- ¡Naruto vas a llegar tarde, date prisa! -le decía repetidas veces Deidara a su hermano menor que trataba hacer todo lo más rápido posible.
- ¡Entonces llévame en el auto! -dijo el más pequeño mientras se abotonaba la camisa de su uniforme escolar.
- Sabes que papá siempre se lo lleva muy temprano… ¡apúrate!
- ¿Por qué no te vas a tu universidad de una vez?
- Nada de eso… ¿no sabes que mi horario empieza al medio día? -dijo con una sonrisa triunfante.
- ¡¿Queeee?! Mierda que suertudo…
- Ehh… ¿Qué fue lo que dijiste?
- Nada, nada… m-mejor voy a desayunar.
Naruto se apresuró en comer su desayuno ya servido en la mesa, que mal no poder disfrutar de la comida como se debía, pero necesitaba llegar temprano a la escuela, una tardanza más y llamarían a sus padres para pedir explicaciones… ¡que exagerada que era la escuela! ¿No pueden entender que uno tiene mucho sueño para ir tan temprano? ¡Qué más da… nunca entenderán!
Naruto cepilló sus dientes y trató de peinar su ya de por sí alborotado cabello, aunque no sirvió de mucho. Salió de su casa en tiempo record, aunque solo faltaban diez minutos para las ocho en punto y corriendo no llegaría a tiempo, como si no lo hubiera intentado antes… Bueno que importaba ya, tenía que hacer el esfuerzo por lo menos. Cuando el rubio no llevaba corriendo ni dos minutos apareció a su lado su azabache en bicicleta y por la expresión de su rostro también estaba apurado.
- ¿También te quedaste dormido cierto Naru? -dijo sonriendo un poco.
- ¡Sasuke! ¿Me puedes llevar? Dime que sí por favor, ya no puedo llegar tarde.
- Ok, ok. Ven y sube llegaremos temprano.
- Síp, yo confió en ti -dijo subiendo a la bicicleta, sentándose como ya era su costumbre entre el asiento y el manubrio.
Sasuke iba a la carrera, nada iba a impedir que llegaran tarde, especialmente porque tenía que mantener su registro de asistencia perfecto, sin ninguna tardanza. Por la velocidad en la que iban Naruto parecía divertirse, no sentirse asustado, se reía como si le estuvieran haciendo cosquillas. Ya faltaba poco para llegar a la escuela, pero aun así Naruto puso sus manos sobre las manos del pelinegro, así se sentía mejor. Si ir a esa divertida velocidad le daba un cosquilleo, tener un contacto con Sasuke lo hacía sentir mejor, mucho mejor.
Llegaron a la escuela antes de que cerraran las puertas, los alumnos aún seguían caminando por los pasillos, así que todavía no había sonado la campana de inicio de clases. Naruto bajo de la bicicleta aliviado, se había salvado de una grande. Después de que Sasuke guardó su bicicleta en el lugar correcto entraron juntos.
- Mmm… Sasuke…
- ¿Qué?
- Ehh… todos… nos están mirando.
El pequeño estaba en lo cierto, todos los alumnos y alumnas de la escuela secundaria los veían caminar silenciosos por el pasillo principal, de vez en cuando se podían escuchar unos susurros, pero eran eso, solo susurros. Aún así todos los seguían con la mirada a esos dos que caminaban juntos.
- Sí creo que todos no ven… que molestos son.
- ¿Y ahora? -dijo algo nervioso.
- Tengo una idea, vamos.
De inmediato Sasuke tomó de la mano a Naruto y al instante se escucharon… ¿Qué rayos era eso? ¿Grititos? Bueno, eso que las chicas hacen cuando se emocionan o algo así. Sin prestarles más atención el azabache caminó más rápido con Naruto de la mano, quien en verdad estaba muy sonrojado. Hasta que llegaron a la puerta del salón de Naruto.
- ¿Lo ves? Te dije que todo saldría bien.
- Ehh… eso creo.
- ¡Oh! Está sonando la campana, mejor ya me voy a mi salón.
- Ok… Sasuke… ya me puedes soltar la mano.
- Está bien, pero solo porque tenemos clases.
- … -Naruto asintió con la cara roja.
- Y no te quedes dormido dobe, nos vemos.
Dicho esto el azabache le dio un beso en la frente a Naruto y luego se perdió por los pasillos de la escuela, cuando Naruto lo perdió de vista volteó hacia su salón. Todos veían como su fuera una obra de teatro ¿Acaso sería así todos los días desde ahora? Sin más Naruto se sentó en su pupitre. Hinata se veía con una sonrisa en su rostro, sin duda estaba contenta por su amigo. Gaara estaba con su natural cara de póker, pero estaba algo… solo un poco sonrojado. Finalmente, Kiba estaba como si le hubieran contado un chiste malísimo y ¿eso era acaso un tic* que su ojo? Qué raro… Naruto nunca lo había visto así antes, era tan curioso.
Ni bien se sentó los chicos que lo molestaban todos los días lo arrinconaron en su pupitre. “Así que estas con ese chico Uchiha…”, “Ya nos olíamos esas cosas”. Mientras seguían diciéndole indirectas y Naruto completamente rodeado una voz los calló a todos. “¡Ya dejen de molestarlo! Por lo menos es valiente…” Todos esos chicos se quedaron con la boca entreabierta ¿En serio Neji había dicho eso? ¿O acaso era un mal juego de sus imaginaciones? “Ya dejen de mirarme inútiles y siéntense de una vez” Les ordenó a sus amigos que lo obedecieron casi de inmediato, Neji en todo momento estuvo con una expresión neutral, como cuando se despidió de Naruto el día anterior. El pequeño rubio en verdad no lo creía ¡Eso fue muy cortes! Sin darse cuenta esbozo una leve pero tierna sonrisa. El castaño de mirada fría no lo miró a la cara, solo pasó silencioso a su lado y se sentó en su lugar.
Cuando Kiba estaba a punto de inundar al rubio con preguntas que necesariamente tenían que ser contestadas entró Kakashi-sensei. “¿Qué les ocurre hoy? Están demasiado tranquilos” dijo antes de sonreír.
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- ¿Entonces ya es oficial? -pronunciaba un casi alterado Kiba después de sonar la campana de receso.
- Ehh… sí… lo es desde hace días… solo que ya no vamos a ocultarlo.
- Ohh… bueno… m-me alegro por ti Naru…
Naruto le sonrió, se sentía a gusto con el apoyo de sus amigos, tal vez las cosas mejorarían por ahí, tenía un buen presentimiento. Antes de que los cuatro amigos salieran del salón de clases entro un azabache que era conocido por todos. “Hola a todos, ya estoy aquí ¿vamos a almorzar o qué?” dijo el recién llegado con una singular pero pequeña sonrisa en su rostro ¿Sasuke había cambiado de humor frente a los demás? jaja tal vez solo estaba de buen humor esa mañana.
Los ahora cinco amigos estaban sentados en una mesa de la cafetería almorzando, Naruto y Sasuke estaban sentados juntos, mientras que Kiba que estaba frente a ellos parecía muy distraído mirando hacia otra parte, tal vez no tenía mucho apetito. Naruto comía placenteramente, después de no desayunar como debería ahora debía compensarlo en el almuerzo. “Dobe come con más cuidado, te estás manchando todo”. Sasuke tomó una servilleta, tomó con una mano el mentón de Naruto y limpió sus labios con la servilleta. “¡Gracias teme! Pero podía hacerlo yo solo ¿sabes?” dijo un sonriente Naruto y siguió con su delicioso almuerzo, Sasuke se divertía viéndolo comer, es tan infantil…
Justo antes de que todos acabaran de almorzar, a la mesa se acercaron un grupo de chicas, que por sus miradas estaban muy… ¿emocionadas?
- U-Ustedes son muy lindos… ¿saben? Nos gusta el yaoi -dijo la que estaba en frente de todas.
- ¿Ya…oi? ¿Sasuke qué es yaoi? -preguntó ladeando la cabeza el más pequeño.
- Yo… la verdad no tengo ni la menor idea -dijo el azabache levantando una ceja.
El grupo de chichas hicieron un pequeño gritito en coro y salieron de la cafetería. “Eso fue raro” dijo el azabache, para ya no darle más importancia y terminar de comer.
Toda esa semana pasó más normal de lo que se imaginaban, claro que ahora no ocultaban unas pequeñas caricias en la escuela, pero los arrumacos o los dejaban para después de esta o cuando no podían aguantar las ganas iban a escondidas a la azotea, donde ahora sí se aseguraban de que no los siguiera nadie. Por muy sorprendente que fuera ni Neji si su grupo de amigos le volvieron a dirigir la palabra a Naruto, ni siquiera para molestarlo, se sentía tan pacifico el salón ahora para el pequeño rubio. Aunque aún no había vuelto a hablar con Neji, le gustaría algún día de esos hablar con él, pero esta vez de una forma mucho más pacífica. Kiba intentaba por todos los medios pasar algo de tiempo a solas con Naruto, pero ahora no podía siempre que no estaban en clase, el pelinegro estaba a su lado. Esto no estaba en sus planes… desde que el club de acosadoras de Sasuke se desintegró ahora el de cabello más oscuro podía pasar mucho más tiempo con Naruto, si quería reconquistar a Naru como tenía planeado tendría que esforzarse mucho más.
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Un nuevo domingo había llegado pero esta vez la pareja de chicos enamorados estaban pasando el domingo en casa del azabache. Naruto había prometido hacerle un pastel de chocolate a Sasuke. Kushina le había enseñado a hacerlo ese viernes y Naruto estaba emocionado por saber si había aprendido bien. Así que el azabache le propuso que fueran a su casa ese domingo y le horneara uno para comerlo los dos.
- ¿Estás seguro que está bien que usemos el horno de tu mamá?
- Claro que sí, solo hay que dejar todo limpio, mis padres son algo impulsivos con la limpieza.
- Está bien… ehh ¿no quieres dejarles algo de pastel? ¿ni siquiera a Itachi?
- No… ellos se fueron en el auto a una feria de comida internacional que hay en el centro ahora, así tenemos toda la tarde libre.
- ¡¿Feria de comida?! Sasuke ¿y por qué no fuiste con ellos? a mí me entintaría ir… -dijo con los ojos brillantes.
- Por qué quería pasar mi domingo contigo tonto, además que me prometiste mi pastel ayer. Así que tenemos trabajo.
- ¿Me vas a ayudar?
- Si no tengo otra opción -dijo fingiendo desinterés.
Naruto puso todos los ingredientes que tenía en unas bolsas de supermercado sobre la mesa de la cocina y se pudo manos a la obra. Mezcló todo como recordaba el orden que se hacía, algunas veces se trababa, pero luego de repasar unos segundos terminaba recordando la cantidad exacta. Sasuke no era tan mal ayudante de cocina, no decía casi nada pero tenerlo ahí ayudando al más pequeño lo hacia sonreír. Después de largo rato mezclando y todo eso Naruto metió el pastel al horno y Sasuke puso la temperatura y el tiempo. Ahora solo faltaba esperar a que el pastel se termine de hornear, el rubio estaba guardando los ingredientes que habían sobrado, algo muy curioso es que había sobrado mucha harina, tal vez habían comprado una bolsita de más en el supermercado. Naruto tomó la bolsita de harina abierta y fue rápidamente hasta la mesa pero en ese trayecto que en realidad no era muy largo se dio un pequeño tropezón y terminó chocando con Sasuke, cabiéndose de harina los dos.
- Naruto…
- ¡Lo siento Sasuke! De… de verdad no quise hacerlo -dijo muy apenado.
- Está bien, no estoy molesto pero… nuestras ropas están cubiertas de harina.
- ¿Y entonces qué hacemos? -dijo aún sintiendo vergüenza.
- Pues no nos queda otra que tomar una ducha.
- ¿Ehh? ¿ju-juntos?
- ¡Pues claro! Ven déjame ayudarte con tu ropa ¡Quítatela! -dijo para al instante intentar quitarle la camiseta a Naruto, que en un primer momento no quiso porque le dio pena.
- No… Sasuke no creo que…
- Dobe, tenemos que lavar nuestra ropa en la lavadora, ya no te preocupes.
Poco a poco Sasuke se las ingenió para quitarle casi toda la ropa a Naruto, dejándolo solo en bóxers, unos lindos bóxers blancos con rayas naranjas verticales. Cuando dejo a Naruto en ropa interior y luego de tragar saliva, el mismo azabache se quitó sus prendas, quedándose también en bóxers, unos de color azul oscuro.
- Sasuke… aquí hace frio, ¿estás seguro que debemos…?
- Sí, estaremos fuera de la ducha para cuando el pastel esté listo, ve al baño de mi habitación, hay agua caliente.
Dicho esto Naruto salió de la cocina caminado semidesnudo y Sasuke puso la ropa de los dos en la lavadora, afortunada fue la torpeza de su pequeño de ojos azules… Cuando el pelinegro entró al baño de su habitación encontró a Naruto aún con su bóxer puesto y midiendo la temperatura del agua con sus dedos.
- ¿Aún no entras a la ducha?
- Ehh… ¿no podemos ducharnos uno después del otro? -preguntó el rubio sonrojado.
- No lo creo Naru… no tendríamos tiempo suficiente.
- Pero… yo puedo ducharme rápido.
Sasuke se acercó de improviso a Naruto, la forma tan tierna de actuar de su rubio lo están calentando demasiado, Naruto solo veía el cuerpo casi desnudo se Sasuke ten cerca a él… Sasuke le tomaba de los hombros y sentía que su entrepierna estaba reaccionando.
- Sasuke, en serio… no quiero que…
- ¿No quieres verme desnudo?
- Yo… no es eso… no quiero que me veas así… -dijo justo antes de tomar la mano de Sasuke y ponerla sobre su entrepierna, indicándole al azabache de la erección del rubio.
- Ah… era eso… -dijo sin quitar la mano de ahí.
- No quiero que pienses que soy un pervertido -dijo el más pequeño bajando la mirada.
- Claro que no lo eres… dime… ¿te sentirías mejor si… estuviéramos iguales?
- ¿C-Como sería eso?
- Así…
En ese momento Sasuke besó apasionadamente a su rubio, acariciándolo con sus manos su espalda, su pecho, su lindo y plano vientre, pasó las yemas de sus dedos por los suaves pezones del rubio, mientras Naruto respondía al beso y experimentaba las agradables sensaciones de los roces de Sasuke. Casi a los dos minutos de ese contacto se separaron muy sonrojados.
- Ahora estamos iguales Naruto… -dijo mirando hacia abajo y el peque también lo hizo.
- Tú… también estas duro…
- Aja… ¿ahora sí quieres ducharte conmigo?
- E-Esta bien…
Ahora ambos tenían que quitarse la única prenda que los cubría, se bajaron los bóxers al mismo tiempo viéndose entre ellos sin poder disimularlo.
- ¿Y bien, ya entras a la ducha?
- S-Sí… -dijo sin dejar de mirar el miembro de Sasuke, era… lindo ¿cierto? Era la primera vez que veía uno erecto aparte del suyo.
Los dos entraron juntos a la ducha empapándose por completo, aunque Naruto aún se sentía apenado intentaba parecer menos avergonzado, Sasuke por otro lado no podía creer que por fin estaba viendo a su hermoso Naruto completamente desnudo, es completamente bello y en serio, completamente.
- Ehh… Sasuke… ¿te puedo hacer una pregunta?
- Ya la estás haciendo.
- Ya sé… dime… ¿por qué tú no tienes vellos en tú… ya sabes… arriba de tu pene? -era cierto, el azabache no tenía ni in vello púbico, mientras que Naru tenía unos cuantos, pero estaban ahí.
- Bueno, no te rías pero… yo me afeito esos vellos…
- ¿Qué… puedes hacer eso? -preguntó impresionado el rubio.
- Sí, no me gustan mucho que digamos… además oí por ahí que si te afeitas hace ver al pene más grande.
Naruto rió ante ese comentario ¿Para qué rayos Sasuke quería eso? Era tan divertido. El azabache sin saber por qué sonrió ante la risa del rubio y segundos después lo abrasó, ahora los dos podían sentirse piel contra piel y en realidad… se sentía muy bien, realmente bien, especialmente con la espuma del jabón cayendo entre ellos y haciendo que se froten más fácilmente. Naruto estaba sorprendido, sus… sus penes se estaban frotando también… la sensación era increíble… tan buena, No quería que se detuvieran, abrasó más fuerte a Sasuke respirando sobre su hombro.
- Sas…Sasuke… yo… voy a… detente…
- Está bien, tampoco quiero que lleguemos al final tan pronto -dijo separándose un poco de Naruto.
- Eso se… se sintió realmente bien…
- Y créeme… se pone mejor.
Los dos aún bajo las gotas de agua de la ducha y con el cabello completamente empapado no podían dejar de besarse, Naruto nunca pensó que llegarían hasta ese punto… Sasuke luego de separarse del beso fue bajando dando besos poco a poco: cuello, pecho, vientre y… El azabache se arrodilló, tenía el pene de Naruto delante de él, lo tomó con la mano derecha y empezó a frotarlo. El peque al sentir eso no pudo evitar apoyar su espalda sobre la pared. “Sasuke… ¿qué vas a…? ¡¡ahhh!!” -Naruto no pudo evitar gemir así de fuerte cuando sintió la calidez y humedad de la lengua de Sasuke sobre su glande, en verdad se sintió demasiado bien. Sasuke primero solo lamia la punta del pene de Naruto, ese sabor… era muy peculiar, pero no desagradable, continuó con su labor hasta chuparlo un poco más.
El pequeño rubio jadeaba de placer ahí de pie bajo las gotas de agua, ver a Sasuke chupando y lamiendo su pene… no sabía exactamente por qué pero lo hacía sentir cosquilleos por todos lados, era muy rico… solo un poco más y…
- ¡Teme, ya no puedo más! ¡Apártate rápido! -dijo cerrando fuertemente los ojos.
- … - Sasuke sacó el pene de Naruto de su boca y vio como el más pequeño eyaculó manchando su pecho… bueno, por lo menos no lo hiso dentro de su boca.
- Ahh… ahh… -Naruto trataba de tranquilizar su respiración, eso fue intenso.
- Bueno, gracias por avisar… -dijo poniéndose de pie otra vez y limpiándose los restos de esperma.
- Aja… eso fue inesperado…
- Sí… ¿estuvo bueno? -preguntó algo sonrojado.
- Creo que sí -dijo con una pequeña sonrisa.
El pelinegro quería continuar, pasar al siguiente nivel… pero tal vez su pequeño novio ya había tenido suficiente por hoy… no quería presionarlo a nada… Cuando vio que Naruto se terminó de enjuagar y no pareció tomarle más atención al… otro tema, se dio cuenta que había decidido bien… ya tendrían su momento más ideal para lo que seguía, claro que el azabache no salió de la ducha sin antes abrasar de nuevo a su novio y esta vez acariciar sus suaves y tersas nalgas. Lo que puso muy rojo al de ojos azules.
Se habían vestido con su ropa limpia y seca justo a tiempo para el clik* del horno, el pastel de chocolate ya estaba listo. Cuando ya se habían servido un trozo cada uno, antes de terminar el azabache mancho las dos mejillas de Naruto con la crema de chocolate y luego lo limpió lamiéndolo, en verdad se sentía bien ser un niño pervertido con su Naruto, mientras que este empezaba a descubrir las agradables e irresistibles sensaciones que su azabache le podía dar… sentirse excitado y caliente con Sasuke… es tan rico como un pastel de chocolate.