merece algo mucho mejor que algo como tú.

 

Y se fue, dejando a WooHyun tirado en el suelo con miles de dudas en la cabeza y un fuerte dolor en el pecho.

No sabía si era por los golpes o por algo más.

 

 

 

 

Tras dejar los restos del arroz y el pañuelo en el basurero se dispuso a levantar al resto de los miembros, partiendo por su pareja. Pero antes removió un poco el Kimchi preguntándose si alguien notaría que la olla estaba un poco quemada. Se cuestionó si alguien se fijaría en la mancha de sangre que tenía en el cuello de la camisa, también se preguntó cuál sería su respuesta y para evitar malos ratos decidió quitarse aquella prenda antes de envolverla con cuidado tras ponerse otra. Dicho envoltorio iría directamente a la trituradora en cuanto tuviese oportunidad, el mánager fue muy claro al decirle que no podía dejar evidencias de lo que le ocurría si no deseaba un desastre.

La habitación estaba desordenada como de costumbre. Su amado WooHyun dormía como un bebé, acurrucado en su almohada con una leve sonrisa en su rostro. Casi le dio pena levantarlo, casi, pero el chico estaba usando su camiseta favorita como oso de peluche siendo que al despertarse estuvo por lo menos media hora buscándola.

El hecho que estuviese llena de baba no ayudaba mucho.

 

-          Amor, despierta – lo llamó con cuidado, moviéndolo levemente mientras reprimía sus ganas de echarle encima un vaso de agua. WooHyun se removió pero siguió durmiendo -. Cariño… Tienes que despertar, son las seis y tenemos un horario que cumplir. – el menor seguía sin dar señas de despertare, SungGyu suspiró antes de tomar medidas más drásticas - ¡Nam WooHyun saca tu trasero de allí si no quieres que te bote de la cama!

-          Ya voy mamá, no te enojes – gruñó el menor abriendo los ojos levemente, sin querer levantarse, haciendo un leve puchero.

 

SungGyu sonrió, dejando a un lado su molestia por un momento al ver un rayo de sol cayendo sobre la mejilla de WooHyun el cual terminó de despertar al vocalista. De paso remarcó las marcas de lo que habían hecho aquella noche, posiblemente lo último que podrían hacer en mucho tiempo si es que lo planeado salía bien.

Y sin embargo no pudo evitar sentirse bien al inspirar y darse cuenta de que WooHyun todavía olía levemente a él.

 

-          Buenos días cariño – sonrió el mayor acariciándole la mejilla con cuidado -. Te toca despertar a MyungSoo-ah y SungYeol-ah, yo despertaré a, Ho Won-ah, SungJong-ah y DongWoo-ah. El desayuno ya está listo así que vayan a comer en cuanto los despiertes.

 

Tras darle un beso corto en la mejilla fue en dirección a la habitación de SungJong y Hoya con una leve sonrisa en la cara, la cual aumentó cuando L apareció por el pasillo totalmente despeinado y con cara de haberse despertado hace pocos minutos.

-          Buenos días – gruñó el menor asintiendo con la cabeza mientras contenía un bostezo con la mano.

-          Buenos días MyungSoo-ah – respondió sonriendo – está listo el desayuno, ve y sírvete tu plato.

Despertar al maknae fue relativamente fácil, nada más removerlo un poco. Hoya no significó problema alguno y por algún extraño motivo DongWoo no hizo mucho drama al despertarse. En veinte minutos todo Infinite estuvo desayunando con relativa calma.

Con toda la calma que puede haber cuando tres de ellos tenían que salir en menos de diez minutos y ni siquiera se habían bañado.

 

-          SungYeol deja ahí el arroz y métete a bañar, pobre de ti si te demoras más de un minuto, Infinite será un grupo de seis miembros. MyungSoo-ah, te meterás en cuanto salga SungYeol, elige tu ropa antes y sales en toalla a cambiarte directo al cuarto. Hoya, tú te metes al final, lávate los dientes mientras SungYeol y MyungSoo-ah se bañan. – les indicaba el líder apurándolos, notablemente estresado -. Recuerden que tienen que llegar a casa a las cinco y media, les tengo que decir algo realmente importante.

 

-          ¡Sí señor! – gritaron los miembros al unísono, sin tomarle real importancia a las palabras del mayor.

 

WooHyun comía tranquilo, él sólo tenía una sesión fotográfica por la mañana junto a SungJong y el líder para luego de almorzar irse directamente a grabar en Strong Heart hasta las cuatro aproximadamente si no había problemas. La sesión comenzaría a las diez y eran apenas las seis y media, por lo que tenía tiempo para comer tranquilamente.  En una de sus manos estaba su celular en el cual veía el último Weekly Idol en el habían participado, riéndose especialmente en las partes en las que molestaban a su pareja.

De repente sintió cómo un par de cálidos brazos rodeándolo por la cintura, cruzándose tras de ella. Y también una cabeza apoyándose en su hombro.

Sonrió levemente, sabiendo exactamente quién era por su perfume.

 

-          ¿Por qué me abrazas? – preguntó algo confundido y sonriendo antes de darle un corto beso en el pelo. Sin embargo no correspondió al otro.

-          Simplemente quería hacerlo – contestó SungGyu sonriendo

 

Se quedaron en silencio, el mayor cerró los ojos y se dejó llevar por ese abrazo no correspondido que sin embargo se sentía tan bien. Su relación no era efusiva como muchas otras, sino que se trataba de algo más expresado y menos dicho. Cartas escritas a mano, canciones dedicadas por mensaje. Besos apasionados bajo la luz de la luna, noches de pasión que lamentablemente debían terminar separados para evitar los regaños del mánager.

Al menos de eso se había auto convencido.

SungGyu sonrió, en su abdomen todavía había marcas de la noche anterior y podía sentir cómo los rasguños palpitaban en su piel.

-          WooHyun-ah – lo llamó en voz baja, escondiendo su cara en el pecho - ¿Me quieres?

-          Hmmm – gruñó el menor asintiendo, demasiado concentrado en los dos MC riéndose de la habilidad de su hyung para hablar por los ojos.

-           WooHyun-ah –volvió a llamarlo, ésta vez un poco más fuerte-. Si yo me fuera sin despedirme… ¿Podrías perdonarme? ¿Podrías disculpar a tu hyung por desaparecer para siempre?

 

-          Hmm – volvió a gruñir el menor, asintiendo nuevamente sin procesar lo que el líder le había dicho. SungGyu rió y simplemente siguió abrazándolo, disfrutando del aroma de WooHyun y esos preciados momentos juntos de los cuales quizá no podría seguir gozando. Menos por el dolor que sintió en su pecho, justo en el centro esternón, el cual le obligó a cerrar los ojos con fuerza y apretar los dientes para no soltar un quejido.

 

El menor sin embargo no hizo caso, demasiado perdido en la pantalla de su teléfono como para notar que su amado estaba sufriendo justo bajo sus narices.

 

 

 

-          ¡Eres un idiota! – gritó el mayor enfurecido, WooHyun apretó los puños y lo dejó desahogarse mientras el otro golpeaba su pecho reiteradamente - ¿Por qué no me dijiste que estabas en problemas? ¿Por qué no me dijiste que habías enfermado?

-          No creí que fuera para tanto, sólo fue un leve resfriado.

-          ¡Un resfriado que casi te mata, idiota!

WooHyun lo abrazó en respuesta, dejando que el otro escondiera su rostro en su pecho.

 

-          Creí que te perdería. – sollozó el mayor

-          Tonto… No me iré sin despedirme – sonrió el otro.

-          ¿Lo prometes?

-          Lo prometo – dijo mientras ponía una mano sobre el cabello del mayor y lo revolvía con cuidado-. Ahora limpia esa cara, tenemos que ir a calmar a nuestros hijos.

-          ¿Quién te nombró la madre? – preguntó frunciendo el ceño.

-          Padre – corrigió al instante causando que SungGyu sonriera - . Yo mismo, en el mismo instante en que acepté salir contigo.

-          ¿Te arrepientes? – fue lo que salió de los labios del mayor y WooHyun pudo sentir la duda y el terror en sus palabras.

-          No puedo responderte ahora, MyungSoo parece querer romper la puerta por la fuerza con la que la patea.

 

Y se fue sin añadir otra palabra, dejando al otro con una horrible sensación en el pecho.

Como si éste fuera apuñalado por dentro. 

 

 

Notas finales:

Aquí termina el primer capítulo, espero que les haya gustado.

Cualquier duda o comentario en un review por favor, también sus opiniones y deseos.

Bye~

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).