Un día como cualquier otro en la base de B.A.P, cada miembro se encontraba en sus propias cosas: JongUp había salido a hacerlos encargos de el comandante Himchan quien ideaba otro de sus fallidos planes para la conquista de la tierra. Daehyun se encontraba en la cocina disfrutando de un helado, a su lado YoungJae lo miraba con recelo, pues el mayor no quiso compartirle no siquiera un poco.
En la sala se encontraba el líder del grupo, YongGuk, mirando como casi todos los días una película con la temática de guerras. Muy entretenido estaba con ella que ni se dio cuenta en el momento en que llego el maknae del grupo, que recientemente se levantaba con aspecto cansado.
– Hyun… – Lo llamo con voz algo baja el menor.
– ¡Ah! – El joven se sorprendió al notar recién la presencia del chico. – Que susto, no te oí llegar.
– ¿Acaso moleste al hyun? – Preguntó con preocupación el robot.
– No, solo me sorprendí. – Trato de calmar YongGuk. – De todos modos, ¿Qué son estas horas de levantarte? Y ¿No estás algo desarreglado? – Le preguntó al notar el aspecto del rubio.
Como se dijo antes, el chico acababa de levantarse, pues la noche anterior no había podido dormir muy bien que digamos, todo debido a que cierto hyun suyo había compartido cama junto a él la noche anterior. Por alguna extraña razón, Yong Guk decidió el día anterior dormir junto al maknae, bueno, en realidad no hubo alguna extraña razón, la verdad es que Zelo había comentado hace unos días que había tenido pesadillas las noches anteriores. El pobre maknae no podía dormir bien, así que YongGuk como líder del grupo y creador de Zelo, decidió acompañarlo la noche anterior para cuidarlo y velar sus sueños en caso de ver que éste tuviera algún problema al dormir; pues ese era su trabajo como líder del grupo, cuidar de los otros miembros ¿No? –Aunque ignore el hecho que a quien cuide más que a cualquier otro sea al pequeño rapero–.
El rubio bailarín no pudo conciliar el sueño durante casi toda la noche, pues sentir el brazo del hyun a quien más estimaba rodearlo con tanta delicadeza lo tenía con los pelos de punta. Si, no durmió nada, pero al menos tuvo la oportunidad de estar más cerca de YongGuk y no tuvo pesadillas.
A consecuencia de todo esto, terminó durmiendo casi al amanecer. Tenía un aspecto horrible, con toda la ropa desarregla y su cabello ni que decir, unas leves ojeras se asomaban por debajo de sus castaños ojos, en definitiva no tenía aquél aspecto de príncipe –o bebé– que lo caracterizaba y que tanto atraía a las chicas.
– Perdón, no dormí muy bien ayer. – Dijo simplemente tomando asiento junto al mayor.
– ¿En serio? Creí que no habías tenido ninguna pesadilla ayer. – Comentó extrañando el otro.
– Si, pero es algo difícil de explicar. – La voz del maknae sonaba algo nerviosa, el solo recordar aquel brazo envolverlo le hacía sentir arder su tierno rostro.
– Bueno, pues esta noche me asegurare de que duermas bien, no quiero que llegues a sufrir de insomnio. – Dijo el mayor.
– No es necesario que hyun se preocupe tanto por mi. – Dijo el chico, pues no quería molestar de ninguna forma a su querido amigo y hyun.
– Claro que si. – Le respondió el otro con tono firme. – Es mi deber como líder de la banda cuidarte, y ya te lo dije, no quiero que nada te pase.
– Gracias. – Dijo apenas con la cara roja como sus tomates cherry.
Zelo al eschucar esas palabras no pudo sentirse más que en el cielo, YongGuk decía que no quería que nada le ocurriese y se preocupaba por él, por supuesto que era su deber como líder, pero simplemente el chico sintio una inmensa felicidad al oír eso. Lo malo es que él no sabía por que. Si analizamos la situación de Zelo podemos llegar a la conclusión de que esta enamorado, y no se equivocan. El maknae estaba más que loco de amor por el hyun de feroz carácter, solo que el chico no se daba cuenta. Vamos, era apenas un niño y no sabía como denominar a lo que sentía formar en su pecho, aquella extraña sensación de felicidad y vergüenza al ver que su hyun le prestaba atención, lo halagaba o simplemente lo sonreía.
– A eso podrías llamarlo amor. – Le había dicho una vez JongUp. – Es exactamente lo mismo que siento por el general Kim Him Chan.
– Amor. – Zelo no sabía si ese era el término correcto para su estado –aunque si lo era–.
Los dos prestaron atención a la pantalla, la película seguía transcurriendo sin interrupciones. Todo iba bien, el film era como cualquier otro de las que acostumbraba ver YongGuk, sangrienta e infernal. Realmente el menor no le prestaba mucha atención, solo estaba allí por que quería estar más tiempo con el hyun, aunque él mismo no supiera por qué. De repente, mientras las imágenes transcurrían, vio algo que finalmente llamó su atención.
– Hyun. – Llamó el chico a su acompañante.
– ¿Qué pasa?
– ¿Qué están haciendo esas dos personas? – Cuestionó curioso al ver la imagen frente a él.
– Ahh… – Dijo el mayor sin mucho interés. – Ellos se están besando.
– ¿Besando? – Repitió el rubio menor.
– Si, se están dando un beso.
– Mmm… – Al parecer eso no terminó de apagar la curiosidad del más alto, por lo que preguntó. – ¿Y qué es un beso? – Preguntó pues recordó que hacía algún tiempo había hecho esa pregunta, sin embargo no había obtenido respuesta alguna pues cuando YongGuk le iba a responder el comandante lo detuvo alegando que temía por que pudiera decir.
– Un beso es la forma que tiene los humanos para demostrar su afecto. – Le explico ahora más atento el rapero. – Aunque también es lo que hacen siempre DaeHyun y YoungJae.
– ¿Para demostrar afecto? – Inquirió el bailarín ignorando la última parte.
– Si, es una forma de decir que se quieren, también es otra forma de decir que están agradecidos. – Le dijo YongGuk a su amigo.
– Ya veo. – Zelo miró al otro con curiosidad. Así que una forma de demostrar cariño o agradecimiento. – Entonces…
El chico de recién despertar se acercó más al mayor pero este no tuvo tiempo para ver lo que sucedía, pues la situación en la que se encontraba lo dejo estático. Sintió los labios de Zelo en sobre los suyos, en un suave y dulce contacto, inocente y superficial. YongGuk no pudo moverse en ese momento, ni en sus más locos sueños había imaginado que esto sucedería, pero tal y como se mostraban las cosas, el lindo maknae lo estaba besando. Cuando pudo reaccionar, no le tomó ni un segundo saber que no podía dejar escapar esos deliciosos labios sabor cereza, así que tomo al menor de la parte trasera de la cabeza y lo empujo aún más él intensificando el beso, moviendo sus labios debajo de los del menor. Por tanto, este ahora no sabía que hacer, pero algo dentro de él le dijo que no se separa, pues para ser sinceros, esa sensación de ser “besado” por su hyun preferido le causaba cosquillas en su pecho. YongGuk no dejaba escapar al menor, solo continuaba aquel contacto entre ambos hasta que finalmente después de unos momentos decidió soltar al otro rapero. Él menor separo lentamente de él, solamente un poco, con la respiración algo agitada y un tierno y leve sonrojo adornando su infantil rostro, juntando a eso su cabello y ropa desarreglada, ya no daba una imagen desarreglada, si no una de desampara, el de un inocente chico que necesitaba de protección, al menos a sus ojos.
No se separaron del todo, la mano del mayor seguía en la cabeza del otro, enredando sus dedos entre las hebras rubias del menor, quien sólo se dejaba hacer, sus frentes estaban juntas.
– ¿Por qué fue eso? – Empezó a hablar Guk.
– Bueno, YongGuk hyun me dijo que un beso era una forma de mostrarse agradecido, así que quise demostrarle lo agradecido que estaba, pero luego hyun hizo eso… – La voz de Zelo iba volviéndose más nerviosa. – Lo siento, seguramente lo incomode.
– Tú pequeño tonto. – Dijo JongGuk. – Aunque quizás debería decirte inocente. No me incomodaste, de hecho, me alegra que hayas hecho eso.
– ¿En serio?
– Claro. – De nueva cuenta empujo a Zelo hacía él, volviendo a unir sus labios, estos parecián acoplarse perfectamente a los suyos, como si hubieran sido hechos para él.
– Hyun me besó. – Dijo el menor al terminar el beso, sus ojos inocentes miraban a su acompañante con curiosidad, cabe mencionar que sus mejillas seguían adornadas del rojo carmín.
– Si, pero no solo por agradecimiento. – Afirmó el otro. – Lo hice también por que te quiero.
– Yo también, quiero a todos lo hyuns. – Comentó con una pequeña sonrisa el menor.
– Lo sé. – Continuó. – Pero haré que me quieras más que a todos los demás. – Pensó Guk mientras en su rostro se mostraba una satisfactoria sonrisa. – Aunque, creo que hay mejores forma de mostrarme tu agradecimiento. – La satisfacción fue remplazada por picardía.
– Entonces quiero hacerlo, quiero demostrarle a YongGuk hyun lo mucho que le agradezco y quiero. – Dijo el rubio con una alegre sonrisa.
– Pues bien, te lo demostraré esta noche, pero los demás tienen que irse.
– ¿Por qué?
– Por que así será mejor. – Claro que lo sería, de una u otra forma, YongGuk haría que los demás se fueran para disfrutar más de los agradecimientos de Zelo.
Quizás Zelo no supiera aún que era lo que sentía por su hyun, pero por ahora, YongGuk se aseguraría de demostrarle que era lo que él sentía.